INTRODUCCIÓN
Entendida como método sugestivo, la hipnosis es, en su sentido más elemental, un foco de excitación en corteza que se torna dominante y hace que el paciente en transe solo responda a las sugerencias que le hace el hipnotizador,1 pues el foco induce inhibición en las zonas aledañas provocando en la persona un estado inicial de letargo y, con posterioridad, de catalepsia.
En la comprensión psicológica de la hipnosis hay que reconocer, ante todo, que es un estado psíquico provocado por la acción de la palabra y, como tal, tiene una relativa corta duración, con la particularidad de que el sujeto hipnotizado transitoriamente se ve compulsado a actuar de forma reactiva e inmediata en correspondencia con el contenido del mensaje o sugerencia que le hace el hipnotizador.
El “estado psíquico” se define como el devenir concéntrico de la actividad mental en su curso y contenido durante un tiempo determinado.2 De esa manera la hipnosis y la sugestión que se hayan en su base devienen en un “estado especial de conciencia”, en tanto el sujeto hipnotizado se haya disminuido temporalmente, de forma consciente y voluntaria, en su criticidad de pensamiento y en su capacidad autorreguladora.3,4,5
La técnica hipnótica es relativamente fácil de aplicar. Es inocua en comparación con otros procedimientos médicos y psicológicos. En el campo de la asistencia médica se propone utilizar esta técnica por sus ventajas, al no necesitar de agentes químicos que puedan ocasionar intoxicación al paciente.6,7
Actualmente, las personas buscan tratamientos psicoterapéuticos cortos y eficaces, lo que aumenta el interés en el estudio de la hipnosis como un complemento de otros procedimientos, para controlar tanto síntomas físicos como psicológicos. Se ha demostrado que es un instrumento eficaz para el tratamiento de la hipertensión arterial,8 de la enuresis,9 de los trastornos inmunológicos,10 para la disminución de los síntomas de las pacientes con fibromialgia11 y con trastornos de colon irritable,12 en la eliminación del hábito de succión digital en niños13 y como complemento en la cirugía oral del adulto mayor.14
El método hipnótico ha probado su efectividad en el abordaje asistencial de los trastornos postraumáticos y expresiones sintomáticas disociativas ligados a ellos,15 así también en otros trastornos de orden psicológico. Además, ha confirmado su efectividad en el tratamiento al dolor crónico y, aun cuando no logra eliminarlo del todo, mitiga su vivencia de intensidad.16
En el país se ha reportado un uso creciente de las hipnosis para diferentes propósitos. Ha comenzado a desplazarse de ser una técnica exclusiva de la terapia en psicología y psiquiatría y ha sido incluida también como una alternativa en las clínicas para el tratamiento del dolor y, más recientemente, en las clínicas de medicina natural y tradicional.
Este interés por la hipnosis ha conducido a desarrollar varias investigaciones, orientadas a precisar las diferentes posturas asumidas por los profesionales hacia la hipnosis.17 En este sentido se orienta la presente investigación, que tiene como objetivo describir la actitud que tienen los psicólogos asistenciales del municipio Santa Clara en relación con la hipnosis.
MÉTODOS
La investigación posee un alcance descriptivo, a partir de un estudio transversal con enfoque cuantitativo, realizado de septiembre a noviembre del 2016.
La muestra quedó integrada por 38 psicólogos asistenciales que laboraban en instituciones de la salud del municipio de Santa Clara, con años de experiencia profesional en la asistencia que osciló de 1 hasta 10 años. El proceso de muestreo fue aleatorio simple, tomando en cuenta, después de ser elegido el profesional, su disposición para participar en la investigación.
Se utilizó como técnica para la recogida de información la encuesta, considerando que la misma es un conjunto de preguntas para recopilar la información necesaria según los objetivos del estudio.
En la presente investigación se utilizó una encuesta conformada por 16 preguntas (anexo), elaborada por los autores de la investigación y aprobada por la Dirección Municipal de Salud del municipio Santa Clara, provincia Villa Clara. Para las respuestas a las variables politómicas se empleó la escala de tipo Likert de 5 gradientes.
Los indicadores para el análisis de la información estuvieron en correspondencia con los componentes de la actitud y se recogen a continuación:
Conocimientos sobre la hipnosis: Se consideró en este indicador el nivel de conocimientos sobre la hipnosis y las vías mediante las cuales se obtuvo dicho conocimiento o el doctor se supera en el tema.
Creencias sobre la hipnosis: Se precisó información sobre la atribución de poderes especiales al terapeuta y la creencia relacionada con el control del paciente sobre sus deseos durante la sesión de hipnosis.
Valor atribuido a la hipnosis: Se refiere a la intención de incorporar la hipnosis en el ejercicio profesional en tanto se reconocen sus posibilidades terapéuticas.
Experiencia con el empleo de la hipnosis: Se tuvo en cuenta el tiempo que lleva cada psicólogo empleando esta técnica y la frecuencia con que la utiliza.
RESULTADOS
El nivel de conocimiento sobre la hipnosis (figura 1) que reconocen los participantes de la investigación es predominantemente bajo (71,05 % de la muestra) y el nivel alto solo fue considerado por un participante.
Estos datos se corresponden con las vías a través de las cuales los profesionales encuestados obtienen el conocimiento que permita el empleo de la hipnosis en su práctica profesional. Como se grafica en la figura 2, la participación en cursos de posgrado es muy poca. La autopreparación es la vía preferida por los profesionales para actualizar sus conocimientos sobre la hipnosis (57,89 % de los profesionales).
Respecto a las creencias sobre el papel del terapeuta, el 73,68 % de los psicólogos encuestados no le atribuyen condiciones personales especiales para emplear la hipnosis.
Los resultados de la encuesta también denotan que no está extendida, en la mayoría de los participantes de la investigación, la creencia sobre la pérdida del control de la conducta por parte del paciente (figura 3):
De modo similar se comportó el indicador referido a la importancia atribuida a la hipnosis como técnica terapéutica. Predominaron los valores “necesaria” (44,74 %), “muy necesaria” (23,68 %) y “bastante necesaria” (21,15 %). Respuestas de “poco necesaria” e “innecesaria” también fueron detectadas, con un 7,89 % y 2,63 % de aparición respectivamente.
En las respuestas a la interrogante sobre la motivación para utilizar la hipnosis como un recurso más en la estrategia terapéutica planificada, predominó el nivel medio (57,89 %), mientras que el nivel alto y muy alto alcanzaron igual valor (15,79 %).
A pesar de la importancia atribuida a la hipnosis los resultados sobre su empleo son desfavorables, pues la encuesta registró que el 92,11 % de los profesionales nunca han empleado la hipnosis y solo 2 de ellos (5,26 %) la utilizan como recurso terapéutico desde hace más de 3 años y 1 con menos de 2 años (2,63 %) de experiencia en su empleo. Este resultado puede explicarse por los datos ya analizados, los que describen el conocimiento que reconocen los encuestados y las posibilidades que brindan las instituciones académicas para el entrenamiento en esta modalidad terapéutica.
DISCUSIÓN
Los resultados de la presente investigación coinciden con los obtenidos en otros estudios,18 en los que se encontró que profesionales de distintos países afirman tener pocos conocimientos sobre la hipnosis y que necesitan mejor preparación para poder aplicarla. Muchos terapeutas se muestran reacios a utilizarla debido a sus creencias erróneas. En ese sentido, los profesionales santaclareños se diferencian de los anteriormente mencionados, porque mantienen un criterio adecuado, sobre todo en relación con la postura del terapeuta y del paciente.
Se encontraron también coincidencias con otras investigaciones en cuanto a las limitadas posibilidades para la preparación científica en hipnosis ofertada por las universidades,17 que orientan la preparación mayormente en el nivel de posgrado con cursos y entrenamientos sobre la hipnosis como recurso terapéutico.
Los resultados se comportaron de manera consecuente a los de estudios realizados por Mendoza et al.,19 donde el 72,20 % de psicólogos encuestados creen que la persona hipnotizada mantiene el control sobre sí misma. Este reconocimiento es trascendente en la concepción de cualquier proceso terapéutico, pues, si bien el terapeuta guía el proceso, en el rol activo del paciente descansa la efectividad, como plantean diferentes terapeutas.20
Una comparación semejante puede hacerse en relación a la valoración de las condiciones del terapeuta, pues se reconoce en la actualidad que la hipnosis y sus resultados terapéuticos no dependen exclusivamente del terapeuta o del paciente, sino de la relación que se haya “construido” entre ambos.21
La valoración positiva respecto al uso de la hipnosis, a pesar de no ser empleada por muchos de los profesionales encuestados, se corresponde con la tendencia actual de incorporarla como un recurso más en el proceder terapéutico, que puede favorecer el uso posterior de otras técnicas o enfatizar los logros obtenidos previamente con el empleo de otros recursos, como pueden ser la terapia cognitiva comportamental.15,22 Los metanálisis han demostrado que adjuntar la hipnosis a los tratamientos cognitivo-comportamentales y psicodinámicos mejoran sustancialmente su eficacia.23,24,25
CONCLUSIONES
Los resultados y su discusión permiten concluir que los psicólogos asistenciales del municipio de Santa Clara demandan mayor conocimiento y preparación a través de instituciones académicas para el empleo de la hipnosis como recurso terapéutico. En ellos no predominan las creencias relacionadas con las condiciones especiales del terapeuta y de pérdida de control de la conducta en los pacientes. Asimismo, reconocen el valor terapéutico de la hipnosis, a pesar de no ser empleada por muchos de los profesionales encuestados.
Aun cuando la investigación se limitó a los psicólogos del municipio de Santa Clara, los resultados obtenidos indican la necesidad y pertinencia de preparar a diferentes profesionales de la salud para utilizar la hipnosis como un recurso terapéutico en el tratamiento de diferentes síntomas.