Apreciado Director:
Resulta de particular interés el manuscrito de Rodríguez y otros,1 “Lesión endotelial, inmunología y neurotropismo en la fisiopatología de las complicaciones de los pacientes con la COVID-19”. En este texto los autores comentan sobre el papel del endotelio y la potencialidad neurotrópica del SARS-Cov-2, en la fisiopatología de las complicaciones neurológicas de la COVID-19.1 Aunque se agradece tan valiosa evidencia, se considera indispensable abordar un tópico relacionado con los conceptos síndrome neurológico post-COVID-192 y modificación del pronóstico neurológico en los casos con antecedentes de trastornos cerebrovasculares.2
Entre los síntomas y complicaciones neurológicas se encuentran la fatiga, la anosmia, la ageusia, la cefalea y los mareos, y la aparición de un evento neurovascular empeora el pronóstico, a corto plazo, del paciente con COVID-19.3 Son pocos los estudios que han seguido la integridad neurológica en estos casos;4 sin embargo, la literatura emergente establece asociaciones con la neuroinflamación que, provocada por la COVID-19, puede ser subclínica o convertir un estado subclínico en un síndrome clínico.5
El síndrome neurológico post-COVID-19 consiste en un conjunto de signos y síntomas residuales de la fase aguda de la enfermedad, derivados de la neuroinflamación, que asociados a otro factor con impacto negativo sobre el sistema nervioso, desencadenan desórdenes a nivel central o periférico.2 Se manifiesta principalmente en la población adulta y de avanzada edad debido a la prevalencia en este grupo etario de enfermedades cardiometabólicas como la hipertensión arterial, la obesidad y la diabetes mellitus tipo II.
La neurorrehabilitación constituye un reto en países de medianos y bajos ingresos, especialmente en Latinoamérica y el Caribe. Las barreras para el acceso a servicios de calidad, como el déficit económico en los sistemas de salud, las distancias prolongadas para acudir a centros de alta complejidad, la falta de centros especializados de cuidados neurológicos, el subdiagnóstico de esta entidad poco conocida, la automedicación y el impacto económico sobre los hogares, no permiten la atención oportuna ni el abordaje adecuado.
Se requiere diseñar estudios multicéntricos prospectivos para determinar los factores asociados al manejo y la presentación de este síndrome; además, se deben buscar biomarcadores para la predicción en pacientes con Alzheimer, otras demencias o secuelas de desórdenes cerebrovasculares ya que tienen riesgo de muerte temprana por el deterioro de su calidad de vida.