Introducción
Los arbovirus transmitidos por mosquitos, principalmente por mosquitos del género Aedes, constituyen actualmente un reto a nivel mundial. La globalización, la urbanización no planificada ni controlada, el crecimiento poblacional, la inadecuada higiene ambiental, el incremento de las migraciones y viajes, el ineficiente control vectorial, la resistencia a los insecticidas, el cambio climático y diferentes factores sociales y económicos, entre otros, han condicionado el incremento en extensión y densidad del mosquito Aedes aegypti y, consecuentemente, la expansión de los virus transmitidos por este vector.1
El origen de la palabra dengue no está bien definido. Algunos plantean que la palabra tiene sus raíces en el término swahili Ki-Dinga pepo que significa enfermedad caracterizada por un comienzo agudo causada por un espíritu maligno. Etimológicamente, la palabra dengue significa afectación.2
El dengue es un problema mundial de salud que afecta a más de 100 países y pone en situación de riesgo a la mitad de la población del planeta. La situación en América Latina y el Caribe es particularmente preocupante. La enfermedad tiene formas graves que pueden presentarse de manera brusca e inesperada y conducir al paciente al choque y a la muerte. Hasta el presente, no existe un fármaco antiviral efectivo ni una vacuna aceptada por todos para su prevención. Por tal motivo, las muertes por esta enfermedad habrán de evitarse mediante la educación en salud de la población, la capacitación del personal de salud para manejar al paciente desde el comienzo del cuadro febril y la adecuada organización del sistema para recibir y tratar a aquellos que necesiten atención especializada.3
En la actualidad se acepta que, además de los factores biológicos, existen factores sociales relacionados con la mortalidad por dengue, entre los cuales se encuentran la preparación de los sistemas de salud y sus particularidades respecto al acceso, oportunidad y calidad de los cuidados, especialmente relacionados con la calificación del personal de salud.3
Durante las dos últimas décadas, en las regiones tropicales de América (Central y del Sur) ha existido un incremento en la incidencia de esta enfermedad y de su forma grave. En el período 2001-2005, Brasil y Colombia fueron los países que notificaron más pacientes con dengue (1 852 330 y 243 019, respectivamente), además, para ese período, Colombia informó 70 % del total de muertes por dicha afección (155 de 221) en toda América. En 2010, este país presentó la mayor epidemia de dengue de los últimos años, con más de 150 000 pacientes, de los cuales el 6 % (9393) presentó la forma grave y se confirmaron 210 defunciones.4
Cuba ha sido afectada por varias epidemias de dengue. Las dos mayores ocurrieron en 1977 y 1981, esta última contó con el mayor número de casos informados de dengue hemorrágico. Desde 1981, se han notificado otras localizadas en provincias del país o a nivel nacional en 1997, 2001 y 2006.5
El control del dengue constituye un reto para el equipo de trabajo de salud pública, para lo cual se hace necesario fortalecer los procesos de implementación y evaluación de las estrategias nacionales, así como avivar los programas de promoción y prevención para la salud desde el consultorio médico de la familia, por tal motivo se realizó este estudio, cuyo objetivo fue identificar los factores socioambientales que facilitaron la propagación del dengue en el municipio Cauto Cristo durante el año 2022.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo y de corte transversal sobre las características clínicas y epidemiológicas de los 337 pacientes diagnosticados con dengue en el municipio Cauto Cristo, Granma, durante el año 2022.
Se tuvieron en cuenta las variables: sexo, consejo popular, mes del año, índice de infestación y factores de riesgo.
Los datos se obtuvieron recopilados de pacientes diagnosticados con dengue confirmado por laboratorio, para lo cual se elaboró una planilla de recolección y posterior conformación de base de datos. Se visitaron los consultorios médicos de la familia para obtener información de fichas e historias clínicas.
Para el análisis de los datos se calculó el porcentaje y en su descripción, análisis, cálculos y confección de gráficos se utilizaron los programas Microsoft Office Excel y Word.
El estudio fue aprobado por el Consejo de Dirección del Policlínico “Joel Benítez Borges” del municipio donde se ejecutó el estudio, y la recopilación y el análisis de los datos se realizó conforme a los principios éticos para la investigación médica en humanos establecidos en la Declaración de Helsinki.6
Resultados
En la tabla 1 se puede apreciar que el consejo popular de más casos reportados con dengue fue Cauto Cristo Este (42,14 %) y el sexo más afectado, el femenino (59,64 %).
En cuanto a la distribución de la afectación por dengue en el municipio Cauto Cristo, el mayor pico de la enfermedad se presentó entre los meses de julio a octubre, lo que representó el 78,93 % de los casos confirmados en el año 2022 (fig. 1).
El área en estudio presentó un índice de infestación elevado, por lo que se mantiene en riesgo entomológico y epidemiológico. En la investigación se detectaron 286 focos positivos en los consejos populares del municipio Cauto Cristo; el índice de infestación se comportó por zona, en dependencia del cúmulo de focos positivos de Aedes aegypti por cada una de las áreas (fig. 2).
De los factores de riesgo estudiados (fig. 3) resultó que la mayoría de los pacientes con dengue no usaron repelente (95,54 %), seguido de la presencia de criaderos en el centro de trabajo (71,51 %) y la presencia de criaderos en la vivienda o alrededores (62,01 %).
Discusión
El consejo popular que más casos reportó de dengue fue Cauto Cristo Este, el área más poblada del municipio Cauto Cristo, lo que pudo favorecer los resultados encontrados. El sexo femenino fue el más afectado.
En el estudio de Rodríguez-Buergo y otros7 también predominó el sexo femenino, con un 58,5 %. Al analizar el lugar de residencia al que pertenecen los casos estudiados según Duany-Bad y otros,8 se observó que el consejo popular con mayor riesgo fue el de mayor población en el municipio.
García-Gómez y otros9 reportaron un predominio del sexo femenino, a una razón hombres/mujeres de 1:1,4; el municipio de mayor tasa de incidencia fue el más poblado de la provincia (73,2 %). En relación con el sexo, 149 casos pertenecieron al femenino según lo reportado por Torres-Molina y otros.9) González-Fiallo y otros10 mencionan que el sexo femenino fue el más afectado. Similares resultados mencionan Molineros-Gallón y otros,11) Perales-Carrasco y otros,12) y Llibre-Mendoza y otros.13
Sin embargo, se registra un predominio de afectación por dengue en el sexo masculino en los estudio de Benavides-Melo y otros14) (56,8%), Moreira-Ríos y otros15) (68,7 %) y Brooks-Carballo y otros.16)
En la prevención del dengue, las medidas están centradas en el control de la transmisión, la no creación y perpetuación de condiciones favorables para el desarrollo del vector, en las cuales la comunidad debe jugar un papel protagónico, situación que se ve complejizada en el consejo popular Cauto Cristo Este, ya que existe una alta densidad poblacional y coincide con la zona urbana del municipio donde se encuentran las escuelas primarias, secundarias, el preuniversitario, entre otros sitios de afluencia de la población y, por ende, pudieran ser considerados sitios dispersores de la epidemia, porque hacia esos lugares se trasladan y viven el mayor número de personas, todo lo cual posibilita la aparición de mayor actividad focal y aparición de la enfermedad.
Aunque existen diferencias porcentuales entre la afectación por dengue en el sexo, la realidad es que ninguna persona (femenina o masculina) está exenta de sufrir la enfermedad, por lo que las medidas sanitarias que se deben tomar para evitar la infestación deben estar dirigidas en la comunidad a la protección de todos, independientemente del sexo.
En cuanto a la distribución de la afectación por dengue en el año 2022, en el municipio Cauto Cristo, resultó que el mayor pico de la enfermedad se presentó entre los meses de julio a octubre.
Rodríguez-Buergo y otros17 reportan que el índice de afectación se incrementó durante los meses de julio a noviembre. Para Paris-Licorish y otros,18 los trimestres de mayor ocurrencia de la infección fueron el de octubre-diciembre en 2015 (46,2 %) y el de enero a marzo en 2016 (25,3 %), seguido en orden por el de julio-septiembre (17,4 %), con primacía en el primero de ambos años (10,2 %). Con estos resultados coinciden Cobas-Planchez y otros.19
El año 2019 fue el de mayor infestación, con una tendencia francamente ascendente; los meses de junio a octubre los de mayores reportes, con mayor significación en el estrato de clima tropical húmedo de selva, de septiembre a noviembre y en el estrato de clima semiárido, de agosto a noviembre.20
La propagación del dengue en estos meses del año coincidió con el período lluvioso de la zona, lo cual constituye una alerta en cuanto a las medidas sanitarias que se deben tomar para mitigar la propagación del mosquito trasmisor de la enfermedad, por lo que se deben tomar como referencia estos datos para establecer estrategias preventivas en el municipio.
En la investigación se detectaron varios focos positivos durante todo el período de estudio en los consejos populares del municipio Cauto Cristo; el índice de infestación se comportó por zona, en dependencia del cúmulo de focos positivos de Aedes aegypti por cada una de las áreas.
La tendencia de los focos en el quinquenio del 2015 al 2019 está en ascenso, se constató mayor número de focos en los últimos años con igual número. Cuando se observan los focos y los índices de infestación de Aedes aegypti, estos comienzan a ascender a partir del mes de julio y descienden después del mes de octubre.7
Peña-León y otros21 mencionan que se detectaron 125 focos positivos durante todo el período de estudio en el área donde se encontraban enclavados los cinco consultorios del estudio.
De los factores de riesgo estudiados resultó que la mayoría de los pacientes con dengue no usaron repelente, seguido de la presencia de criaderos en el centro de trabajo y presencia de criaderos en la vivienda o alrededores.
Moreira-Ríos y otros15 refieren que en el análisis de los factores de riesgo en su estudio reveló la relación de estos con la enfermedad, entre ellos: la presencia de mosquitos en las viviendas que estuvo presente en una proporción de 31 de los 32 casos de dengue; la presencia de criaderos en las viviendas y sus alrededores, se detectó en 15 de las 32 viviendas de los casos de dengue, por lo que existió dos veces más posibilidad de contraer dengue en los pacientes con esta condición higiénico-epidemiológica en sus viviendas; el no uso de repelente estuvo representado en 24 de 32 casos, lo que se asoció a un riesgo mayor de contraer la enfermedad en los expuestos, de 1,6 en relación con los no expuestos.
Para Peña-León y otros,21 los aspectos medio ambientales que se relacionaban de manera directa con la posible propagación del virus del dengue se relacionan, entre otros aspectos, con la presencia de los depósitos de agua en el hogar y su protección para evitar la contaminación.
A pesar de que por los medios de difusión y comunicación nacional y provincial se emite información sobre la prevención del dengue, es desde la comunidad, desde el consultorio médico de la familia, donde mayor participación activa debe existir en la promoción de salud y prevención de arbovirosis. A veces, nos centramos en la higienización de la vivienda y alrededores y descuidamos otros espacios como lo es el centro de trabajo, el cual constituye un espacio de mayor presencia física durante el día y fue, según resultados de este estudio, uno de los principales factores de riesgo. Otro aspecto en el cual se debe ganar cultura por parte de la población es referente al uso de repelente, el cual constituye una de las formas efectivas de evitar la picadura del mosquito y por ende la aparición de la enfermedad, aun cuando la disposición comercial de este producto se encuentra limitada en la zona, debe existir cultura sanitaria sobre su existencia y empleo.
Entre las limitaciones del estudio está, en algunos casos, la calidad del registro resultado de la falta de alguna información clínica y/o demográfica, a pesar de esto, cada registro de caso y los resultados del diagnóstico de laboratorio fueron revisados y discutidos extensamente por un médico y personal de laboratorio; otra limitación incluye el volumen insuficiente de las muestras en algunos casos para una mayor caracterización.
En conclusión, todos los consejos populares reportaron casos de dengue, principalmente el consejo popular Cauto Cristo Este, con varios focos detectados y alto índice de infestación. Entre los principales factores de riesgo, se identificaron el no uso de repelente, la presencia de criaderos en centros de trabajo y en la vivienda o sus alrededores. El mayor pico de la enfermedad ocurrió entre julio y octubre de 2022.