Introducción
Las investigaciones sobre historia de la educación en Cuba, han permitido profundizar en las raíces de su quehacer educativo y pedagógico y en su valor de identidad patrimonial para los avances científicos en el país y el mundo. Al mismo tiempo, esas investigaciones evidencian la continuidad histórica como expresión de lo más genuino de un pensamiento pedagógico al que se debe recurrir para seguir transformando las prácticas educativas actuales y proyectar el futuro en la formación de los profesionales de la educación, por constituir un caudal inagotable de saberes y valores.
Lo anteriormente abordado, corrobora la continuidad histórica del legado educativo y representativo de nuestros antepasados, necesarios para perfeccionar las prácticas educativas y proyectar el futuro de los profesionales de la educación; en tanto existan carencias epistémicas en la documentación de los procesos, del pensamiento educativo, pedagógico, y de las instituciones.
En consecuencia, se debe incursionar en el conocimiento de la Educación Preescolar de la provincia de Guantánamo, lo cual permitirá develar la existencia de un caudal teórico-práctico para su sistematización en la sociedad cubana actual. Por ello se hace necesaria la búsqueda de procedimientos que permitan realizar con urgencia investigaciones donde se aborde esta temática, como parte de la formación de los profesionales de la Educación Preescolar.
Sin embargo, la práctica formativa del educador preescolar muestra realidades que determinan la necesidad de enriquecer su formación inicial y la consideración de emplear nuevas estrategias para la sistematización de los estudios histórico-pedagógico locales, orientados a hacer valer las potencialidades de la historia de la educación local, como reflejo de la historia de la educación nacional, que a su vez, posibilitaría avanzar en estas investigaciones y atender las carencias teóricas sobre la historia de la educación y la pedagogía en la localidad.
Sobre el estudio de la historia de la educación preescolar en Cuba, aparecen investigaciones realizadas por Siverio (2006), quien realiza la “Reseña histórica de las ideas educativas acerca de la Educación Preescolar en Cuba”.
Del mismo modo, se encuentran los estudios de Benavides (2007), quien aborda el tema relacionado con las “Tendencias del desarrollo de las ideas sobre la educación del niño preescolar cubano, del 1959 al 2000”; Cruz (2007), realiza una “Sistematización histórica de las transformaciones en el desarrollo de la Educación Preescolar después del triunfo de la Revolución en la provincia Villa Clara”; Heredia (2016), incursiona en su proceso histórico-pedagógico en Santiago de Cuba, desde 1902 hasta 2014, quienes ratificaron el valor de la Educación Preescolar como vía esencial para el desarrollo de los niños de 0 a 6 años; ideas enriquecidas en el decurso hasta nuestros días.
Lo planteado hasta aquí, constituye referente importante para este trabajo, por los aportes ofrecidos; sin embargo, en ellos no se refleja las contribuciones y experiencias que sobre la educación preescolar existen en la provincia de Guantánamo.
Por otro lado, en la constatación inicial realizada, se comprueba que existen carencias teóricas sobre la historia de la educación preescolar en el territorio, así como se constata dispersión de las fuentes que avalan el desarrollo histórico de este proceso, lo cual dificulta la sistematización de sus aportes para la formación de los profesionales de la Educación Preescolar.
En correspondencia con lo antes expuesto este trabajo tiene como objetivo revelar la contribución de la Educación Preescolar de (1959-2000), al desarrollo educacional en Guantánamo.
Desarrollo
Al comienzo del año 1959, la educación preescolar en Guantánamo, estuvo mediada por una realidad compleja, caracterizada por la no escolarización del pueblo mayoritario, incluida la población de 0 a 6 años y por la falta de profesionales calificados encargados de atenderlos.
Era dolorosa, la realidad de este territorio, identificado como uno de los más olvidados del país, con una geografía eminentemente rural y de montaña, con una herencia económica muy precaria y residuos de la existencia de una base naval, desde la cual se organizaba y dirigían acciones, que redujo a casi nada la identidad de los guantanameros.
El panorama existente en la región necesitaba transformarse, y dependía de un cambio en la situación socio-histórica, que demandara del establecimiento de determinadas políticas, orientadas a solucionar las necesidades de los niños de educación preescolar. Por lo que no era fácil decirlo, ni fue tan sencillo llevarlo a la práctica, fundamentalmente porque el propósito principal era la atención a los niños y esta debía ser una atención de elevada calidad.
Erradicar la situación de insalubridad y promover unido a la enseñanza, la educación nutricional, higiene, la salud, así como la creación de empleos a las madres trabajadoras para su incorporación a la construcción de la nueva sociedad que surgía, todo ello sustentado en: La apertura de la educación preescolar como una de las principales transformaciones que contribuyera al desarrollo de la educación y garantizara la atención educativa del niño menor de 6 años, que hasta ese momento no era atendido.
El contexto educacional para ese entonces exigía grandes transformaciones, que sólo serían logradas con la voluntad política de sus gobernantes, el apoyo del pueblo y los desposeídos, lo que planteó a la nueva Revolución triunfante y a la localidad, retos difíciles de asumir.
La compleja situación que vivía el municipal Guantánamo en este periodo, generó en determinados sectores sociales una tendencia a la crítica de los problemas de la sociedad y en particular de la educación.
Ello se desarrolla en un contexto histórico difícil, debido a la existencia de una población numerosa que no recibe beneficio educativo alguno, dentro de ellos la de 0 a 5 años. Las instituciones eran escasas y se ubican en las zonas urbanas, donde prevalecen los fines asistenciales que generalmente atendían a los niños de 3 a 5 años.
Las condiciones de los niños, era precaria, no se contaba con una organización capaz de centrar, y unificar las instituciones existentes. La familia era la que mayormente se ocupaba de la educación de sus hijos, pero la falta total de instrucción, su bajo nivel cultural, le impedía ejercer una influencia educativa adecuada. Los cambios proyectados por la Revolución en la base económica requerían de la incorporación de la mujer al trabajo, y a las diferentes actividades de la vida económica del territorio.
El contexto existente se fue transformando en la medida que la situación socio-histórica iba demandando del establecimiento de determinadas políticas, orientadas a solucionar las necesidades de las madres trabajadoras y los casos sociales, lo que en un momento crítico llevó a establecer indicaciones que favorecían a sectores sociales y económicos prioritarios para el desarrollo del país, y en este escenario se insertaba la Educación Preescolar, con los problemas de las madres trabajadoras.
En medio de esta convulsa realidad, a finales de 1959, es aplicada la ley de la Reforma Integral de la Enseñanza (Ley 680/1959) donde se plantea la nueva estructura del Sistema Nacional de Educación. En esa reforma, el Sistema Nacional de Educación se concibe desde la enseñanza preescolar hasta la universidad, con su base en la educación preescolar. Se estipula que la enseñanza preescolar abarcará, de los 3 a los 5 años y se dividirá en ciclos de acuerdo con el nivel de maduración de los niños.
Este periodo inicial caracterizado por la necesaria transición que se da en toda Revolución, la que no puede borrar en un día todos los problemas heredados de la sociedad anterior, sino que debe ir tomando las medidas e ir sentando las bases para una nueva sociedad.
La carencia de escuelas y centros para la atención a los niños de edades preescolares era evidente, los pocos Kindergarten existentes asumían niños de entre 4 a 5 años, en estas instituciones la familia debía pagar por esa educación, siendo insignificante el número de niños que aquí estaban.
Por lo que se hacía necesario la apertura de instituciones para la atención inmediata de los niños de edades preescolares que no asistían a centro alguno y para solventar la situación de muchas madres que se incorporaban al desarrollo productivo del territorio y no tenían donde dejar a sus hijos.
Ante esta problemática, Castro (1962), expreso: “(...)la creación de esos centros puede aliviar a la mujer de tareas que hoy las esclavizan y le roban una enorme cantidad de tiempo sustraído así a la producción” (p. 15).
Uno de los primeros retos que la Revolución debía enfrentar era posibilitar la incorporación de las mujeres a las disímiles tareas que debían acometer, seguras de que sus hijos no quedarían sin atención y que se garantizaría su educación como el objetivo fundamental.
En esta etapa inicial se acometen acciones dirigidas a transformar y a ser visible esta educación dentro del territorio; al comenzar por la tarea de poner en práctica la hermosa obra de crear instituciones donde los niños fueran atendidos de manera ordenada, donde sintieran el calor y el amor de la madre que los cuidaba, los protegía y los formaba en los más puros sentimientos y valores.
El trabajo se desarrolla en Guantánamo, provincia más oriental del país, que limita al norte con la provincia de Holguín y el Océano Atlántico, al sur con el Mar Caribe, al este con el Paso de los Vientos y al oeste con la provincia de Santiago de Cuba.
Este municipal, era uno de los veintidós municipios de la provincia de Oriente, considerada una de las provincias más pobres del país con mayor número de analfabetos y menos oportunidades de acceso al desarrollo social, fundamentalmente en las zonas rurales. La localidad formaba parte de una de las regiones de Oriente, Guantánamo-Alto Songo-Yateras, según la división política administrativa del censo de 1953.
Las extraordinarias transformaciones que ocurrieron en Guantánamo en el ámbito social se expresan en áreas de tanta significación como la educación, la cultura, la ciencia y el deporte. En esta provincia, al igual que en todo el país, se producen cambios esenciales en la estructura socioeconómica.
Por tanto, se hace necesario encontrar una alternativa viable capaz de revelar la contribución de la educación preescolar en la enseñanza universitaria a través de la medición y consideración de este importante tema en la carrera de Licenciatura en Educación Preescolar.
Para la obtención del nuevo conocimiento que ofrece el trabajo y corroborar las insuficiencias mencionadas se aplicó una encuesta a 34 estudiantes de 4to año de la carrera de Licenciatura en Educación Preescolar, además de entrevista a 40 docentes y educadoras jubiladas, que mostró los siguientes resultados:
El 85% de los encuestados no tiene conocimiento sobre el desarrollo histórico de la Educación Preescolar en Guantánamo, mientras que el 15% si conoce sobre la temática tratada.
El 96% indica que se debería incorporar el estudio histórico de la Educación Preescolar del territorio en el proceso de enseñanza aprendizaje y el 4% señaló que no.
El 83% de las encuestados indica que se debería impartir en varias asignaturas conocimientos acerca del desarrollo histórico de la Educación Preescolar del territorio; mientras que el 17% respondió que no.
El 100% de las entrevistadas indica que se deberían realizar eventos y concursos donde se diera a conocer el desarrollo histórico de la Educación Preescolar.
El 88% de las entrevistadas indica que se debería organizar proyectos con el concurso de la universidad, la casa del Historiador y otras entidades gubernamentales en función del estudio histórico de procesos, instituciones, personalidades del territorio; mientras que el 12% indicó que no.
El 81% de las entrevistadas considera que hay desconocimiento sobre el desarrollo histórico de la Educación Preescolar en el territorio; el 11% señala que poco, y un 8% indica que mucho.
En la búsqueda de alguna alternativa de solución a las insuficiencias detectadas, se realizó una exhaustiva indagación bibliográfica que reveló la existencia de trabajos en torno al desarrollo histórico de la Educación Preescolar, entre los que se pueden citar:
Bosquejo histórico de la educación en Guantánamo, en la Etapa Colonial, Ravelo et al. (1989).
Una nueva concepción del sistema de conocimientos de Historia de la Educación para la formación del Licenciado en Educación Preescolar, Soto (2003).
Estudio de educadores destacados de la Educación Preescolar en el municipio de Baracoa, Lovaina (2018).
Estudio histórico de la Educación Preescolar en el municipio de Caimanera, Rodríguez (2021).
En ninguno de los trabajos consultados se encontró una solución viable, que pudiera aplicarse al estudio histórico de la Educación Preescolar y su contribución al desarrollo educacional en Guantánamo, dentro del proceso formativo preescolar.
Como resultado del análisis histórico, los referentes teórico- metodológico y el diagnóstico se plantea un proceder metodológico seguido para el desarrollo del estudio, el que se fundamenta en las propuestas desarrolladas por Buenavilla (2009) en su proyecto Contribución de destacadas figuras de la cultura nacional al desarrollo de la educación cubana del ISP “Enrique José Varona”.
Proceder metodológico empleado para el trabajo.
Síntesis de los antecedentes históricos, a partir de la identificación y crítica histórica de las fuentes, que permitieron profundizar en los aspectos esenciales.
Análisis y asunción de los principales referentes teórico- metodológicos indispensables para el estudio de la educación preescolar y delimitar sus aspectos generales, haciendo inferencias al proceso local.
Delimitación del contexto espacial y temporal en que se desarrolla la educación preescolar (1959-2000).
Búsqueda y determinación del contenido informacional fundamental para la elaboración del trabajo.
El proceder metodológico utilizado, sirvió también para la obtención del nuevo conocimiento que ofrece el trabajo. Por lo que a partir del estudio se pudo constatar que en Guantánamo se comienzan a desarrollar acciones en beneficio de establecer una educación preescolar para todos los niños menores de 6 años, tales como:
Desaparecen las escuelas normales de Kindergarten, que, aunque jugó un significativo papel en su época no suplió las necesidades de atención de la población infantil de 0 a 6 años. Se cambia el nombre de Kindergarten por el de educación preescolar y continúa siendo atendido por el Ministerio de Educación.
Es creada la Dirección Regional de Educación en Guantánamo, pues esta localidad era región y estaba dirigida por Santiago de Cuba, en aquel momento inicial del año 1959.
Entre los años 1960 y 1962, comienzan nuevas transformaciones educativas, que posibilitaron y motivaron a los guantanameros a incorporarse al estudio para alcanzar el 6to grado, así como a insertarse al empleo, a alternativas de superación y diversas tareas económicas y sociales.
Se transforman locales y casas en instituciones educativas para la educación y atención de los niños de 0 a 6 años, a su vez se crearon los círculos infantiles, dando posibilidad a que se incorporaran las mujeres al trabajo desde 1961.
Se utilizan locales para la superación y capacitación del personal que debía trabajar en las instituciones y que no tenían el nivel requerido para esa labor, como fue el ISE (Instituto de Superación Educacional) y el IPE (Instituto de Perfeccionamiento Educacional).
La creación de una infraestructura que atendiera la educación de los niños, primeramente, dirigido por la FMC: Dirección Nacional de Círculos Infantiles (1961), que luego pasa a ser Instituto de la Infancia (1971) y finalmente el Subsistema de Educación Preescolar como Primer eslabón del Sistema Nacional de Educación (1981).
La red nacional de círculos infantiles y de aulas de grado preescolar llegan hasta los lugares más apartados de la provincia, incluyendo comunidades campesinas de nuevo tipo y zonas de difícil acceso.
Se alcanza en la década 70 y 80 un mayor nivel en la formación del personal para atender la educación de los niños, mediante la incorporación a la escuela de formación de educadoras de Círculos Infantiles (EFECI), en Santiago de Cuba.
La instauración de la Licenciatura para la Educación Preescolar en la propia década del 90, la formación de Másteres en la década del 2000 y la aspiración de formación doctoral.
La ampliación de la cobertura de atención y la preparación a la familia para estimular el desarrollo integral de sus hijos con la implementación y generalización del programa social de atención educativa “Educa tu hijo” desde los años 90.
De manera que el estudio realizado y sus resultados conllevaron a que la educación preescolar contribuyera al desarrollo educacional de Guantánamo a partir de:
La creación de una estructura organizativa de dirección propia de la región, que en sus inicios era presidida por Santiago de Cuba, hizo posible el incremento de instituciones y escuelas primarias en todo el territorio, para la atención a la población infantil menor de seis años, así como para la incorporación de los niños de la zona rural y de montaña a la red escolar.
De igual manera, permitió a una parte de la población formarse para el desempeño laboral y participar con mayor preparación, de los resultados materiales de la educación, sumando a todo el pueblo para llevar adelante la superación del universo infantil.
Asimismo, contribuyó a la preparación y vinculación de personal; familias y organizaciones, para asumir la atención pedagógica, médica, estomatológica, de enfermería, alimentación, vestuario y calzado, lo que amplía notablemente la atención educativa del niño encontrada en 1959.
El desarrollo alcanzado facilitó puestos de trabajo laborales fijos, elevó la formación y superación del personal de las instituciones infantiles a un nivel que garantizara este servicio, en función de la calidad de la educación a la población infantil; aumentó los niveles de educación, preparación y superación de las educadoras, al posibilitar su acceso a la universidad.
De igual forma, se amplía la cobertura escolar con la puesta en marcha y generalización del “Educa a tu hijo”, lo que hizo posible la incorporación de los niños de zonas urbanas, rurales y de montañas en todos los municipios y localidades de la provincia, se alcanza de esta manera la preparación del niño para su ingreso a la escuela.
Por otro lado, con la creación de escuelas especiales y la apertura del hogar de niños sin amparo familiar, huérfanos, abandonados, de padres internos, padres psiquiátricos, alcohólicos, y otros que hayan perdido la patria potestad, la ampliación de la red escolar alcanza un 97,3 %, garantizando por primera vez, la completa cobertura del sistema educativo en el preescolar, que exigía la inclusión de todos los infantes.
Lo anteriormente expresado hizo posible que la atención asistencial dada a los niños en los inicios de la Revolución, pasara a ser educativa y luego integral, a partir de la implementación de los programas educativos propios de la enseñanza y al desarrollo alcanzado por el personal docente.
Por otra parte, la incorporación de las familias y agentes comunitarios a las labores sociales, asociadas a las transformaciones necesarias para el perfeccionamiento de la educación preescolar otorgó a esas familias un papel preponderante en la dirección del proceso educativo en condiciones del hogar, mejorando las posibilidades económicas en la atención a sus hijos.
Asimismo, posibilitó la incorporación laboral o continuidad de estudios de las mujeres, en relación a la atención al niño, al mismo tiempo ofreció empleo decoroso y digno a jóvenes de todos los rincones de la provincia, en las instituciones infantiles, superándolas y capacitándolas, en función de elevar su nivel cultural y profesional.
Además, facilitó la incorporación de madres con niños pequeños al desarrollo productivo de la provincia, tras obtener el beneficio del ingreso de sus hijos a los círculos infantiles. De igual manera elevó el número de personas como fuerza laboral y para la continuidad de estudios vinculados a la educación preescolar y sus diferentes servicios.
De manera general estas contribuciones permitieron disminuir, con la participación masiva de las comunidades, instituciones y los organismos, las brechas culturales y sociales existentes entre la ciudad y el campo, a través de la superación, capacitación y la participación colectiva de la población.
Conclusiones
El estudio de la educación preescolar en Guantánamo y su contribución al desarrollo educacional, presupone su valor y efectividad, al ser conocido y reconocido por los estudiantes en formación de la licenciatura de esta educación, y contar con fuentes documentales y materiales acerca de este proceso.
Los resultados alcanzados posibilitaron la adquisición de toda una experiencia, de saberes y conocimientos que se presentan en este trabajo sobre esta educación, y que estará en las manos, no solo de los estudiantes que se forman, sino de los diferentes agentes y agencias encargadas de la educación y preparación del niño de edades entre 0 a 6 años. Con la realización de este trabajo se contribuye también a enriquecer la historia de esta localidad, desde la educación preescolar en el territorio objeto de investigación.