INTRODUCCIÓN
La pandemia de COVID-19 constituye una preocupación creciente de la salud pública universal. Ha traído como consecuencia cambios de comportamientos laborales, alterando la rutina de trabajo, lo que implica el trabajo en entornos virtuales en muchos sectores, excepto en el sector salud, porque el personal administrativo y operativo considera a sus trabajadores como esenciales, pues permanecen laborando de forma presencial pese a las medidas de aislamiento tomadas.1,2 El hecho de trabajar bajo estas condiciones genera en el personal de la salud un elevado nivel de estrés.
A principios del siglo XX, el estrés se reconoce como una enfermedad que tiene una fuerte repercusión en la sociedad, hasta el punto de considerarlo como la enfermedad del siglo XXI. Por ello, las organizaciones e instituciones comenzaron a tener conciencia de que el daño y los problemas causados por el estrés afectaban negativamente el rendimiento de sus empleados.3
El concepto de estrés fue introducido por primera vez en el ámbito de la salud en el año 1926, por Hans Selye, quien lo definió como la respuesta general del organismo ante cualquier estímulo estresor o situación estresante.4
Lo característico del estrés es el esfuerzo adaptativo frente a un problema, y la reacción inespecífica se describe en tres etapas de adaptación al estrés: alarma de reacción cuando el cuerpo detecta el estresor, fase de adaptación cuando el cuerpo reacciona ante el estresor, y fase de agotamiento, ya que por su duración o intensidad empiezan a agotarse las defensas del cuerpo.4
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) indica que este problema aparece cuando las obligaciones y responsabilidades sobrepasan los esfuerzos, las habilidades y las capacidades del trabajador, lo que influye en su desempeño y su estado de salud.5
El estrés está asociado a múltiples factores y puede producirse en cualquier área de trabajo y afectar a todos los trabajadores, independientemente del tamaño de la empresa, de su ámbito de actividad y del tipo de contrato o relación del trabajo. De esta forma se puede considerar un factor estresante un agente biológico, una condición medioambiental, un estímulo externo o un evento.6
El estrés puede referirse a una condición negativa o una condición positiva que responda a un factor estresante y que pueda tener un impacto en la salud mental, física y en el bienestar de una persona. Psicológicamente, el estrés puede conducir a la insatisfacción con la propia vida, baja autoestima y resentimiento hacia el trabajo.
La satisfacción laboral se puede definir como la actitud del trabajador frente a su propio trabajo. Dicha actitud está basada en las creencias y valores que el trabajador desarrolla en su quehacer. Frederick Herzberg manifiesta que la satisfacción representa la correspondencia entre el trabajador y su puesto, puede ser intrínseca y extrínseca; es decir, que existen factores relacionados al ámbito interno del puesto de trabajo, así como factores externos que pueden influir en una alta o baja satisfacción laboral.7
La satisfacción laboral en el área de trabajo es ampliamente determinada por la interacción entre el personal y las características del ambiente. Cuando el ambiente de trabajo deja de ser tan solo origen de motivación, satisfacción y realización profesional y pasa a ser una fuente importante de preocupación, sufrimiento y enfermedad para el ser humano, la satisfacción laboral se afecta.
Hay que tener en cuenta que el grado de calidad de los servicios ofertados en una institución está directamente relacionado con el grado de satisfacción de los profesionales que laboran.8
Por ello, el análisis de la satisfacción laboral en las diferentes instituciones debe realizarse tomando en cuenta tres aspectos importantes: (9
La humanización del trabajo que potencialmente puede presentar una información que contribuye a la satisfacción de los empleados.
La detección de una relación entre este constructo y la productividad de la empresa.
El incremento de la base de conocimiento teórico al respecto.
A partir de la pertinente revisión bibliográfica, se establece que la satisfacción laboral tiene relación con la presencia del estrés en los trabajadores, sobre todo el estrés de tipo fisiológico. La relación entre las variables analizadas podría significar que es necesario poner en práctica programas orientados al control de los factores estresantes.
En la actualidad existe vasta información acerca del nivel de estrés y satisfacción laboral del personal de salud operativo en esta época de la pandemia; pero el personal administrativo es relegado en estos estudios, al tomarse poco en cuenta que ellos también laboran diariamente. y que aunque no están en contacto directo con los pacientes, se ven expuestos a los diferentes estresores. Se considera necesario realizar el estudio en esta población.10
En este contexto, el objetivo del presente estudio es determinar la relación entre el estrés y la satisfacción laboral del personal administrativo del Hospital General Riobamba, durante la pandemia de COVID-19. La investigación se enfocó en la realidad ecuatoriana, enfrentando un problema actual mediante el método científico.11
MATERIALES Y MÉTODOS
Taxonomía de la investigación:
Se realizó un estudio de tipo observacional (según la intervención de los investigadores), transversal (según el número de ocasiones en que se midió la variable de estudio), prospectivo (según la planificación de la toma de datos) y analítico (según el número de variables de interés); correspondiente al nivel relacional.
Población de estudio:
La población de estudio la conformó todo el personal administrativo del Hospital General Riobamba, en Ecuador (N=50), durante la pandemia de COVID-19. Se utilizaron como criterios de inclusión haber estado laborando durante la pandemia y dar su consentimiento para participar en el estudio, condición cumplida por toda la población. No fue necesario trabajar con una muestra de la misma.
Variables de estudio:
La variable de supervisión fue el estrés laboral, y la variable asociada fue la satisfacción del personal.
Técnicas de investigación y estadísticas:
Para la recolección de la información se aplicaron dos instrumentos. El primero fue el “Cuestionario sobre estrés laboral de la Organización Internacional del Trabajo y la Organización Mundial de la Salud”, que midió el estrés en función de siete dimensiones:
Las condiciones ambientales de trabajo.
Los factores intrínsecos del puesto y temporales del mismo.
Los estilos de dirección y liderazgo.
La gestión de recursos humanos.
Las nuevas tecnologías.
La estructura organizacional.
Los aspectos relacionados al clima organizacional.
El segundo instrumento utilizado fue el “Cuestionario de satisfacción laboral S20/23”. Este contiene 23 ítems que permitieron valorar la satisfacción laboral, agrupados en cinco dimensiones:
El ambiente físico.
Las prestaciones.
La supervisión.
El nivel de participación.
La satisfacción intrínseca con el trabajo.
Los resultados se calcularon en una matriz del paquete estadístico de Microsoft Excel 2019, y se obtuvieron escalas de significación establecidas en los test. Posteriormente, se utilizó al paquete estadístico SPSS versión 25, y se realizó una análisis descriptivo, inferencial y asociativo. Los cálculos de porcentajes, frecuencias y relación estadística se realizaron a través de la prueba de chi cuadrado de Pearson, en la que se admitieron los valores por debajo a 0,05 como significantes. Además, se calculó el Odd Ratio (OR) o razón de productos cruzados, en cuyo análisis se tuvo en cuenta el estudio de Sánchez Martínez et al.12
Consideraciones éticas:
Durante octubre de 2020 se procedió al levantamiento de información y aplicación de encuestas al personal administrativo del Hospital General Riobamba. Todos los participantes fueron debidamente informados sobre el carácter del estudio y dieron su consentimiento; además se contó con la autorización de las autoridades de la institución.
Para todo lo anterior, se consideraron los criterios éticos aprobados por el Comité de Bioética de la Universidad Regional Autónoma de Los Andes -institución que aprobó el desarrollo del presente estudio- y se respetaron los acuerdos de la Declaración de Helsinki, en su revisión más actualizada.
RESULTADOS
En la tabla 1 y 2 se exponen las variables nominales y las frecuencias y porcentajes que caracterizaron a la población de estudio. El mayor porcentaje de las personas encuestadas correspondió al sexo femenino (62 %). El intervalo de edad de mayor frecuencia correspondió a 31-40 años (52 %). En su mayoría fueron trabajadores casados (46 %), predominando como período de trabajo el lapso comprendido entre 1 y 4 años (40 %). Prevalecieron el horario de trabajo diurno (92 %), la escolaridad de tercer nivel (56 %), los empleados de oficina (74 %) y el cumplimiento de la jornada laboral completa (100 %).
En la tabla 3 se presentan los porcentajes de la encuesta de estrés laboral en los siete factores (clima, estructura, territorio organizacional, tecnología, influencia de líder y falta de cohesión). Se evidenció la presencia de estrés laboral en un mayor porcentaje en lo que respecta a estructura organizacional. De forma descendente: clima organizacional, tecnología, falta de cohesión y respaldo de grupo, respectivamente.
La tabla 4 presenta en forma global alta satisfacción laboral en todas las dimensiones estudiadas según el “Cuestionario de satisfacción laboral S20/23”.
La tabla 5 y 6 expone que la formación y el área de trabajo están relacionadas de forma significativa con la presencia de estrés laboral, en una o dos dimensiones, respectivamente.
En la tabla 7 se evidencia que el ambiente físico, las prestaciones recibidas y la satisfacción particular, son dimensiones de satisfacción laboral que están relacionados de forma significativa con el estrés laboral en una o dos dimensiones, respectivamente.
De acuerdo con los resultados mostrados en la tabla 8, el clima organizacional, el territorio organizacional y la influencia de líder al que está expuesto el personal administrativo, aumenta de manera significativa la probabilidad de alterar la satisfacción laboral.
DISCUSIÓN
El 74 % de la población estudiada desempeñaba sus funciones en la oficina, lo que concuerda con el estudio de Kumar et al,13 que muestra un porcentaje significativo de los trabajadores de oficina que experimentan incomodidad en su trabajo.
En el presente estudio se evidenció un nivel alto de satisfacción laboral y un nivel de estrés bajo, coincidente con el estudio que se realiza en la ciudad de Bombay con el personal auxiliar que trabaja en un hospital terciario, donde se muestra una correlación inversa entre el estrés en el trabajo y la satisfacción laboral, así como bienestar y calidad de vida.14
Igualmente, en la Ciudad de Singapur se realiza un estudio sobre la relación entre estrés laboral, satisfacción y desempeño de los empleados, en el que se arriba a la conclusión de que existe una gran relación entre los parámetros estudiados.15
En España se realiza un estudio en trabajadores jóvenes, que expone que los eventos relacionados con el trabajo y la satisfacción laboral son importantes para la salud y el bienestar, mostrando una estrecha relación.16
En Indonesia, posterior a la realización de un estudio, se determina que el estrés laboral tiene un efecto negativo en la satisfacción, lo que coincide con la presente investigación, ya que se evidenció una asociación entre las diferentes dimensiones de las variables estudiadas, tal es el caso del clima organizacional al que se exponen, donde aumenta nueve veces más la probabilidad de afectar la satisfacción laboral. El territorio organizacional al que se encontraban expuestos, aumentó 7,3 veces más la probabilidad de afectar su satisfacción laboral en lo que respecta a prestaciones recibidas, y 9 veces en la satisfacción personal.
La influencia de líder también aumentó la probabilidad de alterar la satisfacción laboral 8,3 veces más en lo que respecta al ambiente físico, 30 veces más en las prestaciones recibidas, y 21 veces más en la satisfacción laboral. Se demostró que se puede aumentar la satisfacción laboral de los empleados, a través de esfuerzos para reducir el estrés producido por la sobrecarga de trabajo, reducir los conflictos, asignar responsabilidades apropiadas y mejorar las políticas de desarrollo profesional de los empleados.17
En el presente estudio no se evidenció una relación directa entre los factores estudiados, pero sí que existen inferencias entre sus diferentes dimensiones. En un estudio que se realiza en China, se confirma que los funcionarios públicos con mayor estrés ocupacional tienen menor satisfacción laboral, lo que también influye en su calidad de vida.18
Igualmente, en esta investigación no se evidenció relación estadísticamente significativa entre el estrés y la satisfacción laboral, pero se evidencia que factores estresores como clima organizacional, territorio organizacional e influencia del líder aumentan la probabilidad de afectar la satisfacción particular y las prestaciones recibidas en el personal administrativo.
Esta investigación permitió medir la cantidad de estrés al que se encontró sometido el personal administrativo del Hospital General Riobamba durante la pandemia de COVID-19, y relacionarlo con su satisfacción en el trabajo.
La COVID-19 ya se identifica como un “cisne negro”, por tratarse de un suceso que se encuentra fuera de las expectativas, donde los acontecimientos no se indican hasta su surgimiento.19 A criterio de los autores, esta pandemia impacta considerablemente en el sector laboral, donde persisten sus efectos negativos con inevitables afectaciones psicológicas, por lo que estudios como este, que abordan al estrés y la satisfacción laboral en tiempos de pandemia, resultan importantes y pertinentes.20
Los autores recomiendan realizar un nuevo estudio cuando culmine esta crisis sanitaria, para verificar y evaluar si los porcentajes reflejados en el actual trabajo brindan resultados diferentes, y así poder realizar estudios comparativos.