INTRODUCCIÓN
Si le preguntaran a un estudiante ¿qué es evaluación del aprendizaje?, probablemente dirá: ¡exámenes!. Si le preguntaran a un profesor podría contestar: es uno de los aspectos más difíciles de la enseñanza, por el que generalmente no pagan las horas extra que requiere, y sobre el cual ha recibido muy poco entrenamiento.
Los docentes habitualmente vivimos en una nube de falsas expectativas y premisas en las que creemos que todo lo que enseñamos es aprendido por los estudiantes. Desafortunadamente esto no es así, por ello la única manera de tener mayor claridad sobre el efecto de la educación y su impacto en los estudiantes es llevar a cabo una evaluación técnicamente adecuada, alineada con los currículos y los métodos de enseñanza, que suministre resultados interpretables y útiles para los diferentes actores del proceso educativo.1)
En este marco, la rúbrica es un instrumento cuantitativo que tiene cada vez más presencia en los espacios educativos, por la versatilidad de su uso y aplicación en múltiples escenarios de aprendizaje. Es un instrumento que define tareas, actividades o comportamientos específicos que se desean valorar, así como los niveles de desempeño asociados a cada uno de estos. Es una guía articulada y precisa que ilustra los objetivos de cada tarea y su relevancia en el proceso de evaluación.1)
El uso de la rúbrica desarrolla en los estudiantes la competencia de valorar de forma objetiva y constructiva el trabajo propio y ajeno y la competencia de aprender a aprender. Es decir, en un modelo de docencia centrado en los estudiantes, la rúbrica es un instrumento de evaluación importante porque fomenta la participa ción activa de este en su evaluación y, al clarificar le los criterios de calidad, promueve la realimentación y autorregulación de su desempeño.2
En el medio donde se realizó esta investigación, al analizar la realidad institucional se reveló la necesidad de modificar las prácticas de evalua ción tradicionales, en las que predominaba el docente como actor prin cipal, generando en ocasiones ansiedad, insatisfacción y quejas por las calificaciones.
Por ello, se eligió la rúbrica y se pone a prueba como instrumento de evaluación que orienta la calidad en el desempeño, desde la autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación.
Son escasos los trabajos de investigación que se ocupan de la evaluación del alumnado en el nivel universitario, y menos todavía los que lo hacen considerando las percepciones y opiniones de los propios protagonistas: alumnos y profesores.
La evaluación es uno de los pilares fundamentales del proceso de enseñanza-aprendizaje, donde las evaluaciones vagas y poco confiables conducen a la insatisfacción creciente entre profesores y estudiantes y afectan la calidad del proceso formativo. Las mismas deben concebirse de forma integral, contextualizadas a la práctica estomatológica, por lo que se propone un instrumento de evaluación que permita a los profesores unificar criterios, dirigido a elevar la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje durante la evaluación práctica.
En este contexto se hace necesario desarrollar una metodología de evaluación participativa en los diversos escenarios docentes prácticos-clínicos del proceso de formación que permitan superar las formas tradicionales que históricamente se han basado en la identificación de conocimientos y habilidades.
El objetivo de este trabajo es proponer un instrumento para evaluar el aprendizaje de los alumnos en la educación en el trabajo de la asignatura Atención Integral a la Población, la que se imparte en el quinto año de la carrera de Estomatología.
MÉTODOS
Investigación pedagógica desarrollada en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos.
Para la elaboración de la rúbrica se emplearon métodos del nivel teórico, entre ellos:
Analítico-sintético: para los referentes teóricos del tema que posibilitaron la confección de la rúbrica y enunciar las conclusiones del estudio.
Inducción-deducción: para establecer la dinámica necesaria entre lo general y lo particular en el comportamiento de las características del objeto de estudio y en la integración de los hallazgos.
Métodos del nivel empírico:
Análisis documental: que posibilitó el estudio de los referentes teóricos que sustentan la evaluación y de los documentos normativos en la carrera de Estomatología:
Plan de estudios de la formación de pregrado de la carrera de Estomatología (plan D)3 para conocer los conocimientos y habilidades declarados, relacionados con la asignatura de Atención Integral a la Población, correspondientes al modelo del Estomatólogo General Básico.
El programa de la asignatura Atención Integral a la Población4perteneciente a la disciplina Estomatología Integral del Plan D, con la finalidad de identificar los objetivos instructivos y educativos así como las habilidades prácticas necesarias a desarrollar por los estudiantes durante la educación en el trabajo en la asignatura.
Se estudiaron diferentes formas de evaluación y se consultaron varios instrumentos pre-existentes.2,5,6,7Posteriormente se diseñó una rúbrica para la evaluación frecuente, la que fue sometida a evaluación por una comisión de expertos conformada por profesores de la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos y los metodólogos del Departamento Docente Metodológico que tienen una larga trayectoria académica, con más de diez años de experiencia en la docencia médica.
Entrevista a los profesores de la asignatura con el objetivo de indagar sobre los métodos de evaluación de la educación en el trabajo.
Lluvia de ideas: se realizó durante el debate de una clase metodológica instructiva con el título “La evaluación del estudiante en la educación en el trabajo de la asignatura Atención Integral a la Población, en la carrera de Estomatología” en la que participaron 12 profesores y una representación de los estudiantes de quinto año de la carrera, a los que se les dio a conocer la propuesta del instrumento. La técnica permitió generar ideas y recopilar información lo que posibilitó el perfeccionamiento de la rúbrica.
En cuanto a las características de la rúbrica, esta presenta catorce núcleos, dedicados a los aspectos que se corresponden con el sistema de habilidades principales a dominar declarados en el programa de la asignatura. Para cada núcleo se estableció un puntaje de acuerdo con el nivel de ejecución o dominio del mismo. Esto hace a la rúbrica atractiva para los estudiantes, pues al autoevaluarse o coevaluarse, emulan para obtener mayor puntuación con un sentido ético, además constituye un entrenamiento con vistas al examen estatal.
Al final de la rúbrica se exponen las invariantes para la evaluación, la forma de proceder con la misma, y una tabla donde se establece el puntaje para el establecimiento de la evaluación cualitativa.
RESULTADOS
El instrumento quedó conformado por 14 núcleos con cuatro opciones a las que se le asignó un valor: Excelente (10 puntos), Bien (9 - 8 puntos), Regular (7 puntos), Deficiente (6 puntos o menos). Para la evaluación de la actividad se realizará la sumatoria de la calificación de cada núcleo y se da el resultado de acuerdo a lo siguiente: Excelente - 5 (140 - 126 puntos), Bien - 4 (125 - 112 puntos), Regular - 3 (111 - 98 puntos), Mal - 2 (97 puntos o menos).
La rúbrica quedó elaborada de la siguiente manera: (Tabla 1)
Invariantes para la evaluación
Si comete ocho o más errores ortográficos en la confección de la historia clínica el estudiante será evaluado de Mal (2), según la Instrucción No.1/2009: Indicaciones acerca de los errores ortográficos para los estudiantes de cuarto año.
La evaluación será Mal (2), cuando, aun teniendo el resto de los objetivos evaluados de 5, 4 ó 3, el núcleo 7 es evaluado de Mal (2).
La evaluación será Mal (2) si, aun cuando el diagnóstico es el correcto, la selección del proceder terapéutico es errónea y puede causar una iatrogenia al paciente. Núcleo 11.
Cada núcleo se calificará de manera independiente de acuerdo con los parámetros que se exponen y se señalará el valor en la casilla de calificación. Para la evaluación de la actividad se realizará la sumatoria de la calificación de cada núcleo y se da el resultado cualitativo como se muestra en la (tabla 2):
DISCUSIÓN
El instrumento se caracteriza por permitir la heteroevaluación, es decir, la evaluación del equipo de profesores, la coevaluación, como la evaluación del estudiante por parte del profesor y del propio estudiante y la autoevaluación, al proporcionar al alumno la posibilidad de reconocer sus avances, logros y dificultades, analizar su situación individual y grupal en dicho proceso educativo y desarrollar una actitud crítica y reflexiva sobre su proceso educativo.
Al decir de López López,8 con lo que coinciden los autores de este trabajo “…El docente universitario, como profesional de la enseñanza, queda comprometido con el diseño de sistemas de evaluación coherentes, rigurosos y transparentes que favorezcan la adquisición de las competencias necesarias que posibiliten a los estudiantes aprender de manera autónoma y a lo largo de la vida, al tiempo que colabora con otros colegas haciendo visible su práctica evaluadora, contribuyendo en la construcción de conocimiento profesional a partir de la reflexión crítica de su propia práctica y participando en la creación de comunidades de aprendizaje profesionales dispuestas a innovar y convertir sus propuestas de evaluación en campos de indagación para incrementar la calidad de la oferta formativa y mejorar su desarrollo profesional”.
El instrumento de evaluación (rúbrica) fue valorado por los profesores, mediante la técnica participativa lluvia de ideas, durante el debate de una clase metodológica instructiva. Los profesores expresaron sus criterios y sugerencias en cuanto a la calidad y la utilidad de este instrumento. Con los mismos se procedió a perfeccionar la rúbrica, que quedó elaborada en la forma antes expuesta.
Fue de mucha utilidad mostrar a los estudiantes la forma en que se presenta la rúbrica, la que recoge los aspectos que se deben tener en cuenta en la atención a los pacientes de manera integral en la práctica estomatológica. Así, se valoran los conocimientos que ha adquirido durante su carrera y para que el profesor evalúe sus habilidades prácticas, según los indicadores que se señalan en los núcleos.
Esta rúbrica tiene utilidad para los estudiantes en tanto no es de uso exclusivo del profesor, sino que puede ser empleada para desarrollar la autoevaluación y coevaluación. Los estudiantes la apreciaron positivamente, lo que se corroboró en entrevistas realizadas, se observaron modificaciones favorables en su actividad práctica con los pacientes, fortalecieron el trabajo en grupos, y mostraron una mayor motivación hacia la práctica estomatológica. Plantearon que es un instrumento idóneo para su entrenamiento, con vistas al examen estatal para la culminación de la carrera.
No existen en la provincia estudios precedentes que permitan comparar la guía presentada con otras utilizadas en la práctica de la enseñanza de la Estomatología. Martínez Asanza y Guanche Martínez (5, del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón, proponen una guía de autoevaluación para el desempeño del estudiante y plantean que la misma demostró ser un instrumento idóneo para que los futuros estomatólogos sepan desarrollar su trabajo en un ambiente lo más cercano posible a su desempeño, una vez graduados. Urias Barreras 2 en su estudio Rúbrica para evaluar presentaciones de casos clínicos plantea que es un instrumento que orienta la cali dad en el desempeño, puesto que facilita las ejecuciones al clarificar los criterios de evaluación de la competencia. La participación activa del estudiante en su evaluación y en la de sus compañeros generada por la rúbrica es una diferencia importante que propicia la autorregulación y mejora la calidad del desempeño. Las rúbricas constituyen herramientas de evaluación que permiten valorar la calidad de las aportaciones de los estudiantes en distintos ámbitos, promover un aprendizaje de mayor calidad, al centrar la atención en los comportamientos que permiten mejorar la realización de las actividades académicas; mejorar la autoevaluación de los estudiantes sobre su propio trabajo; facilitar a los docentes la emisión de juicios más válidos y centrados en las actividades de cada estudiante, proporcionar mejor retroalimentación de la información por parte de los estudiantes.9
Como instrumento para la evaluación de los aprendizajes, permite interpretar la información obtenida acerca del nivel de logro que han alcanzado los estudiantes, en las competencias esperadas. A través de estos procesos se observa, recoge y analiza información significativa sobre las posibilidades, necesidades y logros de los alumnos, con el propósito de reflexionar, emitir juicios de valor y tomar decisiones oportunas para el mejoramiento de su aprendizaje.10
El empleo de este método hace posible “… tener una concepción integradora de la evaluación, cuestión que es considerada la esencia del proceso evaluativo. Esto permite disponer de un docente competente, capaz de aplicar una adecuada evaluación, según los objetivos que se esperan de los estudiantes de acuerdo con su nivel de estudios. Una adecuada evaluación asegura que el estudiante desarrolle mecanismos de autorregulación siempre dirigidos a alcanzar nuevas metas de aprendizaje”.11 En la concepción actual, todo proceso evaluativo en la educación médica contemporánea tiene que efec tuarse con la finalidad de contribuir a que el educando aprenda más y mejor de acuerdo con los objetivos pro puestos.12
Teniendo en cuenta las nuevas tendencias sobre la eva luación en la educación médica superior es preciso una modificación de la evaluación del aprendizaje, ya que como se señala el conocimiento no tiene que ver sola mente con la acumulación de contenidos, sino que repre senta un medio para aprender a hacer y aprender a ser; por tanto, requiere desde la perspectiva del profesor un reto para adecuarse de forma permanente a las prácticas evaluativas que contribuyan a que la evaluación sea un proceso para fomentar y dirigir el aprendizaje en corres pondencia con las tendencias actuales de la pedagogía y la didáctica en la educación superior.13
Se puede concluir que la evaluación del aprendizaje es un componente fundamental del proceso educativo, por lo que debemos profundizar nuestros conocimientos y habilidades en sus aspectos metodológicos y aplicativos.
Los instrumentos se deben utilizar por su validez. Para seleccionarlos, el profesor debe responder a las preguntas: ¿por qué? y ¿qué estoy evaluando? La rúbrica es, sin duda, uno de los instrumentos con mayor potencial para el aprendizaje, porque posibilita la evaluación del grado de cumplimiento de los objetivos. Los indicadores que se proponen cubren todo el panorama de la atención estomatológica sistemática. Es un instrumento idóneo para el entrenamiento de los estudiantes, con vistas al examen práctico de la asignatura.