Introducción
El alcohol es la droga más consumida por los adolescentes y se le considera droga portera, por ser, dentro de las legales, la que mayores afectaciones causa en el comportamiento y la que, con cierta frecuencia, abre el camino al consumo de sustancias ilegales por diferentes vías.1,2
El consumo de alcohol es particularmente alto en América Latina y el Caribe, donde, según la Organización Mundial de la Salud, su consumo se inicia a los 11,7 años etapa de la vida, en la cual el adolescente no tiene una completa percepción de los riesgos a que está expuesto y se observa un aumento del consumo en cantidad y frecuencia, así como el descenso en la edad de comienzo del consumo.3,4,5,6,7
En la literatura revisada, se reporta que el consumo de alcohol en la adolescencia acarrea consecuencias negativas para el desarrollo cognitivo, académico y social, así como propicia la ocurrencia de riñas, accidentes, muerte prematura, encuentros sexuales sin protección y se asocia con otras conductas de riesgo, como el uso de drogas como la marihuana, bajo rendimiento académico, delincuencia, accidentes, suicidios y homicidios.5,6
Los patrones de consumo de alcohol a esta edad se deben a una variedad de factores: la familia, los amigos, los medios de comunicación, las normas culturales y la religión, así como las políticas gubernamentales siendo las causas más comunes el formar parte de grupo de amigos, divertirse más y sentirse bien, la posibilidad de desinhibirse y “quitarse la vergüenza”, lo que les permite hacer cosas que de otra manera no harían y puede explicarse por ser la adolescencia una etapa de transición y exposición al riesgo, por la búsqueda de experimentación de nuevas conductas, sensaciones y emociones, que la hacen creer que es una forma de adaptarse a la sociedad.4,8,9,10
Estudios realizados en Perú, han encontrado un cambio importante en el consumo de alcohol entre los escolares de nivel secundario, siendo superior la prevalencia anual de las mujeres frente a los hombres.11
La motivación de elegir la institución educativa “Nuestro Salvador” del distrito de Villa María del Triunfo, es debido a que la ubicación de esta institución no está exenta de esta problemática; es un municipio emergente por la inseguridad ciudadana y la pobreza de la población, además de ello se suma a que alrededor de la institución educativa existe comercio libre de bebidas alcohólicas y en el accionar diario, los profesores y familiares reportan ausentismo durante la semana de clases, cambios de conductas: rebeldía, agresión, no cumplir con las tareas, bajo rendimiento académico, mala apariencia y aspecto físico del educando.
Considerando la situación planteada, se formula el siguiente problema científico: ¿Qué factores están asociados al consumo de alcohol en adolescentes residentes en Lima, Perú? El presente trabajo tiene como objetivo determinar los factores que están asociados con el consumo de alcohol en adolescentes que residen en la ciudad de Lima, Perú.
Material y Métodos
Se realizó un estudio observacional, descriptivo, de corte transversal,12 en el colegio particular “Nuestro Salvador”, del distrito de Villa María del Triunfo en el año escolar, 2016.
La población estuvo conformada por todos los estudiantes de educación secundaria matriculados en el año escolar 2016 (N=734). De ellos, se seleccionó un prototipo a través de un muestreo aleatorio estratificado, donde los estratos fueron los grados de estudio del primero al quinto grados de secundaria. Finalmente, la muestra quedó conformada por 194 estudiantes.
Se solicitó consentimiento informado a los padres y el asentimiento informado a los adolescentes por ser menores de edad, mediante formularios firmados.
Para la recolección de datos, se utilizaron como instrumentos un cuestionario estructurado de cuatro partes: La primera parte del cuestionario contiene preguntas relacionadas con el factor personal del adolescente y está compuesto por ocho preguntas como: edad, sexo, entre otros. La segunda, contiene preguntas relacionadas con el factor familiar que puede influir en el consumo de bebidas alcohólicas y consta de catorce preguntas como: antecedente familiar de consumo de alcohol, presencia de pauta educativa en el hogar, facilidad de acceso al alcohol, entre otros. La tercera parte contiene preguntas relacionadas con el factor social que puede influir en el consumo de bebidas alcohólicas y consta de cuatro preguntas, tales como: supervisión de adulto conocido en fiestas, presión del entorno para consumir alcohol, disponibilidad del alcohol y presión de la publicidad; y la cuarta parte del cuestionario contiene preguntas sobre el consumo de las bebidas alcohólicas y consta de nueve preguntas en total, tales como: consumo de alcohol en el último año o en el último mes, edad de inicio de consumo, tipo de bebida alcohólica de mayor consumo, lugar de consumo y motivo de consumo.
El instrumento se aplicó a alumnos de 1ro a 5to de nivel secundaria en las mismas aulas de clases en un lapso aproximado de 30 minutos; en todo momento se orientó a los estudiantes, se guardó la confidencialidad de los datos obtenidos y, posteriormente, se procedió a la tabulación.
Para el análisis de los datos, se realizó el análisis univariado donde se presentaron tablas de frecuencias de estudiantes, según los factores personales, familiares y sociales; luego se realizó el análisis de bivariado donde se presentó una tabla de doble entrada, en la que la variable columna será la variable dependiente “tomó alguna bebida alcohólica en el último año (sí = 1, no = 0)” y las variables filas serán las variables independientes, que son las variables que componen los factores personales, familiares y sociales,; también se presentaron los resultados de las pruebas estadísticas como el Chi Cuadrado, razón de ventaja (OR) y la probabilidad de cometer el error tipo I.
Finalmente, se presentó el análisis de regresión logística múltiple para encontrar los factores de riesgo asociados al consumo de alcohol en el último año, se analizó e interpretó el OR crudo y ajustado, en todos los análisis, se utilizó un nivel de confianza de 95 % y un límite de error de 5 %. Se usó el modelo logístico para evaluar la asociación, donde la variable dependiente es dicotómicay las variables independientes fueron cuantitativas y cualitativas.
Para la recolección de datos, primero se presentó el proyecto al Comité Revisor de Investigación de la Facultad de Enfermería de la Universidad Peruana “Cayetano Heredia” y, posteriormente, se envió al Comité Institucional de Ética de la misma universidad. Una vez aprobado por el Comité de Ética, se procedió a enviar una solicitud de permiso, expedida por la Facultad de Enfermería, al director de la Institución Educativa “Nuestro Salvador”, con la que se coordinó una reunión para explicar los objetivos de la investigación y fechas para la obtención de consentimiento y asentimiento informado; luego de ello se aplica la encuesta considerando los aspectos éticos.
Resultados
Se encuestó a 194 estudiantes; respecto a las variables del factor personal mostró que la edad promedio fue 14 años (la Media ± ES fue de 14,2 ± 0,11), mayor porcentaje de mujeres (58,2 %), el porcentaje de estudiantes en los diferentes grados de estudio varían entre 18,1 % (segundo grado) y 22,2 % (cuarto grado educativo), 11,5 % trabaja parte del tiempo libre y 49,7 % recibió ofertas de bebidas alcohólicas.
En la Tabla 1, se observa la frecuencia de estudiantes de educación secundaria según las variables del factor familiar. En 49 % de los estudiantes, sus padres consumen bebidas alcohólicas; asimismo, los estudiantes indican que 11,3 % de sus padres tienen problemas en casa o trabajo por consumo de alcohol. El 56,6 % de los estudiantes manifiestan que padre y madre adoptan decisiones importantes en la casa y 60,1 % conocen los gustos de sus hijos; sin embargo, 65,8 % falta claridad en las reglas de parte de los padres, 53,2% de los hogares de los estudiantes presentan violencia verbal.
En la Tabla 2, se observa la frecuencia de estudiantes de educación secundaria, según las variables del factor social, 7,2 % de los estudiantes son presionados por sus amigos del colegio para consumir bebidas alcohólicas, 38,7 % de los estudiantes obtienen bebida alcohólica en una fiesta, 82,3 % de los estudiantes recuerda los anuncios televisivos sobre bebidas alcohólicas, finalmente 10,5 % de los estudiantes piensa abandonar el colegio.
En la Tabla 3, se presenta el porcentaje de consumo de alcohol en el último año, según características personales, donde se observa que el porcentaje de consumo de alcohol en el último año fue 47,4 %; los escolares de sexo femenino consumen más que los varones; sin embargo, no existe diferencia significativa (p=0,485), los estudiantes del cuarto y quinto años de educación secundaría tuvieron 4,12 y 2,62 veces más probabilidad de consumir alcohol en el último año (con probabilidades p=0,003 y p=0,042 respectivamente); sin embargo, considerando todas las características personales, este riesgo no es significativo (p=0,574 y p=0,974 respectivamente) desde el punto de vista estadístico, pero desde el punto de vista clínico y social, sí es un factor de riesgo. A los adolescentes que les ofrecieron bebida alcohólica, 37,3 % bebieron alcohol, y a los que no les ofrecieron, solo bebieron 10,4 %. Es decir, a los adolescentes que les ofrecieron bebida alcohólica tuvieron 11,55 veces más probabilidad de consumir alcohol en comparación con los adolescentes que no les ofrecieron beber (p=0,000); este riesgo se mantiene considerando todas las características personales (OR=11,84, p=0,000). Las demás características personales no se asociaron de manera significativa con el consumo de alcohol en el último año (p>0,05).
En la Tabla 4, se observa el porcentaje de consumo de alcohol en el último año, según características familiares; podemos observar que los adolescentes que no tuvieron algún familiar enfermo en casa, 29,4 % consumieron bebida alcohólica, mientras que en adolescentes que tuvieron algún familiar enfermo solo consumieron alcohol 18 %; es decir, los adolescentes que no tuvieron ningún familiar enfermo en casa, presentaron 1,99 veces más probabilidad de consumir alcohol en comparación con adolescentes que tuvieron un familiar enfermo en casa (p=0,000), este riesgo se incrementa considerando todas las características familiares (OR=2,21, p=0,023). Las demás características familiares no se asociaron de manera significativa con el consumo de alcohol en el último año (p> 0,05).
En la Tabla 5, se observa el porcentaje de consumo de alcohol; según características sociales, podemos observar que los adolescentes que recuerdan algún anuncio televisivo de bebidas alcohólicas, 42,2 % consumieron bebidas alcohólicas, mientras que los adolescentes que no recuerdan algún anuncio televisivo de bebidas alcohólicas solo bebieron 5,7 %; es decir, los adolescentes que recuerdan algún anuncio televisivo de bebidas alcohólicas, tienen 2,2 veces más probabilidad de consumir alcohol en comparación con adolescentes que no recuerdan algún anuncio televisivo de bebidas alcohólicas (p=0,049); sin embargo considerando todas las características sociales, este riesgo no es significativo (p=0,055. Las demás características sociales no se asociaron de manera significativa con el consumo de alcohol en el último año (p> 0,05).
Discusión
Cerca de la mitad de los estudiantes consume alguna bebida alcohólica en el último año, este es el doble a lo que encontró DEVIDA,13 posiblemente la diferencia sea la población estudiada, y realiza el estudio en colegios particulares y estatales, mientras que el presente estudio se realizó en uno de los distritos marginales de Lima Metropolitana con recursos económicos limitados. También tiene una diferencia mínima con el estudio realizado por Vargas.14 La prevalencia de consumo fue casi al doble en un estudio realizado en Cuba del Área IV del municipio de Cienfuegos.9
Es preocupante que a uno de cada dos estudiantes le ofrecen bebidas alcohólicas en el último año; cuatro de cada diez se sienten frustrados y más de la cuarta parte se sienten tristes. Para los autores, estos resultados manifiestan que el consumo de alcohol en los adolescentes es un problema de salud pública grave.
La adolescencia es un momento de cambios y crecimiento, incluido los cambios de comportamiento. Con respecto a los factores personales, ofrecer bebida alcohólica al estudiante fue un factor de riesgo. Los autores del artículo explican estos resultados en que el consumo de alcohol es uno de los más tolerados, socialmente, a escala universal, a excepción de las culturas musulmanas.
Para los autores del artículo, el hecho de que uno de cada cuatro estudiantes declare que sus padres adoptan decisiones importantes de manera independiente; que uno de cada tres refiera que sus padres no conocen sus gustos y en su hogar falta claridad en las reglas y que la mitad de los adolescentes reporten violencia verbal entre los padres, justifica el resultado encontrado de que en la mitad de los estudiantes sus padres consumen alcohol. Estos factores constituyen uno de los grandes problemas que afectan hoy a los adolescentes. Resultados similares se encontraron en estudio realizado en un colegio de Ecuador15 y en estudiantes de secundaria en México.4,16,17,18) Estos hallazgos permiten afirmar que las consecuencias del consumo de alcohol en los padres afecta a los adolescentes y es un problema para las familias.
Con respecto a los factores familiares, se encontró como factor de riesgo en estudiantes que no tienen algún miembro del hogar enfermo, este resultado es coherente al estudio realizado por Cruz y colaboradores,19 donde describe que los factores que se relacionan con el consumo de bebidas alcohólicas fueron las emociones agradables.19 No fueron factores de riesgo que algún miembro de la familia consuma alcohol; que solo la madre o padre adopte decisiones importantes en la familia, que los padres no conozcan los gustos de los hijos; falta claridad en las reglas impuestas por los padres y violencia verbal entre los padres. Sin embargo, otros autores encontraron que el consumo de bebidas alcohólicas por parte de la familia (mamá), la mala comunicación familiar, la violencia intrafamiliar física o psicológica y las discusiones familiares está asociado con el consumo de alcohol del estudiante.4,17,18,19
Cabe considerar, por otra parte, que los compañeros de aula pueden tener una influencia positiva o negativa. Los amigos son los que más presionan consumir bebida alcohólica, sobre todo, los amigos de colegio, en las fiestas, obtienen con mayor seguridad las bebidas alcohólicas, ocho de cada diez estudiantes recuerdan algún anuncio televisivo de bebidas alcohólicas y uno de cada diez estudiantes piensan abandonar el colegio. En la bibliografía revisada se plantea que entre las causas principales para el inicio del consumo se encuentra la presión del grupo, así como el lógico proceso de socialización en la adolescencia y la superación de la timidez.4,9,10,17,20 Y sus efectos son devastadores sobre la salud, la sociedad y la familia.
Con respecto al factor social, se demuestra que la prevención del consumo de alcohol trasciende los límites del sector salud, ya que se encontró como factor de riesgo cuando el estudiante recuerda algún anuncio televisivo de bebidas alcohólicas; sin embargo, considerando todas las características sociales este factor no fue significativo, también no fueron factores de riesgo cuando el adolescente no le acompaña un adulto a la fiesta, algún amigo del colegio le presiona consumir bebida alcohólica. Estos resultados patentizan lo importante que son las acciones de diferentes instituciones y organismos para una mejor identificación del problema, que la población tenga conocimientos más amplios sobre el tema y facilitar la adopción de medidas preventivas.
En relación con la problemática expuesta, los resultados evidencian cómo los factores personal y familiar deben ser tenidos en cuenta por maestros y personal de salud, ya que el consumo de alcohol es considerado droga portera, por ser, dentro de las legales, la que mayores afectaciones causa en el comportamiento y la que, con cierta frecuencia, abre el camino al consumo de drogas ilegales por diferentes vías. Algunos pacientes se inician en el consumo de tóxicos ilegales bajo el efecto del alcohol; otros lo hacen para tener experiencias ya no satisfechas con el alcohol o caen en la trampa tratando de aliviar el malestar ocasionado por las repercusiones y efectos adversos que les acarrea su consumo.
En este orden de ideas, para los autores del artículo los resultado del estudio se corresponden con los dos perfiles reportados en la literatura: los de bajo consumo, que son los más jóvenes, no toman solos, no han estado en fiestas con alcohol, nunca toman en el colegio ni varios días seguidos; y los de alto consumo son un poco mayores, cuando toman, se emborrachan, tienden a tomar todas las semanas, han tomado en el colegio y antes de entrar por las mañanas, se han metido en problemas por tomar y rechazan las restricciones a los menores de edad o que se sancione a quienes les venden.16
Con respecto a las limitaciones, creemos que para futuras investigaciones se consideren encuestar más colegios tanto estatales como particulares.