INTRODUCCIÓN
En la formación lingüística de los seres humanos se analiza la unidad contenido-forma, dentro de ella se exige el dominio de la norma ortográfica desde la Educación Primaria hasta la Educación Superior y de Posgrado.
La ortografía, según la Real Academia Española (RAE, 1999, p. 1), «es el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua». En el año 2010 la RAE publica nuevamente Ortografía de la lengua española, ratifica la definición de ortografía dada en 1999 y redimensiona su visión al considerarla «disciplina lingüística de carácter aplicado que se ocupa de describir y explicar cuáles son los elementos constitutivos de la escritura de una lengua y las convenciones normativas de su uso en cada caso, así como los principios y criterios que guían tanto la fijación de las reglas como sus modificaciones» (RAE, 2010, p. 9).
El valor de su estudio trasciende los límites de la esfera lingüística, como objeto de la ciencia en particular, para adentrarse en el aspecto formativo dentro y fuera del medio escolar, dada su pertinencia como recurso para la comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje (PEA).
Tradicionalmente en Cuba se ha trabajado por cultivar la ortografía desde los grados iniciales. Sobresalen en el empeño en las tres últimas décadas: Ruiz (1997), Montaño (2002), Roméu (2007, 2011), Rodríguez, Balmaseda y Abello (2012) a través de diversas publicaciones y materiales para la docencia.
Sin embargo, en la Educación Superior cubana persisten las dificultades ortográficas, como se confirma en la Instrucción 1 de 2009: «en controles realizados al proceso de formación de los profesionales en los centros de Educación Superior, se han detectado problemas en el dominio de la lengua que merecen ser atendidos» (MES, 2009, p. 1).
Para acotar otras de las palabras claves se acudió a las concepciones y definiciones de autores clásicos y contemporáneos de las ciencias de la Educación. Con relación al proceso de enseñanza-aprendizaje como objeto de estudio de la Didáctica se consultaron las obras de: Lothar Klingberg (1972), Doris Castellanos et al. (2002), Margarita Silvestre y José Zilberstein (2002), Miriam González et al. (2003), Raquel Bermúdez et al. (2002), Fátima Addine (2004), Justo A. Chávez et al. (2005), Roberto Abreu y Jorge Soler (2015).
En consecuencia en este artículo se precisa por proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía en la Universidad: «interacción que el profesor conduce desde la mediación, donde el estudiante tiene un significativo protagonismo y en actividades estructuradas desde el trabajo cooperado y la relación intermaterias en el contexto de los procesos formativos, desarrolla la habilidad que le permite regular correctamente la escritura de las palabras y los signos de puntuación» (González, 2017, p. 45).
En el caso de la categoría modelo se consultaron las obras y definiciones de: V. V. Davýdov, (1978), Ariel Ruiz (2002) y Alberto D. Valle (2011).
Como derivación final del estudio se define Modelo para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía en la Universidad, como: «abstracción de la mediación del profesor, el protagonismo estudiantil, el trabajo cooperado, la relación intermaterias y del desarrollo de las habilidades para que los estudiantes regulen correctamente la escritura de las palabras y los signos de puntuación en el contexto de los procesos formativos» (González, 2017, p. 66).
1. ESTRUCTURA Y COMPONENTES DEL MODELO PARA EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DE LA ORTOGRAFÍA EN LA UNIVERSIDAD
Se parte de los componentes propuestos por Alberto Valle (2011) para los modelos en el marco de las investigaciones pedagógicas: Fin y objetivos, Principios, Caracterización del campo de acción, Metodología, Formas de implementación y Formas de evaluación.
Se retoman los mismos con la sustitución del componente, principios por requerimientos, en correspondencia con las particularidades y lo logrado en la investigación de la cual deriva este artículo, como se muestra a continuación.
1.1. Fin y objetivo del Modelo para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía en la Universidad
El fin del Modelo radica en guiar a los profesores de la Universidad para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía en las diversas asignaturas, de forma tal que los graduados de la Universidad, se acerquen más a mostrarse como buenos modelos lingüísticos, al conocer y aplicar conscientemente las normas para la escritura correcta de las palabras y los signos de puntuación, así como posean la preparación necesaria para potenciar la habilidad ortográfica.
El objetivo del Modelo es mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía en la Universidad desde una adecuada mediación del profesor, el protagonismo de los estudiantes, el trabajo cooperado y la relación intermaterias, para el desarrollo de la habilidad ortográfica.
1.2. Requerimientos para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía en la Universidad
Para la elaboración de los requerimientos para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía en la Universidad se tuvieron en cuenta todos los elementos coincidentes y destacados como relevantes para el PEA de la Ortografía de autores de prestigio en el extranjero y en Cuba.
En esta investigación se entiende por requerimientos todas las exigencias y condicionantes necesarias para cumplir con el fin y objetivo propuestos en este Modelo. Se determinaron los siguientes:
Diagnóstico integral del desarrollo alcanzado por los estudiantes en cuanto a la habilidad ortográfica y las potencialidades para alcanzar nuevos niveles de desarrollo. Para ello es imprescindible indagar, es decir, obtener información relevante, a partir de la aplicación de variados métodos, explicar entonces el estado de la habilidad ortográfica teniendo en cuenta sus indicadores e intervenir simultáneamente desde la relación de ayudas para potenciar la concientización de los errores, las insuficiencias y las posibles acciones a realizar para su solución.
Planificación rigurosa de las acciones a realizar por los estudiantes durante las actividades del PEA a partir del diagnóstico integral.
Sistematización del trabajo ortográfico desde el vocabulario común y profesional de las diferentes especialidades, identificado en el diagnóstico integral.
Orientación, control y evaluación de las acciones planificadas entre profesor-estudiantes para el desarrollo de la habilidad ortográfica. Debe existir equilibrio entre la actividad correctiva y la preventiva.
Debe evitar el profesor la censura a la hora de la revisión y evaluación del trabajo de los estudiantes; evaluar implica valorar, apreciar los avances de estos y resaltarlos, para que no resulte desalentador el trabajo ortográfico para ellos, sobre todo para aquellos con mayores deficiencias. Se trata de estimular su aprendizaje.
Para trabajar la Ortografía es necesario: ver, escuchar, comprender, pronunciar y escribir correctamente las palabras inherentes a textos de las asignaturas básicas profesionales y del ejercicio de la profesión.
La copia de palabras o textos debe ser selectiva, reflexiva y funcional. Hay que evitar la enseñanza meramente memorística y reproductiva y privilegiar aquellas en las que predominen la aplicación y creación, no la reproducción.
El proceso debe ubicar al estudiante en posición protagónica, para que sea capaz de autorrevisar, autocorregir, autovalorar, autoevaluar su trabajo y el de sus compañeros, decidir e implicarse de forma consciente y responsable. Es conveniente tenerlo en cuenta como ser humano con intereses y motivos, necesidad de estímulo y afectividad.
Es necesario utilizar la práctica de ejercicios variados y diferenciados de forma sistemática y sistémica a fin de que se aproveche de forma equilibrada el trabajo en grupos y las demás formas organizativas del proceso de enseñanza-aprendizaje, en el que se potencie el trabajo cooperado, es decir, compartir la responsabilidad, decidir en colectivo y obrar de mutuo acuerdo profesor-estudiantes y entre los estudiantes.
La Ortografía debe trabajarse utilizando textos interesantes y que permitan la relación intermaterias, la integración y sistematización de contenidos de la futura profesión y de la lengua. Los vocablos deben contextualizarse, desde la comprensión, análisis y construcción de textos.
El trabajo ortográfico debe ser grato y divertido, en la misma medida que riguroso, para ello se sugiere la utilización de juegos u otras variantes que dinamicen el proceso y contribuyan a realizar las acciones para el desarrollo de la habilidad ortográfica de forma agradable, creativa y consistente.
La enseñanza de la Ortografía debe despertar intereses cognoscitivos, a partir del tratamiento de la actualización de sus normas y las constantes transformaciones del idioma, que facilite la efectividad del acto comunicativo.
La integración de la semántica, la sintaxis y la pragmática, lo que tributa a la relación entre el discurso, la cognición y la sociedad.
Se trabaja con la norma subjetiva en cuanto a diferencias diatópicas, diastráticas y diafásicas, para abordar el estudio de la Ortografía como práctica de un grupo o estrato social.
Finalmente el tratamiento de la Ortografía requiere en todo ejercicio, del análisis fonético, lexical, etimológico y gramatical de los vocablos.
1.3. Características esenciales del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía en la Universidad
Las características esenciales del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía en la Universidad son:
Mediación del profesor: este diagnostica integralmente el estado en que se encuentra el desarrollo de la habilidad ortográfica de sus estudiantes y a partir de la información planifica y orienta mediante la explicación las acciones a realizar por los estudiantes, en la medida que interviene para la transformación positiva de los resultados negativos y para mantener los buenos resultados, a través del control y evaluación de las acciones a realizar por los estudiantes para regular correctamente la escritura de las palabras y los signos de puntuación.
Protagonismo estudiantil: el PEA de la Ortografía se concreta desde la participación responsable del estudiante, que determina su implicación consciente en las decisiones y en el compromiso con las acciones para su autoperfeccionamiento personal y profesional. Se consulta al estudiante su disposición para trabajar de esta forma y se le ofrece la posibilidad de crear desde su experiencia y preparación en las diversas asignaturas.
Trabajo cooperado: el PEA de la Ortografía en la Universidad se materializa desde la participación coordinada y coherente de profesor-estudiante y entre estudiantes, donde colaboran en las decisiones, comparten la responsabilidad y obran de mutuo acuerdo para realizar acciones en función de regular correctamente la escritura de las palabras y los signos de puntuación. Es un trabajo dirigido por el profesor, en el que los estudiantes tienen una total integración, especialmente desde el trabajo en grupos, para el desarrollo de cada actividad.
El intercambio de información, los juegos de roles, la discusión de los resultados que se van obteniendo en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía signan la esencia del trabajo conjunto de los implicados.
Relación intermaterias: toda actividad a desarrollar con el fin de mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía tiene la impronta de retomar textos de las asignaturas ya cursadas o en desarrollo, con la intención de que el estudiante se motive y encuentre sentido a cada actividad de aprendizaje, tanto en lo referido a las normas ortográficas, como a los conocimientos de la especialidad, ambos necesarios para su futuro desempeño profesional.
Habilidad ortográfica: se requiere para el conocimiento y ejecución consciente de las normas para regular correctamente la escritura de las palabras y los signos de puntuación en el PEA de la Ortografía, de la utilización de recursos pedagógicos, que lejos de conducir a formas tradicionales de trabajar con el estudiante le hagan comprender y analizar dichas normas, lo motiven a participar de manera entusiasta en la realización de ejercicios con niveles de complejidad ascendentes, con la intención de dar solución a las problemáticas detectadas y potenciar la habilidad ortográfica, de ahí que los juegos de roles, las dramatizaciones, las lecturas de expresiones literarias, la valoración de obras audiovisuales, entre otras, en situaciones lúdicas didácticamente estructuradas sean de gran valor para este fin.
1.4. Metodología para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía en la Universidad
La metodología para el PEA de la Ortografía en la Educación Superior: «Es el sistema de etapas, fases, métodos y procedimientos para la mediación del profesor, el protagonismo estudiantil, el trabajo cooperado, la relación intermaterias y el desarrollo de las habilidades para que los estudiantes regulen correctamente la escritura de las palabras y los signos de puntuación en el contexto de los procesos formativos» (González, 2017, p. 77).
La metodología contiene un sistema de componentes que se corresponden con su definición, que se explican a continuación, pues resultan de vital importancia para la comprensión y puesta en práctica.
Las etapas y fases para la realización del PEA de la Ortografía se han asumido de la metodología para facilitar el aprendizaje formativo de Bermúdez et al. (2002), esencialmente las fases para la etapa de trabajo grupal, las que se aplicarán para lograr las características esenciales del objeto modelado. Según los autores antes citados esta etapa es: «el período de realización de la tarea de aprendizaje. Incluye la preparación y la orientación precisa para llevarla a cabo, su ejecución y el intercambio grupal sobre sus resultados, así como la evaluación del trabajo realizado y de los logros alcanzados» (Bermúdez et al., 2002, p. 120).
Entre los métodos utilizados para el desarrollo del PEA de la Ortografía en la Educación Superior destaca la utilización de los juegos didácticos. Se explican a continuación las fases para la realización del proceso y en particular de estos últimos:
Caldeamiento: es el momento inicial de cada actividad, donde el profesor debe explorar el estado de ánimo del grupo y en función de este aprovechar recursos pedagógicos que le permitan crear las condiciones emocionales requeridas para la realización de la tarea. Se debe hacer referencia a lo alcanzado en el orden de la Ortografía y enunciar las dificultades que aún persisten, de esta forma relacionar ambos elementos y proyectar el objetivo y tareas a realizar.
Orientación de la tarea: el peso fundamental de esta fase recae en la orientación del profesor con respecto a los estudiantes. Resulta imprescindible garantizar la formación de la Base Orientadora de la Acción (BOA) de cada uno de los estudiantes para el éxito en la tarea, lo que implica lograr el objetivo de la actividad, por ende, la habilidad y los contenidos referidos a la ortografía en el caso que se investiga.
Para obtener una adecuada formación de la BOA, el profesor puede utilizar las siguientes formas:
Facilitar toda la información paso a paso, todos los procedimientos con lujo de detalles para lograr el objetivo de la clase con el cumplimiento a la tarea planteada.
Inducir al estudiante a buscar la información y a organizar de forma independiente los procedimientos a seguir para cumplir el objetivo propuesto y lograr con éxito la tarea planteada.
Entre ambos, estudiantes y profesor en cooperación, precisar la información y los procedimientos necesarios para cumplir con éxito el objetivo y realizar con calidad la tarea planteada.
Con independencia de la variante que utilice el profesor para orientar al estudiante en función de la tarea a ejecutar, es preciso que en esta fase se propicie el intercambio, la participación creadora e independiente del estudiante.
La retroalimentación en el intercambio profesor-estudiante, estudiante-grupo, estudiante--estudiante resulta imprescindible con la intención de comprobar si el estudiante ha conseguido formar una adecuada BOA y en espacios de interacción grupal ofrecer los niveles de ayuda requeridos para cada miembro del grupo.
Realización de la tarea: esta fase se centra en la ejecución de las acciones orientadas, su éxito depende en gran medida de la calidad de la fase anterior, de que los estudiantes se impliquen en la realización de la tarea y respondan responsablemente por sus resultados y que el profesor coordine, cree las condiciones necesarias para su logro y controle rigurosamente su cumplimiento, apelando al protagonismo estudiantil y al trabajo cooperado de los miembros del grupo.
En esta fase debe potenciarse la independencia de los estudiantes, la conciencia del qué y cómo hacer y el trabajo en pequeños grupos como vías esenciales para la formación de habilidades ortográficas, además de la apropiación de los conocimientos requeridos para pasar a efectuar tareas de mayor complejidad en cuanto a la Ortografía.
Debate grupal: en esta fase se socializa el procedimiento y el resultado obtenido por cada miembro del grupo desde su trabajo en colectivo, se socializan también las vivencias de los estudiantes en la realización de la tarea. Para ello es imprescindible estimular y garantizar la participación de todos.
Se promueven discusiones en función de esclarecer, profundizar, completar, reformular, sintetizar todo lo que sea importante y necesario para un buen desarrollo de la habilidad ortográfica. Se debe evitar a toda costa la desviación del tema central en discusión.
Conclusiones: en esta fase se concretan dos momentos, el primero: la autovaloración y valoración del proceso y resultado del aprendizaje, se confrontan los criterios valorativos de cada estudiante sobre sí mismo, del grupo y del profesor para evaluar a cada uno y a cada equipo conformado en la realización de la tarea, teniendo en cuenta el cumplimiento de las acciones de aprendizaje orientadas para su consecución.
Resulta conveniente en este momento resaltar los resultados individuales y colectivos y crear una sensación de avance y oportunidad en cuanto a las dificultades no resueltas, con vistas a nuevas actividades desde el compromiso de los estudiantes y el grupo.
En el segundo momento: la proyección de la siguiente actividad, está muy vinculada al momento anterior, pues a partir de lo alcanzado y lo no logrado se trazan las nuevas metas y formas en que estas se concretarán en otras actividades, se orientan tareas que refuerzan el objetivo de la actividad y crean condiciones para las nuevas, también se cierra la actividad, utilizando técnicas de dinámica de grupo que estimulen a continuar trabajando de esta manera y en función de este contenido.
1.4.1. Juegos didácticos para el desarrollo de la habilidad ortográfica en estudiantes de la Educación Superior
Estos juegos están conformados sobre la base de las pautas establecidas en los requerimientos, características esenciales y las etapas y fases para la realización del PEA de la Ortografía.
Las propuestas que se presentan son flexibles. Cada profesor puede modificarlas según sus condiciones y necesidades reales. Puede cambiar los contenidos en cuanto a la especialidad o la materia ortográfica, pero sin perder de vista las necesidades de los estudiantes. Existen características de esta propuesta que siempre deberán ser tenidas en cuenta, aunque se realicen modificaciones. Estas son:
Los contenidos de la especialidad y los ortográficos deben ser ya vencidos. De modo que los juegos contribuyan a la sistematización de estos conocimientos. Es recomendable tener presente los programas de asignaturas básicas profesionales y básicas del ejercicio de la profesión, inherente al año escolar y la especialidad.
Deben seleccionarse siempre textos con sentidos completos y breves, para evitar complejizar mucho los juegos e incurrir en el tedio.
Los ejercicios preferentemente deben ser sencillos, a partir de las potencialidades y las carencias reales de cada grupo escolar. Deben además ser construidos teniendo en cuenta los niveles de complejidad (reproducción, aplicación y creación) y el orden en que los contenidos de la especialidad y los ortográficos han sido impartidos.
Aunque el trabajo ortográfico es prioridad en estos juegos, no debe trabajarse esta materia divorciada de los demás componentes (comprensión, construcción y el resto de los contenidos de la gramática española).
Es imprescindible dividir el grupo en equipos o subgrupos, buscando la heterogeneidad y la atención a las diferencias individuales, para potenciar la comunicación, el trabajo cooperado y el protagonismo estudiantil.
Es recomendable la utilización de estudiantes como moderadores, en función de potenciar la independencia cognoscitiva y los modos de actuación en relación con el PEA de la Ortografía.
Se sugiere el trabajo cooperado entre los profesores de lengua y los demás profesores para lograr la relación intermaterias al sistematizar contenidos de las diversas asignaturas y para el intercambio de saberes.
1.5. Formas de implementación del Modelo para el mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía en la Universidad
Para implementar el Modelo se asumen las siguientes etapas y fases: etapa de caracterización y sensibilización, etapa de transformación con dos fases: proyección y ejecución y etapa de consolidación.
En la etapa de caracterización y sensibilización, el objetivo consiste en caracterizar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía, con el análisis y valoración de los resultados por los implicados, la sensibilización de los cuadros de la Universidad y las facultades, los profesores y los estudiantes, con la necesidad de resolver esta problemática.
Se proponen como acciones:
Caracterización del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía y valoración por los implicados de su correspondencia con las exigencias sociales planteadas a este.
Análisis de la propuesta para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía, mediante la aplicación de técnicas participativas en diferentes actividades, intercambios y conversaciones con los profesores y estudiantes.
Intercambio de experiencias entre profesores de idiomas y profesores de las asignaturas de la especialidad.
En la etapa de transformación el objetivo se centra en perfeccionar el trabajo para el mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía a partir de la realización de acciones encaminadas a su cumplimiento.
La fase de proyección correspondiente a la etapa de transformación se centra en proyectar los objetivos y acciones que contribuyan a la implementación del Modelo.
En esta primera fase de la etapa de transformación se proponen las siguientes acciones:
Análisis de los resultados de las pesquisas acerca del desempeño de los profesores para contribuir al mejoramiento de la Ortografía, en el colectivo de año, reunión de los profesores guías, reunión de cada departamento e individualmente con cada profesor.
Análisis en el consejo de dirección, con el personal de todos los niveles de dirección, de las responsabilidades y relaciones de cada cuadro, de los profesores, de las organizaciones, los estudiantes, sobre el mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía.
Proyección en el consejo de dirección, con el personal de todos los niveles de dirección, de la aplicación del Modelo, desde el sistema de trabajo.
Proyección de las actividades metodológicas, de superación y científico-investigativas a realizar con los profesores para implementar el Modelo.
La fase de ejecución correspondiente a la etapa de transformación se centra en la realización de lo proyectado en el sistema de trabajo, mediante la preparación de los profesores y los estudiantes en la concepción y metodología para el mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía y su implementación.
En esta segunda fase de la etapa de transformación se proponen las siguientes acciones:
Talleres con los profesores y los directivos, como tipo de actividad del plan de superación de cada año, en los siguientes contenidos:
El proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía. Su concepción teórico-metodológica.
Instrucción 1 de 2009. El descuento ortográfico en el Nivel Superior.
El trabajo cooperado en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía.
Cómo propiciar el protagonismo estudiantil en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía.
Metodología para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía.
Utilización de juegos didácticos.
El desarrollo de la habilidad para la escritura correcta de las palabras y los signos de puntuación.
Reunión mensual del vicedecano con los profesores para analizar y solucionar los problemas que se presentan en la marcha y el resultado en función del mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía.
Despachos sistemáticos del vicedecano con aquellos profesores que presentan dificultades y con aquellos que lo necesitan.
Discusión en las asambleas de integralidad de las dificultades ortográficas no superadas por algunos estudiantes a partir de su autoevaluación, la participación crítica y combativa del grupo y la dirección protagónica de la FEU.
Incorporación en el plan individual de desarrollo de cada estudiante de acciones encaminadas a la solución de las problemáticas vinculadas a la ortografía a partir del análisis realizado en las asambleas de grupo.
Control y seguimiento al proceso de las asambleas de grupo y de las reuniones de brigada para la elaboración de los planes individuales y grupales.
Realización de las actividades metodológicas y científico-investigativas referidas al mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía, previstas en la estrategia del año.
Control permanente del cumplimiento de las actividades puestas en función del mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía.
Seguimiento al cumplimiento de las acciones para atender las dificultades ortográficas en los planes individuales de desarrollo de los estudiantes por parte de los profesores guías, las organizaciones estudiantiles y los dirigentes de la institución.
En la etapa de consolidación se propone como objetivo consolidar los modos de actuación profesional exitosos y elevar el nivel de preparación en función del mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía. Se centra en la reafirmación de las acciones efectivas, en el mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía y en el rediseño de aquellas que presentaron dificultades, en función de su perfeccionamiento.
Acciones que se proponen para esta etapa:
Control permanente de los directivos de la Facultad sobre el cumplimiento de las actividades proyectadas.
Control y seguimiento al proceso de los análisis de grupo y de las reuniones de brigada para la elaboración de los proyectos educativos individuales y grupales.
Intercambio permanente de los dirigentes de la institución con los profesores de idiomas, con los profesores de las asignaturas técnicas y pedagógicas y los estudiantes acerca de la marcha y resultados obtenidos en el mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía.
Ayudas metodológicas sistemáticas a los dirigentes y profesores de las asignaturas pedagógicas y técnicas que lo necesiten para mejorar su participación en el mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía.
Estimulación a los estudiantes, grupos y profesores más destacados en el mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía.
Proyección y ejecución de nuevas actividades para el fortalecimiento de lo logrado y el perfeccionamiento de lo que no se logró transformar plenamente.
CONCLUSIONES
Se propone un Modelo para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ortografía en la Universidad, que se distingue de otros por enfatizar en la mediación del profesor, lo que implica el diagnóstico integral, la planificación, la orientación, el control y la evaluación, desde el trabajo cooperado, el protagonismo estudiantil, la integración de contenidos de las asignaturas de la especialidad y del idioma para el desarrollo de la habilidad ortográfica, utilizando juegos didácticos.
Se precisan los requerimientos didácticos para el desarrollo de la habilidad ortográfica en las diversas asignaturas de las carreras universitarias, también la metodología, sus fases y las acciones concretas a realizar en cada una de ellas. De forma similar, se proponen etapas y acciones para la implementación del modelo en las diversas instituciones de Educación Superior, las que pueden ser ajustadas de forma flexible de acuerdo a las particularidades de cada contexto.