INTRODUCCIÓN
Los estudiantes universitarios deben egresar con una sólida cultura, dominio de su especialidad y los principales métodos de trabajo de su profesión, y listos para continuar superándose en el marco de una nueva educación: la posgraduada, cuyo carácter es permanente.1
Los programas de estudio de las carreras en ciencias médicas y los sistemas de posgrado tienen entre sus objetivos generales desarrollar conocimientos, habilidades, capacidades creadoras, actitudes y valores. Urge la modificación del comportamiento a partir de la conceptualización del mejoramiento humano como transformaciones positivas en el desarrollo intelectual, físico y espiritual del hombre, a partir de conocer, interiorizar y concientizar sus problemas cognitivos y afectivos, sus destrezas y aspiraciones con suficiente racionalidad y motivación por la profesión y la vida.2,3
Añorga Morales2 plantea que: “En esa función de la escuela de preparar al hombre para la vida y en la vida se debe, por tanto, garantizar el mantenimiento y desarrollo de su cultura en su concepción más amplia, que abarca sus tradiciones, costumbres, creencias, profesión, creación artística, de forma tal que su apropiación de conocimientos y habilidades, en forma permanente devenga fuente nutricia de realización personal, de valores éticos y estéticos, que hagan de su actividad, ya sea laboral, intelectual, doméstica o de cualquier tipo, un acto de creación.”
Los antecedentes de la temática a investigar, el análisis de la bibliografía científica consultada3,4 y otras constataciones empíricas, permitieron a los autores inferir que la situación problemática está dada por factores tales como:
El proceso formativo integral de los estudiantes de la carrera de Medicina, dirigido a fomentar desde la cultura un mejoramiento del comportamiento humano que responda al modelo del egresado actual, es insuficiente.
El nivel cultural en este educando es generalmente bajo.
La formación médica presenta carencias en su integración a la cultura para una comprensión holística de los procesos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales del ser humano en el contexto donde se desarrolla.
La intervención educativa es entendida como el conjunto de actuaciones de carácter motivacional, pedagógico, metodológico y de evaluación desarrollada por agentes de intervención, institucionales o personales para llevar a cabo un programa previamente diseñado, cuyo objetivo es intentar que las personas o grupo con los que se interviene alcancen los objetivos propuestos en dicho programa. Cualquier intento de renovar la realidad educativa ha de partir de una reflexión profunda acerca del tipo de intervención que se propone.5,6
La Facultad de Ciencias Médicas “Julio Trigo López”, perteneciente a la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana ha desarrollado una intensa labor educativa con el propósito de elevar la cultura general de estudiantes y profesores de la carrera de Medicina, mediante un conjunto de actividades académicas creadas y coordinadas por el Grupo Nacional de Investigación de Historia, Arte y Medicina (Histartmed) cuya estrategia educativa se fundamenta en el paradigma del mejoramiento humano, labor que rebasa el marco de esta universidad por su alcance nacional.
No se cuenta con información científica que demuestre cómo los programas docentes sobre historia, arte y medicina impactan en los conocimientos sobre estos tópicos en los estudiantes de ciencias médicas. Para ello se necesita diseñar una intervención educativa y un instrumento que valore los conocimientos de los estudiantes sobre cultura general antes y después de aplicar la intervención.
La aplicación de la intervención educativa, en opinión de los autores de la presente investigación, permitirá el desarrollo y fomento de la cultura en un proceso de mejoramiento del comportamiento humano, en correspondencia con el modelo del profesional en salud, por lo que ante el presente problema científico: ¿cómo contribuir mediante una intervención educativa al mejoramiento del comportamiento humano en el estudiante de Medicina desde la cultura? se concibió como objetivo: elaborar un programa de intervención educativa desde la cultura general para el mejoramiento del comportamiento humano de los estudiantes de la carrera de Medicina.
MÉTODOS
Se realizó una investigación de desarrollo en la Facultad de Ciencias Médicas “Julio Trigo López” en el primer semestre de 2019. La población de estudio estuvo constituida por estudiantes que cursan del tercero al quinto años de la carrera de Medicina los que dieron su consentimiento para participar en ella.
Para alcanzar el objetivo de investigación se utilizaron métodos teóricos: análisis-síntesis, inductivo-deductivo y sistémico estructural.
Métodos empíricos:
Revisión documental del plan de estudio D de la carrera de Medicina (7 y la base para el diseño del plan de estudio E del Ministerio de Educación Superior;8 así como el criterio de expertos en la construcción del programa de intervención educativa, para comprobar si se incluyen elementos que desarrollen la cultura general integral.
Cuestionario a estudiantes, basado en la revisión de la literatura y los objetivos de la intervención: para diagnosticar el nivel de conocimientos sobre contenidos de la historia, el arte y la medicina el cual puede ser apreciado en el cuadro (Anexo). Consta de diez preguntas ajustadas a los principios didácticos, con un valor de 10 puntos cada una, para una calificación máxima de 100. Se consideró respuesta incorrecta cuando la calificación es de 6 puntos o menos y desaprobado cuando obtuviera menos 70 puntos.
El instrumento para evaluar los conocimientos fue validado por tres expertos con categorías de profesor titular y profesor auxiliar, másteres en ciencias, con más de 10 años de experiencia docente en el diseño y desarrollo de actividades académicas de la cátedra Histartmed, quienes evaluaron la inclusión de las preguntas en el cuestionario según cinco principios postulados por Moriyama,9 mediante una escala de Mucho (3 puntos), Suficiente (2 puntos), Poco (1 punto) o Nada (0 puntos). Estos cinco principios aseguran que las preguntas sean comprensibles, sensibles a variaciones (diferentes gradaciones de lo observado), justificadas, con componentes claramente definidos y factibles de obtener respuesta.
El programa de intervención educativa sobre cultura general fue elaborado por los autores del trabajo a partir de una amplia revisión bibliográfica, la experiencia docente e investigativa y la identificación de las necesidades de aprendizaje sobre cultura general de los estudiantes. Su construcción presentó los pasos metodológicos siguientes:
a) Selección de los componentes
b) Delimitación del contexto y problemática a resolver que fundamentaron la intervención
c) Objetivos estratégicos
d) Plan temático y analítico
e) Plan de acción por objetivos, resultados esperados, responsables, duración de actividades e) Estrategia metodológica
f) Evaluación de la implementación y resultados alcanzados posintervención
El programa fue validado por un panel de expertos, a través del método Delphi.9) Su selección se sustentó en que fueran profesionales con 15 años o más de experiencia docente, profesores titulares o profesores auxiliares, doctores en ciencias o másteres en ciencias, con participación en actividades académicas en Histartmed y dieran su consentimiento informado. El panel quedó constituido por cinco expertos, cuatro médicos especialistas en Epidemiología, Medicina Interna, Farmacología y Medicina General Integral, y un licenciado en ciencias sociales.
Al panel de expertos se les envió, vía electrónica o personal, la propuesta de la intervención educativa y el cuestionario guía para emitir sus valoraciones y aportes.
El cuestionario guía para validar la intervención educativa evaluó los ítems siguientes:
Pertinencia de la intervención educativa, referente a la correspondencia de la propuesta con el problema a resolver
Actualidad y nivel científico, referido a la calidad científica y de novedad con que se abordan las temáticas
Aplicabilidad dada por la posibilidad real de ejecución por los investigadores y aceptabilidad de la propuesta por los estudiantes
Necesidad de su aplicación, referido a la importancia de la intervención que justifique su aplicación
Impacto en los conocimientos sobre cultura general de los estudiantes
Los expertos emitieron su valoración por medio de una escala de clasificación de cada ítem en muy adecuada (MA): 9 a 10 puntos; adecuada (A): 7 a 8 puntos; poco adecuada (PA): 5 a 6 puntos; e inadecuada (I): 3 a 4 puntos. Asimismo, tuvieron la posibilidad de exponer recomendaciones en todos los aspectos de la intervención expresadas como aspectos a modificar, eliminar o incluir. Su coincidencia se midió por el índice Kappa y la fiabilidad se determinó a través de la homogeneidad de los ítems, expresada mediante el alfa de Crombach.
Se construyó la versión final de la intervención educativa tomando en consideración los criterios de validación del panel de expertos.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La revisión de los documentos seleccionados proporcionó información sobre la maya curricular y las indicaciones metodológicas plasmadas en los planes de estudio D y E de la carrera de Medicina, lo que permitió establecer la ausencia de contenidos de cultura general vinculados a los contenidos básicos. Esta ausencia determina una brecha con los paradigmas del Ministerio de Educación Superior sobre el modelo de universidad moderna, humanista y científica, formadora de valores, que logre un egresado con cualidades personales, culturales y habilidades profesionales que les permitan actuar con responsabilidad social.
Todo ello denota deficiencias en los contenidos de cultura general en la estructura del plan de estudio de la carrera de Medicina, que fundamenta la necesidad de una intervención educativa que garantice la formación integral del egresado, así como disponer de un instrumento que valore de forma sistemática los conocimientos sobre estos contenidos en estudiantes que se forman como médicos.
Se diseñó el programa de intervención educativa que se muestra a continuación, a partir de la revisión documental y el criterio de expertos en programas docentes de Histartmed, los que evaluaron todos los ítems con puntuación superior a 9, con una coincidencia entre expertos de 0,74 (índice de Kappa) y con una homogeneidad de 0,82 (alfa de Crombach).
Descripción del programa de intervención educativa sobre cultura general
Fundamento
La intervención educativa constituye una herramienta pedagógica para contribuir a generar cambios en las actitudes y prácticas de los estudiantes durante su formación como médicos, que sustente un desempeño de mayor calidad en la labor profesional y humana después de graduados.
Las universidades tienen que desarrollar conocimientos, habilidades y capacidades creadoras junto a la formación de valores. Para lograr un mejoramiento humano óptimo se necesita desarrollar una cultura general en los estudiantes, que sirva de soporte para la adquisición de los conocimientos profesionales y fuente de realización personal en la vida, basado en un cimiento de valores éticos.
El diseño tomó en cuenta la no existencia de un programa curricular sobre temas de cultura general en la carrera de Medicina y las insuficiencias en los conocimientos de arte e historia captadas por profesores de experiencia que imparten cursos de superación sobre esta temática en el marco de la estrategia de trabajo de la cátedra Histartmed. La magnitud de las insuficiencias de saberes se constató a través del cuestionario de conocimiento elaborado para el diagnóstico.
Objetivo general: incrementar el nivel de conocimientos sobre cultura general para el mejoramiento humano en los estudiantes de Medicina de la Facultad de Ciencias Médicas “Julio Trigo López”, La Habana, Cuba.
Objetivos específicos:
Definir Histartmed (historia, arte y medicina) estableciendo una definición de integración e interdisciplinariedad, así como lo relevante del papel histórico de héroes y mártires, con mayor incidencia en José Martí, Héroe Nacional de Cuba.
Explicar los aspectos de historia, arte y medicina en científicos, artistas e historiadores de Cuba y de América.
Identificar personajes célebres en artes plásticas y obras literarias. Los movimientos artísticos y sus principales obras.
Conocer la impronta musical y escénica, géneros e intérpretes y su influencia en la psiquis y actividad cognitiva del hombre.
Las actividades lectivas (12 horas) se desarrollan mediante dos encuentros presenciales por semana, en forma de conferencias y su taller correspondiente. El trabajo final se entregó siete días después de terminadas las actividades lectivas.
El programa educativo tuvo una duración de 30 horas en 5 semanas, distribuidas en 12 lectivas y 18 independientes, a impartir por cuatro profesores a los que se les asignaron los temas. Un quinto profesor veló por su cumplimiento y la calidad de las actividades docentes.
El despliegue del programa educativo se insertó como un componente de una investigación de intervención concebida en tres fases:
Diagnóstico del estado de los conocimientos sobre cultura general mediante cuestionario creado y validado.
Diseño, validación y aplicación de la intervención educativa.
Evaluación y revaloración del conocimiento adquirido posterior a la intervención mediante el cuestionario empleado en la fase 1.
Plan temático
Tema 1. Generalidades sobre el grupo de investigación Histartmed y la historia de los héroes de América. José Martí, Héroe Nacional de Cuba.
Tema 2. Los aspectos de la historia, el arte y la medicina más sobresalientes en los científicos, artistas y héroes de Cuba y de América.
Tema 3. Personajes célebres en las artes plásticas. Los movimientos artísticos y sus principales obras.
Tema 4. La impronta musical y escénica, géneros e intérpretes y su influencia en la psiquis y actividad cognitiva del hombre.
Estrategia docente
Los contenidos de la intervención educativa se desarrollan mediante cuatro conferencias y cuatro talleres. Cada tema emprende sus contenidos mediante una conferencia que aborda los aspectos esenciales y orienta el estudio independiente, mientras que en los talleres se desarrollan las habilidades de aplicación de conocimientos para identificar los movimientos artísticos y las obras literarias, musicales y de otras artes, así como sus creadores. De forma similar se procede con los contenidos de historia y su impronta en la medicina.
Las conferencias fueron interactivas, motivaron la participación de los estudiantes mediante preguntas, opiniones opuestas y situaciones problémicas, entre otras técnicas, lo que fomentó la construcción de nuevos conocimientos, actitudes positivas y una relación adecuada profesor-alumno.
Los talleres se desarrollaron mediante la metodología de estudio de casos, obra de arte, hecho histórico, personaje artístico, histórico o médico. Finalizado, cada grupo expuso en plenaria sus conclusiones. Se tomó en cuenta el trabajo grupal en el análisis de los casos. El método bidireccional se constituye en eje transversal para crear espacios de interacción estudiante-profesor y estudiante-estudiante.
Los medios de enseñanza utilizados fueron presentaciones digitales, vídeos, pizarrón, compilaciones bibliográficas y casos.
Sistema de monitoreo y evaluación
La evaluación abarcó actividades prácticas y teóricas. Se realizó una evaluación sistemática (asistencia, participación y su calidad en función de los objetivos planteados, medición de la habilidad de integrar las tres ramas de la ciencia y evaluación de los aspectos teóricos de cada tema con preguntas de control); la evaluación final en equipo consistió en presentar un análisis de caso de una obra u autor artístico, científico o héroe cubano, a propuesta de los estudiantes, cuyo objetivo fue mostrar la integración del arte, la historia y la medicina.
La evaluación formativa comprendió la participación (asistencia y puntualidad) atención, (que demuestre motivación) intervenciones, (intervenir de forma espontánea y juiciosa) sentido crítico (señalar faltas analíticamente) y objetividad (mantenerse dentro del marco de lo discutido). Por su parte, los estudiantes realizaron una evaluación del programa de intervención educativa a través de los aspectos positivos, negativos e interesantes. También se valoró su satisfacción con el programa desarrollado.
La intervención educativa diseñada fue valorada por especialistas como pertinente y de adecuada estructura metodológica para su aplicación, por influir en el proceso formativo integral de los estudiantes de la salud desde la cultura general que responde al modelo del egresado actual. Su efectividad se evaluó mediante el cumplimiento de los estándares de los criterios siguientes:
70 % de estudiantes con conocimientos suficientes (cuestionario de conocimientos con 70 a 100 puntos)
30 % de estudiantes modificaron sus conocimientos suficientes (porcentaje incremental de conocimientos posintervención).
La intervención educativa sobre mejoramiento humano desde la cultura general es un proceder que se realiza para promover un cambio, generalmente de conducta en términos de conocimientos, actitudes o prácticas, en los estudiantes de Medicina que se constata evaluando los datos antes y después de la intervención, por lo que se hace necesario tener en cuenta la metodología a seguir propuesta para lograrlo.
El docente actúa como un facilitador y orientador del proceso que se denomina “autoexpresión”, no impone conceptos desde la lógica del adolescente. Tiene en cuenta que: “La cultura no es una realidad incuestionable e inmodificable, (…). No se constituye solo con la costumbre, lo tradicional, lo acumulado a través del tiempo, sino también con la ruptura, la novedad, la transformación”.9) Trata de mejorar los conocimientos y su aplicabilidad en el comportamiento y las decisiones que tomen los estudiantes en su formación universitaria.6
Hernández10 sostiene que históricamente el lugar del arte en la educación no ha tenido el mismo peso específico que otras disciplinas como Matemática, Historia, Español, etc. debido a las diversas relaciones suscitadas por divisiones sociales, intereses profesionales y grupos de presión. Según este autor, el aprendizaje en el campo de conocimiento científico y artístico exige un pensamiento de orden superior y la utilización de estrategias de intervención educativas sobre cultura general que sirvan para mejorar el análisis, la inferencia, el planteamiento y la resolución de problemas o formas de comprensión e interpretación. De igual forma afirma10 que: “… cuando un estudiante realiza una actividad vinculada al pensamiento artístico no solo potencia una habilidad manual, desarrolla uno de los sentidos o expande su mente, sino también perfila y fortalece su identidad en relación con las capacidades de discernir, valorar, interpretar, comprender, representar e imaginar lo que le rodea y a sí mismo”.
Por su parte, Spravkin11 hace alusión a que el arte no ha tenido la misma jerarquía que otras formas del conocimiento como las numéricas y verbales. Los asuntos generados en su campo tienen efectos educativos y deben ser adaptados adecuadamente para su enseñanza en la educación científica.
El cultivo de una cultura general en las universidades contribuye al desarrollo de la personalidad de sus estudiantes de forma integrada, en un proceso de reconciliación de la singularidad individual con la particularidad y generalidad social, para favorecer una formación profesional sobre la base de los valores de la cultura y de la profesión médica en su sentido más amplio.12
Hay que proyectar una mirada eminentemente científico-pedagógica sobre el campo de los lenguajes artísticos en los científicos, tratando de encontrar una sinergia positiva al comprender la naturaleza de la cultura general y su función como parte constitutiva de la condición humana, pero ubicándola en el contexto de la acción educativa, observando las relaciones que se generan entre el campo educativo y el comportamiento de los estudiantes después de aplicada la intervención sobre cultura general.13,14 Queda en evidencia, por lo tanto, su necesaria revalorización en la enseñanza, en las asignaturas del currículo de la carrera de Medicina, en tanto se posiciona la cultura general en un nuevo lugar, como objeto de conocimiento y como producto histórico, cultural, científico y social.
En opinión de los autores, la formación del profesional que se ha de desempeñar en los diferentes niveles de salud requiere conocer sobre el arte y otros elementos de la cultura general para potenciar el desarrollo de su trabajo comunitario integral.
La preparación de los docentes también es muy importante para poder actuar, tomar acciones, identificar las necesidades sentidas del grupo objeto de estudio sobre la cultura general, lograr un cambio y generar una nueva cualidad en los futuros cultos profesionales.
La cultura general y sus diversas manifestaciones expresivas guardan relación con varias asignaturas del currículo de formación. Los aspectos descritos en este artículo muestran una vía a los profesores implicados en la atención de los estudiantes de Medicina en cada año de la carrera; desde la labor docente educativa contemporánea.
CONCLUSIONES
El diagnóstico aplicado constató la necesidad de diseñar un programa de intervención educativa para desarrollar la cultura general integral en estudiantes de Medicina; fue valorado por los expertos como adecuado para su implementación. Después de aplicado, la mayoría obtuvo conocimientos suficientes y el resto los modificó, lo cual demostró su efectividad.