Introducción
La educación contemporánea parece ser cada vez más un requerimiento para el éxito laboral, para ajustar a una posición dentro del sistema y poder superarse como individuos. Pero, es acaso este el fin de la educación. El mundo tiene muchos problemas y si nos hemos servido de algunas herramientas tales como la ciencia, la tecnología o la política para solucionarlos es necesario entender que la ciencia y la tecnología se vuelven obsoletas con el paso de los años y la política cambia según quien la ejerza y el mundo cada vez presenta problemas más complejos es aquí donde la educación nace como eje para la solución de problemas de las necesidades de la sociedad.
Una de las virtudes más grandes de los seres humanos es compartir el conocimiento, educar, pero como podemos hacerlo si nuestras instituciones educativas solo nos quieren preparar para el trabajo desde una perspectiva reduccionista.
Entendiendose por reduccionismo a la posición intelectual que asegura que entidades complejas no forman nada que vaya más allá de la suma de sus partes. Algunas de las partes que forman el todo, estudiadas por sí solas, dan la explicación de la entidad o sistema complejo.
La formación es inherente al proceso educativo y está bien, siempre y cuando esta formación no sea un proceso mecánico, repetitivo e impositivo, es aquí donde se entiende que se debe formar de manera continua y adaptarse al mundo contemporaneo.
Díaz (2017), plantea que con el arribo de las tecnologías digitales se incrementó la tendencia de que investigar consiste simplemente en buscar información sobre un tema por internet, copiarlo y pegarlo. Sin embargo, la investigación es un recurso privilegiado a través de la transmisión del modelo de resolución de problemas desde una perspectiva epistemológica tiene mucha significancia.
En su sentido más básico la educación es la transmisión del conocimiento, en una forma insipiente esto guarda relación de almacenamiento de conocimientos para la supervivencia del ser humano, pero esto en su sentido más básico.
La educación moderna con el paso de los años aún guarda este sentido básico. Sin embargo, se ha ampliado y complejizado ya que debe responder también a los cambios sociales, políticos e incluso económicos de la sociedad.
Y la pregunta podría parecer retorica o a su vez precave pero el día de hoy la educación en su sentido más amplio no visiona al progreso de la sociedad, quizá si del progreso del ser humano. Pero las condiciones en la que operamos no son prácticas individuales sino prácticas sociales y si la educación hoy por hoy únicamente quiere mejorar las condiciones tecnológicas para asegurar la calidad de la educación sirviéndose de la innovación para ser trabajadores competentes y no de la mejora del ser humano dentro de la sociedad sirviéndose de la colaboración y la construcción colectiva del conocimiento.
¿Acaso las universidades están perdiendo su función están tendiendo al reduccionismo?.
Si la educación actual debe servirse de un meme para hacer filosofía entonces quiere decir que tal vez estemos perdiendo la batalla contra el mercado ya que si bien el hecho de querer filosofar a través de una imagen no está mal,quizá citar a Focault a través de la frase “donde existe poder, existe resistencia” en un estado de Whatssap para sentirse profundo e interconectado con los pensamientos en boga no le da campo al reduccionismo, si queremos entender las relaciones de poder y jerarquía que existen en las diferentes esferas sociales ahí entra esta disyuntiva.
Para contraponer este reduccionismo la educacion desde una concepción histórica social como lo definirá Vigotzky nos plantearía servimos de cualquier herramienta para procurar entender el porque Focault fue inspirado por Borgues o Nietzche y ellos a su vez fueron inspirados por filósofos de diferentes corrientes o quizá criticos de las mismas, entonces quizá ahí si este más claro el concepto de poder y como se interrelaciona este entre las diferentes esferas sociales.
Entonces es conveniente educarnos para entender como pensamos y si filosofamos de una manera u otra basados en las realidades temporales y falicibles,ya que asi es la dialéctica, asi poder entender las ventajas que nos ayuda trabajar desde el confinamiento de nuestra casa, siendo crtiticos del valor de educar.
El hecho de no dejar de formarnos es otra contraposición al reducconismo, buscar una alternativa plausible a través de las herramientas que están a nuestro alrededor, el utilizar las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones como medio de adquisición del conocimiento y difusión del mismo.
Desarrollo
Las perspectivas del uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones vienen dadas por las transformaciones que en el campo de la enseñanza se dan por efecto de integración y adaptación de estas en los distintos contextos educativos. Kearsley, Lynch & Wizer (2000), señalan la existencia de cuatro factores importantes para la determinación de una docencia donde se integren de forma efectiva:
La experiencia en el uso de los medios informáticos, que influye en el desarrollo de habilidades instrumentales y específicas necesarias para la docencia.
el grado de familiaridad que se tenga con la enseñanza virtual.
la flexibilidad desarrollada en el proceso docente.
la práctica en la dinámica participativa y de facilitación del aprendizaje.
López-Rayón, Ledesma & Escalera (2002), definen el Ambiente Virtual de Aprendizaje (AVA) como el conjunto de entornos de interacción, síncrona y asíncrona, donde, con base en un programa curricular, se lleva a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje a través de un sistema de administración de aprendizaje. Estos autores consideran que un AVA se conforma de los siguientes elementos:
Usuarios: se refiere al quién va a aprender, a desarrollar competencias, es decir, son los actores del proceso de enseñanza-aprendizaje, principalmente estudiantes y profesores.
Currículo: es el qué se va a aprender, son los contenidos, el sustento, los programas de estudio curriculares y los cursos de formación.
Especialistas: el cómo se va a aprender. Son los encargados de diseñar, desarrollar y materializar todos los contenidos educativos que se utilizarán en el AVA. Se integra por un grupo multidisciplinario que consta de:
El profesor especialista en el contenido: es quien tiene la experiencia de hacer que el estudiante aprenda y guiar el Proceso de Enseñanza Aprendizaje.
El pedagogo: es el encargado de apoyar el diseño instruccional de los contenidos en el AVA.
El diseñador gráfico: participa no sólo en la imagen motivadora de los contenidos, sino que se une al profesor para ofrecer una interactividad adecuada en los materiales.
El administrador (apoyo técnico): es el responsable de poner a disposición de los usuarios los contenidos y recursos del AVA, por lo que su tarea continúa durante todo el proceso de aprendizaje, ya que debe estar al pendiente de que todos los materiales estén accesibles a los usuarios.
Trujillo (2003), plantea que la posibilidad de simultanear estudio y trabajo sin las limitaciones de asistencia y tiempo es una demanda de la sociedad desde hace varios años. En opinión de la investigadora la utilización de los AVA puede dar respuesta a esta necesidad, ya que permiten extender el aprendizaje más allá de los límites físicos de la institución educativa, reducir el tiempo necesario para aprender una tarea, mantienen la atención del estudiante más tiempo, permiten la interactividad permanente y practicar cada paso del aprendizaje, mientras el estudiante establece su propio ritmo. En los AVA el aprendizaje se desarrolla sin tiempos de estudio preestablecidos, de este modo no está condicionado a un solo tiempo o espacio.
Mestre, Fonseca & Valdés (2007), definen que en los AVA se tienen presentes todos los componentes del sistema didáctico, pues necesitan una estructuración correcta de los mismos y que el estudiante pueda, siguiendo el curso, apropiarse de los contenidos plasmados en el mismo. Además, combinan momentos de trabajo personal y de trabajo inter - colaborativo, ya que todos los materiales que elaboran tanto profesores como estudiantes se realizan con ayuda de herramientas digitales y son compartidos a través del mismo.
Estos autores señalan que hay cinco elementos básicos que componen los AVA, los cuales son: el espacio, el estudiante, los tutores, los contenidos educativos y los medios. Lo que los fortalece o les da una mayor posibilidad de interactividad son las herramientas que a su vez están incluidas en ellos, como los Foros, Chat, las herramientas propias de administración y la presentación de contenidos a través de diferentes formas. En los AVA se busca la integración y vinculación de las bondades que la tecnología permite, vinculando imágenes, sonidos y videos con el único fin de brindar a los estudiantes la información más relevante sobre el tema que se está estudiando.
En la literatura se encuentra que los ambientes de aprendizaje mediados por las TIC reciben diversas denominaciones, como: Virtual Learning Environment (VLE) o Ambiente Virtual de Aprendizaje (AVA); Learning Management System (LMS) o Sistemas de Gestión de Aprendizaje; Content Management System (CMS) o Sistema de Gestión de Cursos; Learning Plataform (LP) o Plataforma de Aprendizaje, entre otras. Estas denominaciones pueden indicar variaciones en sus funciones y componentes, todas presentan un elemento en común, al hacer referencia a aplicaciones informáticas instaladas en un servidor cuya función es la de facilitar al profesorado la creación, administración, gestión y distribución de cursos a través de Internet.
Adell & Castañeda (2007), indican que en los AVA se pone al estudiante en el centro del aprendizaje como protagonista de sus actividades. Plantean que el desarrollo de la interactividad se apoya en el contenido multimedia que da acceso al conocimiento y ofrece canales de comunicación que elimina las barreras de la transferencia de información entre todos los participantes del PEA.
López (2010), plantea que en la actualidad los productos formativos dirigidos a personas adultas y en pleno ejercicio de su actividad profesional contemplan ya la complementariedad del marco formativo clásico del aula con el uso más o menos intensivo de las TIC. Salmerón, Rodríguez & Gutiérrez (2010), destacan que los AVA pueden ser utilizados como depósitos de información a los que estudiantes y profesores pueden acceder, sin embargo declaran que los AVA sólo tienen valor pedagógico si son interpretados como un artefacto mediador entre profesores y estudiantes.
Al analizar lo planteado por los autores anteriores, la investigadora considera que los AVA en el Proceso de Enseñanza Aprendizaje (PEA) deben proporcionar un contexto educativo facilitador de procesos de comunicación e interactividad, elementos que se toman en cuenta para esta investigación, al permitir la extensión del aprendizaje a ámbitos virtuales donde el papel protagónico recae en el propio estudiante. Esto afecta de forma directa todos los componentes del PEA: qué aprender; cómo; dónde; cuándo; a quién consultar; cómo será la evaluación del aprendizaje, entre otros.
La plataforma de educación a distancia para el posgrado Moodle (acrónimo de Modular Object-Oriented Dynamic Learning Environment que significa Ambiente de Aprendizaje Dinámico Orientado a Objetos) es un sistema de gestión de cursos virtuales que permite la personalización de la forma y el contenido, con la capacidad de apoyar el logro de los objetivos trazados. Esta plataforma es la que está instalada en el campus virtual de la Universidad de Cienfuegos (UCf) y de acuerdo con González & Del Río (2011), su utilización permite tener una extensión de la clase disponible de forma permanente para que los estudiantes gestionen su aprendizaje de manera autónoma.
En la actualidad existen diversidad de plataformas virtuales, tanto privadas como de código abierto, que posibilitan el cumplimiento de las características para el diseño de un AVA. Sin embargo, la plataforma Moodle es una de las más reconocidas, utilizada en países como Canadá, Chile, Colombia, México, China, España, Estados Unidos, Irlanda, Nueva Zelanda, Reino Unido y Cuba, ya que permite a los usuarios proponer el diseño de su ambiente virtual de acuerdo con las características de su propio modelo educativo, las necesidades de su población y el contexto de aplicación.
Sánchez & Morales (2012), señalan que hacer uso de la plataforma Moodle no conlleva una innovación o mejora necesaria de los procesos de enseñanza-aprendizaje, ya que se requiere de condiciones y recursos adecuados vinculados al diseño, contenido, desarrollo, herramientas de trabajo, apoyo del profesorado, percepciones de los estudiantes y experiencias previas, entre otros. Estos elementos son tenidos en cuenta desde hace algunos años en gran parte de las universidades cubanas, donde se emplea la plataforma Moodle como complemento y apoyo a las clases presenciales de distintos cursos, o como soporte para la formación a distancia.
La investigadora considera que al momento de utilizar los AVA en el PEA en el posgrado, los profesores deben tener en cuenta que si se cae en la generación de un repositorio de información, difícilmente se estimulará a los estudiantes a interactuar en los procesos de aprendizaje. Sin embargo, si se cuenta con una buena estrategia para el aprendizaje pero el ambiente virtual no funciona correctamente, tampoco se podrá cumplir con el objetivo de que los estudiantes sean los protagonistas de sus procesos de aprendizaje.
Autores como Hernández, González & Zambrano (2016), consideran que los AVA se enfocan en cubrir las necesidades de aprender dentro de un contexto formal. Es el marco de un espacio de encuentro regulado, un sitio en el cual se puede preguntar, solucionar problemas, acceder a la información, desarrollar estructuras conceptuales y realizar transferencia de conocimientos. Este concepto es asumido de manera general por la investigadora en su tesis, ya que el AVA es un espacio donde se propicia la interactividad entre estudiantes y profesores.
El uso de los AVA en las Instituciones de Educación Superior, específicamente en el posgrado, facilita la organización del espacio, la disposición y la distribución de los recursos didácticos, el manejo del tiempo y la interactividad. Esto está relacionado con el acceso al conocimiento digital, que representa un paradigma actual, con una transformación que obliga al proceso de enseñanza-aprendizaje en el posgrado a cambios en la forma de transmitir el conocimiento y el desarrollo de competencias digitales por parte de estudiantes y profesores.
Con relación a la formación continua, se debe destacara que los problemas de la formación del hombre son en la actualidad, objeto de estudio e investigación por diferentes especialistas, lo que origina la existencia de diversas tendencias y concepciones al respecto.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (1998), expone en sus documentos que la educación a lo largo de toda la vida exige que el personal docente actualice y mejore sus competencias didácticas y sus métodos de enseñanzas, estructuras, mecanismos y programas adecuados de formación del personal docente. En el centro de esta concepción está la labor de los docentes, como elemento esencial en el desarrollo de las transformaciones que deben producirse en su práctica educativa en correspondencia con las exigencias de la sociedad contemporánea.
En la literatura científica se destacan varias definiciones acerca del proceso de formación continua, al respecto Marcelo (1989), plantea que es el proceso sistemático y organizado mediante el cual los profesores en ejercicio se implican individual o colectivamente en un proceso formativo que, de forma crítica y reflexiva, propicie la adquisición de conocimientos, destrezas y disposiciones que contribuyan al desarrollo de su competencia profesional.
Addine & González (2004), consideran que la educación es cada vez más compleja. El proceso de cambio, recombinación implica una transformación del individuo en sí mismo, presupone un cambio de actitud, comprensión y transformación gradual de los profesores, además de tener una profunda formación teórica de los contenidos que enseña, tiene que mostrar el modo en que se aplican los mismos en la solución de los problemas profesionales y personales: es trasmitir lo pasado, construir y anticipar el futuro, lo que conlleva a valorar la formación, vinculada al desarrollo profesional, es un proceso que se inicia con la elección de una disciplina concreta, el oficio o una profesión y cuyo dominio de conocimientos, habilidades, competencias, se va perfeccionando paulatinamente a través de la formación continua o permanente de este.
En este contexto, la falta de formación continua y actualización docente, en relación con la práctica profesional cotidiana, es un factor que incide en el rezago educativo. La formación continua se ha construido como concepto, colocando al docente como sujeto en formación, para romper con las visiones tradicionales de la capacitación como medio para compensar deficiencias o como vía para comunicar los cambios normativos en el currículo y su desarrollo.
La formación continua de docentes no fue relevante para que los estudiantes tuvieran un mejor desempeño, al tomar los resultados anteriores se le añade otro objetivo a esta investigación al valorar el impacto de la capacitación ofrecida a los docentes en educación primaria en el curso.
Otros investigadores (Flores & Day, 2006), explican que la mayoría de los profesores, tras su formación universitaria, hablan de una inadecuada preparación para afrontar sus tareas diarias y resaltan que la mayoría de los aprendizajes se producen en la propia práctica, en un proceso dialéctico entre lo aprendido en la Universidad y la gestión de su propia práctica. En sentido amplio, el desarrollo profesional del docente de básica primaria es un proceso como resultado de la experiencia y la reflexión sistemática acerca de la práctica docente. Incluye actividades formales e informales y se distingue de la capacitación o del entrenamiento a partir de cursos breves y talleres en los que se aborda algún aspecto del trabajo docente.
Cuando se analiza a Márquez (2009), plantea la relación teoría-práctica y concluye que no es suficiente con un aprendizaje profesional que se base solo en la experiencia y en la cual el docente se va formando en manera pasiva, sino que necesita de una formación inicial sólida la cual debe renovar, actualizar y revisar de manera permanente.
En este sentido, la formación continua debe responder a los contextos y realidades específicas de las escuelas y sus docentes. Esto significa una formación continua basada en concepciones del aprendizaje situado, es decir, ocurre en contextos y escenarios particulares, afectados por problemas generales, pero también específicos, que asumen rasgos determinados en función de una escuela, una materia, un colectivo docente, o grupo de niñas y niños en particular.
Sin desconocer el valor de la formación inicial, la idea de una formación continua se ha convertido en una decisión estratégica e ineludible para organizaciones y docentes que pretenden mejorar la calidad de su trabajo, considerando el umbral de calidad que aseguraría su especialización en su desempeño profesional.
Mourshed & Chijioke (2010), valoran que esta situación, ha implicado reabrir el debate sobre la formación de los profesores reforzado por la evidencia internacional donde se constata que la calidad de los profesores es un factor clave de la mejora educativa.
Desde esta perspectiva la formación continua y uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones entendiada desde una perspectiva historco cultural antireduccionista, desde una perspectiva ontológica más no lingüística, es retomar sentido mas amplio de la educacion universitaria, para formar seres humanos críticos.
Debido al desarrollo tecnológico, científico y de las comunicaciones, característico del siglo XXI. La MLS, una institución dedicada a la enseñanza de lenguas extranjeras, que esta nutrida de estudiantes de la UMET. ha precisado asumir innovadoras estrategias para dirigir los procesos de formación integral de las nuevas generaciones de profesionales.
El énfasis se ha centrado tanto en el análisis de nuevos puntos de vista teóricos, como en la propia formación y desarrollo de habilidades, capacidades y competencias, que permitan que los estudiantes desempeñen las tareas exigidas para solucionar los problemas de la sociedad actual.
En América Latina se hace cada vez más necesario el seguimiento generalizado de los patrones del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER), y el énfasis en lograr la comunicación en contextos multiculturales y multilingües. La diferencia con respecto a los principios del MCER es que, en América Latina, el proceso de enseñanza y aprendizaje de la lengua extranjera ocurre principalmente alejado del contexto de la lengua meta. Este particular exige una formación continua de docentes y estudiantes no solo en el aspecto lingüístico en la semiotica, sino además en el uso de la Tecnologías de la Información y las Comunicaciones que están en constante renovación.
En los últimos años Ecuador ha invertido en el mejoramiento de la calidad de la Educación. En este sentido, se le ha dado prioridad a la preparación de los docentes y la implementación de condiciones idóneas para la enseñanza y el aprendizaje del inglés. La Ley Orgánica de Educación Superior (Ecuador. Presidencia de la República, 2010) señala la necesidad de formar profesionales con el dominio de una segunda lengua.
En este contexto, la creación de una Escuela de Idiomas garantiza la preparación de los estudiantes del pregrado y brinda la posibilidad de diseñar cursos destinados a la Educación Continua. Teniendo en cuenta requisitos y certificaciones de los profesores encargados de dirigir y laborar en la Escuela de Idiomas, se brinda además la posibilidad de ofrecer la superación a docentes de idiomas con el fin de colaborar con la permanente preparación y actualización de los mismos.
La formación continua docente desde esta perspectiva histórica cultural antireduccionista puede ayudar no solo a los los estudiantes a ser competitivos en las nuevas y complejas tareas del ser humano, sino también a crear nexos sociales que promuevan la interdependencia y la colaboración en el proceso de la construcción del conocimiento, con un plus a su favor que es el uso de las tecnologías.
En el 2020, en pleno foco de infección del virus covid-19, es indispensable potenciar esta formación continua para construir un pensamiento critico enfocado en la resolución de problemas para reconstruir la menera de enseñar y de aprender, para plantear nuevos roles dentro del proceso educativo y ver esta crisis como no solo como una oportunidad para el cambio sino para obligarnos a pensar de manera colectiva cual es el motivo de aprender segunda lengua.
No existen respuestas sencillas para preguntas complejas, entonces que seria más complejo que el ser humano, si no, otro ser humano. Aprender una lengua es aprender una cosmovisión diferente a la propia y si ese es el sentido que le falta a la educación contemporánea, entonces el motivo de aprender una segunda lengua es por otredad.
En perspectiva y por medio de las nuevas tecnologías en la enseñanza del inglés se puede recrear una situación de intercambio mayor con relación a la comunicación, uso de conversaciones, listening, situaciones que ayudan al alumno a desarrollar un aprendizaje preciso para comunicar y expresar lo aprendido, integrándolo en su quehacer diario. Todo esto potencia el intercambio comunicativo entre alumnos y profesores.
Otro elemento de análisis es la importancia del rol del profesor en el aula, de guía e instructor del conocimiento. El alumno tiene conocimiento que es un bagaje cultural que deberá ordenar e ir adaptando a los diferentes ritmos de aprendizaje, por lo que la labor del profesor es la de mezclar la eórica pedagógica y la posición de investigación-acción del día a día con los alumnos, no utilizando una sola metodología, adaptando su papel de docente, guía y suministrador de información con diferentes técnicas y procesos siempre con la ayuda de las nuevas tecnologías que posee a su alcance.
Desde esta ótica, el docente deberá utilizar una adecuación metodológica dependiendo del espacio y del lugar, dentro de una realidad comunicativa cambiante de la lengua. Se potencia con ello y por medio de las nuevas tecnologías un proceso donde es necesario que se produzca un conocimiento cognitivo por parte del alumno, que en todo momento sea consciente de lo que aprende y su relación con el mundo real. Para ello las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones aumentan la motivación para el aprendizaje y potencian su desarrollo cognitivo, mucho más en los jóvenes de hoy.
Hoy, las nuevas tecnologías permiten adaptar el ritmo de aprendizaje a las necesidades de los alumnos. Permite no depender de espacios ni tiempos definidos, lo que permite al alumno trabajar a su ritmo y hace que el aprendizaje sea más efectivo, avanzando en dependencia de su asimilación y progreso, por lo que todo ello contribuye a un aprendizaje más autónomo.
Conclusiones
En la actualidad la mayoría de los estudianes prefiere una educación mediada por las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones frente a la metodología de enseñanza tradicional donde no se utiliza ningún tipo de ayuda tecnológica, prefieren participar y ser protagonistas de su aprendizaje. Por medio de las nuevas tecnologías se aprende mejor y la información se gestiona de manera más rápida y eficiente.
El cambio de rol del docente debe estar sobre la base de su implicación con una actitud abierta y crítica ante la sociedad actual y las TICs, debe estar predispuesto al autoaprendizaje continuo y a la actuación permanente.
El docente tiene la obligación de tratar a las tecnologías no como si fuese mero portador del saber y del conocimiento, sino que debe estar constantemente en un proceso formación que repercute directamente en los diseños curriculares.
La labor del docente tiene una especial relevancia cuando se usan las nuevas tecnologías ya que estas pueden ayudar a motivar y ampliar el desarrollo cognitivo de los alumnos, por consiguiente es una herramienta que no se debería pasar por alto para la enseñanza del inglés.