Introducción
La maloclusión constituye una alteración en la posición de los dientes que puede afectar la función y estética. La etiología puede ser de origen hereditario y ambiental y su aparición a cualquier edad.1,2 Un diagnóstico temprano es importante para interceptar la maloclusión y realizar un tratamiento de ortodoncia adecuado, lo que mejora el desarrollo personal y aumenta la autoestima afectada por la gravedad de la maloclusión. Para poder evaluar la presencia de la maloclusión y la necesidad de un tratamiento ortodóntico se pueden usar métodos cuantitativos o índices epidemiológicos que se modifican al pasar el tiempo y se utilizan para las investigaciones.3,4,5
El Índice Estético Dental (DAI, por sus siglas en inglés)6 se creó en 1986 por Cons Jenny y Kohout en Estados Unidos con fines epidemiológicos para conocer la estética dental y la necesidad de tratamiento ortodóncico en adolescentes y niños con dentición mixta.
El DAI es un instrumento validado como índice transcultural, de fácil uso y muy utilizado7 que permite una evaluación epidemiológica de manera certera. En América del Norte las maloclusiones y la necesidad del tratamiento se clasifican de manera objetiva, lo que permite aplicarlo de modo intercultural en diferentes países y lugares rurales o industrializados, sin necesidad de alguna modificación.8,9 En el momento de realizar el tratamiento ortodóntico se debe evaluar la necesidad del tratamiento de acuerdo con su aspecto dentofacial, tomando en cuenta la escala de puntuación mediante intervalos y la opinión de los padres, ya que la decisión de realizarse la terapia puede estar influenciada por tener una apariencia aceptable y, por ende, mejorar el autoestima.10,11,12
En Ecuador existen pocos datos respecto a la necesidad de tratamiento ortodóntico de acuerdo con el DAI y son más escasos aún en grupos étnicos. Resulta importante considerar que los rasgos oclusales en estos grupos pueden estar asociados a factores genéticos y aspectos socioculturales que contribuyen sustancialmente a la morfología de los rasgos oclusales y faciales en los grupos indígenas.13 El objetivo del estudio fue evaluar la necesidad del tratamiento ortodóntico según el índice estético dental en la etnia Kichwa Saraguro y su relación con el sexo.
Métodos
Estudio observacional, descriptivo, transversal, ejecutado en el mes de mayo del 2018. La población fue 1013 escolares de 12 a 16 años de edad, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Ecuador,14 correspondientes a la etnia Kichwa Saraguro y residentes de la provincia de Loja en el año 2010. El cálculo del tamaño muestral se realizó con la fórmula para estimar una proporción con un nivel de confianza del 95 % de confiabilidad, una precisión del 4 % y una proporción esperada de 40 % de maloclusión muy grave.15 Se obtuvo una muestra de 368 sujetos de estudio; sin embargo, debido a la colaboración de los participantes se amplió la muestra a 465 escolares, la asignación se realizó por muestreo probabilístico, según el grado de estudio y el centro educativo, que correspondieron a cuatro instituciones de la provincia de Loja. Se seleccionaron estudiantes que tuvieran entre 12 y 16 años de edad, pertenecientes a la etnia Kichwa Saraguro y que contaran con el consentimiento de los padres de familia y el asentimiento respectivo. Se excluyeron los escolares que estuvieran en el tratamiento de ortodoncia o lo hubieran finalizado o que presentaran alguna anomalía craneofacial.
El sexo se catalogó en femenino y masculino. La gravedad de la maloclusión y la necesidad de tratamiento ortodóntico se determinó, según los diez componentes del DAI: oclusión normal o maloclusión leve sin necesidad de tratamiento o poco necesario; maloclusión manifiesta con necesidad de tratamiento optativo; maloclusión grave con necesidad de tratamiento sumamente deseable; maloclusión muy grave con tratamiento obligatorio. Se examinó el arco superior e inferior.
Los adolescentes se examinaron por investigadores calibrados. La concordancia interexaminador registró un Kappa de Cohen de 0,85. Los datos se registraron en la ficha de observación perteneciente al Mapa Epidemiológico Craneofacial y Salud Bucodental en la Etnia Kichwa Saraguro.16
Se examinaron los diez componentes del DAI,6 cumpliendo los protocolos de bioseguridad; se usó un espejo n.0 5, la sonda de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y un fronto luz, de acuerdo con la encuesta diseñada por la OMS. Se realizó el cálculo del DAI.17,18,19
La gravedad de la maloclusión y la necesidad del tratamiento, según el DAI se clasificó en:
DAI menor que 25, oclusión normal o maloclusión leve sin necesidad de tratamiento o poco necesario.
DAI entre 26-30, maloclusión manifiesta con necesidad de tratamiento optativo.
DAI entre 31-35, maloclusión grave con necesidad de tratamiento sumamente deseable.
DAI mayor que 36, maloclusión muy grave con tratamiento obligatorio.5,17
Para el análisis de los datos se usó la estadística descriptiva; se calculó la frecuencia absoluta y el porcentaje para las variables cualitativas; se calculó la media, la desviación estándar y la mediana para las variables cuantitativas. Para la determinación de normalidad de los datos (diastemas, irregularidad en los arcos, resalte, mordida cruzada anterior y abierta anterior) se usó la prueba Kolmogorov Smirnov. La relación del sexo y los componentes del DAI se determinó con la prueba de U de Mann-Whitney; mientras que la relación del sexo con la necesidad de tratamiento ortodóncico se estableció a través de la prueba ji al cuadrado. Se empleó un nivel de significación ɑ = 0,05. La base de datos se encuentra disponible en: https://doi.org/10.5281/zenodo.11121235.
La investigación se aprobó por el Comité de Ética e Investigación de la Carrera de Odontología de la Universidad Católica de Cuenca (15 de marzo del 2018), al cumplir con los principios de la Declaración de Helsinki y la protección de datos.20 Previo al permiso de cada director de los centros educativos, los representantes legales se informaron de la investigación. Para formar parte de esta los participantes debían presentar el consentimiento informado, firmado por el representante o tutor legal y el asentimiento por parte del escolar.
Resultados
La distribución de la muestra fue 465 escolares de 12 a 16 años, pertenecientes a la etnia Kichwa Saraguro, de las cuales 248 (53,3 %) correspondieron al sexo femenino y 217 (46,7 %) al masculino.
Con relación a los dientes incisivos, caninos y premolares visibles perdidos del maxilar, el 1,3 % del sexo femenino perdió dos dientes; mientras que los hombres perdieron de uno a dos dientes con un el 0,6 %. No existió diferencia significativa de acuerdo con el sexo. Sin embargo, los dientes incisivos, caninos y premolares visibles, perdidos de la mandíbula, presentaron una ligera diferencia en cuanto al sexo p = 0,028; es decir, al menos, un diente incisivo, canino o premolar visiblemente perdido en la boca de los hombres mostró una mayor frecuencia 4,7% en relación con las mujeres 3,4% (tabla 1).
Maxilar | Mandíbula | |||||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
0 | 1 | 2 | 3 | 4 | 6 | Total | 0 | 1 | 2 | 3 | 6 | Total | ||||
Femenino | n | 238 | 2 | 6 | 0 | 1 | 1 | 248 | 0,95 | 229 | 16 | 2 | 1 | 0 | 248 | 0,028* |
% | 51,2 | 0,4 | 1,3 | 0 | 0,2 | 0,2 | 53,3 | 49,2 | 3,4 | 0,4 | 0,2 | 0 | 53,3 | |||
Masculino | n | 208 | 3 | 3 | 2 | 0 | 1 | 217 | 187 | 22 | 7 | 0 | 1 | 217 | ||
% | 44,7 | 0,6 | 0,6 | 0 | 0 | 0,2 | 46,7 | 40,2 | 4,7 | 1,5 | 0 | 0,2 | 46,7 |
Fuente: Elaboración propia.
La etnia Kichwa Saraguro no presentó apiñamiento de los segmentos de incisivos superiores ni separación de los segmentos de incisivos superiores. Una pequeña parte de la población manifestó apiñamiento en dos segmentos; se encontró un 11 % para el sexo femenino y el 8 % para el masculino. De la misma manera, con respecto al componente de la separación de los segmentos de incisivos superiores, solamente un segmento para el sexo masculino con un 3,2 % y para el femenino con un 2,8 %, sin mostrar diferencia significativa (tabla 2).
Apiñamiento de los segmentos de incisivos superiores | Separación en los incisivos | |||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Sin apiñamiento | 1 segmento | 2 segmentos | Total | No hay separación | 1 segmento | 2 segmentos | Total | |||||
F | n | 152 | 45 | 51 | 248 | 0,275 | 231 | 13 | 4 | 248 | 0,568 | |
% | 32,7 | 9,7 | 11 | 53,3 | 49,7 | 2,8 | 0,9 | 53,3 | ||||
M | n | 143 | 37 | 37 | 217 | 199 | 15 | 3 | 217 | |||
% | 30,8 | 8 | 8 | 46,7 | 42,8 | 3,2 | 0,6 | 46,7 |
Leyenda: F: femenino; M: masculino.
Nota al pie: Prueba estadística U Mann Whitney * p < 0,05.
Fuente: Elaboración propia.
Con respecto al diastema de la línea media, se observó el espacio en milímetros; se obtuvo una media del total, tanto del sexo masculino como del femenino, de 0,17 mm; la máxima irregularidad anterior del maxilar de 1,13mm, la máxima irregularidad anterior de la mandíbula de 0,97 mm; el resalte de 1,81 mm; la mordida cruzada anterior de 0,34mm y la mordida abierta anterior 0,12mm en la población (tabla 3).
Femenino | Masculino | Total | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Media | Desviación estándar | Mediana | Media | Desviación estándar | Mediana | Media | Desviación estándar | Mediana | |
Diastema de la línea media | 0,18 | 0,64 | 0,00 | 0,15 | 0,57 | 0,00 | 0,17 | 0,61 | 0,00 |
0,41 | |||||||||
Máxima irregularidad anterior del maxilar | 1,20 | 1,46 | 1,00 | 1,06 | 1,65 | 0,00 | 1,13 | 1,55 | 1,00 |
0,065 | |||||||||
Máxima irregularidad anterior del maxilar | 1,00 | 1,16 | 1,00 | 0,94 | 1,18 | 1,00 | 0,97 | 1,17 | 1,00 |
0,43 | |||||||||
Resalte | 1,81 | 1,45 | 2,00 | 1,81 | 1,57 | 2,00 | 1,81 | 1,50 | 2,00 |
0,77 | |||||||||
Mordida cruzada anterior | 0,34 | 0,71 | 0,00 | 0,35 | 1,05 | 0,00 | 0,34 | 0,88 | 0,00 |
0,333 | |||||||||
Mordida abierta anterior | 0,12 | 0,73 | 0,00 | 0,12 | 0,68 | 0,00 | 0,12 | 0,71 | 0,00 |
0,93 |
Nota al pie: Prueba estadística U Mann Whitney * p < 0,05.
Fuente: Elaboración propia.
De acuerdo a la relación entre los primeros molares superiores e inferiores de dientes permanentes con el sexo, se presentó de manera normal para ambos grupos; seguido de una alteración de media cúspide, donde se presentó con un movimiento hacia el mesial o distal del primer molar inferior, con respecto al primer molar superior. No se encontraron diferencias significativas (tabla 4).
Sexo | Normal | Media cúspide | Cúspide completa | Total | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Femenino | n.0 | 122 | 102 | 24 | 248 | 0,360 |
% | 26,2 % | 21,9 % | 5,2 % | 53,3 % | ||
Masculino | n.0 | 105 | 75 | 37 | 217 | |
% | 22,6 % | 16,1 % | 8,0 % | 46,7 % |
Nota al pie: Prueba estadística U Mann Whitney * p < 0,05.
Fuente: Elaboración propia.
En la tabla 5 se estableció que, de acuerdo con la gravedad de la maloclusión y la necesidad de tratamiento ortodóntico de la población total, es más frecuente la maloclusión leve o normal con un 61,08 %; se determinó que el tratamiento ortodóntico es innecesario. Le sigue la maloclusión manifiesta con un 18,06 % que establece un tratamiento ortodóntico optativo.
Según el índice estético dental de la etnia Kichwa Saraguro el sexo mostró diferencias estadísticas significativas (p = 0,030) en la maloclusión manifiesta con tratamiento optativo y en la grave, con tratamiento sumamente deseable, el número de casos fue mayor en el sexo femenino que lo esperado; mientras que en la maloclusión muy grave con tratamiento obligatorio se presentó en un número mayor para el sexo masculino (tabla 5).
DAI y la necesidad de tratamiento ortodóntico | Femenino | Masculino | Total |
|
|||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
n.0 | % | n.0 esperado | n.0 | % | n.0esperado | n.0 | % | ||
Maloclusión leve, tratamiento innecesario | 149 | 32 | 151,5 | 135 | 29 | 132,5 | 284 | 61 | 0,03* |
Maloclusión manifiesta y tratamiento optativo | 52 | 21 | 44,8 | 32 | 6,9 | 39,2 | 84 | 18,1 | |
Maloclusión grave y tratamiento sumamente deseable | 28 | 11,3 | 24,5 | 18 | 3,9 | 21,5 | 46 | 9,9 | |
Maloclusión muy grave y tratamiento obligatorio | 19 | 7,7 | 27,2 | 32 | 6,9 | 23,8 | 51 | 11 |
Nota al pie: Prueba estadística ji al cuadrado* p < 0,05
Fuente: Elaboración propia.
Discusión
El DAI se caracteriza, principalmente, por una gran variedad de rasgos y condiciones que contribuyen a determinar la gravedad de la maloclusión junto con la necesidad de tratamiento.
De acuerdo con los dientes incisivos, caninos y premolares visibles, perdidos del maxilar y la mandíbula, Kiep y otros9 en Paraguay determinaron en 60 pacientes entre 10 y 13 años que las ausencias de las piezas dentarias es una causa principal de la maloclusión en esa población. Por otro lado, Mangat18 en la investigación realizada en modelos de pacientes que asistieron a la clínica de ortodoncia de Jakarta-Indonesia entre 2010 y 2014 obtuvo una muestra de 52 pares de modelos de estudio, 46 mujeres y seis hombres, que mostraron pérdidas de las piezas en menos de la décima. Estos resultados apoyan los resultados de la presente investigación, en la que más de la mitad de los participantes de la etnia Kichwa Saraguro mostraron la preservación de sus piezas dentales y menos de la décima parte de los individuos evidenció pérdida de una pieza dental con predominancia en la mandíbula y fundamentalmente en los hombres. Más de la tercera parte de los participantes no presentaron apiñamiento en los incisivos a razón de las condiciones ambientales y sociodemográficas de la población.
La ausencia de apiñamiento puede darse por las características genéticas propias de la etnia; así como, al tipo de alimentación, basada principalmente en alimentos fibrosos;21 las mujeres de esta localidad proporcionan largos períodos de tiempo de lactancia materna a libre demanda.22,23 Estos factores pueden constituir nuevas líneas de investigación que deben ser valorados para relacionar la falta de apiñamiento en la etnia Saraguro.
En contraste, Al-Zubair8 encontró en 3003 estudiantes yemeníes de 12 años de edad, una frecuencia de apiñamiento dental significativo y un resalte anterior en la cuarta parte de los participantes y, al menos, la décima parte presentó, mínimo, un diente perdido, tomando en cuenta que el ligero aumento en la dimensión del arco dentario se da como un desarrollo normal, no basta para equilibrar; por ello, se presentan discrepancias moderas a severas en este grupo de individuos. Por lo tanto, es posible que continúe el apiñamiento en la dentición permanente. Finalmente, Suárez y otros18 encontraron en 316 estudiantes cubanos de 12 a 14 años que el apiñamiento ocupa el primer lugar de los componentes del DAI con 179 frecuencias de aparición.
En cuanto a los componentes del DAI en la etnia estudiada, presentó medidas muy pequeñas de irregularidad anterior del maxilar y mandíbula y el resalte en condiciones de normalidad, lo que indica una maloclusión leve y un tratamiento ortodóncico innecesario. De acuerdo con el sexo Suárez y otros18 encontraron predominio de irregularidad anterior en la mandíbula de 3-4 mm con preponderancia del sexo masculino.
Desde una perspectiva diferente, Pedrero y otros5 en un estudio de 97 estudiantes de la región de Atacama, Chile determinaron que más de la mitad de los participantes presentaron apiñamiento, seguido de la irregularidad anterior mandibular de más de 1mm.
La relación entre los primeros molares superiores e inferiores de las piezas permanentes presentó clase I y no existen resultados similares en el país; podría deberse a la condición genética y dieta propia de la etnia. No obstante, Mangat19 encontró que el 76,9 % presentó una relación molar anormal; el 46,2 % en el primer molar inferior se encuentra a media cúspide del primer molar superior y el 30,7 % el primer molar inferior es una cúspide mesial o distal del primer molar superior. Estos problemas se pueden atribuir a que los sujetos de esta investigación son individuos que asistieron por una necesidad altamente deseable de tratamiento ortodóntico.
En cuanto a la gravedad de la maloclusión y la necesidad del tratamiento ortodóntico, Hoang-Anh y otros24 presentaron resultados similares con el presente estudio. En una muestra de 280 estudiantes de 15 a 17 años en La Habana-Cuba, más de las tres cuartas partes de los individuos mostraron oclusión normal o maloclusión leve y fue mínima la maloclusión severa. Debe considerarse que en Cuba la salud bucal se aborda como un bien social y un derecho humano y existen programas que promueven lo importante que es adoptar comportamientos saludables mediante consejerías; principalmente realizan controles y seguimientos a los niños en los centros escolares de manera quincenal o semestral hasta alcanzar un nivel óptimo de salud bucal. Además, la asistencia tiene una constante vigilancia de salud a mujeres embarazadas hasta adultos mayores.
La maloclusión leve y el tratamiento innecesario en la etnia Kichwa Saraguro podría deberse al poco acceso a las dietas cariogénicas, factor que influye en la disminución de las anomalías oclusales.
Con relación a las limitaciones en esta investigación existieron comunidades minoritarias alejadas de difícil acceso; sin embargo, se obtuvo una muestra representativa para el grupo étnico.
Conclusiones
En la etnia Kichwa Saraguro más de la mitad de los participantes presentaron maloclusión leve con tratamiento ortodóntico innecesario, según el índice estético dentario; sin embargo, de acuerdo al sexo, más de un cuarto de los participantes femeninos presentó una maloclusión manifiesta con tratamiento optativo y maloclusión grave con tratamiento sumamente deseable.