Introducción
La artritis reumatoide resulta una enfermedad autoinmune, inflamatoria, crónica y progresiva, que afecta al aparato locomotor. Aparece a partir de los 25 años y se agrava con la menopausia. Afecta a más del 0,5 % de la población mundial, especialmente a las mujeres.1,2
Se denomina pie reumático cuando la artritis reumatoide provoca deformidad, dolor y reduce la función del pie. Se manifiesta en el 20 % de los casos y con más frecuencia afecta el antepié, especialmente a nivel de la articulación metatarsofalángica del hallux.3) La disminución del complejo capsulo-ligamentoso de la primera articulación metatarso-falángica aumenta el desplazamiento en valgo del metatarsiano y provoca una transferencia de carga en los radios menores. De igual modo, se produce una sinovitis, se destruyen estas articulaciones y conlleva a una subluxación progresiva. En estos pacientes la almohadilla plantar se reduce, se desplaza distalmente y, como consecuencia, surge la protuberancia de las cabezas metatarsales con una hiperqueratosis plantar asociada.1,3,4
El diagnóstico clínico de esta patología observa un antepié triangular, dedos en garra con dolor y disminución de la movilidad. También aparecen síntomas inflamatorios como edema.2,5) La radiología y la ecografía muestran el deterioro articular, la reducción de la calidad ósea y la deformidad. Las pruebas de laboratorio revelan el incremento de la proteína C reactiva (PCR), la velocidad de sedimentación globular (VSG) y el factor reumatoideo, aunque estas pruebas no constituyen marcadores específicos de la inflamación.1,4
El tratamiento conservador utiliza analgésicos y antiinflamatorios para controlar la sintomatología, fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad y agentes biológicos. Igualmente, se emplean las infiltraciones intraarticulares con corticoesteroides o biorreguladores, pero resulta una opción más invasiva.5
Cuando la enfermedad avanza y la destrucción articular restringe la función y la calidad de vida del paciente, el abordaje quirúrgico se considera la mejor opción. Para ello se aplican técnicas de conservación de la función articular (siempre que esta lo permita), procedimientos de reemplazo articular o, en el caso de articulaciones con gran destrucción, técnicas de artrodesis.6) Por consiguiente, el objetivo del presente artículo fue demostrar la eficacia de la artrodesis de la primera articulación metatarsofalángica con la panresección metatarsal en el tratamiento quirúrgico del pie reumático.
Presentación de caso
Se presentan diez casos clínicos atendidos durante los meses de enero a diciembre de 2021 en el centro sanitario Clínica Rayo (NICA 11511), situado en la localidad sevillana de Arahal. En los pacientes que acudieron a la consulta con una analítica preoperatoria, se detectó un factor reumatoideo positivo, y un aumento de la VSG y de la PCR. Referían dolor e impotencia funcional en el pie, acompañada de deformidad en mayor o menor grado y presencia de hallux valgus moderado-severo, dedos en garra y sobrecarga metatarsal (fig. 1). El 40 % de los pacientes presentó comorbilidades, como hipertensión arterial, hipotiroidismo o diabetes mellitus tipo II. El tratamiento farmacológico consitía en analgésicos y antiinflamatorios (tabla 1).
1 | Hipertensión arterial y alergia AINEs |
Adiro 100 mg Enalapril Tramadol |
62 | F | Pie izquierdo | Dolor + incapacidad funcional + hallux valgus severo + dedos en garra + sobrecarga metatarsal | Destrucción articular + osteofitos + quistes óseos | Aumento de VSG + Factor reumatoideo |
2 | Hipertensión arterial |
Losartán Tramadol |
69 | F | Pie derecho | Dolor + incapacidad funcional + hallux valgus severo + dedos en garra + sobrecarga metatarsal | Destrucción articular | Factor reumatoideo + Aumento VSG + Aumento PCR |
3 | Hipotiroidismo |
Tramadol Metamizol Levotirox |
52 | F | Pie izquierdo | Dolor + incapacidad funcional + hallux valgus severo + dedos en garra + sobrecarga metatarsal | Destrucción articular + osteofitosis + quistes óseos | Factor reumatoideo |
4 | No refiere |
Tramadol Metamizol |
61 | F | Pie izquierdo | Dolor + incapacidad funcional + hallux valgus severo + dedos en garra + sobrecarga metatarsal | Destrucción articular + osteofitosis + quistes óseos | Factor reumatoideo |
5 | Diabetes Mellitus tipo 2 |
Disgren 300 mg Losartán |
73 | F | Pie derecho | Dolor + incapacidad funcional + hallux valgus severo + dedos en garra + sobrecarga metatarsal | Destrucción articular | Factor reumatoideo + Aumento VSG + Aumento PCR |
6 | Alergia penicilinas |
Paracetamol Metamizol Tramadol |
70 | F | Pie izquierdo | Dolor + incapacidad funcional + hallux valgus severo + dedos en garra + sobrecarga metatarsal | Destrucción articular + osteofitosis + quistes óseos | Factor reumatoideo |
7 | No refiere |
Metamizol Paracetamol Dexketoprofeno |
56 | F | Pie izquierdo | Dolor + incapacidad funcional + hallux valgus severo + dedos en garra + sobrecarga metatarsal | Destrucción articular | Factor reumatoideo + Aumento VSG + Aumento PCR |
8 | Hipertensión arterial e hipercolesterolemia |
Enalapril Simvastatina Tramadol |
65 | F | Pie izquierdo | Dolor + incapacidad funcional + hallux valgus severo + dedos en garra + sobrecarga metatarsal | Destrucción articular + osteofitosis | Aumento PCR + Factor reumatoideo |
9 | No refiere |
Tramadol Metamizol |
58 | F | Pie izquierdo | Dolor + incapacidad funcional + hallux valgus severo + dedos en garra + sobrecarga metatarsal | Destrucción articular + osteofitosis | Factor reumatoideo + Aumento VSG +Aumento PCR |
10 | No refiere |
Tramadol Paracetamol |
47 | F | Pie derecho | Dolor + incapacidad funcional + hallux valgus severo + dedos en garra + sobrecarga metatarsal | Destrucción articular + osteofitosis + quistes óseos | Factor reumatoideo |
Se explica a continuación el protocolo realizado. Primero se fusionó la primera articulación metatarsofalángica por abordaje dorso-medial. Para ello se diseccionó por planos hasta llegar a la cápsula articular, donde se hicieron una capsulotomía en “T” y, posteriormente, una resección de las carrillas de la cabeza del primer metatarsiano y la base de la falange proximal. El procedimiento quirúrgico se acompañó de un forage para acelerar el proceso de fusión de ambas estructuras y luego se procedió a la fijación de los segmentos con tres agujas Kirschner de 1,4 mm temporales, que se retiraron a la cuarta o quinta semana de la operación. El dedo debe tener una posición de 10º de dorsiflexión para permitir la posterior propulsión del paciente. En segundo lugar, se efectuó una panresección metatarsal, por abordaje dorsal en “palo de golf”, que se llevó a cabo por cuello quirúrgico del segundo al quinto metatarsiano.
Si fuese necesario, se alinean los dedos menores mediante artrodesis del segundo y el tercer dedos, y artroplastia del cuarto y quinto dedos, todas se fijan con agujas Kirschner de 1,2 mm hasta la zona diafisaria del metatarsiano y se retiran a la tercera o cuarta semana. El procedimiento se puede acompañar de tenotomías percutáneas del flexor largo común de los dedos a nivel de la diáfisis de la falange proximal.
Finalmente, se procedió a un cierre por planos con sutura absorbible para planos profundos y sutura continua festoneada en el plano superficial de la piel. Se hizo una infiltración posquirúrgica intralesional con bupivacaína al 0,5 % y dexametasona fosfato para controlar el dolor y la inflamación, luego se colocó un apósito absorbente no adherente y un vendaje semicompresivo.
En este tipo de intervención las molestias resultaron moderadas, por lo que se indicó tramadol durante los dos primeros días y una pauta analgésica de metamizol y paracetamol. El tratamiento se complementó con profilaxis antibiótica, suplemento de vitamina D y, en caso de riesgo tromboembólico, heparina de bajo peso molecular.
La media de la Escala Visual Analógica (EVA) antes de la cirugía fue de 8,9 y pasó a 2 puntos tras un año de la intervención. Se utilizó la escala Likert para valorar la satisfacción de los pacientes y se obtuvo una media de 9,3 puntos (tabla 2).
Caso | EVA preq. | Intervención |
(al año) |
LIKERT (al año) |
---|---|---|---|---|
1 | 10 | Fusión 1ª AMF + panresección metatarsal + alineamiento digital | 0 | 10 |
2 | 9 | Fusión 1ª AMF + panresección metatarsal | 0 | 8 |
3 | 9 | Fusión 1ª AMF + panresección metatarsal + alineamiento digital | 2 | 9 |
4 | 10 | Fusión 1ª AMF + panresección metatarsal + alineamiento digital | 0 | 10 |
5 | 10 | Fusión 1ª AMF + panresección metatarsal + alineamiento digital | 0 | 10 |
6 | 8 | Fusión 1ª AMF + panresección metatarsal | 0 | 8 |
7 | 7 | Fusión 1ª AMF + panresección metatarsal | 0 | 9 |
8 | 8 | Fusión 1ª AMF + panresección metatarsal + alineamiento digital | 0 | 10 |
9 | 9 | Fusión 1ª AMF + panresección metatarsal + alineamiento digital | 0 | 9 |
10 | 9 | Fusión 1ª AMF + panresección metatarsal + alineamiento digital | 0 | 10 |
Los ángulos radiológicos prequirúrgicos tuvieron una media de 26,68º con respecto al ángulo intermetatarsal (IMA I-II) entre el primer y segundo dedos, y de 40,12º con respecto al ángulo hallux abductus valgus (αHAV). Tras la intervención la media del IMA I-II se quedó en 11,2º y el αHAV en 25,4º (fig. 2).
Discusión
Entre los principales puntos a discutir acerca de esta temática se encuentra la variabilidad de fijaciones en la fusión de la primera articulación metatarsofalángica y sus indicaciones, ya que se reserva para los casos con una destrucción articular importante.
En 2021, Koutsouradis y otros7 reportaron la eficacia de la fusión de la primera articulación metatarsofalángica en casos de artritis reumatoide con deformidad severa, o patologías del primer radio con signos graves de degeneración articular; señalaron que se trata de una técnica que alivia el dolor y aumenta la calidad de vida del paciente. Por su parte, Roukis8 considera la artrodesis como el tratamiento por excelencia en casos de hallux rigidus avanzado, artritis reumatoide y revisión de cirugía del primer radio; hace hincapié en la importancia de los ángulos en los segmentos y de las diferentes formas de fijación, y opta por la osteosíntesis mediante agujas Kirschner temporales.
La fijación mediante tres agujas Kirschner se describió en 2009 por Mah y Banks,9 quienes establecieron este tipo de fijación como el gold stand debido a que disminuye el riesgo de complicaciones y permite una buena fusión de la articulación.
También se emplean otros sistemas de fijación: tornillos de compresión o placas de bajo perfil. Harma y otros10 explican que la elección del procedimiento depende de las preferencias del cirujano, pues cuando se comparan los tornillos de compresión y las placas de bajo perfil se asemejan los resultados. En cambio, Hyer y otros11 apuntan que los tornillos de compresión son más costo-efectivos y no alteran los resultados clínicos. Otros autores12) describen un menor porcentaje de casos con pseudoartrosis cuando se utilizan placas; sin embargo, defienden la necesidad de ensayos con muestras más grandes porque el análisis no muestra diferencias significativas.
En cuanto al estudio radiológico posoperatorio, Hoveidaei y otros13 determinan una reducción del αHAV a 34,4° y el IMA I-II a 8,4°. Asimismo, establecen la edad media de los pacientes en 56,3 y demuestran que este tipo de intervenciones resulta más frecuente en mujeres (91,3 %).
Hay pocas publicaciones que analicen una serie de casos de artrodesis de la primera metatarsofalángica y panresección metatarsal en los casos de pies reumáticos. Solo Pérez y otros14 han analizado 31 pacientes intervenidos con esta técnica. El estudio muestra una media de edad de 49,59; refiere una disminución del αHAV al año de la intervención de 31,89° y del IMA I-II de 10,18°. En cuanto al dolor, la media fue de 6,24 puntos antes de la intervención y de 1,65 al año.
Conclusiones
La artrodesis de la primera articulación metatarsofalángica junto con la panresección metatarsal se elige para pacientes con pies reumáticos, hallux valgus moderado-severo y sobrecarga metatarsal. Se considera una técnica eficaz para aumentar la funcionalidad del pie y reducir significativamente la sintomatología dolorosa.