Introducción
La osteoartritis (OA) es una enfermedad degenerativa y crónica considerada como la enfermedad reumática más frecuente y una de las afecciones más antiguas que se conoce. Conceptualmente es conocida como una enfermedad en la que existe una disminución o pérdida del cartílago articular, acompañado de proliferación ósea y en los márgenes articulares y distintos grados de inflamación asociados en forma de sinovitis.1,2) De esta forma es considerada una enfermedad degenerativa por su mecanismo etiopatogénico, pero con un componente inflamatorio que genera mayor degeneración articular.
Desde el punto de vista epidemiológico la enfermedad es reportada con mayor frecuencia en pacientes femeninas con predominio de afectación por encima de los 50 años de edad. Se reporta que alrededor del 80 % de las personas mayores de 60 años tiene diagnóstico de OA, y que en el 70 % de los casos mayores de 50 años se identifican signos radiológicos de OA. Sin embargo, la enfermedad puede presentarse con elevada frecuencia en pacientes masculinos y con edad inferior a 50 años; sobre todo cuando existen factores predisponentes para su aparición.3,4,5
Como enfermedad, la OA es reportada como una de las principales causas de discapacidad funcional y disminución de la percepción de calidad de vida relacionada con la salud (CVRS). Sus efectos en la movilidad de las personas condicionan restricción de movilidad, rigidez articular y diversos grados de inflamación y dolor articular.2,6,7
Si bien es cierto que no existen esquemas terapéuticos orientados a la curación de la enfermedad; si han sido definidos distintos factores de riesgo que permiten activar la sospecha clínica de la enfermedad muchos años antes de que se exprese clínicamente la OA.3,5,6 A pesar de la existencia de estos factores son insuficientes las acciones de promoción de salud y prevención de enfermedades que se realizan en torno a la OA.
El diagnóstico de la enfermedad, en el primer nivel de atención de salud se realiza tardíamente, solo cuando existe expresión clínica de la enfermedad dada por manifestaciones clínicas o deformidades articulares. De igual manera no existe un adecuado uso de los escasos recursos terapéuticos que existen disponibles para el tratamiento de la enfermedad; por lo que el manejo clínico diagnóstico, terapéutico y el seguimiento de los pacientes con OA es aún insuficiente e inadecuado.
En este sentido, con la finalidad de minimizar los efectos que la OA genera en el estado de salud de los pacientes, su capacidad funcional y en la percepción de calidad de vida, es necesario lograr una atención de salud integral que abarque los elementos clínicos, psicológicos y sociales inherentes a la enfermedad. Para esto, destaca, como acción imperativa, la superación profesional de los profesionales de la salud que laboran en el primer nivel de atención de salud; mediante un esquema de superación continua que garantice la actualización y consolidación de conocimientos en torno a la enfermedad. El objetivo de la presente investigación fue exponer la necesidad de un programa de superación profesional para la atención médica integral a pacientes con osteoartritis en el primer nivel de atención de salud.
Desarrollo
La osteoartritis es una enfermedad mundialmente distribuida, conocida y considerada como la cuarta causa de discapacidad en general. Su elevada frecuencia de presentación y la intensidad de manifestaciones clínicas y complicaciones de la enfermedad hacen que sea una de las enfermedades que mayor morbilidad generan.4,5,8
Las enfermedades reumáticas son abordadas durante la formación de pregrado, dentro de ellas la OA; sin embargo, son abordadas de una forma superficial en relación con otras afecciones consideradas más peligrosas; por lo que el nivel de conocimiento de los estudiantes puede no ser el más profundo. Sin embargo, la situación durante la vida profesional se torna más complicada; en la actualidad no existen cursos de superación continua para profesionales de la salud no especialistas, orientados a la actualización y consolidación de conocimientos relacionados con la OA.
La práctica de la medicina es compleja, a partir de la información brindada por los pacientes y los datos observados e identificados al examen físico debe de realizarse una aproximación diagnóstica y a partir de ella establecer el esquema terapéutico de la enfermedad. Sin embargo, para esto es necesario consolidar los elementos que permiten la sospecha clínica de la enfermedad, y más aún, identificar los factores de riesgo para retrasar su aparición y disminuir la intensidad de sus manifestaciones clínicas.
En este sentido, es necesario que la educación médica superior incorpore estrategias de actualización de conocimientos en el primer nivel de atención; sobre todo en torno a elementos preventivos, diagnósticos y terapéuticos de enfermedades que, como la OA, destaquen dentro del contexto higiénico sanitario y epidemiológico del país.
La implementación de un programa de superación profesional para la atención integral de los pacientes con OA en el primer nivel de atención de salud, constituirá un avance significativo en materia de actualización y consolidación de conocimientos. Este programa, que también puede ser considerado o implementado como una estrategia, debe contar con actividades teórico prácticas que permitan inicialmente adquirir conocimientos y posteriormente ponerlos en práctica para conseguir habilidades y destrezas en el diagnóstico precoz y tratamiento adecuado de la OA.
La educación médica continúa se orienta a que los profesionales de la salud enriquezcan o mantengan un nivel adecuado de actualización científica; el primer nivel de atención de salud reúne varias características que lo convierten en el sitio ideal para la implementación de este tipo de programas. La elevada demanda de atención de salud; el elevado número de pacientes con OA; el intercambio directo con los mismos y la posibilidad de combinar acciones educativas con asistenciales son algunos de características.
La OA, afecta fundamentalmente a los adultos mayores, grupo vulnerable y priorizado para la atención de salud en el país; dentro de las políticas gubernamentales de salud para estos pacientes está lograr el envejecimiento activo; sin embargo, la elevada presencia de OA y lo inadecuado de la atención de salud compila negativamente en lograr este objetivo.
La atención integral de salud a los pacientes con OA debe constituir una prioridad en las estrategias de intervención de salud a implementar; atender el estado de salud biopsicosocial de los pacientes permitirá disminuir la morbilidad que genera la enfermedad, disminuir la dependencia de los pacientes, elevar su capacidad funcional y la percepción de calidad de vida relacionada con la salud.2,6,9
La superación profesional del equipo de salud del primer nivel de atención es necesaria y estará determinada, en mayor o menor manera, de la prioridad local en torno a los programas epidemiológicos de monitoreo y seguimiento de la situación de salud. Sin embargo, en el caso específico de la OA, la problemática es la misma a nivel nacional, por lo que debe ser una situación que debe generalizarse en todo el país.
Corresponde entonces al sistema de educación médica superior definir los principios básicos a incorporar dentro de las estrategias de superación profesional para lograr la atención integral de salud en pacientes con OA en el primer nivel de atención; solo de esta forma se estarán dando pasos consolidados en torno al mejoramiento del estado de salud d ellos pacientes con diagnóstico de esta enfermedad.
Conclusiones
La implementación de un programa de superación profesional constituye la única alternativa viable a la generación de conocimientos actualizados sobre la osteoartritis, facilitando el diagnóstico precoz y tratamiento adecuado; lo que garantiza la atención médica integral a pacientes con osteoartritis en el primer nivel de atención de salud. Los programas de educación continua, basado en una metodología teórica práctica, garantizan la atención integral de los pacientes con osteoartritis desde el punto de vista biopsicosocial.