El médico y profesor de generaciones, Fernando García Rodríguez (figura), nació el 27 de Noviembre de 1940. Desde niño se propuso ser médico y contó con el apoyo y motivación de sus padres. Fue joven rebelde, fundador de las Milicias Nacionales Revolucionarias. Perteneció además a la lucha contra bandidos y participó en varias limpias en Matanzas.
Asela Díaz Arocha, profesora retirada y su compañera de vida por más de 50 años, ha sido su mayor inspiración. Sus tres hijos y cuatro de sus cinco nietos se inclinaron por las batas blancas. En ellos y en nosotros queda el legado de uno de los grandes libros vivos que ha tenido la oncología y la medicina en Matanzas.
Comenzó a estudiar medicina en el año 1960, en el Instituto Victoria de Girón y se graduó en 1968. Por casi 50 años desempeñando la noble labor de salvar vidas, desafiando cada día a la mismísima muerte en el cuidado de los pacientes oncológicos.
Laboró en la Unidad Oncológica de Matanzas desde 1970, realizando la consulta de quimioterapia en la región de Cárdenas y hasta el presente como radioterapeuta. Cumplió misión internacionalista en Libia. Prestó servicios como profesor de la cátedra de Farmacología en la Facultad de Ciencias Médicas “Juan Guiteras Gener”, por más de 20 años.
Fue diagnósticado de un cáncer de próstata, pero no fue le impidió continuar con su profesión. Le ayudó según su propio testimonio a comprender aún mejor las numerosas necesidades del paciente oncológico.
Su deceso fue el 14 de mayo de 2019, tenía 78 años. Ese día perdió la Oncología matancera a uno de sus mejores hijos, uno de sus más experimentados guías. Siempre le recordaremos con cariño y respeto, constituye para nosotros una pérdida irreparable.
Adiós Profe, descansa en paz. Siempre estarás entre nosotros.