Introducción
El quiste óseo unicameral (QOU) es una lesión pseudotumoral benigna de contenido líquido, que representa el 3 % de todos los tumores primarios. También es conocido como quiste óseo simple, y ocurre con mayor frecuencia en la metáfisis proximal del húmero y el fémur, pero puede afectar a cualquier hueso.1,2,3,4
El calcáneo es una localización poco frecuente y dentro de los huesos, el tarso es el más afectado. Suele ser asintomático, con diagnóstico casual, pero puede generar dolor por microfracturas.2,3
Rudolf Virchow citado por Higuchi T y otros5 reportó el QOU por primera vez en 1867 y su etiología no ha sido muy bien esclarecida. El tamaño del quiste puede provocar el colapso de la articulación calcáneo-astragalina, que tiene el riesgo de generar deformidades permanentes en la arquitectura del pie.4,5
Numerosos tratamientos como la inyección de esteroides y de médula ósea, el curetaje con relleno de injerto óseo y la terapia de descompresión mediante shunts arterio-venosos, son algunos de los tratamientos disponibles. No existe un criterio unificado de estrategia de tratamiento, debido a las dificultades en el control de la recurrencia local.5
El objetivo de este artículo es presentar un caso de quiste óseo unicameral del calcáneo derecho, diagnosticado y tratado en el Hospital Universitario “Manuel Ascunce Domenech”, con evolución clínica favorable.
Presentación del caso
Paciente masculino de 22 años con antecedentes de salud, que alrededor de dos meses atrás comenzó con dolor en el calcañal derecho que se fue incrementando hasta dificultarle la marcha, sin otros datos de interés.
Exploración física:
El paciente presentó dolor a la palpación de la cara lateral del calcañal derecho, no se recogió otro dato de interés.
Estudios analíticos
Velocidad de sedimentación globular: 21 mm/h.
Leucograma: 7 × 109/L.
Glicemia: 4,1 mmol/L.
Creatinina: 83 mmol/L.
Fosfatasa alcalina: 163 UI/L.
Estudios imagenológicos:
Tomografía axial computarizada del pie derecho, que muestra lesión hipodensa de tipo osteolítica, que afectaba dos tercios del calcáneo y fractura patológica anterosuperior, adelgazamiento de las corticales y afectación de la zona de apoyo del calcáneo con tabicado de la cámara del quiste (Fig. 1).
Tratamiento
Se decidió tratamiento quirúrgico para excéresis y toma de muestra para biopsia. Con el paciente en decúbito supino y anestesia regional neuroaxial intratecal, se realizó abordaje directo sobre la cara lateral del calcáneo derecho, mediante disección por planos hasta la cortical del mismo. Mediante un trephine se realizó una ventana a través de la cual salió un contenido líquido oleoso y se procedió a curetear la lesión en los cuatro sentidos cardinales, con precaución, para evitar fracturar las corticales. Se extrajo la cápsula del quiste en su totalidad y luego se procedió con el relleno de la cavidad con injerto autólogo procedente de la cresta ilíaca derecha. Se comprobó bajo intensificador de imágenes el completo relleno de la cavidad (Fig. 2).
Se cerró por planos y se colocó una férula antálgica tipo bota. Presentó una evolución favorable, dada por ausencia de dolor y fiebre, además, la herida quirúrgica no presentó secreciones o signos de inflamación, por lo que se egresó al tercer día y se retiraron las suturas a los 14 días.
La biopsia escisional (B19-5585): reveló tejido fibroso vascularizado con presencia de osteoclastos, células gigantes multinucleadas, cristales de colesterol y hemosiderina, consistente con quiste óseo unicameral del calcáneo derecho (Fig. 3).
Se indicó no efectuar carga de peso por 8 semanas, tiempo en el que se realizó radiografía de control donde se constató la correcta integración del injerto. En estos momentos se encuentra con evolución clínica satisfactoria, a un año de la cirugía, sin evidencia de recidiva, con una adecuada integración del injerto autólogo y restablecimiento del trabeculado óseo del calcáneo (Fig. 4).
Discusión
Los quistes óseos unicamerales son lesiones benignas que se presentan en las primeras dos décadas de vida en un 75 %, en especial entre los cuatro y los diez años, con mayor afectación en el sexo masculino en más del 66 %, datos estos que concuerdan con el caso presentado.6,7
La localización más frecuente en el calcáneo se sitúa a nivel de triángulo de Ward y en la radiografía aparece como una lesión lítica, de bordes escleróticos que respeta la cortical y que en hueso inmaduro puede atravesar la fisis y penetrar a la epífisis, evento este que no es muy frecuente.6,7
A pesar de que la etiología permanece poco clara, existen teorías que pretenden dilucidar la misma, dentro de ellas se incluyen: inflamación, resorción ósea excesiva y una expresión incorrecta de protooncogenes. En adición, la alteración del flujo venoso de las metáfisis en crecimiento rápido puede obstruir el fluido intercelular que conlleva a la formación del quiste.8
Existen numerosas variantes de tratamiento para el QOU, pero casi todos los autores concuerdan en que el curetaje amplio, ya sea abierto u óseo escópico con la utilización de injerto óseo o sus sucedáneos, es lo más acertado,6,7,8) al igual que la utilización de metilprednisolona, sulfato de calcio o matriz ósea desmineralizada. Incluso se plantea la curación espontánea del QOU luego de una fractura, como es el caso presentado por Lasanianos NG y otros.9
El propósito del tratamiento va encaminado a restablecer la fortaleza ósea, el engrosamiento de la cortical y la obliteración del quiste. Basados en estos aspectos Neer CS y Capanna R citados por Kadhim M y otros,10 plantean una clasificación para la curación del QOU. El relleno completo del quiste con restauración completa del grosor de la cortical, se describe como quiste curado. Cuando persisten pequeñas áreas radiotransparentes con fortaleza ósea adecuada, se considera curado de forma parcial. Cuando el quiste presenta radiopacidad continua, cortical delgada o fracturada y no responde al tratamiento, se considera como un quiste persistente. La recurrencia del quiste se define cuando se forma una cavidad con adelgazamiento de la cortical, una vez obliterado de forma total. El caso presentado se clasificó como curado y con evolución satisfactoria.
Conclusiones
El quiste óseo unicameral es una lesión pseudotumoral benigna pero potencialmente invalidante, sobre todo en el calcáneo, debido a que recibe toda la carga de peso. En general el diagnóstico es fortuito o por fractura patológica. La evacuación con curetaje amplio e injerto óseo o sus derivados, es la técnica más empleada. El paciente evolucionó de forma favorable y se clasificó como curado.