Introducción
Las actividades laborales pueden exponer a los profesionales a diversos factores de riesgos, que pueden presentarse en diversos grados, debido a las condiciones del ambiente de trabajo y de las tareas específicas ejecutadas por el trabajador.1 Los factores de riesgo relacionados con la seguridad y la salud de los trabajadores que están condicionados al medio laboral pueden clasificarse en cinco grandes grupos de riesgos: físicos, químicos, biológicos, ergonómicos y de accidentes.2
Entre los trabajadores del área de la salud, se reconoce que los profesionales de Enfermería están más expuestos a esos riesgos, en especial, en unidades de media y alta complejidad, que influyen en la integralidad física y mental y ocasionan enfermedad, muchas veces, por condiciones inadecuadas de trabajo.3 Sin embargo, es reconocido que los riesgos ocupacionales atraviesan los ambientes extrahospitalarios y alcanzan también aquellos destinados a actividades de vacunación realizadas en la atención básica, los cuales contribuyen al surgimiento de daños a la salud del trabajador del sector de Enfermería.4
La pandemia de COVID-19, ocasionada por la Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 (SARS-COV-2), elevó una alerta para las condiciones de trabajo del equipo de salud y enfatizó la necesidad de priorizar a la salud y seguridad ocupacional de los trabajadores.5 Mientras tanto, se incluyen los profesionales destinados a realizar la campaña de vacunación de COVID-19, ya que las enfermeras de primera línea de la práctica de inmunización informaron de un intenso trabajo, falta de personal, sensación de calor intenso frente al uso de equipos de protección individual en lugares que no son refrigerados, lo que dificulta también el mantenimiento de la temperatura de los inmunobiológicos. Otro punto planteado fue la necesidad del equipo en lidiar con el movimiento antivacuna.6
Para acelerar la vacunación en la población y minimizar los efectos de la pandemia, se observó la necesidad de ampliar los lugares de aplicación de las vacunas más allá de los centros de salud convencionales. El uso de estadios, arenas, centros de convenciones, pistas de patinaje, catedrales, plazas y museos se establecieron como lugares de vacunación masiva para COVID-19.7 Esos ambientes son considerados extramuros, en que las actividades de inmunización son realizadas fuera de las unidades de salud, en locales con autorización previa, con ventilación natural, incluidos el esquema de drive thru8 y que no están exentos de riesgos laborales.
Dada la necesidad de vacunar a la mayoría de la población, el riesgo de accidentes con materiales punzantes y exposición a sangre se hizo más acentuado en el equipo de Enfermería. El National Institute of Environmental Health Sciences, de Estados Unidos, refuerza que los entornos de vacunación en masa pueden representar mayores riesgos para los vacunadores, en especial cuando se realiza en lugares no convencionales y con gran volumen de atención. La falta de instalaciones adecuadas, distracciones, ruidos, espacios atestados y fatiga del vacunador, debido a jornadas exhaustivas de trabajo repetitivo, están entre los factores de riesgo para la ocurrencia de accidentes y lesiones al trabajador.9
Al identificar la percepción del equipo de vacunación en relación al contexto laboral, es posible enumerar acciones para gestionar los riesgos, con consecuente mejora de esos locales para promoción de prácticas que aseguren la salud laboral, con minimización de los daños físicos, sociales y psicológicos de los profesionales que actúan en lugares de vacunación extramuros. Ante esto se cuestionó: ¿Cuál es la percepción del equipo de inmunización referente al contexto laboral de vacunación extramuros de COVID-19?
El objetivo de esta investigación fue evaluar el contexto de trabajo del equipo de vacunación extramuros de COVID-19.
Métodos
Se trata de una investigación transversal con enfoque cuantitativo realizada en una unidad de vacunación extramuros de un municipio del estado de Paraná, Brasil, en el período comprendido entre septiembre y octubre de 2022. El local extramuros es financiado por el Sistema Único de Salud (SUS), constituido por una intenta compuesto 10 cajas de vacunación, y con media de 2000 dosis aplicadas el día. Para cada caja estaban disponibles dos vacunadores y un registrador.
La población objetivo de esta investigación fue constituida por 25 integrantes del equipo de vacunación, vinculado a la secretaria de salud y actuantes en la unidad investigada. Fueron incluidos enfermeros, auxiliares/técnicos de Enfermería y pasantes de Enfermería vinculados a la unidad investigada en el período de recolección de datos y con actuación en el ejercicio de la función y en el sector igual o superior a seis meses. Fueron excluidos aquellos que estaban de vacaciones, alejados o licenciados.
La invitación y las aclaraciones a los participantes se realizaron al final del trabajo, de forma individual y en pequeños grupos por la mañana y por la tarde. De los 24 integrantes del equipo de vacunación elegibles, 21 aceptaron participar de la investigación mediante la lectura y firma de dos vías del Término de Consentimiento Libre e Esclarecido (TCLE), que constituye una muestra no probabilística e intencional. Ningún participante fue excluido.
Para la recolección de datos, fue entregado un sobre con el cuestionario sociodemográfico y laboral compuesto por las variables: edad, sexo, escolaridad, formación, tiempo de actuación en el sector de vacunación y turno de trabajo, ocurrencia de accidente de trabajo y número de alejamiento en los últimos 12 meses; y la Escala de Evaluación del Contexto de Trabajo (EECT), validada para uso en Brasil.10 Los cuestionarios eran recogidos el próximo día de trabajo, al inicio o al final del expediente, con los sobres sellados y sin identificación.
La EECT es autoaplicable e integra el Inventario sobre Trabajo y Riesgo de Enfermedad (ITRE). Tiene 31 artículos distribuidos en tres factores: (F1) organización del trabajo, que se refiere a la división y el contenido de las tareas, normas, controles y ritmos de trabajo; (F2) condiciones de trabajo, en el que expresa la calidad del entorno físico, puesto de trabajo, equipos y material puestos a disposición para la ejecución del trabajo; y (F3) relaciones socioprofesionales, que se refiere a los modos de gestión del trabajo, comunicación e interacción profesional. Los ítems son respondidos a partir de escala de Likert con frecuencia de cinco puntos, con categorías de respuestas en grado de concordancia, que va de 1 (nunca) hasta 5 (siempre).10,11
Las medias superiores a 3,70 de la EECT representan un resultado negativo (grave), lo que indica que el contexto de trabajo posibilita de forma grave la enfermedad del profesional. Entre 2,30 y 3,69, resultado moderado (crítico), en el que el contexto de trabajo favorece de forma moderada la aparición de enfermedad en los profesionales, y por debajo de 2,29, se considera resultado positivo (satisfactorio), lo que denota que el contexto de trabajo favorece la salud del profesional.11
Después de la recogida de datos, las informaciones de cada cuestionario fueron insertadas, por doble digitación, en hoja de cálculo en el programa Microsoft Office Excel® 2016, para posterior procesamiento y análisis por estadística descriptiva. Las variables cuantitativas fueron presentadas por medio de media y desviación estándar, y las categóricas por frecuencias absoluta y relativa.
Para cumplir con la Resolución 466/2012, la presente investigación obtuvo aprobación del Comité de Ética en Investigación de la institución proponente bajo dictamen de nº 5.536.475, y anuencia de la institución coparticipante bajo dictamen de n.º 5.661.450.12
Resultados
La media de edad, en años, de los participantes fue de 29,6 (desviación estándar = DE ± 12,8). Las características demográficas y laborales se presentan en la tabla 1.
El factor condiciones de trabajo obtuvo la mayor media, con 3,6 (DE ± 0,5), seguido de los factores organización de trabajo y relaciones socioprofesionales, con medias respectivas de 3,4 (DE ± 0,6) y 3,3 (DE ± 0,4), situándose todos en el nivel crítico, en el que el contexto de trabajo contribuye a la enfermedad del equipo de vacunación.
Ningún ítem se consideró satisfactorio para la promoción de la salud ocupacional, como se muestra en la tabla 2. Doce artículos fueron considerados graves, con énfasis para aquellos que componen el factor condiciones de trabajo.
Discusión
Los resultados evidenciaron predominio de actuación del equipo de vacunación entre 6 y 12 meses en ambiente extramuros, lo que permite a los participantes comprender aspectos pertinentes sobre las condiciones de trabajo específicas de dichos lugares para la aplicación de dosis destinadas a proteger a la población contra el SARS-COV-2. Hubo predominio de participantes del sexo femenino, lo que corrobora con el perfil de la Enfermería en la región de las Américas, en que las mujeres constituyen la mayor fuerza de trabajo de esa profesión.13
En la Atención Primaria de Salud (APS), se reconoce que el proceso de trabajo en salas de vacunación es complejo y dinámico, pues exige del equipo de salud conocimientos específicos por los rápidos cambios ocurridos en el calendario de vacunación, con la inclusión de nuevas vacunas y la necesidad de ampliar la cobertura vacunal.14 En el contexto de la vacunación de COVID-19, la rapidez de garantizar la inmunización de la población, en el menor plazo posible, y la falta de condiciones adecuadas de trabajo ha intensificado la carga emocional y laboral de los profesionales de la salud.6
Las condiciones de trabajo fueron percibidas por el equipo de vacunación extramuros como crítica y favorable a la ocurrencia de daños laborales. Fueron reportadas condiciones precarias de trabajo, con ambiente incómodo, espacio físico inadecuado y exceso de ruido, similar al percibido por enfermeros que actúan en la atención básica de 34 municipios situados en el nordeste brasileño15 y en una investigación llevada a cabo en los Estados Unidos de América, en la que se señaló el calor extremo en los lugares extramuros de vacunación de COVID-19.16
Una revisión integrativa de la literatura refuerza que las enfermeras ejecutan sus actividades con elevada presión psicológica y desgaste físico, resultante de condiciones de trabajo precarias y la mala organización de la gestión del sistema. Se suman a la deficiencia de equipos básicos y necesarios para la conducción del trabajo y la demanda de pacientes superior a la cantidad de profesionales disponibles en el servicio. Estos factores acentúan los problemas sistémicos y contribuyen a exponer a los profesionales de Enfermería a enfermedades ocupacionales.17
La disponibilidad de materiales, equipos e instrumentos de trabajo fueron señalados como críticos, lo que desfavorece las actividades realizadas por el equipo de vacunación y contribuye para el sufrimiento mental. Ese resultado fue similar al encontrado en una investigación evaluativa, en la que fueron evaluados indicadores estructurales y de procesos de 89 salas de vacunas situadas en la región nordeste brasileña, la cual apuntó falta de bancada para la preparación de las vacunas y cuantitativo de vacunas y jeringas/agujas insuficientes para atender la demanda mensual.18
La infraestructura precaria de las salas de vacunación, con la falta de muebles o estos mal proyectados, acentúan los riesgos ocupacionales, especialmente el mecánico, por estar asociado a los espacios que no contienen una buena planificación, que son responsables de los principales accidentes de trabajo.19
Al considerar la relación significativa entre las instalaciones de la sala de vacunas y la promoción de la salud del trabajador, corresponde a los administradores poner a disposición infraestructuras adecuadas para minimizar los riesgos laborales, y mantener un ambiente tranquilo, cómodo y de acuerdo con las recomendaciones del Programa Nacional de Inmunización.20 Además, las unidades temporales deben atender, inclusive, la norma reglamentaria de número 17, publicada por el Ministerio de Trabajo y Previsión Social brasileño, que dispone sobre las directrices y los requisitos que permitan la adaptación de las condiciones de trabajo a las características psicofisiológicas de los trabajadores, cuya intención es proporcionar confort, seguridad, salud y desempeño eficiente en el trabajo.21
Cuando el ambiente de trabajo y materiales utilizados por los profesionales son precarios, ocurre mayor exposición a riesgos y sufrimiento del equipo de Enfermería por el motivo de no poder ejercer sus actividades de manera segura. La improvisación de las actividades ejecutadas aumenta de forma considerable el nivel de presión de los trabajadores, con reflejo negativo en la práctica asistencial y en la calidad del cuidado en una profesión que ya posee acentuados los riesgos ocupacionales,3 los cuales se han visto agravados por la pandemia de COVID-19, con repercusión directa en la salud mental de estos profesionales de la salud.22
Se resalta que los factores contributivos para satisfacción e insatisfacción laboral están vinculados a las condiciones de trabajo y las relaciones que se establecen en el ejercicio de él.23 En este contexto, frente a la precarización de las condiciones de trabajo, se refuerza la necesidad de adecuar los aspectos estructurales de las unidades extramuros, con vistas a favorecer la calidad de vida en el trabajo y garantizar la seguridad a los trabajadores y usuarios atendidos en estas estructuras temporales.
Con respecto a la Organización del trabajo, el equipo de vacunación evaluó este factor como crítico - grave (promedio 3,4). Ese resultado es consonante con el apuntado por enfermeras y técnicos de Enfermería vinculados a la APS de un municipio de la región sudeste de Brasil en que apuntó promedio para ese factor de 3,37.24) En la percepción del equipo de vacunación extramuros hay sobrecarga de trabajo, las actividades son repetitivas, existe falta de tiempo para realizar las pausas durante el período trabajado, así como de división de quien planifica y ejecuta las tareas, factores que contribuyen a aumentar el riesgo de enfermedad del trabajador.
Ese dato es corroborado por investigación transversal, cuyo objetivo fue evaluar el contexto de trabajo y la satisfacción profesional de enfermeros que actúan en la Estrategia Salud de la Familia en el estado de Paraíba, Brasil, en que apuntó como crítico la falta de personal y de tiempo para pausas, así como ritmo de trabajo excesivo y presión/cobro por resultados.15 Es bien sabido que el ingreso profesional se reduce cuando hay ritmos de trabajo excesivo y cobros por resultados, lo que ocasiona en desestimación profesional. Se hace necesario que los gestores busquen estrategias que puedan ofrecer bienestar general y del trabajo y mejor rendimiento profesional.25
Al existir presiones internas y externas para realizar tareas, cuya intención es obtener más resultados en el menor tiempo posible, evidencia los resquicios de la administración clásica enraizada en las organizaciones de salud y en los servicios de Enfermería.26 Esa dinámica de trabajo, exhaustiva y estresante, si no es gestionada de forma adecuada, colabora para hacer el trabajo perjudicial y desgastante para el trabajador, con el consecuente aumento de los índices de presentismo y absentismo.
En cuanto al ámbito de las relaciones socioprofesionales se ha señalado como grave la exclusión de los funcionarios de las decisiones tomadas por la jefatura y la disputa entre los propios profesionales en el lugar de trabajo, mientras que la falta de integración en el ambiente de trabajo, la falta de comunicación entre jefaturas y subordinados y la falta de apoyo de la jefatura para el desarrollo profesional del equipo fueron señalados con los ítems de mayor criticidad, semejante al relatado por profesionales de Enfermería actuantes en otros municipios brasileños.15
La precarización del trabajo en la APS potencia conflictos en las relaciones interpersonales, con debilitamiento de los vínculos y compromiso del trabajador. Además, contribuye a crisis en el proceso de trabajo, lo que a su vez aleja al trabajador de su objeto de trabajo y favorece la baja eficacia de su cuidado.27 Hay evidencias científicas que cuanto peor sean las condiciones y organización del trabajo y las relaciones socioprofesionales, mayor es la probabilidad de insatisfacción, de desarrollar actitudes de insensibilidad, enfermedad y agotamiento emocional del equipo de Enfermería actuante en la APS.24)
En ese contexto, es importante que el equipo de vacunación y los gestores tengan una buena comunicación y relación interpersonal, con vistas a contribuir al mantenimiento de un entorno positivo y favorable en el que el trabajo tenga lugar de forma que todos se sientan participativos de las decisiones que pueden afectar el desempeño de los trabajadores y la atención de los usuarios del servicio, con la consiguiente reducción del desgaste físico y psicosocial.
El hecho de que la presente investigación sea realizada en un único lugar de vacunación extramuros y con número reducido de participantes debe ser considerado como la principal limitación del estudio, lo que merece cautela la generalización de los resultados obtenidos.
En conclusión, el equipo de vacunación percibe fragilidades en el proceso de trabajo en el ambiente de vacunación extramuros, en especial, por la precariedad de las condiciones de trabajo, con consecuente factores de riesgo para daños a la salud del trabajador.