INTRODUCCIÓN
La educación de posgrado, según Hatim y Gómez, citado por Urbina-Laza,1 tiene como objetivos esenciales la formación académica y la superación continua de los egresados universitarios; además, contribuye de forma sistemática, a la elevación de la productividad, eficiencia y calidad del trabajo. Se define como el conjunto de procesos dirigidos a garantizar la preparación de los egresados universitarios y profesionales en su entorno laboral, con el propósito de completar, actualizar y profundizar conocimientos y habilidades que se necesitan alcanzar para un mejor ejercicio profesional, en correspondencia con los avances científicos y tecnológicos.
Desarrollar programas a partir de la identificación de nuevas competencias profesionales, es una opción de gran valor que debe ser tomada en consideración, para planificar la capacitación del profesional de enfermería. Dichas competencias, según Irigoin y Vargas, citado por Salas et al.,2 se identifican sobre la base real del trabajo, por lo que el desempeño del trabajador resulta clave para definir su competencia, pues incluye conocimientos, habilidades, actitudes, aptitudes y valores que una persona debe combinar y poner en acción para solucionar los problemas en diferentes contextos laborales. Por eso, se requiere de un profesional de enfermería cada vez más capacitado, tanto en la esfera del conocimiento como de las habilidades, para abordar los roles propios de la profesión.
A partir del envejecimiento poblacional en Cuba, se producen cambios importantes sobre los procesos sociales y de salud. La calidad del servicio de salud parte del nivel de competencias de sus trabajadores en el cumplimiento de sus funciones laborales y sociales, porque inciden en la economía, los servicios, el remplazo del capital humano, la seguridad social y eleva los costos médicos epidemiológicos. De ahí la importancia de que se preste mayor atención a los procesos normales de envejecimiento y a los cuidados que requieren las personas adultas mayores, en especial, por los profesionales de enfermería.3
En correspondencia con el análisis anterior, las autoras consideran que la estrategia como resultado científico, tiene un carácter dialéctico, que le viene dado por la búsqueda del cambio cualitativo que se producirá en el objeto (estado real a estado deseado), por las constantes adecuaciones y readecuaciones que puede sufrir su accionar, y por la articulación entre los objetivos (metas perseguidas) y la metodología (vías instrumentadas para alcanzarlas).
A punto de partida de la experiencia teórica y práctica asistencial de las investigadoras, además de que los programas en Cuba no están diseñados a partir de competencias profesionales, es que se considera oportuno el diseño de una estrategia de superación relacionada con la atención a la persona adulta mayor en la comunidad, que aportará mejoras en su calidad de vida.
El sistema de acciones diseñadas y planificadas de manera secuencial e interrelacionadas a partir del diagnóstico realizado, permitirá la consecución de los objetivos propuestos a corto, mediano y largo plazo, los cuales conducirán a perfeccionar, completar conocimientos, habilidades y valores necesarios para un desempeño exitoso de los profesionales de enfermería para la atención a la persona adulta mayor en la comunidad, al ser características esenciales de la superación.4
En consecuencia, la estrategia de superación se corresponde con la política educacional cubana para la formación, actualización y educación permanente de sus recursos humanos a través de las diferentes figuras del posgrado, con lo cual se garantiza un óptimo desempeño profesional, encaminado a solucionar los problemas de salud de la población. La misma se concibe bajo los principios de la ética médica, la autonomía, la beneficencia y no hacer el mal. Además, promueve el desarrollo de capacidades para valorar y tomar decisiones justas, flexibles, personalizadas y con enfoque humanista en situaciones de emergencias en las que se requiere actuar con prontitud, pericia y creatividad, con buena comunicación y trabajo en equipo, en condiciones que demandan sensibilidad y compromiso social.5
Por todo lo anterior, se persigue como objetivo diseñar una estrategia de superación para el desarrollo de competencias profesionales de enfermería, para la atención a la persona adulta mayor en la comunidad.
MÉTODOS
Se realizó el diseño de una estrategia de superación para el desarrollo de competencias profesionales de enfermería para la atención a la persona adulta mayor en la comunidad. El universo lo constituyeron 70 profesionales de enfermería y la muestra fue de 42 profesionales, seleccionados por muestreo no probabilístico intencional, que laboran en los consultorios del médico y la enfermera de la familia, pertenecientes al Área II del Policlínico Docente Cecilio Ruiz de Zárate, del municipio Cienfuegos, durante el 2023.
Los criterios de inclusión fueron: dos o más años de experiencia laboral en la atención primaria de salud (APS) y disposición para participar en la investigación. Los de exclusión: aquellos que no cumplan con los criterios de inclusión. La variable de estudio fue competencias profesionales específicas. Además, se emplearon métodos teóricos como análisis documental, sistematización, modelación y sistémico estructural funcional.
Para identificar las competencias profesionales de enfermería, fue empleada la metodología para la evaluación de las competencias laborales en salud (ECLAS), donde se utilizó el análisis ocupacional sin dejar de considerar e integrar aspectos relacionados con el análisis funcional y constructivista.6 Metodología que, en sus fundamentos teóricos para el logro del objetivo propuesto, provee las vías para que la concepción teórica sea aplicable en la práctica, e incluye instrumentos y procedimientos validados para su uso, concebida mediante la construcción del conocimiento que integra componentes teóricos y prácticos.
El algoritmo de la investigación contó con tres etapas, establecidas en la metodología para la evaluación de las competencias: diagnóstico, diseño y validación de instrumentos, y estrategia de superación. Esta última, se se diseñó con cuatro etapas a partir de las 11 competencias identificadas validadas por los expertos y los profesionales de enfermería para la atención a la persona adulta mayor en la comunidad.7
Se tuvieron en cuenta el anonimato, la confidencialidad, el consentimiento escrito y la voluntariedad de los participantes, a partir de la previa concertación con ellos. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética y el Consejo Científico de la Facultad de Ciencias Médicas Raúl Dorticós Torrado, perteneciente a la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos.
RESULTADOS
Para la primera etapa -Diagnóstico-, se aplicó a la muestra escogida una escala Likert para validar las 11 competencias identificadas, en primer lugar por expertos, y luego por los propios profesionales de enfermería, socializadas en el artículo de Villegas et al.7 Además, se identificaron las necesidades de aprendizaje mediante una encuesta, guía de observación y prueba de desempeño, a partir de las cinco dimensiones (conocimiento, procedimental, científica investigativa, comportamiento y educativa) y 25 indicadores. Los resultados, después de aplicados los instrumentos, sirvieron como punto de partida para la elaboración de la estrategia.
Etapa 1. Diagnóstico
Objetivo: Diagnosticar el estado actual de las competencias profesionales específicas para la atención a la persona adulta mayor en la comunidad.
En esta etapa se realizó un encuentro con los integrantes de los grupos básicos de trabajo y los profesionales de enfermería, con el propósito de concienciarlos, a fin de lograr la disposición y compromiso institucional e individual en el rol protagónico que poseen en el proceso de cambio que se va a ejecutar.
Se utilizó la metodología ECLAS, para identificar las necesidades de aprendizaje a partir de las dimensiones e indicadores del objeto de investigación, pues la identificación de competencias profesionales, que forma parte de una de las fases de esta metodología, fue objetivo de otra investigación,7 y se tomaron como referencia para la realización de la estrategia.
En tal sentido, los resultados, después de la aplicación de los instrumentos, permitieron arribar al inventario de problemas y potencialidades a partir del análisis de las indagaciones empíricas, resultados que favorecieron el diseño del resto de las etapas de la estrategia.
Etapa 2. Planificación
Objetivo: Planificar el diseño por competencias a partir de las actividades de superación, según las diferentes formas organizativas de la educación de posgrado, para la formación de los profesionales de enfermería en el área de atención a la persona adulta mayor en la comunidad.
Acciones propuestas:
1. Determinación de los recursos humanos y materiales a emplear en el desarrollo de la estrategia.
2. Selección de las formas de organización del proceso de superación: taller, curso, entrenamiento, diplomado.
3. Determinación del sistema de objetivos, contenidos, métodos, medios, formas de evaluación, estrategia docente y bibliografía.
4. Diseño del programa de un curso y un entrenamiento.
5. Aprobación por el Consejo Científico de la Facultad de Ciencias Médicas Raúl Dorticós Torrado, para su ejecución.
6. Elaboración del cronograma de trabajo para la ejecución de las acciones educativas.
El diseño por competencias y habilidades posibilitará a los profesionales de enfermería perfeccionar su actuación profesional, al incidir de manera directa en la calidad de los servicios, puesto que estas son concebidas como un proceso abierto y flexible para el desarrollo de competencias laborales, las que permitirán diseñar diferentes modalidades educativas según el encargo social.
Para la ejecución de las acciones previstas en esta etapa, se tuvo en cuenta el resultado de la identificación de las necesidades de aprendizaje, a partir de las cinco dimensiones y los 25 indicadores, elementos que estuvieron contenidos en las 11 competencias profesionales anteriormente identificadas.7
Dimensión I. Conocimiento
Competencias
1. Desarrolla aptitudes para la toma de decisiones que propicien la solución de problemas sociales y de salud en la atención a la persona adulta mayor.
5. Realiza periódicamente la evaluación funcional de la persona adulta mayor.
6. Establece pautas que ayuden a fortalecer el autocuidado al atender las capacidades físicas y mentales de la persona adulta mayor.
7. Desarrolla habilidades personales e interpersonales con la persona adulta mayor al valorar sus propios antecedentes, cultura, conocimientos, experiencias, necesidades biológicas, psicológicas y espirituales.
9. Identifica necesidades de aprendizaje en la persona adulta mayor sobre los principales problemas geriátricos.
Habilidades:
Tomar decisiones para la atención a la persona adulta mayor a partir de su estado de salud.
Realizar la valoración funcional de la persona adulta mayor.
Aplicar instrumentos de evaluación funcional para actividades básicas de la vida diaria.
Identificar signos y síntomas clínicos de complicaciones en la persona adulta mayor.
Desarrollar acciones independientes a partir de los resultados de complementarios.
Entrenar a los profesionales de enfermería para valorar a las personas adultas mayores en función de sus capacidades físicas y mentales para su autocuidado a partir de su cultura, conocimientos, experiencias, necesidades biológicas, psicológicas y espirituales.
Desarrollar acciones de enfermería a punto de partida de las necesidades de aprendizaje presentes en las personas adultas mayores en función de los principales problemas geriátricos.
Dimensión II. Procedimental
Competencias
1. Desarrolla aptitudes para la toma de decisiones que propicien la solución de problemas sociales y de salud en la atención a la persona adulta mayor.
2. Realiza actividades integradas con el equipo básico de trabajo para la atención a la persona adulta mayor.
3. Contribuye a la rehabilitación en la comunidad de la persona adulta mayor al considerar las particularidades de cada uno de ellos, con el mantenimiento funcional y su autonomía.
4. Estimula la participación de la persona adulta mayor en actividades sociales, de mantenimiento y promoción de salud, destinadas a fomentar estilos de vida más sanos.
5. Realiza periódicamente la evaluación funcional de la persona adulta mayor.
7. Desarrolla habilidades personales e interpersonales con la persona adulta mayor al valorar sus propios antecedentes, cultura, conocimientos, experiencias, necesidades biológicas, psicológicas y espirituales.
8. Mantiene comunicación sin prisa con la persona adulta mayor, de manera que potencie una actitud positiva hacia el envejecimiento y la adopción de estilos de vida saludables
9. Identifica necesidades de aprendizaje en la persona adulta mayor sobre los principales problemas geriátricos.
Habilidades:
Ejecutar acciones coordinadas con el equipo de salud, que propicien la solución de problemas sociales de la persona adulta mayor.
Tomar decisiones para la atención a la persona adulta mayor a partir de su estado de salud.
Realizar la valoración funcional de la persona adulta mayor.
Aplicar instrumentos de evaluación funcional para actividades básicas de la vida diaria.
Desarrollar acciones independientes a partir de los resultados de complementarios.
Controlar el funcionamiento de los equipos tecnológicos médicos y de monitoreo disponibles en los policlínicos y postas médicas de la APS.
Entrenar a los profesionales de enfermería, a fin de valorar a las personas adultas mayores en función de sus capacidades físicas y mentales para su autocuidado a partir de su cultura, conocimientos, experiencias, necesidades biológicas, psicológicas y espirituales.
Desarrollar acciones de enfermería a punto de partida de las necesidades de aprendizaje presentes en las personas adultas mayores en función de los principales problemas geriátricos.
Garantizar independencia en la ejecución de técnicas específicas como la mecánica corporal.
Dimensión III. Científico-Investigativa
Competencias:
9. Identifica necesidades de aprendizaje en la persona adulta mayor sobre los principales problemas geriátricos.
10. Participa en la formación y capacitación de los recursos humanos para la atención a la persona adulta mayor.
11. Desarrolla y participa en investigaciones que expongan las tendencias actuales sobre las soluciones a los problemas y necesidades de la persona adulta mayor de la comunidad.
Habilidades:
Participar en cursos de superación relacionados con los cuidados para la atención a la persona adulta mayor en la comunidad.
Mantener la autopreparación sistemática para desarrollar sus funciones asistenciales con la persona adulta mayor.
Dominar la metodología de la investigación para el desarrollo de trabajos científico-investigativos.
Participar en eventos científicos y publicar los resultados obtenidos como vía para la socialización.
Aplicar las tecnologías de la información y las comunicaciones para la superación profesional.
Mantener un nivel de actualización científica sobre la taxonomía de la North American Nursing Diagnosis Association (NANDA).
Dimensión IV. Comportamiento
Competencias
1. Desarrolla aptitudes para la toma de decisiones que propicien la solución de problemas sociales y de salud en la atención a la persona adulta mayor.
2. Realiza actividades integradas con el equipo básico de trabajo para la atención a la persona adulta mayor.
3. Contribuye a la rehabilitación en la comunidad de la persona adulta mayor al considerar las particularidades de cada uno de ellos, con el mantenimiento funcional y su autonomía.
4. Estimula la participación de la persona adulta mayor en actividades sociales, de mantenimiento y promoción de salud, destinadas a fomentar estilos de vida más sanos.
7. Desarrolla habilidades personales e interpersonales con la persona adulta mayor al valorar sus propios antecedentes, cultura, conocimientos, experiencias, necesidades biológicas, psicológicas y espirituales.
8. Mantiene comunicación sin prisa con la persona adulta mayor, de manera que potencie una actitud positiva hacia el envejecimiento y la adopción de estilos de vida saludables.
Habilidades:
Establecer una comunicación adecuada con la persona adulta mayor, familia y equipo de trabajo.
Mantener el nivel de responsabilidad en las tareas asignadas para la atención a la persona adulta mayor.
Proporcionar un entorno afectivo, trato personalizado y solidaridad, que garantice el acercamiento familiar para la atención a la persona adulta mayor.
Aplicar los principios éticos y bioéticos en la práctica de enfermería.
Desarrollar capacidad e independencia para resolver los dilemas éticos en situaciones complejas que se presenten en la atención a la persona adulta mayor.
Entrenar a los profesionales de enfermería para valorar a las personas adultas mayores en función de sus capacidades físicas y mentales para su autocuidado a partir de su cultura, conocimientos, experiencias, necesidades biológicas, psicológicas y espirituales.
Desarrollar acciones de enfermería a partir de las necesidades de aprendizaje presentes en las personas adultas mayores en función de los principales problemas geriátricos.
Dimensión V. Educativa
Competencias:
4. Estimula la participación del adulto mayor en actividades sociales, de mantenimiento y promoción de salud, destinadas a fomentar estilos de vida más sanos.
6. Establece pautas que ayuden a fortalecer el autocuidado al atender las capacidades físicas y mentales de la persona adulta mayor.
7. Desarrolla habilidades personales e interpersonales con la persona adulta mayor al valorar sus propios antecedentes, cultura, conocimientos, experiencias, necesidades biológicas, psicológicas y espirituales.
8. Mantiene comunicación sin prisa con la persona adulta mayor, de manera que potencie una actitud positiva hacia el envejecimiento y la adopción de estilos de vida saludables.
Habilidades:
Promover actividades destinadas hacia estilos de vida más sanos en la persona adulta mayor.
Desarrollar acciones para la rehabilitación de la salud de la persona adulta mayor en la comunidad.
Establecer una comunicación adecuada con la persona adulta mayor, familia y equipo de trabajo.
Entrenar a los profesionales de enfermería para valorar a las personas adultas mayores en función de sus capacidades físicas y mentales para su autocuidado, a partir de su cultura, conocimientos, experiencias, necesidades biológicas, psicológicas y espirituales.
Proporcionar un entorno afectivo, trato personalizado y solidaridad que garantice el acercamiento familiar para la atención a la persona adulta mayor.
Etapa 3. Implementación
Objetivo: Ejecutar las acciones educativas según las formas de organización seleccionadas para la superación de los profesionales de enfermería, desde su desempeño para la atención a la persona adulta mayor en la comunidad.
Se considerarán las siguientes acciones:
1. Preparación de los profesores participantes en la ejecución de la estrategia.
2. Desarrollo de las formas de superación diseñadas.
3. Ejecución del sistema de evaluación formativa por cada forma de organización del proceso de superación.
Esta etapa se caracterizará por la aplicación práctica de la estrategia a partir del cronograma, que contiene, de manera lógica, la organización de las acciones de superación en los escenarios propios del policlínico, como parte de la educación en el trabajo, lo que favorece el intercambio de saberes y la transformación del desempeño profesional.
Etapa 4. Evaluación
Objetivo: Evaluar la implementación de la estrategia de superación para la atención a la persona adulta mayor en la comunidad.
Para el cumplimiento de este objetivo, se determinarán las siguientes acciones:
1. Identificar los objetos a evaluar para facilitar el seguimiento al proceso de ejecución de la estrategia de superación.
2. Elaborar y aplicar los instrumentos que valoren la validez de la estrategia de superación.
3. Analizar los resultados del diagnóstico final.
La evaluación permitirá diagnosticar fortalezas, debilidades y limitaciones de la propia estrategia de superación. Se realizará a través de los indicadores descritos en cada una de las dimensiones que responden a las 11 competencias específicas identificadas, de manera que posibilita la intervención precisa y la retroalimentación constante para mejorar la propuesta.
Dimensión Conocimiento
Indicadores:
1.1. Grado en que toma decisiones en la atención a la persona adulta mayor.
1.2. Nivel de conocimiento para realizar la valoración funcional de la persona adulta mayor y aplicar instrumentos de evaluación funcional para actividades básicas de la vida diaria.
1.3. Grado de certeza con el cual identifica signos y síntomas clínicos de complicaciones en la persona adulta mayor.
1.4. Nivel de conocimientos de los resultados de complementarios para realizar acciones independientes.
Dimensión Procedimental
Indicadores:
2.1. Nivel de organización del trabajo dentro del equipo de salud.
2.2. Nivel en la ejecución de acciones coordinadas con el equipo de salud que propicien la solución de problemas de la persona adulta mayor.
2.3. Nivel de autonomía para la toma de decisiones en la atención de la persona adulta mayor ante situaciones de emergencias.
2.4. Nivel de preparación para reconocer y controlar el funcionamiento de los equipos tecnológicos médicos y de monitoreo disponibles en los policlínicos y postas médicas de la APS.
2.5. Nivel de independencia en la ejecución de técnicas específicas como la mecánica corporal.
Dimensión Científico-Investigativa
Indicadores:
3.1. Grado de participación en cursos de superación relacionados con los cuidados para la atención de la persona adulta mayor en la comunidad.
3.2. Nivel de auto-preparación para desarrollar sus funciones asistenciales con la persona adulta mayor.
3.3. Nivel de dominio de la metodología de la investigación para realizar trabajos científico-investigativos.
3.4. Grado de participación en eventos científicos y frecuencia de socialización de trabajos científico-investigativos sobre la persona adulta mayor.
3.5. Nivel de aplicación de las tecnologías de la información y las comunicaciones para la superación profesional.
3.6. Nivel de actualización científica sobre la taxonomía NANDA para aplicar el método científico de la profesión con las personas adultas mayores.
Dimensión Comportamiento
Indicadores:
4.1. Nivel de independencia para establecer una comunicación adecuada con la persona adulta mayor, familia y equipo de trabajo.
4.2. Nivel de responsabilidad en las tareas asignadas para la atención a la persona adulta mayor.
4.3. Nivel con que proporciona un entorno afectivo, trato personalizado, solidaridad con la cual garantiza un acercamiento familiar para la atención a la persona adulta mayor.
4.4. Nivel de aplicación de los principios éticos y bioéticos en la práctica de enfermería.
4.5. Nivel de capacidad e independencia para resolver los dilemas éticos en situaciones complejas que se presentan en la atención a las personas adultas mayores.
4.6. Grado de correspondencia entre el modo de actuación, la tecnología y el cuidado humanizado en el área profesional para la atención a la persona adulta mayor.
Dimensión Educativa
Indicadores:
5.1. Nivel en que organiza el trabajo en equipo y las presentaciones de caso.
5.2. Grado en que realiza las acciones para evitar la aparición de complicaciones en la persona adulta mayor.
5.3. Grado en que promueve actividades destinadas hacia estilos de vida más sanos en la persona adulta mayor.
5.4. Nivel en que desarrolla acciones para la rehabilitación de la salud de la persona adulta mayor en la comunidad.
DISCUSIÓN
El término “estrategia” aparece con frecuencia en la mayoría de los estudios asociados a la educación médica como alternativa propuesta por diversos autores, los cuales la construyen una vez determinados los objetivos a alcanzar. La estrategia lleva un principio de orden, de selección, de intervención sobre una situación establecida capaz de contemplar lo cotidiano, o sea, la actuación de cada trabajador en la práctica, en la proyección de los resultados esperados, en tanto los resultados científicos aportan a la transformación del objeto y campo de la investigación.8
Diversas han sido las fuentes científicas que abordan el tema objeto de investigación. En la década de 1960, la utilización y aplicación de este término comienza a desarrollarse en los procesos educativos. De ahí que se empleen algunos términos como: estrategia pedagógica, didáctica, metodológica, educativa, de capacitación, de superación y de intervención, indistintamente, como sistema de influencias de manera general, con carácter transformador y desarrollador.8
Por eso, las autoras consideran que las estrategias son vistas desde un enfoque sistémico, debido a que referentes de las ciencias de la educación médica han abordado el término estrategia desde diferentes áreas del desempeño, en las que se citan las siguientes:
González,9 en 2018, caracterizó su estrategia de superación para el desarrollo de competencias investigativas con enfoque interdisciplinario para los docentes de tecnología de la salud como un “un proceso, resultado y toma de decisiones, donde se identifican fortalezas y debilidades en el desempeño profesional pedagógico y humano, así como las necesidades de superación o las expectativas que se plantean los involucrados”.
En el mismo año, Hurtado10 propone una estrategia educativa para el mejoramiento del desempeño profesional del médico de la familia en la detección temprana de la lepra, y la describe como “un proceso consciente, lógico, diseñado mediante un conjunto de acciones y etapas a corto, mediano y largo plazo, interrelacionadas entre sí, que permite la transformación de los modos de actuación del médico de familia”.
Entre tanto, Martínez et al.,11 en 2020, definieron “estrategia de superación” como el “sistema de acciones personalizadas con carácter científico, a partir de la relación de métodos, procedimientos y técnicas que posibilitan la transformación de la actuación profesional del sujeto, vinculado al desarrollo de las competencias específicas de los profesionales de enfermería en la atención al neonato crítico desde la formación de posgrado”.
Mientras que Ortega,12 en 2020, definió estrategia de superación como: “un proceso de carácter científico, con enfoque sistémico, que facilita el mejoramiento humano en el desempeño profesional del Equipo Básico de Salud y la preparación de la familia en la atención al paciente oncológico con uso de prótesis esofágica auto expandible”.
Por su parte, Candelaria et al.,13 en 2021, concibieron la estrategia de superación para el desempeño profesional del médico de la familia en Nefrogeriatría, como un proceso que tiene como objetivo la modificación de los conocimientos, habilidades y modos de actuación relacionado con la atención integral del paciente nefrogeriátrico; está dimensionada desde lo cognitivo, educativo, asistencial y la investigación, como resultado del propio desempeño.
En tal sentido, las autoras consideran que la estrategia de superación, con sus leyes, formas, relaciones y principios, se implica en su dinámica con el desempeño profesional, se puede ejecutar desde el puesto de trabajo, lo que genera posibilidades de crecimiento profesional para transformar la realidad, mediante un proceso de superación consciente y planificada.
Según López, citado por Dueñas et al.,14 la superación profesional debe constituir una cuestión estratégica educacional en la búsqueda de la excelencia de los servicios, puesto que es desarrollado en los servicios de salud y tiene como ejes fundamentales la problematización y la transformación de los servicios por el propio trabajador, con el compromiso de la calidad de las actividades profesionales que brinda a la población.
Sin embargo, López et al.,15 en los resultados de la prueba de desempeño aplicada en su investigación, obtuvieron resultados similares a los alcanzados en esta investigación. Además, plantean que la estrategia se basa en los principios expresados por el Reglamento de la Educación de Posgrado de la República de Cuba16 que, en relación con la superación profesional y en particular en el sector de la salud, apunta a que el posgrado exige la necesidad de superación de los recursos humanos de la APS, aspecto con el que las autoras de la investigación coinciden.
En correspondencia con lo anterior, se elige como primera actividad el curso para la atención a la persona adulta mayor en la comunidad, por estar dirigido a complementar, profundizar o actualizar la formación profesional alcanzada a través del proceso de enseñanza-aprendizaje. Está organizado con contenidos que abarcan resultados de investigación relevantes o aspectos importantes que contribuyen al mejoramiento o reorientación del desempeño, al enriquecimiento de la cultura y la personalidad del profesional, y, en segundo lugar, el entrenamiento por su carácter eminentemente práctico.17
Por consiguiente, en la medida en que los profesionales de enfermería se superan, la calidad de los servicios mejora, y, por lo tanto, el nivel de satisfacción de las personas es superior, así como el reconocimiento social a la profesión. Además, se logra un mayor desarrollo de conocimientos y habilidades, una autoevaluación sistemática, se eleva la autoestima y el nivel de realización personal, aumentan las motivaciones e intereses, por lo que la superación profesional tiene un importante significado social y personal.
Las autoras concluyen que la estrategia de superación diseñada sobre la base de las dimensiones e indicadores, incluidos en sus cuatro etapas, manifiestan las relaciones entre los problemas profesionales identificados en el área asistencial, las acciones de superación y las mejoras para el desempeño de los profesionales de enfermería, que permitirá incidir de manera directa en la calidad de la atención a las personas adultas mayores en la comunidad.