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La repercusión comunitaria de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) causada por SARS-CoV-2, afecta los hábitos y costumbres de las comunidades, en especial a la familia como como eje central en las diversas sociedades culturas.
Diversos estudios abordan la influencia (negativa o positiva) que ha desencadenado el aislamiento social necesario y obligatorio) desde lo físico, lo ambiental y lo psicológico en la dinámica familiar en la comunidad, lo que nos hace pensar y trabajar en el apoyo de los equipos de enfermería encaminados a mejorar o modificar la salud emocional de los miembros de las familias, basados en los aspectos psicológicos, biológicos y sociales en las comunidades con COVID-19.1,2
La adopción de medidas para prevenir la transmisión de la COVID-19 como son: la paralización de los centros escolares, la limitación de los viajes y el aislamiento social, con disminución o cambios en los estilos de vida de la población, actúan como factores estresantes que se acompañan de desequilibrio de la salud mental de los miembros de la familia, lo cual conlleva a alteraciones de la dinámica familiar habitual, en especial en aquellas con la presencia del SARS-CoV-2 en las comunidades.
Desde la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el inicio de la enfermedad en el 2019, se elaboró una hoja de ruta de las investigaciones que abordan cuáles son los enfoques relevantes, aceptables y factibles para apoyar la salud física y las necesidades psicosociales de quienes brindan atención a pacientes o padecen COVID-19, sin dejar de profundizar en los grupos de mayor vulnerabilidad en la comunidad; no obstante, se debe prestar especial atención a la familia y sus miembros como agentes afectados directamente ante la presencia del SARS-CoV-2, de ahí que el apoyo comunitario de los equipos de enfermería adoptan medidas extraordinarias para proteger el funcionamiento familiar desde el empleo de los protocolos que involucran a los quipos de salud, la familia y sus miembros en la Atención Primaria de Salud.2
La relación de la integración de la atención primaria con el nivel secundario, desde los protocolos de atención a los individuos vulnerables de forma individualizada, como ser biopsicosocial, facilitan los tratamientos gracias a la labor psicológica y el accionar educativo de los equipos de enfermería en nivel primario de atención con la presencia del SARS-CoV-2.3
En conclusión, recurrir a las orientaciones como estrategia del apoyo comunitario brindado por los equipos de enfermería proporciona la principal fuente del tratamiento desde lo preventivo, basado en la evidencia durante toda la pandemia, para lograr que los individuos se restablezcan hacia una vida funcionalmente nueva, sin o con la menor afectación psicológica posible en la comunidad.
