INTRODUCCIÓN
El consumo crónico del tabaco constituye en la actualidad un fenómeno social que afecta indistintamente a todos los sectores de la población y representa uno de los mayores problemas que las autoridades sanitarias enfrentan. Se considera una epidemia de carácter universal y es una gravosa carga para el individuo, la familia y la sociedad. (1
Por la aceptación social de que goza, este hábito nocivo ha alcanzado proporciones mayúsculas, no solo por el número de fumadores en el planeta, sino también por las graves consecuencias que trae para la salud y los costos sociales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el tabaquismo es una amenaza para el mundo y un problema de salud, al incrementar el costo de la atención sanitaria. Más de 7 millones de personas mueren al año, de estas, más de 6 millones son consumidores directos, y alrededor de 890 000 están expuestos al humo ajeno. Casi 80 % de los más de 1 000 millones de fumadores viven en países de ingresos bajos o medios, donde la carga de morbilidad y mortalidad asociada al tabaco es mayor. (2
En España los pediatras alertan, porque 33 % de las chicas y el 29 % de los chicos entre 14 y 18 años son fumadores, conclusión recogida en el V Curso Internacional de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA). (3
Hoy se reconoce el tabaquismo como la pandemia del siglo XXI, observándose en los países del Mercosur, Argentina, Chile y Uruguay reportes que demuestran el elevado consumo del tabaco, incluso entre las mujeres. (4,5
La OMS plantea acerca de los adolescentes: ¨El consumo de alcohol o tabaco, la falta de actividad física, las relaciones sexuales sin protección y/o la exposición a la violencia pueden poner en peligro no solo su salud actual, sino también la de su adultez e incluso la salud de sus futuros hijos¨. (6
El control del tabaquismo en Cuba comenzó en 1960, con la prohibición de la publicidad, seguido de la colocación en los envases de las cajetillas de cigarro, de la información sobre la nocividad de su consumo, hasta que se lanzó la campaña contra el hábito de fumar en 1985 que devino luego en Programa. (7)
Investigaciones realizadas por el Instituto Nacional de Higiene, Epidemiologia y Microbiología revelan que a nivel mundial Cuba es uno de los países con mayor prevalencia de tabaquismo pasivo en el hogar, si se tiene en cuenta que más de la mitad de las familias están expuestas al humo ambiental del tabaco. Ello constituye un problema de salud, por lo cual se deben tomar medidas intersectoriales con el fin de reducir la morbilidad y mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles, alertan especialistas. (8
Luego de un estudio observacional analítico en una población de fumadores activos de un área de salud del municipio de Camagüey durante el año 2017, se constató que prevalecieron las edades jóvenes de la vida, o sea, entre los 30 y 39 años de edad, ahí se detectó el 50 % de los casos; sin embargo, el incremento en el uso de cigarrillos en adolescentes a nivel mundial, se convierte también en un problema de salud en Cuba. 9
El municipio Nuevitas no está exento de esta problemática de salud. Los autores, durante el proceso de investigación, obtuvieron información derivada del Análisis de la Situación de Salud sobre altas cifras de fumadores.
Teniendo en cuenta el problema de salud que representa el tabaquismo para las personas que pertenecen al área de salud, se realizó el estudio con el objetivo de implementar una intervención educativa para modificar los conocimientos de los adolescentes entre 12 y 20 años de edad acerca de las consecuencias del tabaquismo en el Consultorio 21 de Nuevitas.
MÉTODOS
Se realizó un estudio de intervención sobre los adolescentes de la población del Consultorio del Médico de Familia 21 de Nuevitas, en el período comprendido de febrero de 2019 a febrero de 2020.
El universo de estudio lo constituyeron los 178 adolescentes de dicha área y la muestra, seleccionada de forma intencional, estuvo conformada por 81 adolescentes fumadores activos, cifra que constituyó el 45,5 % del universo. Cumplieron con los criterios de inclusión: disponibilidad y voluntariedad para participar en el estudio, estar catalogados como fumadores, pertenecer a la población del consultorio en cuestión y tener condiciones físicas y mentales que permitan participar en el estudio.
Los métodos utilizados en esta investigación estuvieron dados por:
Empíricos: dentro de ellos la observación, la medición y la encuesta. Estos métodos permitieron la obtención y elaboración de los datos empíricos y el conocimiento de los hechos fundamentales que caracterizaron el comportamiento del tabaquismo en adolescentes.
Estadísticos: contribuyeron a determinar el universo de estudio, la muestra seleccionada, la tabulación de los datos empíricos y establecer generalizaciones a partir de ellos. En este sentido se usaron métodos estadísticos descriptivos que permitieron organizar y clasificar los indicadores cuantitativos obtenidos y percibir mejor las propiedades, relaciones y tendencias del fenómeno.
Teóricos: posibilitaron la interpretación conceptual de los datos empíricos encontrados. Plan de procesamiento y análisis de la información.
Etapas de la intervención:
Etapa 1 o diagnóstica: se aplicó la encuesta (ver Anexo 1) a los adolescentes que conformaron la muestra de estudio para determinar las variables de interés en esta investigación como: edad, sexo, nivel escolar, enfermedades crónicas asociadas y conocimiento sobre tabaquismo (según criterios de los autores).
Según las respuestas del anexo 1, el conocimiento sobre tabaquismo de los encuestados se evaluó de: Bien, Regular y Mal y se consideraron las respuestas a las preguntas 2 a la 5 de acuerdo a los siguientes criterios:
Bien: de 14 a 20 respuestas correctas.
Regular: de 7 a 13 respuestas correctas.
Mal: 6 o menos respuestas correctas.
Para la validación de la encuesta se sometió a la consideración de los siguientes especialistas: dos en MGI, uno en Medicina Interna y uno en Anatomía Patológica.
Etapa 2 o de intervención: se implementó una intervención educativa de sesiones semanales durante las consultas y terrenos en un período que abarcó de abril a diciembre de 2019, sin exceder los 15 minutos en cada encuentro. Se conformaron grupos de 7 a 10 personas; según el número de adolescentes citados por el médico o la enfermera. En las sesiones se abordaron los temas relacionados con el tabaquismo, los cuales se desarrollaron según el plan de lección confeccionado al efecto teniendo en cuenta los resultados obtenidos en la primera etapa.
Etapa 3 o evaluación: una vez concluida la etapa dos se aplicó la encuesta inicial con igual sistema de calificación que el previsto y empleado en la etapa diagnóstica, con el fin de evaluar la modificación de conocimientos de los adolescentes y comparar los resultados alcanzados antes y después de la intervención.
Los datos obtenidos luego de realizar la encuesta fueron procesados con el programa de cálculo Excel, se utilizó la estadística descriptiva para la organización de la información y la confección de tablas estadísticas con frecuencias absolutas y porcentajes, en las que se presentan los resultados.
Consideraciones éticas
Este estudio se realizó siguiendo los principios éticos para las investigaciones médicas en seres humanos enunciadas en la Declaración de Helsinki, declarando que el presente trabajo de investigación se justifica con posibilidades razonables de que la población podrá beneficiarse de sus resultados, los mismos solo serán divulgados posteriormente en publicaciones y foros científicos, conservando el anonimato de los pacientes. Se tuvieron en cuenta los principios éticos de confidencialidad de estos datos, manteniendo el secreto profesional.
RESULTADOS
El sexo predominante fue el masculino con un 74,07 % y el grupo etario más destacado fueron las edades comprendidas de los 18 a 20 años para un 61,8 %. (Tabla 1).
El mayor conocimiento sobre los efectos del tabaquismo correspondió a las edades de 18 a 20 años, que representó un 31 % del total, de igual forma el indicador de bien es el de mayor representatividad con un 49,38 %, aspecto que evidencia que el acto nocivo del tabaquismo es de conocimiento del grupo poblacional estudiado. (Tabla 2).
La relación entre el sexo y el nivel escolaridad de la población estudiada mostró que el grado preuniversitario es el de mayor prevalencia para un 64 %, donde el 74,07 % es del sexo masculino. (Tabla 3).
Las enfermedades crónicas no trasmisibles que prevalecieron fueron las respiratorias, con énfasis en el sexo masculino (30,8 %). (Tabla 4).
La intervención educativa modificó el conocimiento sobre las consecuencias del tabaquismo en un 80 % del total de la población, incrementado en un 30 % en relación al inicio de la intervención educativa. (Tabla 5).
DISCUSIÓN
Varias teorías sociales intentan explicar la adquisición del hábito de tabaquismo; estas afirman que el comportamiento depende en gran medida de las expectativas sobre las cuales se concibe el esquema deseado.. Según esta línea de pensamiento, los adolescentes que presentan una tendencia aumentada a ser fumadores serían aquellos que se observan a sí mismos tal como quisieran ser a partir de un esquema observado. 10
Los autores consideran que los resultados encontrados respecto a la prevalencia del tabaquismo en edades de 18 a 20 años se debe a que los adolescentes le confieren una especial importancia a sus concepciones de apariencia de mayoría de edad y masculinidad, rasgos que se acentúan en este nivel de enseñanza (preuniversitario).
El presente estudio difiere de los resultados de la investigación realizada por Iglesias Carbonell, et al., 10) donde expresan encontrar equitatividad en el tabaquismo entre las cifras de varones y féminas.
De igual forma difiere con los resultados presentados por otros autores, donde resultó más frecuente el tabaquismo en las adolescentes del sexo femenino. 11
En otro estudio realizado por Martín Suárez MÁ, et al., (12) se aprecia el predominio de los adolescentes fumadores, del sexo masculino, en el grupo de 17 a 19 años, resultados que coinciden con el presente trabajo.
En un estudio realizado por Izquierdo Díaz R, (1) se encontró un nivel de conocimientos adecuado sobre los daños que ocasiona el tabaquismo, mientras que en otro estudio realizado por Gavilla González BC, 13) la mayoría de los estudiantes obtuvieron una calificación de mal. El presente trabajo expone al inicio de la investigación un conocimiento evaluado de bien, infiriendo que la población objeto de estudio conocía lo nocivo del tabaquismo.
En estudio realizado por Escalona Veloz R., 14 la incidencia de enfermedades respiratorias aparecidas después de iniciar el hábito de fumar es elevada, donde el catarro común fue la más frecuente, mientras que en otro resultado refiere el cáncer bucal.
Resultados similares arrojó el estudio realizado por Izquierdo Díaz R, et al., (15 refieren antes de la intervención, las personas tenían un adecuado conocimiento sobre los daños que ocasiona el tabaquismo, este valor se elevó hasta el 100 % después de la intervención. Similares resultados fueron referidos por Quinzán Luna AM, et al. 16
Puede concluirse que el género masculino de la población estudiada de adolescentes fumadores del área del consultorio 21 del policlínico Francisco Peña Peña resultó ser el predominante, el grupo etario más destacado fue el de los adolescentes de 18 a 20 años. El mayor número de los encuestados son preuniversitarios(as). Se logró modificar los conocimientos sobre los efectos nocivos del tabaquismo mediante la intervención educativa.