INTRODUCCIÓN
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5) define a la ansiedad como la anticipación de una amenaza futura; en tal sentido, la ansiedad es una emoción normal.1 Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve desproporcionada a la situación y tiene una duración prolongada que afecta la salud de la persona, entonces la ansiedad se torna patológica. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS),2 un cuarto de la población mundial ha presentado alguna vez en su vida un trastorno mental y se estima que la prevalencia de las enfermedades mentales sea de 15 % para la década del 2020. En esa línea, la ansiedad es una de las enfermedades mentales más frecuentes que contribuye a la carga de discapacidad global.3
El comienzo de la vida universitaria representa un período importante de transición de la adolescencia a la edad adulta joven que constantemente es difícil debido a las interacciones entre las características psicológicas individuales y los factores estresantes comunes, como las demandas académicas, los cambios en el estilo de vida, el alejamiento del hogar, problemas físicos y emocionales y preocupaciones financieras.4,5 El estrés en los estudiantes universitarios también puede estar relacionado con los exámenes, la presión y expectativas para tener éxito o ser competitivo, y un futuro incierto.6 El estudio de una carrera relacionada con las ciencias de la salud se caracteriza por la elevada y constante exigencia académica.7 Además de estar expuestos al estrés relacionado a la sobrecarga curricular, evaluaciones constantes, poco tiempo disponible o turnos de horas variables para rotaciones clínicas, los estudiantes de profesiones de la salud también se enfrentan al estrés ocupacional porque tratan con las personas, su salud y sus vidas. Es por ello por lo que la facultad de medicina está establecida como un entorno de alto estrés, y la depresión y ansiedad son frecuentes en los estudiantes de ciencias de la salud.8,9
Los niveles altos de estrés, ansiedad y las morbilidades emocionales a los que se enfrentan los estudiantes pueden afectar su rendimiento académico. Esto conlleva a que se potencie más aquel estrés desencadenante, se convierte en un círculo vicioso que origina consecuencias personales y profesionales negativas, como el aislamiento social o el inicio del uso de sustancias psicoactivas.10
El objetivo del presente estudio es determinar los factores asociados al rendimiento académico en estudiantes de medicina de una universidad del Perú.
MÉTODOS
Diseño de estudio
Se realizó un estudio transversal durante el primer semestre académico del año 2020 en la escuela de medicina humana de la Universidad Privada Norbert Wiener, Lima, Perú.
Población y muestra
La población del estudio estuvo constituida por los estudiantes de la escuela de medicina humana de la Universidad Privada Norbert Wiener, Lima, Perú, que estuvieran cursando el ciclo 2020-1. La muestra se estimó con la fórmula para poblaciones finitas a partir del número de estudiantes estimado para dicho período. El tamaño muestral fue calculado a través del programa OpenEpi v.3.01 para poblaciones finitas; resultaron 250 personas, con un nivel de confianza del 95 %. Se realizó un control de calidad de las 250 encuestas, los cuestionarios incompletos y no retornados fueron excluidos del análisis. Quedaron para el análisis final 247 encuestas.
Instrumento
Se utilizó un cuestionario para recoger los datos sociodemográficos y académicos de los estudiantes. Asimismo, para la identificación de ansiedad, se empleó el test de ansiedad de Hamilton, el cual consta de 14 ítems y se divide en dos grupos, síntomas psíquicos y somáticos. Al finalizar la encuesta se suma el puntaje de los 14 ítems formulados y se obtiene un resultado que posibilita, para fines de investigación, identificar y medir la ansiedad (0 a 13 puntos = no hay ansiedad; 14 a 17 puntos = ansiedad leve; 18 a 24 = ansiedad moderada; ≥ 25 puntos = ansiedad grave).
Variables
La variable dependiente fue el rendimiento académico, la cual se midió obteniendo la nota del examen parcial de la asignatura que tuviera mayor crédito al momento de la realización del estudio.
Como variables independientes se tomaron a la edad, el sexo, estado civil, carrera previa, estado laboral, horas de sueño, si tiene hijos, tener diagnóstico de migraña, asma, hipertensión o diabetes, y finalmente la ansiedad.
Procedimiento de estudio
El instrumento fue aplicado de forma virtual, mediante el programa online gratuito Google Forms. Se aplicó la encuesta la semana previa a los exámenes parciales correspondiente al ciclo académico estudiado. Se respetó en todo momento la autonomía y anonimato, también, se garantizó la confidencialidad de los resultados de la encuesta aplicada. Se generó una base de datos en una hoja de cálculo utilizando el programa Microsoft Excel y se realizó una depuración de la base de datos, eliminando aquellos registros que no contestaron las preguntas con las variables de interés.
Análisis estadístico
Se utilizó el software estadístico Stata v.15.0. El análisis descriptivo de las variables dependiente (rendimiento académico) e independientes (sexo, estado civil, carrera previa, estado laboral, ansiedad), se realizó mediante el cálculo de frecuencias y porcentajes. En el caso de las variables numéricas (edad, número de hijos, horas de sueño) se reportaron según medidas de tendencia central y de dispersión. Se realizó un análisis de regresión múltiple usando modelos lineales generalizados (GLM, siglas en inglés), familia Gaussian, función de enlace Identity, para estimar la asociación entre el rendimiento académico y las variables sociodemográficas de los encuestados. Se consideró un nivel de significación de 0,05.
RESULTADOS
De 247 estudiantes de medicina, la mediana de edad fue 21 años y la mayoría eran mujeres (70 %). El 79,4 % reportó haber culminado una carrera, previo al inicio de estudios de medicina. Casi la cuarta parte reportó tener una actividad laboral (24,3 %) y solo el 4,1 % tenía hijos. La mediana de horas de sueño fue 3 horas y la enfermedad con mayor frecuencia de reporte fue la migraña (30,8 %), seguido de asma (9,7 %). Respecto al test de ansiedad, se encontró que el 46,2 % presentó ansiedad, entre ellos el 15,4 % ansiedad leve, un 15,8 % ansiedad moderada y un 15 % de alumnos presentó ansiedad grave. En cuanto al rendimiento académico, se evidenció que la mediana de nota obtenida fue 16 puntos (máximo 20 puntos) (tabla 1).
En la tabla 2, se muestran los hallazgos de regresión simple. Se encontró que reportar el haber realizado una carrera previa (coef. =1,06, IC 95 %: 0,03 a 2,09) y tener actividad laboral (coef. =1,03, IC 95 %: 0,06 a 2,00) estuvo asociado positivamente al puntaje de rendimiento académico. Sin embargo, en el análisis de regresión múltiple, no se mantienen las diferencias observadas en ambas variables (carrera previa y actividad laboral) (p> 0,05) (tabla 3).
*Valores p obtenidos con Modelos Lineales Generalizados (GLM, siglas en inglés), familia Gaussian, función de enlace Identity.
DISCUSIÓN
El predominio del género femenino respecto al masculino se da en relación de 1 hombre por cada 2,3 mujeres, lo cual ya se ha evidenciado en otros estudios con poblaciones de estudiantes de medicina, que detallan una relación de 1 hombre por cada 1,9 mujeres.11
En la presente investigación, se puede observar que el rendimiento académico de los estudiantes de la escuela de medicina pertenecientes al semestre 2020-1, es de un promedio general de 16, lo cual se encuentra en la escala de “Notable” según el Reglamento Académico General de la Universidad Privada Norbert Wiener, lo cual indica, según los resultados, que los estudiantes alcanzan niveles óptimos para el logro de las competencias establecidas.12 Por otro lado, Vargas y otros,13 en su estudio con población universitaria peruana, demostraron que el rendimiento académico es un indicador del nivel de aprendizaje alcanzado por los estudiantes y que intervienen diversas variables externas, como: calidad del docente, ambiente de enseñanza, la familia, etc., y también intervienen variables internas como la personalidad, actitud y motivación.
Laborar y rendimiento académico
En el análisis de regresión lineal se encontró asociación entre tener trabajo y el rendimiento académico (Coef. =1,03, IC 95 %: 0,06 a 2,00) identificando un 3 % de probabilidad de mayor rendimiento académico para quienes trabajan y estudian comparado con quienes solo estudian. Estos resultados concuerdan con lo hallado por Salinas-Quiroga y otros,14 quienes en su estudio encontraron que las actividades laborales relacionadas con la carrera motivan al estudiante, incrementan su autoconfianza, sobre todo en los casos donde prima la vocación que posee el estudiante. No obstante, esto difiere con lo descrito por Fazio,15 quien, en una investigación en estudiantes universitarios argentinos, demostró que a mayor cantidad de horas de trabajo se presentó menor rendimiento académico, debido a menor disponibilidad de horas para estudiar. En el presente estudio, luego de realizar el análisis de regresión múltiple, no se evidenció la asociación identificada inicialmente, aunque Carillo16 demostró en un estudio con estudiantes mexicanos que a mayor cantidad de horas de trabajo el rendimiento académico disminuye. Por ello, se infiere que podrían existir otras variables asociadas al rendimiento académico no medidas en nuestro trabajo, determinan un resultado neutro.
Carrera previa y rendimiento académico
Contar con una carrera previa al estudio de medicina humana otorga saberes previos y memoria de técnicas de estudio que podrían facilitar el aprendizaje y el rendimiento académico, más aún si la carrera previa pertenece al campo de la salud.17 En este estudio se encontró una asociación positiva entre contar con una carrera previa y el rendimiento académico en el análisis bivariado (Coef. =1,06, IC 95 %: 0,03 a 2,09), es decir un 6 % de probabilidad de un mejor rendimiento académico en los que tienen una carrera previa sobre los que no la tienen. Esta asociación podría explicarse por el conocimiento de que la carrera previa de muchos estudiantes de medicina humana pertenece al campo de la salud, lo que les otorgaría algunas habilidades y competencias para un mejor rendimiento académico. Sin embargo, en el análisis de regresión múltiple dicha asociación no se evidencia y esto se debería a que podrían existir otros factores no medidos en este estudio, que influyen en dicha relación. Páez y otros18) evaluaron que existen factores diversos que influyen en el rendimiento académico, aparte de una carrera previa, tales como factores cognitivos, aptitudinales y afectivos. De manera similar al presente estudio, Zapata y otros19) no encontraron asociación entre la memoria de trabajo (estudios previos como una carrera previa) y el rendimiento académico, concluyendo que tal hallazgo podría deberse a los múltiples factores.
Limitaciones y fortalezas
La medición del rendimiento académico estuvo limitado únicamente a la nota del examen parcial de la asignatura con mayor crédito, lo cual no es reflejo necesariamente del rendimiento académico en general, sino propiamente de dicho curso y por ser el curso que tiene el mayor crédito correspondiente, por lo general, el estudiante se prepara mejor para aquellos exámenes por tener mayor importancia en el promedio ponderado. La fortaleza del presente estudio radica en su calidad de reconocer que existen algunos factores asociados al rendimiento académico, que de ser medidos pueden ser valorados para reorientar las metodologías de enseñanza en la formación médica, asimismo conocer los niveles de ansiedad de los estudiantes para orientar y fortalecer los programas de bienestar relacionados con la preservación de la salud mental en los alumnos de medicina.
La mediana de nota en el periodo de estudio es 16 y se identifica una prevalencia importante de ansiedad, por lo que se debe asumir acciones para mitigar el efecto deletéreo de esta condición en estudiantes de medicina. La presencia de ansiedad y de los otros factores incluidos en esta investigación no se asocian de forma estadísticamente significativa al rendimiento académico. Es necesario desarrollar estudios longitudinales para comprender la participación dinámica de estas y otras variables en el rendimiento académico.