Mi SciELO
Servicios Personalizados
Articulo
Indicadores
- 
 Citado por SciELO Citado por SciELO
Links relacionados
- 
 Similares en
    SciELO Similares en
    SciELO
Compartir
Revista Cubana de Cirugía
versión On-line ISSN 1561-2945
Rev Cubana Cir v.42 n.4 Ciudad de la Habana oct.-dic. 2003
    
 Hospital Clinicoquirúrgico "Hermanos Ameijeiras", Ciudad  de la Habana    
 
Reintervenciones de urgencia en cirugía videolaparoscópica.    
  
    Dra. Llipsy Fernández Santiesteban,1  Dr. José R. Silvera García,1  Dr. José M. Díaz Calderín,1  Dr. Pedro Vilorio Haza1 y Dr Jorge L. Loys Fernández1    
  
Resumen    
 
    La laparoscopia no es una vía nueva para establecer  el diagnóstico de las urgencias abdominales. La experiencia se ha encargado  de demostrar que no solo es factible, sino también más ventajoso  realizar el tratamiento definitivo de los casos complicados en la cirugía  videolaparoscópica electiva utilizando esta vía de acceso, siempre  que las condiciones del paciente (generales y locales) así lo permitan.  Se realizó un estudio prospectivo, longitudinal y descriptivo de los pacientes  reintervenidos de urgencia mediante la utilización de la técnica  videolaparoscópica, durante el período comprendido desde octubre  de 1995 hasta marzo de 2001. Se presentan los resultados obtenidos en 13 pacientes  reintervenidos de urgencia por cirugía mínimamente invasiva, en  el Hospital Clinicoquirúrgico "Hermanos Ameijeiras". Entre las  operaciones realizadas previamente y que dieron lugar a la complicación  actual se encuentran: la colecistectomía videolaparoscópica (11  casos) y ginecológicas (2 casos). Se diagnosticaron 6 hemoperitoneos, 5  bilirragias, y 2 abscesos intraabdominales. El tratamiento realizado en todos  los casos fue lavado y drenaje de la cavidad y en 3 pacientes se asoció  al proceder anterior una colangiopancreatografíaretrógrada endoscópica.  El tiempo quirúrgico promedio fue de 46 min y la estadía fue menor  de 72 h en 5 casos. Se puede realizar con éxito el tratamiento videolaparoscópico  en enfermos complicados en la cirugía electiva mínimamente invasiva.    
  
DeCS: REOPERACION; LAPAROSCOPIA; CIRUGIA ASISTIDA POR VIDEO; ESTUDIOS  PROSPECTIVOS; ESTUDIOS LONGITUDINALES; EPIDEMIOLOGIA DESCRIPTIVA.    
     
 
Desde que se publicó la primera serie sobre colecistectomía laparoscópica1 y se introdujo la cirugía mínimamente invasiva (CMI) al resto de las enfermedades digestivas, ginecológicas y torácicas, ha sido cada vez mayor el número y complejidad de las intervenciones realizadas.2
Los procederes mininvasivos han tenido éxito en muchos terrenos de la cirugía y ya nadie duda que para la colecistectomía es la vía de elección.3 La cirugía videolaparoscópica (CVL) no es un método nuevo de tratamiento en las urgencias abdominales, a pesar de que al inicio de los 90 era considerada una contraindicación formal.
Aún en la actualidad existen escépticos a la práctica de la relaparoscopía en casos complicados en la cirugía electiva. La experiencia se ha encargado de demostrar que no solo es factible, sino más ventajoso resolver estos casos utilizando la misma vía de abordaje, pues permite reducir los tiempos de observación prolongada y hacer el diagnóstico de forma inmediata y puede realizarse además el tratamiento definitivo en la mayoría de los casos.4 El resto de las ventajas, no por ser más conocidas son menos importantes: menor dolor posoperatorio, rápida recuperación, se asocia a menos problemas pulmonares y prácticamente nulas complicaciones de la herida quirúrgica que tan frecuentes son en las sepsis intraabdominales y en las reintervenciones.5
Las posibilidades de una reintervención en pacientes previamente operados y que se presentan con síndrome abdominal agudo, existen siempre y el cirujano debe estar alerta por si el caso es tributario de ello. Es ventajoso abordar nuevamente la cavidad abdominal por los mismos sitios por donde se insertaron los trócares, para causar mínimo trauma a los pacientes y evitar sumar a la morbilidad de las complicaciones, la que podría añadirse con una laparotomía.6
En el presente trabajo nos propusimos describir los resultados de la técnica mínimamente invasiva en las reintervenciones de urgencia, en pacientes complicados en la CVL electiva.
Métodos
Se realizó un estudio prospectivo y descriptivo de los pacientes reintervenidos de urgencia (previamente operados por técnicas videolaparoscópicas electivas) utilizando la misma técnica mininvasiva, en el Hospital Clinicoquirúrgico "Hermanos Ameijeiras", durante el período comprendido desde noviembre de 1991 hasta marzo de 2001.
La inclusión en ella no estuvo influida por método alguno y solo fue sobre la base de la decisión al azar de utilizar la técnica y la disponibilidad del material humano e instrumental necesario.
Como criterios de exclusión se tuvo en cuenta la estabilidad  hemodinámica del paciente a reintervenir, así como las enfermedades  cardiorrespiratorias y la distensión abdominal importante que impidieran  la realización del neumoperitoneo.    
 Fueron recogidos los datos generales  (edad, sexo y antecedentes patológicos personales) y los datos relacionados  con su intervención previa (cirugía electiva, tipo de complicación,  tiempo transcurrido entre la cirugía electiva y el tipo de complicación).
Se tuvieron en cuenta además la fecha y hora de la operación actual, técnica empleada, accidentes transoperatorios, tiempo quirúrgico (en minutos, reportado desde el inicio del neumoperitoneo hasta el cierre final de la piel) y colocación o no de drenaje.
En el posoperatorio valoramos la tolerancia de la vía oral (en horas) a partir de la indicación médica y según la aceptación del paciente, la estadía postoperatoria (en horas) y la necesidad de realizar algún proceder adicional (como la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) y las complicaciones postoperatorias específicas (relacionadas con el proceder: colecciones postoperatorias, sepsis de la herida e inespecíficas (las que apareciendo en el postoperatorio no guarden relación directa con la técnica quirúrgica: infarto agudo del miocardio, sepsis respiratoria, entre otras..)
Los resultados se plasmaron en tablas. El seguimiento de los pacientes se realizó por consulta externa por el mismo equipo de trabajo.
Resultados
Fueron reintervenidos de urgencia por la vía mínimamente invasiva 13 pacientes con complicaciones derivadas de procederes videolaparoscópicos electivos.
Correspondieron al sexo femenino el 71,4 % y el resto: 28,6 % al sexo masculino, siendo el promedio de edad de 40 años para el sexo femenino y de 46 años para el masculino (tabla 1).
     
 TABLA 1. Distribución de pacientes  según edad y sexo
| Grupos de edades | Sexo | Total | %  | |
| F  | M  | |||
| 15 - 44 | 5  | 1 | 6  | 46,1 | 
| 45 - 64 | 5 | 1   | 6 | 46,1 | 
| 65 y más | -  | 1   | 1  | 15,4 | 
| Total | 10  | 3 | 13 | 100 | 
Los factores de riesgo que predominaron en nuestros pacientes  fueron: hipertensión arterial (35,7 %), cardiopatía isquémica  (14,3 %) y diabetes mellitus (14,3 %). Según la relación peso corporal  y talla el 21 % de los casos eran obesos.    
 En la tabla 2 se muestra como se  distribuyeron los pacientes según el diagnóstico y las operaciones  realizadas previamente. El hemoperitoneo posoperatorio fue hallado en 6 pacientes,  4 de ellos posterior a colecistectomía laparoscópica, 1 caso posterior  a ooforectomía y 1 después de una salpingoplastia por infertilidad.  Después de haber realizado el diagnóstico y siempre que el paciente  tuviera estabilidad hemodinámica, fue llevado al salón de operaciones  y se realizó como proceder la hemostasia por coagulación del lecho  vesicular sangrante y la recolocación de clips en una arteria cística  posterior en 2 casos (en las relacionadas a poscolecistectomías) y aspiración  y drenaje de cavidad pélvica en los casos ginecológicos, donde no  se halló causa del sangramiento quirúrgico inicial.
    
  TABLA 2. Distribución de pacientes según complicación posoperatoria  y operación previa realizada
| Diagnóstico | Operaciones  realizadas | |
| Colecistectomías | Ginecológicas | |
| Hemoperitoneo | 4 | 2 | 
| Bilirragia | 5 | - | 
| Absceso intraabdominal | 2 | - | 
| Total | 11 | 2 | 
    
 El coleperitoneo posoperatorio  fue hallado en 5 pacientes. En 2 de ellos se demostró que la causa fue  el deslizamiento del clip cístico, no siendo precisada en los otros 3 pacientes,  los cuales evolucionaron con fístula biliar externa por lo cual se le realizó  además una colangiopancreatografía retrógrada-endoscópica  (CPRE), hallando en 1 de ellos una litiasis residual del colédoco que pasó  inadvertida en las cirugías previas. En estos casos se realizó como  proceder quirúrgico la recolocación de clips cístico en 2  ocasiones y en el resto lavado y drenaje de la cavidad abdominal (asociada a la  CPRE antes mencionada).    
 
En 2 pacientes de nuestra serie se diagnosticaron y trataron un absceso subfrénico y uno subhepático respectivamente, posterior a una colecistectomía laparoscópica electiva, el tratamiento recibido en estos casos fue el amplio lavado y aspiración de la cavidad
En  ninguna de las relaparoscopías realizadas tuvimos accidentes en el transoperatorio  El tiempo quirúrgico promedio fue de 46 minutos y en 9 pacientes se dejó  colocado un drenaje para su evaluación posoperatoria.    
 
La vía  oral pudo iniciarse sin dificultad a las 6 horas en 11 pacientes y la estadía  posoperatoria fue menor de 72 horas en el 3,6 % de los casos.    
 
No hubo  fallecidos en esta serie.    
 
Discusión    
 
    Las reintervenciones  laparoscópicas deben ser programadas teniendo en cuenta una serie de factores  que condicionarán la evolución del paciente y el resultado final,  según sugiere Ballesta en su libro Posoperatorio en cirugía laparoscópica.7  Estos factores, que tuvimos en cuenta en nuestra serie, son: la enfermedad previa  tratada, la causa del fracaso o complicación, la urgencia con que se realizará  la reintervención (condicionada por la gravedad del cuadro clínico,  la estructura lesionada y la situación hemodinámica), la mejor opción  terapéutica posible y las alternativas a la misma (teniendo en cuenta que  los criterios válidos en cirugía laparotómica son válidos  en cirugía laparoscópica), y la estrategia técnica para conseguir  el resultado final    
 En nuestros 13 pacientes, la proporción femenino/masculino  es de 2,5/1, Geis8 y otros refieren un predominio de la sepsis abdominal postoperatoria  en mujeres, tal vez relacionada con el mayor número de pacientes de este  sexo que se presentan con litiasis vesicular. 
El promedio de edad fue de  43 años, lo cual es lógico si tenemos en cuenta que de los 13 pacientes  reintervenidos 9 correspondieron al posoperatorio de la colecistectomía  laparoscópica por litiasis vesicular, enfermedad que se presenta predominantemente  a partir de esta década de la vida, lo cual coincide con lo reportado en  la literatura.9    
 
Las enfermedades asociadas  en nuestros pacientes, y que al hablar de reintervenciones constituyen factores  de riesgos sobreañadidos a la complicación que se presenta, son  fundamentalmente la hipertensión arterial, cardiopatía isquémica  y diabetes mellitus. De los 13 pacientes, 6 eran sanos, es decir que tuvimos en  cuenta las entidades asociadas por el riesgo a ser sometidos a una reintervención  y no por el hecho de que guardaran relación con determinada complicación,  aún así la experiencia acumulada en la anestesia durante la cirugía  laparoscópica ha logrado disminuir el % de complicaciones a la misma.10    
  
Numerosos trabajos sobre colecistectomía laparoscópica ofrecen cifras de morbilidad que oscilan entre 1,2 y 12 % según se trate o no de urgencias11, 12 y se plantea que requieren reintervención el 1 % de estos casos.13
Hemoperitoneo
El  hemoperitoneo poscolecistectomía laparoscópica ocurre con una frecuencia  que varía entre 0,1 y 4% y la hemorragia importante en el 0,54 % de los  casos según Leitman14 y su resolución  laparoscópica es posible mientras no se ocasionen lesiones iatrógenas.  En el 0,5 % a 0,6 % de los casos es grave y la mayor parte requiere conversión  o reintervención.15    
 Tuvimos la posibilidad  de resolver por esta vía, mínimamente invasiva, 6 pacientes con  el diagnóstico de hemoperitoneo posoperatorio, 4 de ellos posterior a colecistectomía  y 2 posterior a procederes ginecológicos (ooforectomía y salpingoplastia).
El  sangramiento en el posoperatorio de la colecistectomía tuvo como causa  en la mayoría de los casos la presencia de una rama posterior de la arteria  cística semejante a lo reportado por Campos Pierri15  quien presentó en sus primeros 300 casos un 0,66 % de sangrado intraoperatorio  y en el 31 % hubo otras ramas arteriales, además de la cística.    
  Los 2 sitios más frecuentes de sangramiento después de una colecistectomía  son el lecho hepático y la rama posterior de la arteria cística  y las causas varían: exposición insuficiente, anatomía diferente,  inflamación aguda, coagulopatía, hipertensión portal, adherencias,  obesidad y técnica deficiente.16
Todos los autores están de acuerdo en que los casos con hemodinamia inestable o shock deben comenzarse utilizando la vía laparotómica tradicional y así evitar accidentes desagradables.17
Bilirragias
El derrame biliar posoperatorio es hallado con más frecuencia en la colecistectomía laparoscópica en comparación con la técnica tradicional por razones aún no bien aclaradas, por lo cual hay autores como Albasini18 que sugieren el uso del drenaje rutinario en el lecho vesicular para el diagnóstico precoz de una bilirragia.
Entender el mecanismo de la lesión de la vía biliar durante la colecistectomía es el mejor método de prevenirla. Estas lesiones pueden ser reparadas en el mismo acto operatorio y así por lo menos se evitan sus graves consecuencias posoperatorias según nos refiere Quevedo G y Díaz Calderín al hablar de la enfermedad iatrogénica quirúrgica.19
De las complicaciones relacionadas con la vía biliar 1/3 le corresponden al conducto cístico y el resto (2/3) se debe a la lesión de la vía biliar principal.20 La fuga biliar por el conducto cístico se presenta como biloma posoperatorio o peritonitis biliar y se debe mayormente a la colocación de clips en conductos inflamados o dilatados, muchas veces el sitio de la fuga biliar no es localizado y suponemos que se debe a conductillos aberrantes del lecho vesicular según nos refiere Traverso21 en su trabajo al realizar CPRE posoperatoria en este tipo de lesiones. Según Michels,22 esta fuga ocurre en el 35 % de los casos y se obsevan estos conductillos en la zona media del lecho vesicular.
Muchas de estas bilirragias podrían ser detectadas precozmente con el uso de un drenaje subhepático, por lo que aunque no lo utilizamos rutinariamente sí lo preconizamos en nuestro servicio, cuando se operan colecistitis aguda o en colecistectomías difíciles.
Cuando no existe lesión ductal mayor el derrame biliar puede ser resuelto mediante la realización de una papilotomía endoscópica más el drenaje de la colección guiada por ultrasonido.23
    
 Absceso  abdominal posoperatorio
    Cuando se produce la fuga de bilis y caída de cálculos a la cavidad abdominal accidentalmente durante el transoperatorio de una colecistectomía laparoscópica, se puede resolver fácilmente con la aspiración, extracción de cálculos y lavado de la cavidad sin tener que modificar el proceder, por supuesto debemos tener en cuenta que el líquido se puede acumular en el espacio subhepático, subfrénico y en cuadrantes inferiores por la posición antitrendelemburg.17 Estos procederes, de forma preventiva, evitarían el posterior desarrollo de abscesos intraabdominales. En un reporte de 10 174 colecistectomías realizadas se produjo este evento en 581 casos y solo 8(0,08 %) desarrollaron abscesos en el posoperatorio.24
En algunos  trabajos recomiendan que el tratamiento de las colecciones abdominales posoperatorias  sea utilizando métodos miniinvasivos tales como: drenaje endoscópico  nasobiliar para el tratamiento de la fuga biliar o el drenaje de colecciones abdominales  guiadas por ultrasonido y tomografía axial computadorizada, y de no ser  posible lograr el control del mismo realizar una relaparoscopía para su  drenaje y completa resolución.25,26    
  
No existe relación significativa entre la obesidad, la diabetes mellitus y la edad geriátrica con la sepsis intraabdominal hallada en 2 pacientes (posterior a colecistectomía laparoscópica electiva). Así lo refieren Unger SW y otros,27 los cuales no hallaron relación entre obesidad y morbilidad.
En todos  los casos fue factible realizar el lavado de la cavidad abdominal, al tener acceso  visual amplio. La vía oral fue posible comenzarla con un tiempo mínimo  de 6 horas, luego de la completa recuperación anestésica. La ausencia  de exposición y manipulación de las asas intestinales así  como las molestan incisiones evitan el íleo posoperatorio prolongado y  la vía oral puede ser iniciada sin dificultad precozmente.    
 
La  estadía posoperatoria, a veces prolongada fue debido a la complicación  de base tratada (coleperitoneo, absceso intraabdominal) y no por el proceder realizado.    
  
La evolución posterior de todos los casos fue satisfactoria.    
  
En conclusión podemos decir que esta serie de 13 pacientes, aunque no muy extensa, permite comprobar la utilidad de la técnica videolaparoscópica en el tratamiento del abdomen agudo en pacientes complicados en la cirugía electiva sin necesidad de tener que recurrir a una laparotomía obteniendo así buenos resultados tanto para satisfacción del paciente como para el equipo quirúrgico.
Summary
Laparoscopy is not a new way to establish the diagnosis of abdominal emergencies. The experience has showed that it is not only feasible, but more advantageous to carry out the definitive treatment of the cases complicated in elective video-assisted laparoscopic surgery by using this approach, provided that the patients' conditions (general and local) allow it. A prospective, longitudinal and descriptive study of the emergency reoperations was conducted by using the video-assisted laparoscopic technique, from October, 1995, to March, 2001. The results obtained in 13 of these patients reoperated on by minimal invasive surgery at "Hermanos Ameijeiras" Clinical and Surgical Hospital were presented. Among the previously performed operations that gave place to the present complication, we found video-assisted laparoscopic cholecystectomy (11 cases) and gynecological operations (2 cases). 6 hemoperitoneums, 5 bilirhachias and 2 intraabdominal abscesses were diagnosed. The treatment applied to all cases was lavage and drainage of the cavity. The previous procedure was associated with a retrograde endoscopic cholangiopancreatography in 3 patients. The average surgical time was 46 min and the hospital stay was less than 72 hours in 5 cases. The video-assisted laparoscopic treatment may be successfully used in patients complicated in the elective minimal invasive surgery.
Subject headings: REOPERATION; LAPAROSCOPY; VIDEO-ASSISTED SURGERY; PROSPECTIVE STUDIES; LONGITUDINAL STUDIES; EPIDEMIOLOGY, DESCRIPTIVE.
Referencias bibliográficas
-  Dubois F, Berhelot G, Levard H. Cholecystectomie  sous celioscopie. Chirurgie 1990; 116:248-50.    
 
-  Bailey R, Flowers  J. Complications of laparoscopic surgery. Quality Medical Publishing. Inc St Louis,  Missouri, 1995;244-261.    
 
-  Joseph AK, Roslyn JJ. Cholelithiasis and  cholecystectomy. En: Zimen IM, Schwarts SI, Ellis H. Abdominal operations. Preventive  Hall international, Inc, 1997:1717-38.    
 
-  García Molina FG,  Aragón Sánchez, Franco Osorio J, Ortegón Castellano B, Platero  Marquez R, Medina Díaz J. Colecistectomía laparoscópica.  Análisis de nuestra experiencia inicial y reflexiones sobre las complicaciones.  Cir Andaluza 1996;5:87-92.    
 
-  Wills VL, Jorgensen JO, Hunt DR. Role  of relaparoscopy in the management of minor bile leakage after laparoscopic cholecystectomy.  Br J Surg 2000;87:176-80.    
 
-  Hjelanquist B. Complications of laparoscopic  cholecystectomy as recorded in the Swedish laparoscopic registy. Eur J Surg 2000;585:18-21.    
 
-  Ballesta C, Bastida X, Bellonica C. El postoperatorio en cirugía  biliar. En: Ballesta L. Postoperatorio en Laparoscopía Quirúrgica.  1ed . España: Videomédica SL, 1996: 155-60[    STANDARDIZEDENDPARAG]
 
-  Geis WP,  Brown KL, Weilman O, Chapian Y, Morgan S, Wroten D, et al. Uso de la laparoscopía  en el diagnóstico y tratamiento de pacientes con sepsis abdominal. Surg  Endosc 1995;9:178-82.    
 
-  Michalowski K, Bornman PC, Krijr EJ, Gallagher  PJ, Terblanche J. Laparoscopic subtotal cholecystectomy in patients with complicated  acute cholecystitis or fibrosis. Br J Surg 1998;85:904-6.    
 
-  Suchetti  M, Palomba N, Sica G, Mossa G, Toffano R. Effectiveness and safety of combined  epidural and general anesthesia for laparoscopic cholecystectomy. Reg Anaesth  1996;21:465-9.    
 
-  Kane RL, Lurie N, Borbos C, Morris N, Flord S, Melaughlin  B, et al. The outcomes of elective and open cholecystectomies. J Am Coll Surg,  1995; 180:136-45.    
 
-  Shea JA, Healey MJ, Berlin JA, Clarke JR, Malet  PF, Storoscik RN, et al. Mortality and complications associated with laparoscopic  cholecystectomy. Ann Surg 1996;224:609-20.    
 
-  12: Den Hocel PT, Ballhouver  RV, Veen HF, Hop WC, Bruiming HA. Infections and bacteriological data after laparoscopic  and open gallblader surgery. J Hosp Infect 1998 ;39:27.37.    
 
-  Leitman  L, Fisher M, Mckinley MJ. The evaluation and management of known or suspected  stones of the common bile duct. Surg Gyn Obst 1993;176:527-533.    
 
-   Campos Pierri, Jeal J, Masconi JL, Betancour B, Veroly A, Da Mosa E, et al. Colecistectomía  laparoscópica . Análisis de 3000 casos. Cir Uruguay 1997; 67:75-6.    
 
-  Barreiro C, Delbene R, Moure L, Pradera Gambardelli A, Tcheckmedyian  V, Mateucci P, et al. Complicaciones de la colecistectomía laparoscópica.  Cir Uruguay 2000;70:45-55.    
 
-  Dexter SP, Miller GV, Davides D, Martin  IG, Sue Ling H,. Sagar PM.,et al. Relaparoscopy for the detection and treatment  of complications of laparoscopic cholecystectomy. Am J Surg 2000;179:316-9.    
 
-  Albasini JL, Aledo VS, Dexter SP, Marton J, Martin IG, McMmahon MJ.  Bile leakage following laparoscopic cholecystectomy. Surg Endosc 1995;9:1274-8.    
 
-  Quevedo Guanche L, Díaz Calderín JM. Tratamiento de la  vía biliar en la enfermedad iatrógena quirúrgica. Rev de  los Cirujanos Iberolatinoamericanos 1993;1:14-24.    
 
-  Traverso L William.  Bile duct injuries spectrum, mechanism of injury and their prevention. Surg Clinics  North Am 1994;74:805-7.    
 
-  Traverso LW, Kozareck RA, Ball TJ. Endoscopic  retrograde cholangiopancreatography after laparoscopic surgery. Ann Surg 1993;165:581-6.    
 
-  Michels NA. Blood supply and the anatomy of the upper abdominal organs  with a descriptive atlas. Phil JB Sippincott, 1955:173.    
 
-  Van Sonnemberg  E, D'Agostino HB, Easter DW. Complications of laparoscopic cholecystectomý:  coordinated radiologic and surgical management in 21 patients. Radiology 1993;  60:399-404.    
 
-  Schafer M, Suter C, Klaiber C, Whrli H, Frei E, Krahenbuhl  L. Spilled gallstone after laparoscopic cholecystectomy. A relevant problem? Surg  Endosc 1998; 12:305-9.    
 
-  Suliyama H, Mori T, Atomy Y. Endoscopic nasobiliary  drainage for treating bile leak after laparoscopic cholecystectomy. Hepatogastroenterology  1999;46:762-9.    
 
-  Núñez D, Becerra J, Martin L. Subhepatic  collections complicating laparoscopic cholecystectomy: percutaneous manegement.  Abdominal Imaging 1994;19:248-50.    
 
-  Unger SW, Unger HM, Edelman DS,  Scott JS, Rosenbaun G. Obesity and indication: rather contraindication to laparoscopic  cholecystectomy. Obes Surg 1999; 2:29-31.    
 
Recibido: 9 de abril  de 2002. Aprobado: 15 de agosto de 2003.    
 Dra. Llipsy Fernández Santiesteban.  Hospital Clinicoquirúrgico "Hermanos Ameijeiras", San Lázaro  esquina a Belascoaín, Centro Habana, Ciudad de La Habana, Cuba.    
 

 
 


 
 




 Servicios personalizados
Servicios personalizados Articulo en XML
Articulo en XML Referencias del artículo
Referencias del artículo
 Enviar articulo por email
Enviar articulo por email
 Permalink
Permalink

