Introducción
La fibromialgia se reconoce como un síndrome que deteriora el sistema musculoesquelético, causa dolor en áreas particulares, además de provocar insomnio, ansiedad y agitación duradera.1,2,3 Este padecimiento afecta al 5,8 % de la población mundial, y resulta más frecuente en las mujeres, y entre los 25 y 50 años.4 En Colombia entre el 2,1 y el 5,7 % de los casos se atiende en la consulta ambulatoria y hasta un 20 % en reumatología.5
Entre los factores causantes de la fibromialgia se encuentran el parto, los medicamentos, la herencia genética, la menopausia, la infección vírica, la mala relación matrimonial y el desarreglo hormonal.6 Esta enfermedad se ha convertido en un problema de salud pública debido a la baja efectividad del tratamiento, el desconocimiento de su fisiopatología y los grupos de riesgo.7 Tampoco existen pruebas determinantes, analíticas, ni de imagen para el diagnóstico;8,9,10,11 por tanto, su tratamiento se hace sintomático, centrado en la aplicación de fisioterapia, técnicas manuales, ejercicios físicos y terapias alternativas, elegidas por los kinesiólogos en este orden.12,13
Los abordajes terapéuticos han evolucionado e incluyen estrategias como la realidad virtual o elementos convencionales que orientan los procesos curativos.14,15) La fibromialgia compromete la fuerza, la flexibilidad y la resistencia.16 La intervención del profesional de fisioterapia en el tratamiento contribuye a recuperar la movilidad afectada por el dolor, por ello se deben conocer las técnicas de evaluación e intervención fisioterapéuticas más adecuadas para su aplicación. En consecuencia, el objetivo de esta investigación fue identificar los test de evaluación y los procesos de intervención fisioterapéutica utilizados en la fibromialgia.
Métodos
La investigación tuvo un enfoque cuantitativo de tipo descriptivo. Se realizó una búsqueda bibliográfica en PubMed, ScientsDirect, SciELO y LILACS, bases de datos indexadas. Se seleccionaron 23 artículos, que referenciaban la evaluación y la intervención fisioterapéutica en la fibromialgia en el período 2017-2022, y se analizaron a través de una matriz de recolección de datos. Se incluyeron investigaciones formales, ensayos clínicos y revisiones sistemáticas, con especificaciones claras de objetivos, metodología y resultados, en medio físico o virtual, y en español e inglés. Se excluyeron las publicaciones sobre tratamiento farmacológico solamente. La estrategia de búsqueda empleó la terminología MeSH y DeCS.
Resultados
La escala visual análoga y la algometría por presión son los métodos más utilizados para evaluar el dolor en pacientes con fibromialgia. Para estimar la capacidad aeróbica se utiliza el test de la caminata de 6 minutos, y se reportan otros como el Inventario de fatiga multidimensional (MFI-20) y la Escala de severidad de la fatiga (FSS); y en menor proporción se emplean la cinta ergométrica y la escala de Borg. El rendimiento muscular se calcula a través de la dinamometría y, raramente, con el FTSTS (Five Times Sit to Stand Test), el Test curl up, el side bridge y el prone bridge (tabla 1).
Dolor | Escala visual análoga | 15 | 65,2 |
Agometría por presión | 9 | 42 | |
Cuestionario McGill-Melzack | 3 | 12,5 | |
Índice de discapacidad del dolor (PDI) | 2 | 8,33 | |
Capacidad aeróbica | Caminata de 6 minutos | 6 | 25 |
Inventario de fatiga multidimensional | 2 | 8,33 | |
Escala de severidad de la fatiga (FSS) | 1 | 4,16 | |
Fatiga general (mfigf4-20) | 1 | 4,16 | |
Cinta ergométrica | 1 | 4,16 | |
Escala de Borg | 1 | 4,16 | |
Rendimiento muscular | Dinamómetro | 7 | 30 |
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1 | 4,16 | |
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1 | 4,16 |
Se encontró que la intervención fisioterapéutica utiliza fundamentalmente el ejercicio aérobico, el trabajo de la flexibilidad muscular y los ejercicios de fuerza. Se demuestran los efectos positivos de la fisioterapia para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes con fibromialgia. Predominan las técnicas de ejercicio terapéutico versus los agentes físicos y las técnicas manuales (tabla 2).
Agentes físicos | Vibraciones | 2 | 8,6 |
Hidroterapia | 5 | 21,7 | |
Magnetoterapia | 2 | 8,6 | |
Electroterapia (TENS) | 2 | 8,6 | |
Técnicas manuales | 1 | 4,34 | |
Punción seca | 1 | 4,34 | |
Masaje sueco | 5 | 21,7 | |
Ejercicio terapéutico | Flexibilidad | 10 | 43,4 |
1 | 4,34 | ||
Ejercicios de fuerza | 8 | 34,7 | |
Ejercicio aeróbico | 11 | 47,8 | |
Ejercicios respiratorios | 4 | 17,3 | |
Cinesiterapia | 1 | 4,34 |
Discusión
La fibromialgia constituye un síndrome idiopático, común y complejo, definido como dolor musculoesquelético no articular, de larga duración, simétrico y con puntos sensibles generalizados en sitios anatómicos específicos.17 Se considera un problema de salud pública a escala mundial por su elevada prevalencia, morbilidad y alto consumo de recursos sanitarios; además, afecta la calidad de vida y el desempeño en el ámbito laboral, familiar y social.1,18 Se ha evidenciado que el dolor resulta una de las categorías más afectadas por las alteraciones en la modulación central y los controles inhibitorios nocivos difusos,19 igualmente, se han encontrado alteraciones metabólicas musculares,20 disminución de la tolerancia al ejercicio,21 aumento de la fatiga y variaciones en la capacidad aeróbica.
La Escala visual análoga (EVA) resulta la más utilizada para evaluar la fibromialgia, permite cuantificar la percepción del dolor antes y después de la intervención, y constituye una estrategia de medición para verificar la efectividad de los tratamientos.22,23 La algometría por presión se considera más exacta y cuantificable porque genera un resultado objetivo de la dolencia; además, se exige para cumplir con uno de los principales criterios de diagnóstico del Colegio Americano de Reumatología. Basado en la aplicación de la algometría por presión, Maffei24 demuestra los efectos, inmediatos y a largo plazo, de un programa de manipulación cervical superior para el manejo de la fibromialgia.
Esta enfermedad afecta la capacidad aeróbica y la resistencia. La prueba de caminata de 6 minutos (C6M) permite evaluar la integración fisiológica al ejercicio de todos los sistemas corporales para cuantificar la resistencia al esfuerzo que tiene un individuo en condiciones de salud o de enfermedad,25 y permite validar el tratamiento en los pacientes.25,27 Varios autores indican que este test ofrece una medición pertinente para prescribir la actividad terapéutica con fines de mejora en el rendimiento físico y disminución de la fatiga.28
El Inventario de fatiga multidimensional (MFI-20) también valora la capacidad aeróbica en pacientes con fibromialgia. Constituye un instrumento adecuado para evaluar la fatiga, cuenta con una buena fiabilidad y validez de construcción; además, resulta un cuestionario rápido, fácil de administrar e interpretar.29,30) Sin embargo, generalmente, no se emplea, entre otras causas por desconocimiento.
En términos del rendimiento muscular, la dinamometría mide la fuerza funcional específica del miembro superior; el dinamómetro manual calcula la fuerza de agarre y analiza el efecto de la intervención fisioterapéutica sobre el dolor, la fuerza y el equilibrio en mujeres con fibromialgia.31 Lamentablemente, no se hallaron test y medidas para la apreciación de otros componentes biomecánicos inherentes a la función muscular como la elasticidad y la potencia muscular.
Entre los procesos de intervención fisioterapéutica para el manejo del dolor está la hidroterapia. El calor y la flotabilidad del agua alivian el estrés en las articulaciones, lo cual contribuye a disminuir la intensidad de la dolencia.32,33 Asimismo, resulta común emplear el TENS, aunque existen escasos trabajos que estudien sus efectos terapéuticos en fibromialgia y no hay consenso sobre los parámetros ni la dosis a aplicar;34 por tanto, se necesita un análisis sobre su uso en esta condición clínica.
La punción seca, el cupping y el masaje sueco se utilizan como estrategias de intervención analgésica y aunque no se reportan a gran escala, generan muchos beneficios. La punción seca en la zona de dolor inactiva su punto de disparo y disminuye la percepción nociceptiva de este síntoma.35 Las técnicas manuales como el masaje reducen las molestias y garantizan la funcionalidad en los pacientes con fibromialgia.28
Por su parte, el cupping incrementa la microcirculación, desintoxica los tejidos y alivia la tensión muscular.36,37 Técnicas invasivas como la punción seca complementan el tratamiento no farmacológico, inhiben la sintomatología dolorosa y mitigan los puntos gatillos característicos de esta patología.38
Los ejercicios respiratorios y aeróbicos se enfocan en el desarrollo de la capacidad aeróbica, aumentan la frecuencia cardíaca, el trabajo respiratorio y, en consecuencia, la capacidad pulmonar y la resistencia al esfuerzo;39 por tanto, tienen un efecto positivo en la función y calidad de vida de las personas con fibromialgia. Estas intervenciones deben complementarse con ejercicios de fuerza y estiramientos para aliviar la sintomatología de la enfermedad. El ejercicio de resistencia progresiva, centrado en la persona, optimiza la fuerza y supera la intensidad del dolor.40,41
Otros estudios refieren que el entrenamiento de la fuerza muscular activa este tejido, y mantiene sus características y capacidades biomecánicas que evitan las retracciones que afectan el movimiento.42,43,44 El adiestramiento debe orientarse a la musculatura del core, debido a la estabilidad proximal de las cadenas musculares activadas en el tronco, que generan la fuerza hacia las extremidades y son un punto clave de intervención en estos pacientes.45 La flexibilidad se considera otro componente importante. Los estiramientos estimulan el órgano tendinoso de Golgi que inhibe la activación del músculo agonista, garantiza la recuperación muscular tras el ejercicio y apacigua el dolor indirectamente.46,47
Conclusiones
La fibromialgia constituye una patología compleja que necesita de una evaluación exhaustiva de sus diversos signos y síntomas para garantizar la rehabilitación del paciente. Sin embargo, la información acerca de su epidemiología en Colombia y su manejo fisioterapéutico resultan insuficientes.
Existen varios instrumentos, específicos y validados, para evaluar el dolor, la fuerza y la capacidad aeróbica. El entrenamiento y el trabajo de la flexibilidad aseguran efectos positivos en la calidad de vida del paciente; pero la intervención fisioterapéutica hace un manejo sintomático, centrado en el dolor, por el desconocimiento de la enfermedad; además, no se lleva a cabo una la rehabilitación integral ni se incluyen estrategias como el ejercicio físico.