Introducción
La calidad en la formación del cirujano general es una inquietud mundial y una necesidad social. La Educación Médica Superior (EMS) exige, por una parte, que el residente muestre interés en la especialidad y compromiso con su aprendizaje; y, por otra, que el docente haga uso correcto y eficaz de la totalidad de los medios de enseñanza a su alcance, con el objetivo de graduar un especialista con gran competencia y desempeño.
En la llamada Sociedad de la Información y del Conocimiento del presente siglo xxi, se realza la importancia de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) como instrumento educativo.1,2,3,4 Los residentes de Cirugía, ávidos de conocimientos teórico-prácticos, exigen de sus profesores la puesta en práctica de diversas estrategias de aprendizaje. La imagen digital, utilizada como medio de enseñanza en enfermedades quirúrgicas complejas como la peritonitis aguda, es una herramienta docente irrefutable.5,6
Los recursos didácticos o medios de enseñanza son componentes importantes en cualquier proceso de aprendizaje.7 El residente de cirugía se autoprepara en el tema en cuestión, y las imágenes fijas o en movimiento tomadas al paciente afecto complementan el conocimiento para fortalecer el modo de actuación en el diagnóstico y la terapéutica de la entidad.
El objetivo de esta investigación fue exponer la utilidad de la imagen digital como medio de enseñanza ilustrativa en la peritonitis aguda.
Métodos
Se realizó una investigación de desarrollo en el Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Dr. Ambrosio Grillo Portuondo” de Santiago de Cuba, desde enero hasta julio de 2020. Se utilizaron métodos del nivel teórico como la sistematización, para lo cual se consultó la bibliografía de pertinencia con el tema de los últimos cinco años, en español e inglés; y el histórico-lógico, para conocer los antecedentes del objeto de investigación, su evolución y el estado actual en la especialidad de cirugía. Como métodos empíricos se emplearon el vivencial y la observación participante de la autora en diversos escenarios de asistencia clínico quirúrgica al paciente con peritonitis aguda como parte de la educación en el trabajo.
La imagen como herramienta docente
La sistematización realizada permitió reconocer que el uso de la imagen en la docencia es habitual desde la segunda mitad del siglo xix, y el valor de expresar la realidad de un enfermo o enfermedad justifica, por tanto, su uso en el quehacer diario de la cirugía. La era digital ha permitido introducir la imagen en favor del proceso docente educativo, al posibilitar ambientes pedagógicos favorables para la enseñanza y el aprendizaje de graves infecciones quirúrgicas de alta prevalencia.5,6,7
Debe señalarse que el escenario hospitalario atencional y docente a enfermos con peritonitis aguda resulta diverso. El departamento de emergencia, la sala de hospitalización y la unidad quirúrgica ofrecen un caudal inagotable de conocimientos, donde el uso de la imagen tiene y tendrá gran utilidad como recurso didáctico para los futuros especialistas.
Sin duda alguna, una imagen dice más que mil palabras7,8 (sentenciaba un viejo proverbio(, razón por la cual el cirujano está entrenado en la memoria fotográfica, pues la casi totalidad de los textos de la especialidad contienen imágenes de afecciones quirúrgicas y de las técnicas a utilizar en cada una de ellas.
Se ha demostrado en cirugía que la palabra hablada como transmisora de conocimiento, sin ninguna imagen asociada, al evocar luego lo tratado se recuerda poco; pero cuando se ilustra una imagen estática o en movimiento como apoyo a la docencia, la idea central de lo expuesto es comprendida y recordada por el residente.6,9) La memoria visual resulta siete veces superior a la auditiva, permite un mejor aprovechamiento de los órganos sensoriales, logra más permanencia de los conocimientos adquiridos en la memoria, se puede trasmitir mayor volumen de información en menos tiempo, motiva el aprendizaje y activa el intelecto.10
De forma general, la pertinencia del uso de la imagen digital en la especialidad estriba en evidenciar una variante anatómica, una afección clínica infrecuente, un hallazgo insospechado en una operación, compartir una enfermedad solamente vista en los libros, recordar una técnica quirúrgica, así como mostrar diferentes detalles imaginológicos (radiográficos, ecográficos o tomográficos), endoscópicos o citohistológicos, para corroborar un diagnóstico clínico.
En particular, como medio de enseñanza ilustrativa en la peritonitis aguda, permite al residente en formación que pueda comprobar la información que brinda la imagen con la que ya posee de la literatura; por ejemplo: una peritonitis aguda fecaloidea, una perforación de víscera hueca, una dehiscencia de sutura anastomótica, un absceso intraabdominal, las modalidades de cierre parietal temporal en un abdomen abierto, entre otros ejemplos.
En este orden de ideas, la imagen digital, ya sea fija o dinámica, constituye un recurso que renueva la práctica educativa y se convierte en un elemento enriquecedor a utilizar por el profesor en los diferentes escenarios de educación en el trabajo. Los residentes hacen uso de ellas en las entregas de guardias, y la preparación de seminarios, clases prácticas, clínicas radiológicas, presentación de tesis o artículos en jornadas científicas. Así, se puede narrar en poco espacio una gran cantidad de información sobre un tema concreto.
Además, cabe considerar que el entorno del residente de cirugía está colmado de imágenes, lo que ha contribuido a que cada día se aprenda más en materia de examen físico y técnicas quirúrgicas. De manera singular, sería un recurso didáctico de insuperable valor para el proceso formativo del futuro especialista, el diseño de una galería de imágenes y videos tutoriales de operaciones para el tratamiento de la peritonitis aguda. Resulta indispensable, entonces, que se motive al resto del colectivo de cirujanos a participar de esta iniciativa.
Ahora bien, el uso de la imagen como medio de comunicación ha de responder a una planeación que garantice que la interacción especialista-residente converja en un aprendizaje y desarrollo de competencias cognitivas. Esto implica que se enseñe a mirar y a comprender el texto de las imágenes tanto fijas como en movimiento. El docente que diversifique, que acepte la cultura del aprendizaje fotográfico o audiovisual, sabe que puede lograr mejores niveles de aprendizaje en sus residentes en formación, si emplea la imagen de manera pedagógica.11,12
La imagen como material didáctico, digital o impresa, hereda la tradición de libros ilustrados, reproduce un tipo de saber enciclopédico para explicar alguna idea, o se crea para ilustrar. Sus características (color, realismo, tamaño, grado de expresividad y estética) repercuten en el aprendizaje; su contenido es totalmente informativo; y su función, didáctica.11,12,13 De ahí su factibilidad y pertinencia en la enseñanza de esta grave infección intraabdominal para el futuro especialista de cirugía.
Con el vertiginoso desarrollo de las TIC se aprende mejor si, además de leer un texto impreso o digital, se observan imágenes alusivas a dicho contenido. Actualmente, surgen modos emergentes de entender y producir saberes, donde la inclusión de la percepción desempeña un papel fundamental en la construcción del conocimiento. Los valores propios de la sociedad digital otorgan un nuevo estatus cognitivo a las imágenes que abandonan el espacio de subordinación absoluta al dominio de lo escrito.2,13,14
Se abre así un nuevo ámbito del conocimiento, donde las imágenes prevalecen como un recurso didáctico ya que contribuyen a la motivación para aprender y profundizar con lecturas complementarias, y a la promoción del recuerdo de los contenidos aprendidos y enseñados. En cirugía, apropiarse de la cultura audiovisual con fines pedagógicos implica reconocer que su uso es importante para la comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la actual época digital.
La imagen adquiere un papel preponderante, pues se convierte en un lenguaje visual muy útil en la docencia, lo cual constituye un desafío y una oportunidad educativa.6,15,16 Representa una fuente de información que complementa y enriquece el tema escrito, y una estrategia didáctica en todos los escenarios docentes del cirujano general.
De utilidad para la docencia resultarían las imágenes de un enfermo con peritonitis aguda que incluyan la faz y la posición antálgica característica, la confirmación del contenido purulento al realizar la punción abdominal, la lesión visceral iniciadora de la afección, las características de los espacios peritoneales, los drenajes a utilizar y la colocación especifica de ellos, así como las variantes técnicas resolutivas de la enfermedad.
Importa, y por muchas razones, recalcar que la imagen representa un material educativo y didáctico de apoyo a la docencia.16,17 Esta manera de educar no niega las formas tradicionales de enseñar y aprender en cirugía, sino que integra las nuevas concepciones pedagógicas relacionadas con el vertiginoso desarrollo tecnológico de la era digital.
Conclusiones
Para el residente de cirugía, la imagen digital fija o en movimiento representa un instrumento facilitador de comprensión y aprendizaje en el tema de peritonitis aguda; es un recurso didáctico motivacional, atractivo e interesante que lo vincula con lo aprendido de forma escrita en los textos y su uso se tiene en cuenta por el profesor como medio de enseñanza ilustrativo.