Carta al editor
Registro Nacional de Trauma, una necesidad impostergable
National Trauma Registry, an Urgent Need
0000-0001-5668-7153Oscar Díaz Pi
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, 0000-0001-9995-0820Alain David Medina Lago
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1Hospital Universitario Miguel Enríquez. La Habana, Cuba.
Estimado editor:
El trauma es un fantasma que recorre las sociedades, con 4,4 millones de muertes anuales a nivel mundial. En tal sentido, el trauma es considerado como la pandemia no resuelta del siglo xxi.1
Registrar los casos de trauma y contar con un patrón adecuado de registro de datos relacionados con ellos puede tener muchos efectos positivos, como reducir las muertes relacionadas con accidentes, prevenir las lesiones antes de un accidente y mejorar la formulación de políticas en los sistemas de salud. Este sistema es llamado Registro de Trauma (RT). En 2009 la Organización Mundial de la Salud publicó varias recomendaciones para mejorar la calidad de atención a este tipo de pacientes, donde se incluía, ente otros, la implementación de RT.2
Homero, en La Ilíada, presentó descripciones detalladas de los traumas de guerra, con referencias anatómicas precisas, por lo que esa obra literaria puede considerarse como el primer registro de trauma.3) Los RT se han desarrollado una vez que se introdujeron en centros y sistemas de trauma en los Estados Unidos de América en 1970. Su propósito inicial fue resaltar el factor epidemiológico del trauma.4) El Colegio Americano de Cirujanos (ACS) estableció el Banco Nacional de Datos de Trauma (NTDB) en 2004 y publicó informes anuales de forma periódica y hasta el momento va en la avanzada en este tema.5
En Europa no existe un RT unificado, son varios los ejemplos que tratan de realizar este tipo de registro en cada uno de los países que integran el bloque y pone en evidencia la necesidad de implementar un sistema único. Alemania y Holanda son los más adelantados en este tema.6,7,8,9
En el país continente opera desde el 2012 el Registro Australiano de Trauma (ATR, por sus siglas en inglés), lo cual se ha establecido como un registro líder de calidad clínica. Inicialmente desarrollado como un programa nacional para mejorar la seguridad y la calidad de la atención traumatológica en los centros de traumatología australianos, desde entonces se ha expandido para incluir a Nueva Zelanda, convirtiéndose en uno de los pocos registros binacionales de traumatología. También ha colaborado con instituciones de la India.10
En China no existe un RT de forma general, pero cuenta con dos bases de datos que incluyen todas las entidades médicas. Dado el avance tecnológico del gigante asiático, pudieran tener en un futuro cercano un RT unificado con una gran base de datos.11
Israel desde 1995 tiene establecido su propio RT, con un alto nivel de desarrollo, donde se incluyen todos los elementos, desde el lugar donde ocurrió el trauma hasta la atención hospitalaria.12
Se tiene que descartar que todos los ejemplos expuestos son de países de alto desarrollo, por lo que tiene un marcado nivel en la atención médica general y del trauma en particular. Pero en los países en desarrollo también existen intenciones en poner en marcha el RT.
A pesar de ser un país en vías de desarrollo, Mozambique es un caso especial en este sentido porque en el 2014 comenzó en 4 hospitales de la capital un estudio sobre RT, que posteriormente fue llevado a nivel nacional.13) En Latinoamérica son pocos los ejemplos que han realizado estudios sobre la implementación de RT, pero de consenso, se expresa la necesidad de implementación de dichos instrumentos en los diferentes países de la región.14
Cuba, donde los accidentes ocupan un quinto lugar como causa de mortalidad del 2010 al 2019, sin contar los decesos por otras causas violentas, no tiene un RT. Incluso no existe una historia clínica individual para lesionados de forma oficial, aunque varios hospitales de la capital las utilizan.15
El Servicio de Cirugía General del Hospital Miguel Enríquez desde el 2012 viene trabajando en el desarrollo e implementación de una historia clínica del lesionado y un registro de trauma digital que posteriormente podría ser generalizado.16
No será posible establecer un sistema integral de prevención, atención y tratamiento de los lesionados sin acceso a un mecanismo preciso de registro de trauma, donde estén claras las características específicas de cada lesionado, incluidos los datos epidemiológicos, los mecanismos del trauma, las informaciones de la atención inicial, los procedimientos diagnósticos, el tratamiento y la evolución. Implantar un Registro Nacional de Trauma en Cuba es una necesidad impostergable.
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