INTRODUCCIÓN
En Cuba, las ciencias médicas, entendidas como un fenómeno social complejo que responde a los intereses y las aspiraciones del proyecto social cubano en las condiciones histórico-culturales del mundo actual, prestan especial atención a la formación integral de los estudiantes de la carrera de Medicina. Lo expresado implica la búsqueda de vías efectivas en la labor educativa durante la formación inicial, que potencie un pensamiento crítico y una cualidad humanista y sensible, para lograr una actitud autónoma en la adquisición de nuevos conocimientos, habilidades profesionales, ética, formación y desarrollo de valores, atendiendo a las formas organizativas del proceso docente-educativo, la investigación y extensión universitaria, que se expresen en comportamientos acordes con el humanismo.1-3
El escenario universitario es el lugar, por excelencia, para dar solución a las problemáticas actuales, en correspondencia con los retos sociales de la nación.3,4 El proceso enseñanza-aprendizaje, en articulación con los procesos sustantivos que acontecen en la educación superior, para el desarrollo de los estudiantes, facilita la concreción de los contenidos, donde los valores éticos regulan el comportamiento de los educandos, en su capacidad de razonar y argumentar para manifestar sus actitudes, ideas, convicciones y el ser, en sus diferentes formas de estar. 5
La educación cimentada en valores permite que el estudiante aprenda no solo los conocimientos que conforman la disciplina impartida, sino también de las actitudes del docente. El valor es una cualidad estructural, que surge de la relación entre el sujeto y el objeto en una determinada circunstancia. Los valores promueven y orientan las conductas, y se convierten en tendencias de acción social relativamente estables que justifican la acción.6
Los valores se trasmiten, adquieren, forman y desarrollan en la actividad y la comunicación, constituyen sostén y razón esencial de los actos de los seres humanos. La preservación de los valores humanos, unida a las convicciones y los principios que se defienden, es un proceso complejo, en el cual intervienen la familia, las instituciones educativas y otros agentes socializadores, los medios de difusión masiva, la sociedad toda y sus instituciones.7-9
Se comparte y sostiene que los valores son parte del aprendizaje para la vida, por lo que la dirección de los procesos sustantivos en la carrera de Medicina, en función de ello, responde a un enfoque pedagógico humanista, pues se parte del hecho de que el estudiante es el centro y principal actor de su aprendizaje.9
La educación en valores como parte del trabajo pedagógico de la educación superior, en lo referente al aspecto educativo, juega un papel fundamental en la formación integral de los estudiantes de la carrera de Medicina;1,8,10 relacionado con ello se constatan dos realidades: manifestaciones no acordes con los modos de actuación de los valores y la no planificación, desde las actividades metodológicas hasta en la preparación de las diferentes formas de organización de la enseñanza, investigación y actividades extensionistas, de cómo sistematizar la formación y desarrollo de los valores, así como parámetros para su posterior evaluación.
La lucha ideológica por alcanzar estos propósitos debe ser el eje que utilicen los profesores en cada momento del proceso docente-educativo, para que, de manera participativa, se eduque y propicie el establecimiento de valoraciones por los estudiantes de actitudes positivas que imitar y negativas que criticar en cada espacio.
En la carrera de Medicina, cada actividad docente contribuye a la formación del estudiante para enfrentar los retos actuales, mediante las diferentes formas de organización, a saber: la clase (conferencia, clase práctica, seminario), educación en el trabajo, trabajo independiente, actividad científico-estudiantil y extensionista, que incluyan la formación y desarrollo de valores.6,9
En las fuentes consultadas, los autores se adscriben a que la formación es el producto de la educación recibida, donde consideran que tanto educación como formación marchan de la mano, como causa y consecuencia.10
La formación en valores para primer año de la carrera de Medicina se alcanzaría a partir de la educación recibida desde las diferentes formas de organización de la enseñanza.
Las autoras consideran que el desarrollo humano consiste en ampliar la riqueza de la vida humana, dentro de la cual están los valores, con un enfoque que se centra en las personas, en particular en esta investigación, en los estudiantes de primer año de la carrera de Medicina.
En la búsqueda realizada9,11-14 por las autoras, se constatan resultados de la formación en valores y con sistema de actividades; sin embargo, no se identificaron en cuanto a la operacionalización de los modos de actuación de los valores en los estudiantes de primer año de la carrera de Medicina para formarlos, desarrollarlos y evaluarlos en los procesos sustantivos, de acuerdo con lo que se orienta en el Programa Director para la Educación en el Sistema de Valores de la Revolución Cubana.
Se genera así la necesidad de identificar valores en los estudiantes de primer año de la carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias Médicas de Matanzas Dr. Juan Guiteras Gener.
MÉTODOS
Se realizó una investigación descriptiva, transversal, para identificar valores en los estudiantes de primer año de la carrera de Medicina, de la Facultad de Ciencias Médicas de Matanzas Dr. Juan Guiteras Gener.
Los criterios de inclusión fueron: estudiantes de primer año de la carrera de Medicina matriculados en el curso 2016-2017, con voluntariedad a participar en la investigación. En cuanto a los criterios de exclusión, no se consideraron los estudiantes que al momento de aplicar la encuesta no quisieron participar, estaban enfermos o no se encontraban en el momento de la encuesta.
De los 688 estudiantes matriculados en el curso 2016-2017 en primer año de la carrera de Medicina, 20 no quisieron participar en el estudio, 10 se encontraban enfermos, y 30 no se encontraban en el momento de la aplicación de la encuesta, quedando integrado el universo de estudio por 628, en los que se evaluaron cómo se manifestaban los modos de actuación de los valores declarados en el Programa Director para la Educación en el Sistema de Valores de la Revolución Cubana.15 Para ello, se asumieron indicadores tales como: participación en las diferentes actividades curriculares y extracurriculares, y porte y aspecto personal. La aplicación de los instrumentos correspondientes a los métodos de investigación facilitó la identificación del estado de formación y desarrollo de los valores.
Para la recolección de la información, se diseñó un instrumento que contempló concepto de valor, exponer cinco valores que caractericen la sociedad cubana actual, identificar los valores presentes en ellos y que influyeron en su decisión de estudiar la carrera de Medicina, valores que identifican a su grupo y que se han fortalecido a través de las actividades docentes, investigativas y extensionistas.
Con el propósito de diagnosticar el grado de expresión de los indicadores, las autoras determinaron los criterios de cada indicador, como se señala a continuación:
Responsabilidad: cumplimiento del compromiso contraído ante sí mismo, la familia, el colectivo y la sociedad.
Indicadores:
Uso correcto del uniforme.
Asistencia y puntualidad a las actividades docentes, investigativas y de extensión universitaria.
Actitud ante el estudio, demostrada en los resultados de las evaluaciones frecuentes: preguntas de control, clases prácticas, seminarios, trabajos independientes y en la práctica laboral.
Participación en actividades extensionistas.
Humanismo: consideración, sensibilidad y estima con el ser humano como el valor cimero de la sociedad, en el que se integran el talento, los sentimientos y la voluntad, para transformar la realidad con su trabajo y a sí mismo; tiene potencialidades infinitas para crecer, crear y luchar por el mejoramiento humano, social y el medioambiente.
Indicadores:
Respeto a la condición humana de toda persona, valorarla por lo que es y no por lo que poseen, sin claudicar en los principios.
Sentir los problemas de los demás como propios.
Expresión de afecto, comprensión y mostrar generosidad hacia los otros.
Disposición para un clima de respeto entre las personas, en el colectivo estudiantil o laboral, la familia y la comunidad.
Escucha atenta a otras personas con empatía, comprensión y respeto.
Rechazar las manifestaciones de ostentación o petulancia ante los demás.
Autocontrolar las manifestaciones de rechazo o agresividad hacia otras personas.
Rechazar la autosuficiencia, el trato vanidoso o la adulación.
Honestidad: actuar de modo sincero, sencillo y veraz; expresar el juicio crítico valorativo de frente a las personas, ser capaz de reconocer sus errores y tratar de erradicarlos. Actuar con transparencia en todos los ámbitos de la vida: trabajo, estudio, familia, amigos; lograr la armonía entre el pensamiento, el discurso y la acción.
Indicadores:
Actitud correcta en sus modos de actuación: entrega de tareas docentes en tiempo y con individualidad, asistencia a las actividades curriculares y extracurriculares.
Expresión crítica ante las personas.
Reconocimiento de los errores y su erradicación.
Transparencia en todos los ámbitos de la vida: estudio, trabajo, familia, amigos.
El diagnóstico se desarrolló mediante la aplicación de métodos y técnicas, donde el carácter abierto de estas últimas posibilitó la libre expresión de los estudiantes acerca de sus conceptualizaciones sobre los valores responsabilidad, humanismo y honestidad, lo que facilitó la identificación de los indicadores en los sujetos de la investigación.
Los métodos y técnicas empleados fueron los siguientes:
Encuesta: se aplicó con el objetivo de obtener información acerca del conocimiento sobre los valores, en particular la responsabilidad, el humanismo y la honestidad.
Guía de observación: se aplicó con el propósito de constatar cómo en la práctica laboral ocurre el comportamiento de los estudiantes con énfasis en el análisis de la situación de salud.
Se aplicaron métodos de la estadística descriptiva, frecuencia absoluta y frecuencia relativa, con procedimientos matemáticos, con el fin de organizar, clasificar e interpretar los indicadores cualitativos obtenidos en la investigación empírica, que se presentaron en forma de tablas, calculando los porcientos.
RESULTADOS
La aplicación de la encuesta y la observación a los estudiantes de primer año de la carrera de Medicina (anexos 1 y 2), arrojan los siguientes resultados.
En la tabla 1 se expresa la concepción de “valor espiritual” como: determinación espiritual, en el 87,3 % de los encuestados; valentía, en el 86,1 %; arrojo, en el 60 %; designa la significación positiva de las cosas, hechos, fenómenos, relaciones y sujetos para un individuo, un grupo o clase social o la sociedad en su conjunto, en el 58,9 %; solo el 15,4 % lo relacionó con precio.
En la pregunta referida a los cinco valores que caracterizan a la sociedad cubana actual (tabla 2), los valores mencionados con mayor frecuencia fueron la solidaridad (81,7 %) y el humanismo (64,6 %), seguidos de laboriosidad (30,6 %), justicia (26,1 %) y honradez (23,7 %).
Se refleja en la tabla 3 lo que significa para los estudiantes la frase “ser tratado y tratar a los demás como seres humanos”. Se determinó que para el 52,2 % de los encuestados significa tratar a todos por igual.
La tabla 4 refiere los valores que se identifican en el grupo, donde se destacan la laboriosidad (84,6 %), la solidaridad (79 %) y el humanismo (78 %).
En la tabla 5 se muestran los valores que se han fortalecido en los estudiantes: solidaridad, responsabilidad, humanismo y honradez.
DISCUSIÓN
El significado y aplicación práctica de los valores, especialmente en la profesión médica, implica comportarse de forma tal que responda a los objetivos de los Lineamientos del Partido Comunista de Cuba específicos para la Educación y la Salud Pública,16 y al objetivo primordial del Sistema Nacional de Salud, con un servicio de excelencia en el individuo, la familia y la comunidad.
En correspondencia con lo anterior, los resultados de este estudio son aplicables en las actividades docentes a partir del ejemplo del profesor, con sus modos de actuación, desde las diferentes formas de organización de la enseñanza y en las actividades extensionistas del proceso de enseñanza-aprendizaje de cualquier año académico.
La concepción de valor, de forma general, aún no es concebida por los estudiantes como una determinación espiritual, que designa la significación positiva de las cosas, hechos, fenómenos, relaciones y sujetos, para un individuo, un grupo o clase social o la sociedad en su conjunto, así como valentía o arrojo; tampoco fue lo común relacionarlo con precio.
En otro orden, se identifican dificultades con los modos de actuación de los valores responsabilidad, honestidad y humanismo, dado por la deficiente actitud ante el estudio, ya que no son satisfactorias las respuestas a las preguntas de control y en seminarios, así como el uso incorrecto del uniforme. Existen trabajos textualmente parecidos y/o iguales, y aún hay manifestaciones de no sentir los problemas de los demás como propios.
De los valores que caracterizan a la sociedad cubana actual, los encuestados consideran la solidaridad y el humanismo. Identifica el universo de estudiantes que en sus grupos se destacan valores como la laboriosidad y el humanismo; los valores que han fortalecido son: solidaridad, responsabilidad, humanismo y honradez. No obstante, en el proceso docente-educativo se deben potenciar aún más los valores, a partir de las características de la personalidad y hacer que no solo los conozcan, sino que los incorporen a su actuar diario.
Se concluye que, en los estudiantes de primer año de la carrera de Medicina, con el sistema de actividades se podrán fortalecer y desarrollar los valores responsabilidad, humanismo y honestidad en la docencia, investigación y actividades extensionistas, con pensamiento crítico, actitud autónoma en la adquisición de nuevos conocimientos, habilidades profesionales y con valores.