Introducción
La enfermedad periodontal es de la más extendida entre todas las enfermedades que el hombre ha padecido desde tiempos prehistóricos, es una entidad que se encuentra distribuida universalmente. (1
Las enfermedades periodontales inflamatorias (EPI) se incluyen dentro de las enfermedades crónicas multifactoriales, donde la capacidad reducida del huésped trae como resultado la aparición de alteraciones en el periodonto, que se expresan desde una discreta inflamación gingival hasta la pérdida de hueso de la cresta alveolar. (2
El glosario de términos periodontales de la Asociación Americana de Periodoncia, define la(s) enfermedad(es) periodontal(es) (EP) como «una inflamación de los tejidos de soporte del diente. Usualmente un cambio destructivo progresivo que lleva a la pérdida de hueso y ligamento periodontal. Una extensión de la inflamación de la encía al hueso y ligamento adyacentes». (3
La clasificación propuesta por Hegab y Abdelkawy,4) resume la complejidad de la EP, haciendo hincapié en los posibles orígenes últimos de cada caso que se pudiera encontrar en la consulta de atención primaria. De esta clasificación se deduce también que la afectación periodontal no siempre constituye un desorden con implicaciones exclusivas en la cavidad oral, sino que en ocasiones está relacionada con un problema sistémico, a cuyo diagnóstico temprano puede contribuir una adecuada historia clínica.
A pesar de esta heterogeneidad, el término EP suele restringirse a las enfermedades inflamatorias más comunes causadas por placa bacteriana (un biofilm que incluye microflora patógena y se forma sobre la superficie del diente): la gingivitis y la periodontitis. (5,6
La gingivitis es la forma más leve de afectación periodontal, y se caracteriza por estar circunscrita al diente y ser reversible mediante medidas de higiene oral adecuadas. Cuando este proceso inflamatorio se extiende más profundamente y ocasiona pérdida de tejido conectivo y hueso alveolar se denomina periodontitis. En contra de lo que pudiera parecer, la gingivitis y la periodontitis no son un continuo, pues no todas las gingivitis evolucionarán a periodontitis, ni se está en condiciones de identificar aquellas que lo harán. Si bien la periodontitis parece estar siempre precedida de gingivitis, pues no hay evidencias en la literatura que indiquen que pueda existir periodontitis sin inflamación gingival. (2,5
La enfermedad periodontal inflamatoria (EPI) está asociada a diversos factores de riesgo, los cuales, pueden iniciarla y/o agravarla. La Organización Mundial de la Salud ha descrito cinco factores de riesgo como los más asociados a esta enfermedad: la microflora del surco gingival, la diabetes mellitus, las condiciones genéticas, el tabaquismo y el estrés. Estudios actuales refieren el papel del sistema inmunitario en el inicio y exacerbación de la enfermedad periodontal inflamatoria. (7,8)
Entre los factores que en su origen intervienen también se encuentran los factores irritativos locales como la placa dentobacteriana, tártaro, caries dentales, obturaciones deficientes y mala posición dentaria, entre otros, capaces de inducir una respuesta inflamatoria. A su vez, pueden modificarse por factores de la susceptibilidad individual claramente identificables, tales como: enfermedades sanguíneas, diabetes mellitus, trastornos nutricionales, embarazo, acción medicamentosa, y otros como la predisposición genética. (2,8
Por ello, la combinación de acontecimientos y factores responsables del inicio y desarrollo de la enfermedad periodontal crónica, no resulta fácil de establecer aún mediante la observación experimental, y por tanto, en ocasiones debe ser deducida. Afortunadamente los últimos adelantos de la ciencia aplicados en periodoncia han demostrado que las pruebas de riesgo genético y susceptibilidad constituyen un verdadero paso de avance, que han revolucionado el diagnóstico y tratamiento periodontal. (2,9,10
El análisis de la situación de salud estomatológica realizado en el CMF 8 del área de salud del Policlínico David Moreno Domínguez de Santa Rita, arrojó una alta incidencia de enfermedad periodontal en la población, lo que constituyó la principal motivación para la realización de esta investigación para identificar los factores de riesgo asociados a enfermedad periodontal.
Métodos
Se realizó un estudio epidemiológico, observacional, analítico de casos y controles con pacientes del CMF 8 pertenecientes al Policlínico David Moreno Domínguez de Santa Rita, municipio Jiguaní, provincia Granma, en el período comprendido de enero a diciembre de 2019, con el objetivo de determinar la posible asociación de los factores de riesgos con la aparición de enfermedad periodontal
Se tomó como universo de estudio 1195 personas ≥ 30 años del CMF 8. Para el cálculo del tamaño de la muestra se diseñó un estudio de caso y controles no pareados, con relación no enfermo-enfermo (2:1): escogiéndose una muestra probabilística de 96 sanos y 48 enfermos, utilizando el paquete estadístico EpiInfo versión 2002 para Windows.
Se tuvieron en cuenta las siguientes variables: Edad: ≥ 30 años, sexo, placa dentobacteriana, caries dental, tabaquismo y diabetes mellitus.
Criterio diagnóstico:
Para el diagnóstico de la enfermedad se tuvo en cuenta el índice de enfermedad periodontal de Ramfjord (IEP) o PDI (periodontal diseaseindex); que resulta la combinación de un puntaje para la gingivitis, basado en el color, la forma, densidad y tendencia a la hemorragia de los tejidos gingivales con la medición de la profundidad de la bolsa en relación con el límite amelo cementario (LAC), que consta de 2 componentes: uno para gingivitis y otro para periodontitis. Además del índice de higiene bucal (IHB) desarrollado por Green y Vermillon, compuesto de 2 partes: un índice de detritus (ID) y un índice de tártaro (IT). (6,8
Se tuvieron en cuenta las siguientes variables:
Edad:≥ 30 años, sexo, placa dentobacteriana, caries dental, tabaquismo y diabetes mellitus.
Se aplicó como instrumento epidemiológico para tener una medida que cuantifique las fuerzas de asociación entre la enfermedad periodontal y el factor de riesgo la razón de productos cruzados (OR) y el Chi cuadrado, con una confiabilidad del 95 % y una probabilidad menor de 0,05.
Los datos se recolectaron mediante un cuestionario confeccionado para cumplir con los objetivos del estudio. Los datos obtenidos fueron procesados a través de una base de datos creada en Excel, utilizando el paquete estadístico profesional SPSS 22.0 para Windows, se utilizó el método del conteo simple, el cual reflejó los datos en números absolutos y porcentaje.
Se tuvieron en cuenta las normas éticas para las investigaciones médicas y se obtuvo el consentimiento informado de los pacientes que formaron parte del estudio.
Resultados
En la tabla 1, se muestra el resultado del análisis estadístico univariado realizado para identificar la posible asociación entre los factores de riesgo individuales con la aparición de enfermedad periodontal. La edad ≥ 30 años mostró relación con la enfermedad periodontal, al obtenerse un valor del OR significativamente mayor de 1 (OR=4,16; IC 95%: 2,31-7,46; p=0,000). El sexo masculino no incrementó de forma significativa el riesgo de desarrollar enfermedad periodontal a pesar de obtener OR superior a 1.
La influencia de los factores de riesgo clínicos y la aparición de enfermedad periodontal se describe en la tabla 2, donde se demuestra que la presencia de placa o microbiota en el surco incrementó significativamente el riesgo de que aparezca enfermedad periodontal (OR=12,6; IC 95%: 6,3-25,17; p=0,000).
El consumo de tabaco y sus derivados, incrementaron en nueve veces el riesgo de enfermedad periodontal, en relación a aquellos que no tenían este hábito tóxico (OR 9,39; IC 95%: 4,81-18,33; p=0,000); por otra parte, existió cuatro veces mayor probabilidad de enfermedad periodontal en pacientes con caries dental que aquellos sin la presencia de la misma (OR=4,60; IC 95%: 2,51-8,44; p=0,000). La diabetes mellitus se constituyó un factor de riesgo, al incrementar tres veces más la posibilidad de enfermedad periodontal (OR=3,8; IC 95%: 2,17-6,66; p=0,000).
Cuando se ajusta el modelo de regresión logística (tabla 3) a los datos, para evaluar el valor independiente de los distintos factores de riesgo, se redujo el número de factores a cinco, donde se observó que el factor de riesgo de mayor independencia fue la presencia de placa o microbiota en el surco, seguido del tabaquismo, todos de forma significativa (p menor de 0,05).
Variables | B | SE | p | HR | Intervalo de Confianza del 95% | |
Inferior | Superior | |||||
Placa o microbiota del surco | 0,508 | 0,157 | 0,001 | 1,661 | 1,221 | 2,261 |
Tabaquismo | 0,493 | 0,168 | 0,003 | 1,638 | 1,117 | 2,278 |
Presencia de caries | 0,483 | 0,127 | 0,000 | 1,620 | 1,263 | 2,079 |
Diabetes mellitus | 0,371 | 0,153 | 0,025 | 1,376 | 1,037 | 1,799 |
Edad ≥ 30 años | 0,288 | 0,102 | 0,040 | 1,313 | 1,666 | 1,991 |
Fuente: Primaria.
Discusión
La prevalencia y gravedad de la periodontopatías varían en función de los factores sociales o ambientales, las enfermedades bucales y generales, y particularmente la situación de higiene bucal individual. Los primeros signos de periodontopatía suelen ser evidentes luego del segundo decenio de la vida, y es común observar destrucciones considerables después de los 40 años de edad. (11
Al revisar la literatura se pudo constatar que la enfermedad periodontal aparece alrededor de los 20 años, aumenta con la edad y gran parte de la población se encuentra afectada por alguna forma de periodontopatía ligera o moderada y algún porcentaje presenta formas más severas. (9,12 En la presente investigación se constató que la edad ≥ 30 años se constituyó en un factor de riesgo de la enfermedad periodontal.
Según Duque y colaboradores, (13 existe un incremento casi lineal de la enfermedad periodontal al aumentar la edad. Diferentes autores han demostrado en sus investigaciones, que gran parte de la población está afectada por alguna forma de periodontitis leve o moderada, y cierto porcentaje presenta formas más graves. (1,2,5
La dificultad en establecer la edad como un factor de riesgo para la periodontitis está relacionada con la limitación en ajustar otros factores, como presencia de enfermedades sistémicas y medicaciones relevantes. (2
En cuanto al género, se han publicado estudios donde se evidencia que el sexo masculino presenta mayor prevalencia de EP y mayor gravedad de la misma en relación al sexo femenino. (9,14
Algunos autores, 15,16 han planteado que las féminas demandan más atención estomatológica, debido a fines estéticos, o sea, para mantener el cuidado de la apariencia física, lo que incluye la limpieza de la cavidad bucal, con el respectivo cuidado de dientes y encías; por lo que la enfermedad periodontal en cualquiera de sus categorías es menor en las mujeres respecto al sexo opuesto.
Los resultados de la serie coincidieron con los de un estudio realizado por Babayet al,15 en cuanto al predominio de varones con afecciones del periodonto; sin embargo, discrepan de lo obtenido por Murillo et al,10 quienes obtuvieron una superioridad del sexo femenino. Sin embargo, en la presente investigación el sexo no constituyó un factor de riesgo, resultados similares a los obtenidos por Sanz y colaboradores. (17
La literatura científica muestra que la placa bacteriana ubicada sobre las superficies dentales es la responsable del desarrollo de la gingivitis, que es el primer estadio de la mayoría de las formas de las enfermedades periodontales. La presencia de gingivitis se ha valorado a través de índices de higiene oral que cuantifican la presencia de placa sobre los dientes, si bien, los estudios reportan la presencia de placa bacteriana asociada a enfermedad periodontal que es medida a través de diversos índices, los mismos demuestran la alta prevalencia de ambas entidades. (18
En la última década surgieron algunas especies bacterianas específicas como factores de riesgo para las periodontitis y se ha resaltado el concepto de ‘carga bacteriana como de máxima significancia frente al concepto de la simple colonización. (18
En el presente estudio, la prevalencia de placa bacteriana en la población de estudio fue de 100 %, prevalencia similar a la reportada por Babay y colaboradores15 en una investigación realizada en 63 pacientes argentinos con edades comprendidas entre 18 y 59 años, en donde 90,5 % de los pacientes presentaron una higiene oral deficiente, con valores del índice de placa bacteriana de O’Leary superiores a 20 %. Del total de los pacientes, 95 % presentó inflamación gingival leve; en contraste con estos estudios se observa que el índice de placa bacteriana es mayor al reportado por Elías-Boneta, quienes reportaron en una población de 25 años un índice de O’Leary de 65 %. (18
Lo expuesto anteriormente coincidió con los estudios de Jepsen et al, (8) Murillo10 y Romanelli et al, 12 en los cuales se expone que la higiene bucal deficiente resultó el factor de riesgo predominante, pues en la mayoría de los pacientes aparecían abundantes restos y cálculos. Según se ha referido, Elías-Boneta y colaboradores,18 plantea que la enfermedad periodontal rara vez se presenta en ausencia de residuos bucales, en especial de la placa dentobacteriana; de manera que son obvios los resultados de este estudio.
El tabaquismo es el factor de riesgo modificable más significativo. Afecta la prevalencia y progresión de las periodontitis cuya severidad depende de la dosis. Además, interfiere con la cicatrización de los tejidos. Puede ser un factor etiológico directo en la transición de una lesión estable de gingivitis a una lesión destructiva. (8,12
Todas las formas de tabaquismo (fumar cigarrillo, fumar pipa, masticar tabaco) pueden estar asociadas con las EP. La explicación biológica de la asociación entre el tabaquismo y las periodontitis se ha basado en los efectos potenciales de las sustancias contenidas en el tabaco como la nicotina, cianuro de hidrógeno y el monóxido de carbono. (12
Una meta-análisis publicada por Papapanou, relativa a la asociación entre el tabaco y la periodontitis, presentó resultados de seis estudios con una población total de estudio de 2361 pacientes. Los resultados indicaron un mayor riesgo, estadísticamente y clínicamente significativo, de periodontitis severa en los pacientes fumadores (OR 2,82; intervalo confianza del 95 %: 2,36-3,39). Los estudios longitudinales han demostrado una mayor incidencia y tasa de progresión de la pérdida de inserción clínica y de la pérdida de hueso radiográfica en los pacientes fumadores. (6 Resultados similares a los obtenidos en la presente investigación.
Algunos estudios señalaron una relación dosis-respuesta, de manera que en los grandes fumadores se encuentra mayor destrucción periodontal. El tabaco tiene un efecto negativo en el resultado del tratamiento periodontal, no quirúrgico y quirúrgico, incluyendo la regeneración periodontal. Adicionalmente, el tabaco fue identificado como un importante predictor de pérdida de dientes en pacientes tratados, en fase de mantenimiento. (1,2,5
La presencia de caries tuvo relación significativa con la enfermedad periodontal. La caries constituye un factor de riesgo para la gingivitis en cuanto favorece la formación de placa y la microbiota del surco. Su presencia favorece además el riesgo de perder soporte óseo probablemente por un cambio en la composición de la placa y un aumento en su acúmulo. (1,2,5
La diabetes mellitus se caracteriza por la presencia de inflamación sistémica, cuya manifestación en la cavidad oral se expresa algunas veces en los tejidos periodontales con cuadros típicos de periodontitis. 2
La evidencia científica ha demostrado que la diabetes mal controlada (tipo 1 y tipo 2) es el factor de riesgo que tiene más influencia en el desarrollo y progresión de las periodontitis, debido a que en la diabetes se promueve la alteración de la función de los neutrófilos y la deposición en los tejidos periodontales de los productos finales derivados de la glicación avanzada. (17
En este trabajo la diabetes mellitus se constituyó un factor de riesgo, al incrementar tres veces más la posibilidad de padecer enfermedad periodontal.
Conclusiones
La edad ≥ 30 años, se constituyó en el factor de riesgo demográfico asociado con la aparición de enfermedad periodontal y el sexo masculino el más afectado, sin significación estadística. La presencia de placa o microbiota de surco, el tabaquismo, la caries dental, y la diabetes mellitus fueron los factores de riesgo clínicos asociados con la aparición de enfermedad periodontal.