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Revista Cubana de Salud Pública
versión impresa ISSN 0864-3466
Rev Cubana Salud Pública vol.43 no.1 Ciudad de La Habana ene.-mar. 2017
DEBATE
La voluntad política en la salud pública cubana
Political willingness in the Cuban public health
Alberto Eladio Céspedes Carrillo
Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR). La Habana, Cuba.
RESUMEN
Se aborda el tema Voluntad Política teniendo como paradigma al conductor de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz. Se realizó una búsqueda de los términos Voluntad, Política y Voluntad Política. Se hace un recuento de cómo se inició esa voluntad partiendo de un análisis de la situación de salud antes del triunfo de la Revolución y como en el decursar de la lucha de liberación y después del triunfo, esa voluntad se transformó en Voluntad Política presente en todas las acciones de salud hasta nuestros días. La voluntad política ha estado impulsada en lo interno por Fidel y su influencia hacia lo externo en las acciones de gobiernos progresistas en la región de las Américas, a los cuales se les combate en la actualidad en una ofensiva con vista a la implantación de políticas neoliberales contradictorias con la voluntad de los pueblos. Se le reconoce a Fidel su ejemplo, su enseñanza y su dedicación a la salud pública cubana.
Palabras clave: Voluntad; política; voluntad política; conducta; conciencia; solidaridad; salud; salud pública cubana.ABSTRACT
The topic called political willingness was dealt with in this paper taking the leader of the Cuban Revolution Fidel Castro Ruz as paradigm. The terms willingness, politics and political willingness were searched for. An account was made of how this type of willingness emerged, on the basis of the analysis of the health situation before the Revolution, and how this willingness changed into political willingness in the course of the liberation struggle and after the triumph of the revolution. It is present in all the health actions put into practice up to our times, encouraged by Fidel at domestic level, and its external influence over the actions undertaken by progressive governments in the Americas, which are now fought in an offensive to implement neoliberal policies going against the peoples´ willingness. Fidel´s example, teachings and devotion to the Cuban public health were acknowledged.
Keywords: Willingness; politics; political willingness; behavior; awareness; solidarity; health; Cuban public health.
INTRODUCCIÓN
En la búsqueda de definiciones y conceptos de voluntad, política, y voluntad política el resultado no ha sido muy prolijo, pues el propósito del artículo no es ese, escogimos entre la diversidad de acepciones encontradas, estas que definen la voluntad de la manera siguiente:
La capacidad de los seres humanos que les mueve a hacer cosas de manera intencionada. Es la facultad que permite al ser humano gobernar sus actos, decidir con libertad y optar por un tipo de conducta determinado. La voluntad es el poder de elección con ayuda de la conciencia.1,2
En cuanto a la política:
El arte, doctrina u opinión, referente al gobierno de los Estados, constituyendo esta como una rama de la moral que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por personas libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva. Es un quehacer ordenado al bien común. Es la ciencia que se encarga del estudio del poder público o del Estado. Siguiendo con esta definición, la política es el ejercicio del poder que busca un fin trascendente. Promueve la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad.3
El término voluntad política en sentido general proviene de Rousseau, quien pensaba que:
El Estado debe ser dirigido por la Voluntad Política General del pueblo. La Voluntad General es la suma de los intereses que el pueblo tiene en común. Aparte de esos intereses comunes, los hombres tienen intereses especiales, diferentes, propios de su persona o de grupos a los que pertenecen. Esos intereses configuran la Voluntad Particular, que no puede constituir la base del gobierno sino la de una facción política (hoy diríamos, un grupo de interés). La mayoría convergente de esas voluntades particulares recibe (en la terminología de Rousseau) el nombre de voluntad de todos.1,2
Un problema político práctico se plantea porque nadie sabe en verdad cual es la voluntad general en sí misma y se recurre entonces a un artificio jurídico: "se considera que la Asamblea de los representantes elegidos por el pueblo, al tomar sus decisiones, manifiesta la voluntad general en el mismo momento en que la construye".4
La Voluntad Política de los Estados se encuentra explicitada en las Constituciones respectivas. Algunas reconocen que la salud es un bien a alcanzar para todos los ciudadanos sin distinción alguna de raza, sexo, esfera económica y social, pero esto por lo general no se cumple en el momento de implementar las acciones para el logro de ese propósito, pues si bien está explicitadas en ellas, el llevarlas a cabo está influenciada por la lucha de las clases sociales y los intereses de la que logra el poder, para entonces acercarse o cumplir con esas constituciones o con compromisos establecidos por los países en foros auspiciados por organismos y entidades internacionales.
La carta de Ottawa,5 es un ejemplo, emitida en la Primera Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud reunida en Ottawa el día 21 de noviembre de 1986, para la consecución del objetivo "Salud para Todos en el año 2000." En ella se señala:
El sector sanitario no puede por sí mismo proporcionar las condiciones previas ni asegurar las perspectivas favorables para la salud, la promoción de salud exige la participación activa de todos los implicados: gobiernos, sectores sanitarios, sectores sociales, económicos, la sociedad y los medios de comunicación. Se requiere una participación protagónica de la población para que esta ejerza un mayor control sobre su salud y sobre el medio ambiente y para que opte por todo lo que propicie la salud […] la gente no podrá alcanzar su plena salud a menos que sean capaces de asumir el control de todo lo que determine su estado de salud. La promoción de salud radica en la participación efectiva de la comunidad, en la fijación de los principales factores contaminantes del medio ambiente, las principales conductas insanas de salud y los principales factores del sistema de asistencia sanitaria que influyen sobre la salud de la población pueden ser modificables en mayor o menor medida y hacia ellos deben dirigirse en forma prioritaria las acciones de Salud Pública.
Esto que señala la Carta de Ottawa expresa un enfoque intersectorial pues todos los determinantes o condicionantes de la salud están muy Influenciados por factores socioeconómicos. Desde hace mucho se conoce que la salud y la enfermedad están desigualmente distribuidas en las poblaciones. También se sabe que esta desigual distribución obedece en gran parte a diferencias económicas, sociales y culturales entre los individuos, grupos y colectividades. A escala internacional ha habido un aumento del producto interno y esto no ha determinado que los países más ricos o más pobres hayan obtenido de forma proporcional mayores y mejores niveles de salud, esto se debe a que no existe una voluntad política de forma igualitaria entre los países.4,6
La Voluntad Política en Cuba, ha estado presente en todas las acciones llevadas a cabo por la Revolución, pero en la salud pública y en la educación adquiere preponderancia y vínculo. Es y ha sido así en la experiencia cubana, porque solo es posible elevar el estado de salud de la población cuando está preparada para una participación activa y comunitaria.
En Cuba, la Voluntad Política hacia la salud pública parte desde antes del triunfo de la Revolución. En el alegato de Fidel ante el tribunal que lo juzgaba por los sucesos del asalto al cuartel Moncada, el 26 de Julio, más conocido por "La historia me absolverá", está reflejado el Programa de cambios necesarios, de profundas raíces martiana, socialista y antimperialista.7,8
En este trabajo se pretende identificar el término de Voluntad Política en el contexto de la Salud Pública cubana.
VOLUNTAD POLÍTICA EN SALUD
Se realizó una búsqueda, revisión y análisis de la bibliografía nacional e internacional encontrada sobre el tema de Voluntad Política en Salud, localizadas a través de bases de datos que incluyeron revistas científicas y motores de búsqueda en internet. Se empleó el análisis histórico-lógico, el análisis documental y la sistematización como métodos teóricos para el desarrollo del trabajo.
El autor coincide con lo enunciado por Rousseau y otros autores,1,2 que definen la Voluntad Política como la voluntad emanada del pueblo. En el caso de la salud pública ella tiene un substrato social, ético y de clase importante, que la diferencia de las voluntades políticas en otros contextos en el mundo, tiene connotación profunda y seria, emanadas de las raíces históricas de la Revolución cubana y su máximo líder Fidel Castro Ruz.
El alegato de Fidel ante el tribunal que lo juzgaba por los sucesos del asalto al cuartel Moncada, entre otros muchos aspectos, demostró el porqué de la acción armada llevada a cabo por los jóvenes de la Generación del Centenario, abordó la situación deplorable en que se encontraba la atención de la salud en Cuba en 1953. Con una población de casi seis millones y medio de habitantes, la tasa de mortalidad infantil era superior a 60 por mil nacidos vivos y la expectativa de vida de apenas de sesenta años. El país contaba con unos 6 000 médicos, concentrados fundamentalmente en la capital y cabeceras de provincias y el presupuesto estatal de salud era de apenas de tres pesos por habitantes; el 90 % de los niños de las zonas rurales estaban parasitados, por cuya causa miles de ellos morían cada año por falta de recursos, crecían raquíticos y a los 30 años no tenían un diente sano en la boca. En la histórica defensa convertida en viril denuncia contra sus captores el líder de la Revolución cubana señalaba: "De tanta miseria sólo es posible librarse con la muerte y a eso ayuda el Estado, a morir",6-8 lo cual deja contextualiza la situación de Cuba antes del triunfo revolucionario y la falta de voluntad política en la solución de los problemas vitales de la población cubana.
Los coincidentes en edad con el autor vivieron los acontecimientos que se refieren, pero los jóvenes de hoy, que son más de los que lo vivieron, lo han estudiado en la asignatura de Historia de Cuba, en sus lecturas o porque se lo han contado sus padres y abuelos. Sin que exista un mínimo de exageración, se puede decir que todo ha sido posible por una gran voluntad de esa vanguardia, la Generación del Centenario, de luchar y vencer hasta alcanzar el triunfo, encabezada por el que ha sido siempre el mayor inspirador de voluntades, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Voluntad que se formó a partir de un análisis revolucionario y marxista de la situación económica, política y social, así como su apreciación sobre el estado de corrupción administrativa de los funcionarios y personeros de todos los gobiernos de la neocolonia, de los gobiernos auténticos, del gobierno de la dictadura batistiana, al que hay que sumarle los bárbaros métodos de represión y criminalidad a que fue sometido el pueblo cubano en la década del 50 del Siglo xx y que confirmó que la única posición frente a tanto escarnio era la lucha armada.7
Fue con voluntad para vencer, como hace 60 años, 82 expedicionarios con Fidel al frente en el yate Granma desembarcaron el 2 de diciembre de 1956, para iniciar y llevar a cabo la lucha y contraofensiva frente a un ejército bien armado y equipado por los Estados Unidos de Norteamérica, como quedó manifiesto también, en la victoria de Girón en 1961. En este decursar del tiempo se sufrieron reveses, dificultades, sacrificios, pero también fue una etapa de victorias y glorias combativas con las que se logró un triunfo total y comenzó con la mayor voluntad de construir una sociedad como la soñó Martí: "Con Todos y para el Bien de Todos", "Una República en la que La Ley primera sea la Dignidad plena del Hombre".6-13
Desde el inicio de la lucha Fidel enseñó lo que es voluntad cunado creó una sinergia constructiva en el pueblo, ha enseñado también qué es Voluntad Política, con su ejemplo, con su actuación día a día al frente de un país criminalmente bloqueado, aunando consensos, esfuerzos y voluntades. Los hechos así lo han demostrado y lo siguen demostrando, cuya expresión más palpable está en su intervención en el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba.14
Al rememorar su intervención en ese Congreso,14 celebrado el presente año, viene a la mente de todos su dedicación y la Voluntad Política por él liderada en el abordaje de los problemas de salud en los primeros años de revolución a los cuales ya se hizo referencia, algunos de ellos se enumeran a continuación:6
- El Servicio Médico Social Rural para ampliar la cobertura de servicios de salud.
- La creación de un Sistema Único de Salud.
- El movimiento de alumnos ayudantes creado para mitigar la deserción de profesores de la única Escuela de Medicina.
- El desarrollo de la Docencia Médica a escala nacional.
- La vacunación antipoliomielítica.
- La dirección de las acciones en la primera epidemia de Dengue hace 30 años introducida criminalmente por el enemigo, así como en todas las epidemias ocurridas.
- La creación del Programa del Médico y la Enfermera de Familia.
- El Programa de Desarrollo de las Especialidades Médicas.
- La creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina.
- El Programa de la Salud en la Batalla de Ideas.
- La creación y desarrollo de la Industria Farmacéutica y el Polo Científico.
Sería más larga la relación. Muchos han tenido la satisfacción, como el autor, de haber sido participes de alguna, algunas o muchas de estas acciones reseñadas, hay muchas más que harían interminable este artículo, pero la intención ha estado dada para expresar, incentivar y mostrar como el impulso de una voluntad individual como la del compañero Fidel ha logrado y logra influir en las voluntades de otros individuos, grupos, colectivos, dirigentes, trabajadores, en función del bienestar de la mayoría de los ciudadanos cubanos.
La Voluntad Política en sentido general y en sentido particular hacia la salud en Cuba, quedó plasmada en la Ley de Salud Pública,15 es la materialización del sentimiento y la voluntad del pueblo, impulsada por Fidel y llevada a hechos por el Partido y el Gobierno. Es una voluntad de todos, que sigue irradiando ejemplos, pues en esa voluntad política caminan hoy países progresistas de la región de las Américas, y a las que se oponen los que tienen como voluntad política la de hacer dinero para incrementar sus riquezas personales o la de consorcios capitalistas, la Voluntad Política del Neoliberalismo.
La Salud Pública cubana tiene el privilegio de haber contado con la Generación del Centenario, liderada por Fidel y sucedida por Raul, también de la mencionada generación, en cuanto a la dedicación, el ejemplo, la solidaridad y el afán de buscar y resolver las causas de los problemas. En la actualidad cuenta con las nuevas generaciones en las que se encuentran los trabajadores de salud pública que siguen sus enseñanzas por el desarrollo de la salud y el bienestar de los ciudadanos, no solo de Cuba, sino del mundo, como se manifiesta en las ayudas solidarias, misiones y colaboraciones en otros países.
Este autor quiere expresar no solo a título personal, sino de todos los trabajadores de la salud, el sentimiento y orgullo de pertenecer al glorioso ejército de las batas blancas que ha dirigido personalmente el Comandante en Jefe de la Revolución cubana.
Conflictos de intereses
El autor declara que no existen conflictos de intereses.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. Rousseau JJ. El contrato social. 1762.
2. Arnoletto EJ. Glosario de Conceptos Políticos Usuales. Enciclopedia de Economía de EUMEDNET; 2007. Acceso: 24 May 2016. Disponible en: http://www.eumed.net/dices/listado.php?dic=3
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11. Rodríguez JC. Girón: La batalla inevitable. La Habana: Editorial Capitán San Luis; 2005
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15. Asamblea Nacional del Poder Popular. Ley No. 41. Ley de la Salud Pública. Gaceta Oficial de la República de Cuba; 1988.
Recibido: 16 de septiembre de 2016.
Aceptado: 20 de octubre de 2016.
Alberto Eladio Céspedes Carrillo. Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR). La Habana, Cuba.
Correo electrónico: cespedes@infomed.sld.cu