Introducción
La salud bucal es parte integrante de la salud general, pues un individuo no puede considerarse completamente sano si existe presencia activa de enfermedad bucal. Dentro de las mismas, las más frecuentes son la caries dental, las periodontopatías y las maloclusiones, que solo varían en su gravedad, prevalencia, y también entre diversos grupos de edades, y es más alta en las poblaciones con situación económica desventajosa. (1,2
La prevalencia de las maloclusiones a nivel internacional es elevada, por lo que son consideradas un problema epidemiológico de gran importancia, al encontrarse entre las tres enfermedades que constituyen un riesgo de salud bucal y como consecuencia, altas cifras de necesidad de tratamiento ortodóncico. (3-5
Las anomalías dentomaxilofaciales (ADMF) comprenden las alteraciones del crecimiento, desarrollo y fisiologismo de los componentes anatómicos que conforman el sistema estomatognático, mientras que las maloclusiones solo se refieren a desviaciones de la oclusión normal. (6
En la literatura se reconoce el origen multifactorial en el desencadenamiento de las maloclusiones dentarias, en el que intervienen factores hereditarios y estructurales como el tamaño de los huesos y los dientes, la dirección eruptiva de estos últimos, la dirección de crecimiento de los huesos, etc. así como otros factores ambientales. Dentro de estos, los más frecuentes son los hábitos bucales deformantes (HBD), como la succión digital, el uso de chupete o biberón, la respiración bucal y la deglución atípica hasta edades avanzadas. 7
En Cuba las maloclusiones se presentan en el 36,3 % y el sexo más afectado es el femenino (52,6 %), refiere Otaño que la necesidad de tratamiento estimada es del 40 % en la población infantil y juvenil. 8,9) En Venezuela se encontró que el 77 % de la población escolar del área metropolitana presentaba algún tipo de maloclusión.
En Chile, para conocer la frecuencia de malos hábitos orales y determinar la relación entre la presencia de estos y el desarrollo de las anomalías dentomaxilofaciales, se encontró que 66.0 % practicaban dichos hábitos; en el norte de la India se halló que de los niños examinados 25.5 % presentaron hábitos bucales deformantes, siendo el 0.7 % succionadores digitales.
La mayoría de los pacientes con maloclusión desconocen las causas de esta anomalía, por lo cual se realizó esta investigación con el objetivo de describir la cultura sanitaria sobre hábitos bucales deformantes relacionados con el micrognatismo transversal superior en escolares y padres de Cuarto Grado de la Escuela “Ciro Redondo” durante el año 2017.
Métodos
Se realizó un estudio de tipo descriptivo transversal sobre hábitos bucales deformantes relacionados con el micrognatismo transversal superior. El universo estuvo constituido por 112 estudiantes de 4to grado de la Escuela “Ciro Redondo” del municipio Bayamo, en el 2017. Todos formaron parte del estudio.
Criterios de inclusión
Escolares de cuarto grado de la escuela “Ciro Redondo” durante el año 2017, sin o con HBD que no hayan recibido tratamiento ortodóncico, y consentimiento de la dirección de la Escuela y de los padres para formar parte del estudio.
Operacionalización de las variables
Nivel de conocimiento sobre hábitos bucales relacionados con el micrognatismo transversal superior (cualitativa nominal politómica). Se evaluó el resultado adecuado cuando el número de respuestas correctas individualmente se encontró de 10-15 e inadecuado 9 ó menos respuestas correctas.
Necesidad de aprendizaje (cualitativa nominal dicotómica) según respuestas correctas e incorrectas. Considerándose cuando el porciento total de respuestas incorrectas por preguntas fue del 60 % o más.
Hábitos bucales deformantes (cualitativa nominal dicotómica). Son prácticas inadecuadas producidas por la constante repetición de un acto que no es funcional ni necesario. Se considera si: la presencia de esta variable ante evidencias de: Succión digital (introducción de uno o más dedos de la mano dentro de la boca), empuje o protracción lingual (acción de empujar o proyectar la lengua entre las arcadas dentarias durante la deglución), respiración bucal (acto de respirar continuamente por la boca) y hábitos posturales (posiciones inadecuadas que generan presiones anormales sobre los maxilares al dormir o al sentarse.
Micrognatismo transversal superior. (Cualitativa nominal politómica) Anomalía en la cual se encuentra afectado el desarrollo transversal de los huesos basales del maxilar. Para diagnosticar el mismo se utilizaron la primera regla de Bogué para dentición mixta: donde la distancia mínima que debe separar las superficies de las cúspides mesiolinguales de los segundos molares temporales superiores es de 30 mm y las mediciones de Mayoral para la permanente: donde la distancia entre los surcos que separan las cúspides vestibulares de las linguales de los primeros y segundos premolares superiores, debe ser de 35 y 41 mm respectivamente y la distancia de la fosa central del primer molar permanente superior de una hemiarcada a la otra debe ser de 47 mm. Estas mediciones fueron realizadas con un pie de rey directamente en boca. Cuando las cifras obtenidas fueron menores a las citadas se diagnosticó un micrognatismo transversal superior.
Métodos: se utilizaron teóricos (análisis-síntesis e inductivo-deductivo), empíricos (la Observación y el cuestionario) y estadísticos (estadística descriptiva, por cientos).
Aspectos éticos: previo a la investigación se solicitó el consentimiento informado de la dirección de la escuela y de padres, para realizar el estudio en los escolares.
Técnicas y procedimientos
Esta investigación se llevó a cabo a partir de una detallada revisión bibliográfica y la aplicación de una encuesta a escolares y padres acerca de los conocimientos sobre HBD relacionados con el micrognatismo transversal superior creada para estos fines y previamente validada por método de pilotaje.
Procesamiento estadístico
Luego de recopilada la información necesaria; se creó una base de datos propuesta por el paquete estadístico PASW STATISTICS SPSS versión 18,que permitió obtener la frecuencia absoluta y relativas (por cientos) de cada variable. Los resultados se reflejaron en tablas de salida y la discusión de las mismas se realizó comparando los resultados con los de otros estudios.
Resultados
La tabla 1, presenta el nivel de conocimiento sobre hábitos bucales deformantes relacionados con el micrognatismo transversal superior, este clasificó en escolares y padres en la categoría de inadecuado 67,85 % y 81,25 % respectivamente.
Nivel de conocimiento | Adecuado | Inadecuado | Total | |||
---|---|---|---|---|---|---|
Nº | % | Nº | % | Nº | % | |
Escolares | 36 | 32,14 | 76 | 67,86 | 112 | 100 |
Padres | 21 | 18,75 | 91 | 81,25 | 112 | 100 |
La necesidad de aprendizaje en los escolares (tabla 2), muestra que todas las preguntas realizadas presentaron frecuencia mayor al 60 % en la categoría de inadecuada; con mayor grado de dificultad la 2; 4; 6; 10; 11; 12 y 15, en las cuales el 100 % de los escolares respondieron incorrectamente; relacionadas con los hábitos de empuje lingual, respiración bucal, succión digital y posturas inadecuadas.
En la tabla 3 se puede observar los resultados de la encuesta aplicada a los padres de los escolares, mediante la cual se obtuvo la necesidad de aprendizaje, los mismos respondieron de manera incorrecta por encima del 60 % las preguntas 3; 4; 5; 7; 11; 14 y 15; y en un 100 % las preguntas 2; 6; 10; 12 y 13, estos resultados indicaron el desconocimientos sobre HBD.
La tabla 4 muestra que el 100 % de los escolares presentaron HBD, 45 de ellos (40,18 %) con micrognatismo transversal superior y 76 (67,86 %) presentaron un inadecuado nivel de conocimientos, con relación al sexo se observó, solo un ligero predominio del sexo femenino para el micrognatismo transversal superior (42,62 %) y el inadecuado nivel de conocimientos (70,49 %).
Discusión
Los ortodoncistas y estomatólogos tienen una gran responsabilidad, no solo con la corrección morfológica maxilar y dentoalveolar; sino también, en la detección de las causas de la alteración con el fin de eliminarlas lo más tempranamente y poder restablecer y/o mantener un equilibrio morfofuncional estable.
La interrelación que existe entre el conocimiento y la práctica de lo que aprendemos denota lo perjudicial o beneficioso que puede ser esto para la salud del hombre, así lo muestra un estudio realizado por Delgado Díaz, 10 donde la falta de conocimientos llevó a una práctica de HBD como respiración bucal, succión digital y empuje lingual, provocando micrognatismo transversal, resultados que coinciden con esta investigación. También Chávez González, 11 denota en su estudio que el 57,10 % de los entrevistados tenían bajo nivel de conocimientos, y en su población de muestreo el 78,90 % presentó algún tipo de maloclusión.
Por su parte Lopes-Freir, 12) manifestó que tanto alumnos como padres tenían bajo nivel de conocimientos sobre la respiración bucal, la succión digital y los hábitos posturales, elementos que coinciden con este estudio.
La prevención es el punto de partida para lograr un normal desarrollo y crecimiento craneofacial de los niños en su primera fase de vida. De esta manera se debe instruir a las madres para que adquieran las medidas y actitudes necesarias que estimulen el buen desarrollo craneofacial de sus niños.
La prevalencia de HBD y su forma de prevenirlos y eliminarlos en edades tempranas, es de vital importancia para evaluar los conocimientos que sobre éstos presenta la población, así lo enuncia Córdova Veja, 13 donde la necesidad de aprendizaje sobre HBD en la población de niños de ocho y once años fue elevada.
Un estudio realizado por Scruzzi, 14 arrojó necesidad de aprendizaje sobre HBD en los alumnos y maestros, ello conllevó a alteraciones en el crecimiento y la contextura corporal. Similares resultados obtuvo Morera Pérez, 15 donde encontró que el 70,00 % de los estudiados presentaban bajo nivel de conocimientos, al igual que el estudio realizado por Zahit Adisen. 16
Las anomalías dentomaxilofaciales representan una desventaja social y psicológica, no solo por las limitaciones estéticas que producen sino por su relación directa con la presencia de problemas funcionales del sistema estomatognático; su tratamiento debe estar dirigido a la eliminación de los factores causales para así erradicar el problema.
Álvarez Utria,17 en su estudio encontró una elevada prevalencia de hábitos deletéreos en escolares de seis a nueve años siendo superior en el sexo femenino, donde predominaron la deglución atípica y la onicofagia siendo relevante el número de niños que practicaba a la vez dos o más hábitos.
Coincide con este estudio el realizado por Gomes do Nascimento Junior, 18 con 76.00 % de pacientes con alteraciones dentomaxilofaciales, provocadas por hábitos, mientras que Cisneros Domínguez,19 demostró que al reducir las prácticas de HBD en 43,50 %, se logró una disminución de las maloclusiones y Leiva Villagra, 20 obtuvo iguales resultados y planteó que es fundamental el tratamiento interdisciplinario.
Los programas educativos encaminados a incrementar conocimientos sobre salud bucal y al fomento de hábitos bucales adecuados, posibilitan controlar o limitar la aparición de anomalías, que tantas alteraciones estéticas, funcionales y psíquicas traen consigo.
Se concluye que los escolares y padres presentaron un nivel de conocimiento inadecuado sobre hábitos bucales deformantes. Las principales necesidades de aprendizaje se relacionaron con el empuje lingual, respiración bucal, succión digital y posturas inadecuadas. Todos los escolares presentaron hábitos bucales deformantes con un ligero predominio en el sexo femenino para el micrognatismo transversal y el inadecuado nivel de conocimientos.