Introducción
La leche de cabra es una fuente nutricional importante en Ecuador y se reconocen sus propiedades y su capacidad para ofrecer beneficios para la salud (1). La identificación precisa de los patógenos asociados con la mastitis subclínica en cabras es crucial para implementar medidas efectivas de prevención y control. Conocer los agentes causales específicos permite una mejor comprensión de la epidemiología de la enfermedad y facilita la selección de estrategias terapéuticas adecuadas, incluida la elección de antimicrobianos apropiados. Además, el conocimiento de los patógenos contribuye a mitigar el riesgo de resistencia antimicrobiana y garantiza la seguridad alimentaria al reducir la presencia de residuos de antibióticos en los productos lácteos (2).
Los trabajos realizados sobre mastitis caprina (2-10) encuentran que los estafilococos son los patógenos más prevalentes, siendo Staphylococcus aureus (S. aureus) el principal germen causante de mastitis clínicas y los estafilococos coagulasa negativos (ECN) los principales causantes de la mastitis subclínica, lo que representa más del 50% de los casos. Otros agentes causantes de esta enfermedad suelen ser menos frecuentes: micoplasmas, estreptococos y, entre los bacilos Gram negativos, Escherichia coli y Pseudomona spp. También se pueden encontrar Arcanobacterium pyogenes, Corynebacterium spp, Pasteurellaceae y Clostridium perfringens. Finalmente se debe destacar, por su tropismo a las glándulas mamarias, el virus de la artritis-encefalitis caprina.
Entre los principales factores de riesgo se identifican factores genéticos (por ejemplo, la raza), el número y estado de lactación de los animales, el manejo del ordeño (máquina y rutina de ordeño), la higiene de los alojamientos, las condiciones medioambientales y, en general, el manejo del rebaño (11-13) .
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Ecuador, en este país existen 23 789 cabezas de ganado caprino (14) que se explotan con frecuencia con un doble propósito (carne, leche). En la actualidad las principales razas caprinas lecheras que se explotan en Ecuador son: Criolla, Saanen y Anglo Nubian, si bien son muy frecuentes los animales mestizos (15). Las cabras criollas suelen tener una producción lechera baja (promedio de 390 mL/día) (16) y se explotan en sistemas extensivos y semi-extensivos (17,18), con predominio del ordeño manual, realizado una vez al día (18). Respecto a la calidad higiénica de la leche de cabra, se ha observado un bajo porcentaje de animales que exceden el rango establecido por la normativa NTE INEN 2624 para leche cruda de cabra en Ecuador, especialmente en las provincias de Pichincha (5% de casos) y Carchi (4%) (19).
Tan solo se dispone de un trabajo que haya estudiado la presencia de mastitis caprina en Ecuador (19), que fue un trabajo muy limitado, puesto que se llevó a cabo en solo dos hatos lecheros, con un número reducido de análisis bacteriológicos (60 análisis de cabras con un RCS superior a 700.000 células/mL). Dada la escasa información que se dispone sobre esta temática, se ha planteado este trabajo con el objetivo principal de estudiar la prevalencia y etiología de la mastitis subclínica caprina en dos áreas geográfica de este país sudamericano. De forma secundaria se pretende conocer la relación de la presencia de infección intramamaria (IIM) con el recuento de células somáticas (RCS) y la producción y calidad de la leche. Esta información permitirá establecer en un futuro programas para la mejora de la salud y productividad de los rebaños caprinos en Ecuador.
Materiales y métodos
Animales, granjas y zonas geográficas
El trabajo de campo de este estudio se llevó a cabo entre los meses de marzo, abril y mayo del año 2023. Se utilizó un total de 255 cabras situadas en 47 granjas de caprino de lechero de Ecuador. En cada granja se muestrearon de tres a seis cabras en lactación elegidas al azar en el rebaño. Las granjas se distribuían en dos zonas geográficas: zona de Montaña (n=21; norte y centro del país, en las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha, Azuay) y zona de Llano (n=26; sur y suroeste del país, en las provincias de Loja y Santa Elena). La zona de Montaña posee un clima templado semihúmedo a húmedo, con temperaturas entre 2 y 24ºC, y precipitaciones anuales entre 636 y 3000 mm, con altitudes entre 2560 y 3032 m.s.n.m. La zona de Llano se caracteriza por tener un clima semiárido con inviernos fríos y húmedos, y sequías prolongadas; las temperaturas oscilan entre 20 y 30ºC, las precipitaciones anuales varían entre 300 y 500 mm, y las altitudes van desde 0 hasta 800 m.s.n.m.) (20). En la Tabla 1 se detalla la distribución de los animales muestreados según la raza, número de lactación y zona geográfica (Tabla 1).
Raza | Montaña | Llano | Todas | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
NP 1 | NP 2 | NP ≥ 3 | NP 1 | NP 2 | NP ≥ 3 | ||
Criolla | - | - | - | 15 | 27 | 54 | 96 |
Saanen | 15 | 31 | 47 | 1 | 6 | 100 | |
Otras* | 2 | 5 | 7 | - | 4 | 3 | 21 |
-Alpina | 1 | 5 | 5 | - | 2 | - | 13 |
-Anglonubian | 1 | - | 2 | - | 2 | 2 | 7 |
-Toggenburg | - | - | - | - | - | 1 | 1 |
Cruces | 5 | 3 | 7 | 2 | 4 | 17 | 38 |
-Anglonubian*Criolla | - | - | - | 1 | 4 | 12 | 17 |
-Saanen*Alpina | 5 | 3 | 6 | - | - | - | 14 |
-Saanen*Anglonubian | - | - | 1 | - | - | 2 | 3 |
-Saanen*Criolla | - | - | - | 1 | - | 3 | 4 |
Todas | 22 | 39 | 61 | 18 | 35 | 80 | 255 |
*Se consideran como Otras a estas razas, sin embargo, ninguna mantenía registros oficiales de pureza.
En la zona de Llano casi todas las granjas ordeñaban a mano (96%), y todas ordeñaban una vez al día. Sin embargo, en la zona de Montaña 6 granjas ordeñaban a máquina (29% de las granjas) y 14 granjas (2 con ordeño mecánico, 2 con ordeñadora portátil y 10 con ordeño manual) ordeñaban dos veces al día (67%).
Toma de muestras y registro de la producción de leche
Para la determinación del tamaño de muestra se utilizaron los siguientes parámetros: un nivel de confianza del 95%, una prevalencia esperada del 20% (21,22), un margen de error del 5% y una población total de 23,789 animales, estos datos fueron ingresados en el programa en línea Working in Epidemiology para su procesamiento (23). El tamaño de la muestra inicial calculado fue de 244 individuos, lo que representa una fracción de muestreo del 1,03%. Posteriormente, se ajustó el tamaño de la muestra a 255 animales.
Las visitas a las granjas se realizaron por la mañana. Antes de ordeñar una cabra se tomó una muestra de leche, en tubo estéril, procedente de ambos pezones para el análisis microbiológico (detección de mastitis subclínica). Para ello se siguieron los siguientes pasos de acuerdo con las pautas del National Mastitis Council (NMC) de EEUU (24). Se descartaron los primeros chorros de leche, a continuación, se limpió el extremo del pezón con algodón empapado con una solución de alcohol al 70% y, finalmente, se extrajeron 2 mL de leche por glándula, manteniendo el tubo en un ángulo de 45°. Cada tubo, que contenía alrededor 4 mL de leche, fue debidamente etiquetado para su identificación. Las muestras se refrigeraron a temperaturas de 0 - 5 °C durante un máximo de 3 horas durante el proceso de muestreo. Posteriormente, se procedió a congelar las muestras a temperaturas entre -15 y -20 °C hasta el momento del análisis.
Tras el ordeño de cada cabra, se registró la producción de leche. En las granjas que ordeñaban dos veces al día (todas en la zona de Montaña) la producción de leche diaria de cada animal se estimó multiplicando la producción de leche del control por un factor calculado a partir del intervalo horario del ordeño anterior al que se llevó a cabo el muestreo. A partir de la leche ordeñada de cada animal se recogieron dos muestras, de unos 40 mL cada una, en frascos de polipropileno con cierre hermético. Una de estas muestras contenía Bronopol como conservante (8 mg de Bronopol y 0,30 mg de natamicina; Broad Espectrum MicrotabasⓇ II, Advanced Instruments) y se utilizó para el análisis de la composición y el RCS. La segunda muestra no tenía ningún conservante y se destinó al análisis del punto de congelación de la leche. Las muestras permanecieron en refrigeración (0-5ºC; muestras con conservante) o en congelación (-15 a -20ºC; muestras sin conservante) un máximo de 3 días antes de ser enviadas al laboratorio. Este se realizó en paquetes refrigerados, con placas de gel congelado, utilizando una compañía de transporte urgente (< 14 h desde el envío hasta la entrega en el laboratorio).
Análisis microbiológico
En este trabajo se consideró que una ubre estaba afectada de mastitis subclínica cuando presentaba una infección intramamaria detectada con el análisis microbiológico que a continuación se detalla. Por otra parte, la prevalencia de mastitis subclínica se calculó como:
Donde PMS es igual a la prevalencia,
El análisis bacteriológico de la leche se realizó en el laboratorio de microbiología del Departamento de Ciencias de la Vida de la Universidad Politécnica Salesiana (Cuenca, Ecuador) a partir de la metodología descrita por el NMC (24).
La siembra de las muestras se llevó a cabo con el uso de asas de siembra calibradas y desechables. Se inocularon 20 µL de la muestra en la mitad de una placa de Petri (dos muestras por placa) con agar sangre (BBL™ Base de Agar Sangre + 5% de sangre de cordero, BD, EEUU). A continuación las placas se incubaron en condiciones aeróbicas a 37 °C durante cinco días. Durante este periodo de incubación, se realizaron lecturas diarias con el fin de monitorear el crecimiento y desarrollo de las muestras en el medio de cultivo.
Una muestra se catalogó como positiva a mastitis subclínica, si mostraba al menos 250 ufc/mL, equivalente a cinco colonias visibles en el medio de cultivo. Las pruebas preliminares incluyeron observaciones del aspecto, velocidad de crecimiento, densidad y características fenotípicas de las colonias.
Tras 48 horas, se realizó la tinción Gram de todos los microorganismos aislados, junto con los ensayos preliminares de catalasa y oxidasa, para los microorganismos Gram positivos y Gram negativos, respectivamente. Las colonias Gram negativas se sembraron en agar MacConkey (MacConkey Agar W/CV, NaCl, 0.15 Bile Salts & 1% Lactosa, TM MEDIAⓇ, India). En los cocos Gram positivos y catalasa positivos también se realizaron pruebas de coagulasa y aglutinación rápida con partículas de látex (Staph Latex kit, LIOFILCHEMⓇ, Italia). Se identificaron como S. aureus si eran coagulasa positivo y látex positivo, estafilococos coagulasa positivo (ECP) si eran coagulasa positivo y látex negativo, y estafilococos coagulasa negativo (ECN) si eran coagulasa negativo.
Los cocos Gram positivo y catalasa negativo se clasificaron como estreptococos spp., mientras que los cocobacilos Gram positivos, que no dieron lugar a colonias visibles a 24h y sí a 48h, fueron considerados como Corynebacterium spp. Los bacilos y cocobacilos Gram negativos y negativos a la prueba de la oxidasa, que crecieron en agar MacConkey y fermentaron la lactosa, se identificaron como coliformes. Los bacilos Gram negativos y positivos a la prueba de la oxidasa, pero sin crecimiento en agar MacConkey, se clasificaron como Pasteurella spp., mientras que el resto de los gérmenes Gram negativos se categorizaron como Otros Gram negativos.
Análisis de la composición, RCS y punto de congelación
Estos análisis se realizaron en el Laboratorio de Calidad de la Leche de la Universidad Politécnica Salesiana (LCL-UPS), situado en el cantón Cayambe de la provincia de Pichincha (Ecuador). La composición química de la leche (grasa, proteína bruta, lactosa, extracto seco magro y materia seca; %p/v) se analizó con el equipo automático MilkoScan FT 6200 (Foss S.A., Hillerød, Dinamarca), mientras el RCS (células/mL) se analizó por el método fluoro-opto-electrónico (ISO/IDF, 2006) utilizando el equipo Fossomatic Minor (Foss S.A.). Finalmente, el punto de congelación (°C) se analizó con el método del Crioscopo con Termistor (ISO 5764:2013), utilizando el equipo Cryoscope Model 4250 (Advanced instruments, INC, Massachusetts, EEUU).
Análisis estadístico
Los análisis estadísticos fueron realizados con el software estadístico SAS (25).
Se determinaron los factores de riesgo que inciden en la probabilidad de mastitis subclínica en la ubre (ubre con infección intramamaria vs ubre sana) mediante el uso del PROC LOGISTIC, a través de un modelo de regresión logística que consideró los factores raza (R: Criolla, Saanen, Otras razas, Cruces), zona (Z: Montaña vs Llano) y número de partos (P: 1, 2 y ≥ 3), y que se específica a continuación:
Donde:
Y= Logist Lijkl: |
función logística = ln[Pijkl/(1- Pijkl )], siendo Pijkl = probabilidad de que la ubre presente mastitis subclínica y (1- Pijkl) probabilidad de que la ubre esté sana; |
β0: |
ordenada en el origen |
β1i, β2j, β3k: |
coeficientes estimados por el modelo logístico. |
Ri, |
efecto de la raza en términos de variable dummy (Saanen: R1=0, R2=0, R3=0; Criolla: R1=1, R2=0, R3=0; Cruces: R1=0, R2=1, R3=0; Otras: R1=0, R2=0, R3=1). |
Zj, |
efecto de la zona en términos de variable dummy (Llano: Z1=0; Montaña; Z1=1). |
Pk, |
efecto del número de parto en términos de variable dummy (parto=1: P1=1, P2=0; parto=2: P1=0, P2=1; parto ≥ 3: P1=0, P2=0). |
ɛijkl: |
error residual del modelo. |
Las interacciones raza-número de parto y zona-número de parto también se contemplaron en un modelo inicial, pero fueron eliminadas posteriormente ya que no resultaron significativas. Los coeficientes de regresión logística se elevaron a la base e para obtener la Odds Ratio (OR) y sus intervalos de confianza al 95% correspondientes. Una OR significativamente superior (o inferior) a 1 para la variable de mastitis indicaba un aumento (o disminución) del riesgo de infección intramamaria (IIM), si el factor estaba presente. Para los factores con más de dos clases, como raza y número de lactación, se consideró una clase como referencia. Valores de Odds Ratio significativamente superiores (o inferior) a 1 para cualquier otra clase de estos factores indicaban un mayor (o menor) riesgo de mastitis en comparación con la clase de referencia.
El efecto del agente etiológico sobre el RCS fue analizado con el PROC GLM considerando cuatro niveles: ningún germen (ubre sana), S. aureus, Estafilococos Coagulasa Negativo (ECN) y bacterias Gram negativas. El efecto de la presencia de mastitis en la ubre (sana vs IIM) sobre la producción y composición de la leche fue analizado con el PROC GLM con un modelo que contempló además, los factores raza, zona y número de partos, y las interacciones dobles mastitis-raza, mastitis-zona y mastitis-número de partos. Cuando un efecto fue significativo (con más de dos niveles) la comparación de medias fue realizada aplicando el test t de Student.
Resultados y discusión
La prevalencia de la infección intramamaria (IIM) en el conjunto de cabras muestreadas (n= 255) fue del 42,4% (108 ubres con mastitis subclínica, en al menos una glándula, vs 147 ubres sanas). Esta prevalencia se sitúa en la zona superior del rango típicamente observado en la literatura (rango del 15 al 50% de cabras afectadas de mastitis subclínica) en granjas tanto europeas como americanas (13,19,26-30). Sin embargo, se han documentado prevalencias de IIM que superan el 50% (2,6).
En la Tabla 2 se presenta el valor medio de esta variable para los niveles de los factores considerados en el modelo, así como los valores de Odds Ratio (OR) obtenido del análisis estadístico. El factor raza afectó significativamente a la prevalencia de mastitis subclínica (P=0.048), de modo que la frecuencia de IIM en la raza Otras (61,9%) y Cruces (52,6%) fue superior respecto a la raza Saanen (41,0%), presentando un OR de 3,48 (P=0,02) y 3,05 (P=0,02), respectivamente. La prevalencia de mastitis subclínica en la raza Criolla fue del 35,4%, pero no llegó a diferir significativamente respecto a la raza Saanen. La ubicación geográfica también afectó significativamente (P=0,013) a la frecuencia de animales afectados de IIM, que fue más elevada en Montaña que en Llano (49,2% vs 36,1%, respectivamente; OR=3,42). Respecto al número de parto, la prevalencia de mastitis subclínica fue del 40,0%, 37,8% y 45,4% en las cabras de primer, segundo y tercer o más partos, pero este factor no resultó significativo en el modelo estadístico (P=0,354).
Otros autores también han encontrado un efecto de la raza sobre la prevalencia de mastitis en ganado caprino (11,12,31) que podría ser explicado, en algunos casos, por diferencias en la morfología de las ubres o en el nivel productivo de los animales (mayor riesgo de mastitis en las ubres más descolgadas y en las cabras con mayor producción de leche (12,32). En nuestro caso, las diferencias en producción de leche podrían explicar parcialmente los resultados obtenidos, puesto que la raza Criolla fue la de menor producción de leche (medias aritméticas de 0.68 l/d vs 1.7 l/d en Mestizas, 2.2 l/d en Otras y 2.4 l/d en Saanen) y, al mismo tiempo, fue la de menor prevalencia. Sin embargo, los resultados obtenidos de morfología mamaria en estas razas no pueden relacionarse con la prevalencia de mastitis, puesto que la variable “profundidad de la ubre” (distancia desde la base de la ubre a la línea que une los corvejones), que mide el nivel de descolgado de la ubre, no difirió significativamente entre las cuatro razas (datos no mostrados).
El efecto de la zona geográfica sobre la frecuencia de IIM también ha sido descrito en otros trabajos. Por ejemplo, encontraron una mayor prevalencia de mastitis subclínica en granjas caprinas de Argelia ubicadas en zonas de elevada altitud, superior a 1200 m.s.n.m., respecto a las situadas en zonas entre los 800 y 1200 m.s.n.m. (34,2% vs 25,3%, respectivamente) (33). En nuestro caso, las granjas caprinas en la zona de Montaña presentaron una mayor prevalencia de mastitis si bien podría ser explicado por diferencias en el sistema de producción (en Montaña se utilizaba con frecuencia el sistema de producción semi-intensivo, mientras que en Llano era extensivo), o en diferencias en el nivel productivo de los animales (más elevado en Montaña que en Llano) o, incluso, por un manejo inadecuado del ordeño.
En el presente estudio se observó una ligera mayor prevalencia de mastitis en las cabras de tres partos o más, respecto a las cabras de primer y segundo parto, si bien el factor número de parto no llegó a ser significativo. En la bibliografía existen resultados contradictorios respecte al efecto del número de parto sobre la prevalencia de IIM en ganado caprino. Así, algunos autores tampoco encuentran un aumento significativo de esta prevalencia con el número de parto (26,34,35) mientras que en otros casos sí que aprecian un incremento en la frecuencia de IIM en las cabras de mayor (2,36), particularmente a partir del tercer parto (11,37,38).
Factores | n | Porcentaje de mastitis (%) | Odds Ratio | 95% C.I | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Raza | Criolla | 96 | 35,4% | 2,47 | 0,83-7,36 | 0,106 |
Cruces | 38 | 52,6% | 3,05 | 1,16-8,01 | ||
Otras | 21 | 61,9% | 3,48 | 1,21-10,06 | ||
Saanen | 100 | 41,0% | ||||
Zona geográfica | Montaña | 122 | 49,2% | 3,42 | 1,29-9,06 | |
Llano | 133 | 36,1% | ||||
Número de parto | 1 | 40 | 40,0% | 0,70 | 0,33-1,49 | 0,356 |
2 | 74 | 37,8% | 0,67 | 0,37-1,22 | 0,189 | |
≥ 3 | 141 | 45,4% |
En la Tabla 3 se presentan los grupos bacterianos identificados en las cabras con mastitis subclínica. El 90% de las IIM fueron causadas por ECN (97 de 108 cabras afectadas de IIM), mientras que las restantes infecciones fueron debidas a S. aureus (5%; n=5) y bacterias negativo (5%; n=6). Dentro de este último grupo, se identificaron bacterias coliformes (tres casos), Pasteurella spp. (dos casos) y otros gérmenes gram negativos (un caso).
En general, la etiología que hemos encontrado en este trabajo es similar a la descrita en granjas de caprino lechero de otros países, tanto americanos como europeos. Así, los ECN suelen ser el grupo bacteriano predominante que causa mastitis subclínica en ganado caprino, con frecuencias entre el 50 y el 95% de las IIM (6,12,30,39,40). Por el contrario, S. aureus y los bacilos Gram negativo suele ser poco prevalentes en las mastitis subclínicas caprinas, ya que la frecuencia de ambos grupos suele ser inferior al 15% de las IIM (6,26,30,40,41). No obstante, en algunas ocasiones también se ha observado que S. aureus se aislaba con una frecuencia entre el 10 y el 26% (6,12,42,43) o incluso del 60% de las glándulas afectadas de mastitis subclínica (41). Un aspecto singular de nuestro estudio es que no se aislaron estreptococos, puesto que este grupo bacteriano suele identificarse en la mayor parte de los trabajos realizados sobre etiología de la mastitis caprina subclínica, si bien con una baja frecuencia, normalmente inferior al 10% de las IIM (40).
La presencia de IIM afectó significativamente al RCS (p<0,001; Tablas 3 y 4). Globalmente, las ubres infectadas presentaron mayores recuentos que las ubres sanas (log RCS cels/mL= 5,98±0,06 vs 5,74±0,05, p<0,001; Tabla 4). Así mismo, el RCS en las infecciones causadas por S. aureus (log RCS cels/mL=6,52±0,23) y ECN (5,93±0,05) fueron significativamente (p<0,001) más elevados que en las ubres sanas (5,66±0,04; Tabla 3). Además, podemos destacar que el RCS en las infecciones de S. aureus también fue significativamente más elevado que en las infecciones causadas por ECN (p<0,05) y por gérmenes gram negativo (log RCS= 5,68±0,21.; p<0,01). No obstante, los recuentos en las IIM por gérmenes gram negativos no llegaron a diferir significativamente tanto respecto a las ubres sanas como respecto a las infectadas por ECN.
En esta investigación el S. aureus fue el germen que provocó una mayor respuesta inflamatoria en la ubre, con una media geométrica del RCS de 3.3 millones cels/mL, mientras que los ECN tuvieron un efecto inflamatorio moderado, elevando el RCS hasta alcanzar una media geométrica de 850.000 céls/mL. En las ubres sanas la media geométrica del RCS fue de 450.000 céls/mL. Estos valores son similares a los encontrados por otros autores para las IIM provocadas por S. aureus y ECN, así como para las ubres libres de IIM (26,44-47). En el caso de los gérmenes Gram negativo, nuestros resultados difieren de la bibliografía, puesto que la media geométrica del RCS fue de 480.000 cels/mL, es decir, similar a las ubres sanas, mientras que en otros trabajos observan que estos patógenos provocan una elevada respuesta inflamatoria, con medias geométricas del RCS superiores a 3 millones de céls/mL (26,44,48). Este resultado contradictorio sugiere que algunos de los gérmenes Gram negativo aislados por nosotros no procedían de una IIM sino más bien de una contaminación de la muestra de leche.
Gérmen | n | RCS (x103 cels/mL) m±DS | Log10 RCS (cels/mL) m±ES |
---|---|---|---|
Sanas | 147 |
941±1458 | 5,66±0,04c |
5 | 3698±1833 | 6,52±0,23a | |
Estafilococos coagulasa negativos (ECN) | 97 |
1604±1712 | 5,93±0,05b |
6 | 1070+1380 | 5,68±0,21bc | |
Coliformes | 3 | 1559±1884 | |
2 | 761±895 | ||
Otros gram negativos | 1 | 222 | |
- | - |
Los valores con letras diferentes (a-c) en la misma fila indican diferencias significativas (p<0,001).
*en seis de los animales de este grupo no se dispuso del RCS.
**en un animal de este grupo no se dispuso del RCS.
Al contrario de lo observado con el RCS, ninguna de las variables de producción y calidad de la leche difirió significativamente entre las ubres sanas y las afectadas por IIM (Tabla 4). Además, ninguna de las interacciones dobles contempladas en el modelo afectó significativamente a estas variables. Los trabajos realizados en ganado caprino lechero suelen encontrar que las mastitis causadas por S. aureus, disminuyen la producción de leche (26,46) y el porcentaje de lactosa (26). Por el contrario, no está claro el efecto de las infecciones provocadas por los ECN, dado que existen resultados discordantes en la bibliografía. Así, algunos autores encuentran un descenso de la producción de leche de 0.58 kg/d en las cabras con mastitis subclínica unilateral (49) mientras que otros trabajos no observan diferencias significativas de producción de leche entre las cabras sanas e infectadas por ECN (26,46).
Nuestra hipótesis es que los experimentos basados en registrar puntualmente tanto la producción de leche de los animales como la presencia de IIM no permiten detectar adecuadamente los posibles efectos negativos de la mastitis subclínica sobre la producción láctea. Esta hipótesis se basa en dos aspectos: 1) en este tipo de experimentos no se dispone de información del nivel productivo de los animales previo al momento en que se instauró la IIM, ni cuánto tiempo llevan los animales infectados; 2) por analogía a lo descrito en ganado vacuno, es probable que los animales más productivos tengan un mayor riesgo de sufrir IIMs (50). Por ejemplo, supongamos una cabra libre de IIM que produce un 15% más de leche que la media de su rebaño y, a continuación, sufre una IIM que le provoca un descenso de la producción de leche también del 15%. Si hacemos un control después de establecerse la infección nos encontraríamos que esta cabra infectada produce igual que la media del rebaño, de modo que podríamos concluir, erróneamente, que la mastitis no afecta a la producción de leche.
Por otro lado, los trabajos que estudian el efecto de la mastitis unilateral por ECN, comparando las glándulas sanas con las infectadas del mismo animal, encuentran que en la glándula infectada disminuye significativamente la producción de leche y el porcentaje de lactosa, además de aumentar las proteínas del suero (45). No obstante, en estos casos no se puede descartar que haya una sobreestimación de las diferencias, puesto que también podría existir un efecto parcialmente compensador en la glándula sana contralateral a la infectada, tal y como se ha observado en ganado ovino (51).
Variable | Sanas | Mastitis Subclínica | |
---|---|---|---|
Producción (L/día) | 1,72±0,08 | 1,81±0,08 | 0,361 |
Grasa (%) | 4,91±0,14 | 4,97±0,15 | 0,724 |
Proteína (%) | 3,89±0,08 | 3,93±0,08 | 0,826 |
Lactosa (%) | 4,40±0,04 | 4,33±0,05 | 0,227 |
Materia seca (%) | 14,12±0,21 | 14,21±0,25 | 0,767 |
ESM (%) | 9,15±0,12 | 9,21±0,12 | 0,709 |
PC (°C) | -0,557±0,003 | -0,557±0,003 | 0,867 |
Log10 RCS (cels/mL) | 5,74±0,05 | 5,98±0,06 | <0,001 |
Conclusión
La investigación sobre la microbiología de la leche de cabra en Ecuador revela una preocupante y elevada prevalencia de mastitis subclínica, principalmente asociada a Estafilocos coagulasa negativo y S. aureus. Además, también se ha observado que esta prevalencia presenta diferencias significativas según la raza y la zona geográfica (más elevada en Montaña que en Llano). Este estudio, considerado el primero en Ecuador, proporciona información relevante para las autoridades gubernamentales en la implementación de medidas zoosanitarias destinadas a mejorar la calidad y seguridad de la producción de leche de cabra en el país.