INTRODUCCIÓN
El envejecimiento es parte del proceso de la evolución. En los últimos años, gracias a la mejora de la calidad de vida se ha observado un aumento de la población adulta mayor en muchos lugares del mundo, lo que ha inducido a un incremento de la prevalencia de enfermedades crónicas y, por lo tanto, una mayor necesidad de atención hospitalaria.1
El deterioro cognitivo se ha convertido en una de las primeras causas de consulta a los servicios de neurología, especialmente en el ámbito de la asistencia ambulatoria. Este hecho no debe extrañar, dada la elevada prevalencia de la enfermedad de Alzheimer, estrechamente asociada al envejecimiento, y la importancia que nuestra sociedad otorga a la preservación de las capacidades cognitivas en la consecución del envejecimiento exitoso’.2
Es importante comprender los mecanismos subyacentes y diferencias en el envejecimiento cognitivo, algunos pueden tener una capacidad cognitiva conservada, mientras que otros presentan una disminución, que es perjudicial para su bienestar, independencia y, principalmente, su calidad de vida.3
Con el aumento de la supervivencia se incrementa la probabilidad de adquirir trastornos crónicos y de padecer discapacidades que con el tiempo resulten en dependencia. Según los datos de la última encuesta sobre Discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia en España, un 58 % (2.227.086 personas) de los mayores de 65 años declaraba alguna discapacidad o limitación para realizar las actividades de la vida diaria (AVD), de las cuales el 63 % eran dependientes. La dependencia incrementa notablemente su prevalencia a partir de los 65 años en los dos sexos. Además, a partir de los 40 años la dependencia femenina supera a la masculina y esta tendencia se intensifica en edades más avanzadas.4
La calidad de vida en pacientes con deterioro cognitivo se ha definido como el resultado de la experiencia subjetiva de un individuo y la evaluación de las circunstancias personales relacionadas con el bienestar psicológico, el nivel de competencia y la interacción con el entorno.5
El proceso conocido como "envejecimiento del envejecimiento" aumenta el riesgo de que los pacientes desarrollen enfermedades neurodegenerativas como las demencias, lo que implica cronicidad, incapacidad y dependencia progresiva. La lucha contra los procesos neurodegenerativos para mantener la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes (CVRS) es un objetivo fundamental de la práctica asistencial: incluye aspectos como la función cognitiva, el estado nutricional y el patrón de sueño. Un enfoque multidisciplinario es necesario para responder a todas las necesidades.
Determinar la prevalencia de deterioro cognitivo en ancianos del consultorio médico de familia no 57 del Policlínico “Luis Augusto Turcios Lima”, en el 2022
MÉTODOS
Se realizó una investigación descriptiva, observacional y de corte transversal a los adultos mayores con algún grado de deterioro en la esfera cognitiva (para lo cual se utilizó el Examen Minimental de Folstein) del consultorio médico no 57 del Policlínico Universitario “Luis Augusto Turcios Lima”. El universo de estudio estuvo constituido por los 298 adultos mayores del consultorio en donde se realizó la investigación), la muestra quedó conformada por 119 personas mayores de 60 años que cumplieron con los que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión.
Criterios de inclusión
Adulto mayor con algún grado de deterioro en la esfera cognitiva
Criterios de exclusión
Adulto mayor que se niegue a participar en el estudio y los familiares no estén de acuerdo en participar de la presente investigación
Las variables empleadas fueron: edad, sexo, examen minimental de Folstein, escala de depresión geriátrica (Yesavage), consumo de tabaco y alcohol, antecedentes patológicos personales (Hipertensión arterial, Diabetes Mellitus II, Enfermedad del tiroides, Cardiopatía isquémica, Enfermedad Cerebrovascular).
Se revisaron las historias clínicas de los 119 adultos mayores del consultorio en cuestión para luego llevar los resultados a una base de datos Excel, a los pacientes les será aplicado un EXAMEN MINIMENTAL (MMSE) de Folstein,6) y la Escala de depresión geriátrica de Yesavage.7
Ambos instrumentos fueron aplicados por los autores, los cuales se han estudiado el tema del deterioro cognitivo, se han superado mediante la realización de cursos virtuales relacionados con la materia y además prestan asistencia médica al menos dos veces al mes en el Hogar de Ancianos de la provincia de Pinar del Río.
Fueron utilizados elementos de la estadística descriptiva como el cálculo de frecuencias absolutas y relativas. Además para estimar el grado de asociación entre las variables estudiadas fue utilizada la prueba de Chi-cuadrado al 95 % de confianza.
Se mantuvo como premisa respetar los principios bioéticos de los estudios con seres humanos, establecidos en la II Declaración de Helsinki y en las normas éticas cubanas.
RESULTADOS
En la tabla 1 se observa de manera general que hubo una distribución homogénea de ambos sexos y un mayor porciento de ancianos ubicados en los grupos entre los 60 y 70 años (N= 195; 65,3 %).
Grupo de Edad | Sexo | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Femenino | Masculino | |||||
N | % | N | % | N | % | |
60-70 | 97 | 32,5 | 98 | 32,8 | 195 | 65,3 |
71-80 | 32 | 10,7 | 30 | 10,1 | 62 | 20,8 |
81-90 | 16 | 5,4 | 22 | 7,5 | 38 | 12,9 |
Más de 90 | 2 | 0,7 | 1 | 0,3 | 3 | 1 |
Total | 147 | 49,3 | 151 | 50,7 | 298 | 100 |
Fuente: Historias Clínicas Individuales
El gráfico 1 muestra la prevalencia de deterioro cognitivo en la población estudiada la cual fue de un 40 % (N= 119).
En la tabla 2 muestra que la asociación de las variables niveles de depresión y deterioro cognitivo es estadísticamente significativa (p<0.05)
Niveles de depresión geriátrica (Escala de depresión geriátrica de Yesavage) | Examen Minimental (MMSE) de Folstein | Total | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Sin deterioro cognitivo | Con deterioro cognitivo | ||||||
N | % | N | % | N | % | ||
Normal | 63 | 21,1 | 15 | 5,1 | 78 | 26,2 | |
Probable depresión | 100 | 33,5 | 90 | 30,2 | 190 | 63,7 | |
Depresión establecida | 16 | 5,4 | 14 | 4,7 | 30 | 10,1 | |
Total | 179 | 60 | 119 | 40 | 298 | 100 |
Fuente: Historias Clínicas Individuales
X2= 23,14 p = 0,03
La tabla 3 se observa que la frecuencia porcentual del deterioro cognitivo se incrementó en los grupos de mayores edades, teniendo una significación estadística importante, no siendo así con el sexo, en este caso la frecuencia porcentual fue mayor en mujeres que en hombres sin embargo no se encontró diferencias significativas (p >0.05) entre ambos sexos respecto a la presencia o no de deterioro cognitivo
Grupo Edades | Examen Minimental (MMSE) de Folstein | Total | |||
---|---|---|---|---|---|
Sin Deterioro | Con Deterioro | ||||
N | % | N | % | ||
60-70 | 133 | 68,2 | 62 | 31,7 | 195 |
71-80 | 32 | 51,6 | 30 | 48,4 | 62 |
81-90 | 13 | 34,2 | 25 | 65,8 | 38 |
Más de 90 | 1 | 33,3 | 2 | 66,6 | 3 |
Total | 179 | 60 | 119 | 40 | 298 |
Sexo | |||||
Femenino | 64 | 43,5 | 83 | 56,5 | 147 |
Masculino | 115 | 76,2 | 36 | 23,8 | 151 |
Total | 179 | 60 | 119 | 40 | 298 |
X2= 17,16 p=0,000656551
X2 =1,87 p=0,17203
Fuente: Historias Clínicas Individuales
En la tabla 4 se observa que se encontró una asociación significativa entre el tabaquismo) y el deterioro cognitivo, relación que no se establece entre el alcoholismo y esta variable, pero se debe destacar el elevado por ciento de pacientes con deterioro cognitivo y que ingieren bebidas alcohólicas (N= 78; 49,1 %)
Hábitos tóxicos | Examen Minimental (MMSE) de Folstein | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Tabaquismo | Sin deterioro | Con deterioro | ||||
N | % | N | % | |||
NO | 90 | 72,5 | 34 | 27,4 | 124 | |
SI | 89 | 29,8 | 85 | 48,8 | 174 | |
Total | 179 | 60 | 119 | 40 | 298 | |
Alcoholismo | ||||||
NO | 98 | 70,5 | 41 | 29,5 | 139 | |
SI | 81 | 50,9 | 78 | 49,1 | 159 | |
Total | 179 | 60 | 119 | 40 | 298 |
X2=6,66 p=0,00987
X2=1,72 p = 0,18909
Fuente: Historias Clínicas Individuales
En el gráfico 2 se observa que la enfermedad que con mayor frecuencia se asociaron al deterioro cognitivo es la Hipertensión arterial (N= 79; 32 %), en este estudio
DISCUSIÓN
La población mundial con edades superiores a los 65 años incrementó durante el siglo XX de 400 millones en los 50s, a 700 millones para los 90s (esto debe estar acotado, no es información aportada por los autores); calculándose que habrán cerca de 1,200 millones de adultos mayores (AM) en el año 2025(esto debe estar acotado, no es información aportada por los autores); es decir, este grupo etario está aumentando con una rapidez no observada en ningún período previo. El incremento a nivel mundial de este grupo etario está ocasionando una revolución demográfica global sin precedentes.8)
Gómez Viera N y col.,9) plantea en su estudio que en los grupos etario de los pacientes que presentaron afectación de la función cognitiva presentaron el mayor porcentaje (33,3 %) correspondió a los pacientes con edades de 85-89 años, seguido por el grupo de 80-84 (25,9 %), lo que no coincide con la presente investigación. La distribución según el sexo de los pacientes con deterioro cognitivo demostró que 19 (70,3 %) eran del sexo femenino y 8 (29,7 %), del masculino, lo que evidencia un predominio de las mujeres en este grupo de estudio. Estudios de prevalencia señalan que entre el 4,0 y el 5,0 % de las personas mayores de 65 años tienen deterioro cognitivo y esta cifra se incrementa hasta el 10,0 % teniendo en cuenta las formas de comienzo o ligeras. Estos resultados no se correlacionan con los arrojados por el presente estudio.
En otro estudio se observó un descenso evidente en la frecuencia de deterioro cognitivo a medida que se incrementa la edad en los mayores de 85 años.10 Datos estos que coinciden con el presente estudio.
Mejia Christian Ry col.,1) arroja que uno de cada cuatro adultos mayores tuvo deterioro cognitivo moderado y menos del 1 % de forma grávelos pacientes estudiados fueron de mayor edad (edad media de 77,9 ± 9,8 años). A mayor edad hubo mayor deterioro cognitivo moderado o severo donde los principales factores asociados a sospecha de deterioro cognitivo fueron la edad, el bajo nivel de escolaridad y el sexo masculino.
La mayor parte de la población de adultos mayores tienen un deterioro cognitivo moderado, de igual manera algunos adultos mayores no presentan deterioro cognitivo; también se indaga en las áreas que se encuentran mayormente afectadas y que por ende necesitan mayor atención y estimulación.11
Se ha verificado la existencia de cambios en los patrones de conectividad funcional en envejecimiento. El número e intensidad de conexiones entre regiones disminuía de forma progresiva a medida que aumentaba la edad de los participantes, teniendo en cuenta que se trabajaba con los participantes clasificados en grupos de edad, mostrando el declive más agudo en los participantes entre 75 y 79 años. Sin embargo, los participantes a partir de 80 años mostraron un pico más elevado en este sentido, probablemente relacionado con mecanismos de compensación o por teoría de supervivencia.12
Parada Muñoz KR y col.,13) muestran que existe una correlación entre el deterioro cognitivo y la depresión conforme se envejece. En su estudio con 399 adultos mayores mexicanos, el 23,63 % presentó depresión leve y el 24,54 % déficit cognoscitivo en la escala de leve a moderado, además se observó que mientras más años tenía la persona se constó que mayor era el riesgo de sufrir depresión y deterioro cognitivo.
Así mismo, una investigación pretendía determinar si las características clínicas de la depresión pueden servir como fenotipos manifiestos del deterioro cognitivo subsiguiente, se realizó un grupo experimental y otro de control conformado por 273 adultos mayores con depresión y 164 no deprimidos. Los datos indican que quienes padecían síntomas depresivos tenían más probabilidad de presentar deterioro cognitivo que aquellos que no tienen sintomatología depresiva, además, mientras más episodios depresivos se presenten, contribuirán a un mayor deterioro.14
Luna-Solis Y y col.,15) plantea que la prevalencia de deterioro cognitivo en el adulto mayor, con el MMSE, fue de 17 %; mientras que con el cuestionario de Pfeffer, fue de 14,7 % se encontró que la prevalencia de deterioro cognitivo es más alta cuanto menor gravedad presenta. Destacar que la dependencia en las áreas instrumentales de la vida diaria, en el adulto mayor como preparación de una comida, capacidad para pasear por el vecindario solo y encontrar el camino, capacidad de comprar solo y capacidad de calentar agua, lo presentó alrededor del 4 % de los adultos mayores del estudio.
En relación a los factores sociodemográficos, en los adultos mayores de 75 años a más, se encontró asociación del deterioro cognitivo más dependencia funcional que aumentaba con la edad, convirtiéndose un factor asociado con demencia. Las personas adultas mayores con bajo nivel educativo (≤ 10 años) presentaron doble riesgo para demencia en relación con aquellos que tenían más nivel educativo, a mayor edad, baja escolaridad, entre otros factores, se asociaron con deterioro cognitivo.15
El hábito de fumar se relaciona por múltiples mecanismos que pueden explicar su asociación con el declinar cognitivo, el consumo de alcohol no se asoció con el deterioro cognitivo.16) Estos resultados se asocian con los arrojados por el presente artículo.
Santamaría Ávila LA y col.,17) en su revisión arrojo que de doce artículos que cumplieron con los criterios de selección. Seis artículos reportaban relación entre HTA y riesgo de presentar deterioro cognitivo; de estos, cinco artículos presentaban como desenlace demencia vascular (DVa) y el otro tanto demencia tipo Alzheimer (DTA) como DVa. Además, informan sobre el riesgo de presentar demencia según las cifras de presión arterial sistólica y diastólica. De los seis estudios de cohortes incluidos, cinco encontraron una relación significativa entre DM y progresión a DCL o DTA. Esta revisión de la literatura mostró que la HTA se asocia con la presentación de DCSe identificó que aquellos individuos con hipertensión no tratada tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar demencia que aquellos que sí reciben tratamiento hipotensor. Además de la relación de la HTA con la presencia de infartos cerebrales tromboembólicos de pequeños o grandes vasos, existe una íntima relación con la aparición de lesiones subcorticales.
Los sujetos con DM presentan un peor rendimiento cognitivo en pruebas neuropsicológicas empleadas para la evaluación de la memoria, el lenguaje, la velocidad de procesamiento/ funcionamiento ejecutivo y las habilidades viso-espaciales. Se encontró una relación estadísticamente significativa con la DM y la progresión a deterioro cognitivo, los mecanismos fisiopatológicos hipotéticos son la toxicidad de la glucosa a escala neuronal y un efecto directo de la insulina sobre el metabolismo amiloide.17