INTRODUCCIÓN
La evaluación del desempeño universitario es pilar que mejora la práctica docente. El maestro es la imagen cardinal en el proceso enseñanza aprendizaje, es quien encamina a los estudiantes en la formación de profesionales de la salud para que solucionen problemas de la sociedad y garantiza su responsabilidad social; por ello su nivel de desempeño resulta una necesidad para un sistema educativo de calidad.1
Según Escribano,2 un sistema educativo de calidad está libre de exclusión, analfabetismo, abandono social o deserción estudiantil, falta de equidad, falta de acceso a los servicios, enlazado a otros elementos que deben investigarse a profundidad.
Díaz et al.3 revelaron que la maestría permite aumentar la calidad educativa de los profesores en las diferentes áreas y carreras, con especial énfasis en el campo académico y de la investigación, generando resultados satisfactorios para el proceso de formación de los maestrantes, así como elevando sus aportes a la calidad del proceso docente educativo con profesionalismo, coherencia y compromiso con las instituciones nacionales como en el exterior.
A nivel internacional, Bernate et al.4 mencionan que un aspecto de gran importancia al evaluar la calidad de las organizaciones es mediante la satisfacción de los usuarios (en este caso, estudiantes), quienes deben evaluar la calidad de los servicios educativos. Fernández Oliva et al.5 encontraron un alto grado de satisfacción con la ejecución de las ediciones anteriores de la maestría. Mapén et al.6 afirman que los estudiantes satisfechos se comportan como impulsores del cambio en las instituciones de posgrado.
A nivel nacional, Romero7 halló en la población estudiantil global, un nivel medio de satisfacción con los programas de maestría de la Facultad de Educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos;8 mientras Reyes Pariona et al.9 analizaron que el desempeño de los docentes de la Maestría en Enfermería de la UNMSM es regular, infiriendo que no se está cumpliendo con los estándares de calidad en ese nivel de enseñanza.
En tanto en el Perú, la ley universitaria indica la actualización del currículo cada tres años, acorde y según los avances científicos y tecnológicos.8
La investigación tuvo como objetivo: determinar la relación entre el desempeño de los docentes de maestría en ciencias médicas con el nivel de satisfacción de sus maestrantes en una universidad pública.
Es propósito de los autores que los resultados sean tomados en cuenta por la institución universitaria en el mejoramiento de la calidad de la educación en este nivel de estudio, donde las autoridades deben determinar estrategias para potenciar aspectos positivos o corregir falencias; la información obtenida servirá de referencia para futuras investigaciones en otros campos de la enseñanza posgraduada dentro del marco del aseguramiento de la calidad universitaria del Perú.
MÉTODOS
Se realizó un estudio observacional cuantitativo, correlacional y transversal en la Universidad Nacional de Trujillo (UNT) en el año 2022. La población estuvo conformada por 114 maestrantes de ciencias médicas de los cuales participaron 69, por una muestra por conveniencia. La relación de maestrantes fue proporcionada por la Unidad de Ciencias Médicas de la UNT.
Los criterios de inclusión fueron: estudiantes matriculados en la maestría de ciencias médicas que aceptaron participar en el estudio de forma voluntaria.
Criterios de exclusión: maestrantes que no contestaron la aplicación del instrumento y/o no respondieron todas las preguntas.
Entre enero y junio de 2022 se enviaron, vía correo electrónico institucional, el consentimiento informado para salvaguardar los principios bioéticos, y una invitación a responder el cuestionario. Se obtuvo autorización por el Comité de Ética de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Trujillo para realizar la investigación.
Métodos teóricos:
Analítico-sintético e inductivo-deductivo: fueron aplicados para la obtención, procesamiento, análisis de la información y para los referentes teóricos del tema, la interpretación de la revisión documental, el estudio de la bibliografía actualizada, la conformación del informe investigativo y arribar a conclusiones.
Métodos empíricos:
Para la recolección de los datos se aplicó un cuestionario, elaborado con Google Forms y valorado por criterio de expertos, para constatar la satisfacción de los maestrantes en relación con el desempeño docente durante el ciclo.
Contenía preguntas cerradas. Los datos de desempeño docente y satisfacción fueron recolectados. Se validaron dos escalas tipo Likert modificadas, las cuales fueron tomadas de un estudio de Reyes-Pariona et al.9
El instrumento para medir el desempeño docente constó de 22 ítems distribuidos en tres dimensiones (capacidad docente, disposición docente, responsabilidad); y para el nivel de satisfacción, la escala estuvo constituida por 20 ítems en tres dimensiones (proceso enseñanza aprendizaje, planificación, y apoyo y trato docente).
Respecto al proceso de validación, se realizó la prueba de jueces analizada con prueba binomial; y para evaluar la confiabilidad, en el grupo de maestría se analizaron los datos mediante alfa de Cronbach, obteniendo 0,973 para el desempeño docente y 0,98 en el nivel de satisfacción.
El encuestado ofreció su valoración sobre el desempeño docente en cada dimensión. Así cada estudiante tuvo una cifra respecto a las dimensiones y al final su puntuación total; una vez sumadas las obtenidas en todas las dimensiones, se conoció la satisfacción sobre el desempeño docente según el maestrante.
Para el procesamiento se usó el paquete estadístico SPSS versión 23, luego de ser analizados y clasificados en tres niveles por variables; a través de la campana de Gauss se halló la sumatoria total de los puntajes; esto permitió obtener los límites de la campana y ser agrupados, los que están resumidos en tablas. Asimismo, para determinar la relación entre ambas variables de estudio, se utilizó la prueba paramétrica coeficiente de prueba Rho de Spearman, luego de contrastar la normalidad de los datos mediante la prueba de Shapiro-Wilk.10
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La edad promedio de los maestrantes fue 35,3. Las edades mínimas y máximas fueron de 24 y 53, respectivamente; las más frecuentes, entre 30 y 40 años con 29 participantes (42,6 %). Respecto al sexo: 24 (35 %) fueron varones y 44 (64,8 %), mujeres. 36 (52,9 %) solteros y 32 (47,1 %) casados o convivientes.
En los ítems en desempeño docente presentaron 59 o más puntos:
Los docentes muestran dominio de los temas que imparten,
exponen temas actualizados,
demuestran habilidades pedagógicas en las clases,
mantienen una comunicación horizontal en el aula con los maestrantes,
muestran trato equitativo con todos los maestrantes,
incentivan el aprendizaje de los maestrantes,
valoran los esfuerzos y logros de los maestrantes,
denotan autonomía en las clases impartidas,
son puntuales en todas sus clases,
cumplen con todos los contenidos del sílabo,
comparten referencias bibliográficas actualizadas con los maestrantes,
denotan profesionalismo en cada clase que imparten,
denotan saberes profesionales para el nivel de posgrado.
Los que obtuvieron puntajes menores de 59 fueron:
Los docentes retroalimentan los contenidos impartidos en las clases,
planifican las clases haciendo uso de las diferentes estrategias didácticas innovadoras,
al inicio de cada clase comunican claramente los objetivos del aprendizaje,
promueven el desarrollo de habilidades en los maestrantes (análisis, síntesis y creatividad),
relacionan la teoría con la práctica para el aprendizaje significativo,
aplican las tecnologías educativas en sus clases,
motivan permanentemente a los maestrantes en su aprendizaje,
brindan apoyo emocional a los maestrantes cuando lo necesitan,
muestran interés por el aprendizaje de los maestrantes,
Los ítems que en satisfacción estudiantil presentaron 59 o más puntos:
Dominio del contenido de las asignaturas; actualización,
preparación de los docentes,
objetividad de la evaluación del aprendizaje,
logro de objetivos del aprendizaje,
estrategias de aprendizaje utilizadas,
comunicación transversal docente-maestrante; tono de voz claro y armónico en el aula,
planificación de evaluación objetiva de los aprendizajes,
organización de los planes de clases,
expectativas de aprendizaje logrados,
tecnología educativa de enseñanza-aprendizaje y efectividad de las tics en aprendizaje significativo,
disposición de escucha activa,
disposición de clarificar dudas en clase,
respeto por las opiniones de los maestrantes,
trato cálido humano de los docentes y apoyo moral a los maestrantes.
Los que obtuvieron puntajes menores de 59 fueron:
Materiales didácticos disponibles,
uso de diversas técnicas de enseñanza-aprendizaje,
apoyo académico que brindan los docentes fuera del aula.
En correspondencia con las escalas de medición aplicadas, los maestrantes percibieron el desempeño docente, según se observa en la Tabla 1.
La percepción global de los estudiantes sobre el desempeño docente fue alto (68 %); mientras que el 32 % lo consideró regular; en sentido general no resultó bajo.
En cuanto a la dimensión capacidad pedagógica, otorgaron nivel alto el 59,4 %, regular el 37,7 % y solo un 2,5 9 % apreció nivel bajo.
En la dimensión disposición docente, percibió un 60,9 % nivel alto, el 36,2 % regular y solo un 2,9 % nivel bajo.
En la dimensión responsabilidad laboral se obtuvo el 63,8 % de nivel alto, y un 36,2 % de nivel regular, sin que alguno percibiera un nivel bajo.
Esta alta percepción de los estudiantes con respecto al desempeño docente coincide con García-Rojas et al.11 quienes hallaron que las exigencias académicas relacionadas con el proceso de enseñanza son reconocidas por los estudiantes, motivo por el cual las instituciones educativas de educación superior están orientadas a la mejora académica; mientras que Reyes-Piñuelas et al.12 manifestaron que las deficiencias docentes encontradas están relacionadas con la falta de habilidades y destrezas de enseñanza-aprendizaje, las que pueden ser subsanadas por ensayo y error, pero con ciertas limitaciones.
En la dimensión capacidades pedagógicas se encontró que el docente presenta dificultad para el uso de diferentes estrategias didácticas innovadoras. Esto coincide con Díaz-Valdés et al.1 quienes manifestaron que el docente tiene enfrentarse al reto de la integración en su labor mediante las tecnologías, lo que implica un inmenso cambio en su labor habitual; por lo tanto, los docentes deben mejorar su formación y habilidades para su aplicación.
En el estudio realizado el desempeño docente fue evaluado las expresiones con siempre o casi siempre en la mayoría de los ítems, lo cual coincide con Silva-Blanco,13 quien considera favorable el papel docente en el desarrollo de las actividades curriculares. Ante la diversidad de hallazgos mencionados, se coincide con Bernate et al.,4 quien menciona que un aspecto de gran importancia al evaluar la calidad de las organizaciones es mediante la satisfacción de los usuarios (maestrantes), quienes deben evaluar la calidad del servicio educativo.
Silva-Blanco13 encontró que los estudiantes valoran en gran medida el desempeño docente relacionado con atributos afectivos, relaciones interpersonales y características personales; García-Rojas et al.11 halló que las exigencias académicas relacionadas con el proceso de enseñanza son aceptadas por los estudiantes, motivo por el cual las instituciones de educación superior están orientadas a la mejora académica; mientras que Reyes-Piñuelas et al.12 manifestaron que las deficiencias docentes encontradas están relacionadas con falta de habilidades y destrezas de enseñanza-aprendizaje.
En la Tabla 2 se describe la satisfacción estudiantil en el programa de maestría respecto a la plana docente donde se constató que un 37,7 % percibe un nivel alto, un 44 9 % nivel regular, y bajo el 17,4 %; por otro lado, en la dimensión satisfacción en el proceso de enseñanza aprendizaje en un nivel alto lo consideró el 46,4 %, a nivel regular el 49,3 %, y bajo un 4,3%; respecto a la dimensión planificación obtuvo nivel alto un 39,1 %, regular 56,5 % y bajo 4.3 %, además se sostiene que en la dimensión apoyo y trato docente lo divisan un 49,3 %, tanto en nivel alto como regular; mientras que solo el 1,4 % lo consideró en nivel bajo.
El estudio realizado encontró predominio de nivel regular en la satisfacción estudiantil, lo cual coincide con lo hallado por Romero7 quien constató una satisfacción media que indica que los estudiantes perciben mejores resultados en áreas relacionadas con el desarrollo de contenidos y la docencia; y con García-Rojas et al. 11) quien, además, concluyó que el nivel de conocimientos y la actualización de los docentes influye sobre la satisfacción de los estudiantes, ya que estos estaban muy satisfechos con las estrategias pedagógicas y el nivel de conocimientos; hace énfasis en el apoyo y orientación que el profesor ejerce sobre los estudiantes cuando está preparado académicamente.
En la Tabla 3 se contrasta la hipótesis sobre la relación existente entre el desempeño docente y la satisfacción en los estudiantes de la maestría de la Universidad Nacional de Trujillo, donde se evaluó, según la estadística de prueba Rho de Spearman = 0.902 otorgando una significancia p<0.01 lo que indica que la relación es muy alta y directa entre las variables de estudio por su cercanía a la unidad y su tendencia positiva.
La relación es muy alta y directa entre el desempeño docente y la satisfacción en los estudiantes de maestría de la Universidad Nacional de Trujillo. Sin embargo, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Romero 7) encontró que el 59.82 % de estudiantes expresaron una satisfacción media, lo cual muestra que no se sienten muy satisfechos por las maestrías impartidas.
Silva-Blanco13 mencionó que la relación entre la docencia en el aula, la percepción de la población estudiantil y la evaluación de los estudiantes sobre la docencia, podría ser un indicador de la mejora de la calidad educativa, especialmente la docente; pero existen otros factores que influyen en la actividad docente. El estar frente a un grupo de estudiantes requiere múltiples conocimientos, habilidades y actitudes de los profesores; aspectos que no se consideran completamente en dichos cuestionarios. La docencia debe observarse como un proceso de mejora y formación continua en el que participen los agentes educativos implicados.
A partir de los resultados obtenidos en el estudio se debe analizar la necesidad de capacitar a los docentes de posgrado para mejorar su desempeño, y esto debe extenderse a todas las menciones de la escuela de posgrado, de forma que permita realizar mejoras para tener un mejor servicio educativo. Se concuerda con Beltrán-Molina et al14 quienes proponen la implementación de talleres de pedagogía con metodologías activas, especialmente para el desarrollo de competencias investigativas.
Entre las limitaciones del estudio se reconoce la satisfacción como un factor que evalúa el desempeño docente, pero el cuestionario tiene preguntas muy generales que no especifican la satisfacción del maestrante sobre el desempeño docente por cursos.
Aporte científico
El estudio sobre el desempeño docente, percibido a través de la mirada estudiantil, permite diagnosticar el nivel de satisfacción de los alumnos; se considera útil porque contribuye a la formación de los profesionales de la salud, y en consecuencia, al desarrollo del pensamiento científico y crítico. Se fundamenta en el plan curricular del programa, en la metodología y estrategias de desarrollo.