Introducción
En la actualidad, el rol de los maestros en la educación de los niños y en la sociedad en general ha experimentado cambios significativos. El enfoque pedagógico ha evolucionado considerablemente, alejándose de las antiguas prácticas de enseñanza basadas en la mera exposición de contenidos y explicación oral. La investigación educativa ha demostrado que los enfoques tradicionales de enseñanza, centrados únicamente en la transmisión de conocimientos de manera pasiva, no son eficaces para promover un aprendizaje significativo en los estudiantes . (Carvajal Tapia & Carvajal Rodríguez, 2019)
La pedagogía contemporánea ha evolucionado significativamente, abandonando el paradigma tradicional de la enseñanza magistral en el que los estudiantes asisten pasivamente a conferencias en filas de escritorios. En su lugar, se busca proporcionar a cada estudiante una experiencia de aprendizaje enriquecedora, gratificante y única. Este enfoque reconoce que el entorno educativo trasciende los límites del aula, abarcando el hogar, la comunidad y la sociedad en su conjunto. Los estudiantes ya no son meros receptores de información factual, sino que se convierten en creadores activos de conocimiento. Las escuelas se han transformado en auténticos centros de aprendizaje permanente, donde tanto estudiantes como docentes continúan creciendo y desarrollándose profesionalmente. Y, lo que es más importante, la enseñanza es reconocida como una labor absolutamente vital para la salud social, cultural y económica de la nación. (Vallejo López, 2020)
En este contexto, se desarrollan métodos pedagógicos más dinámicos y participativos que fomentan la interacción, la exploración y la construcción activa del conocimiento por parte de los alumnos. Más aun, se comprende que ser docente es más que inculcar respuestas e imponer repeticiones, conceptos, fórmulas y datos. Implica orientar a los alumnos en el proceso de descubrimiento y creación, formando individuos críticos, libres y con valores nobles. Es ser una persona estudiosa, paciente y serena interiormente, comprometida con el desarrollo de sus alumnos y amante de su profesión. Esta perspectiva de la docencia se basa en la investigación educativa y en la necesidad de formar ciudadanos capaces de enfrentar los desafíos del mundo actual. (Restrepo et al., 2021)
Históricamente, a los maestros se les ha impuesto un enfoque de enseñanza unidimensional, en el cual se les dictaba qué, cuándo y cómo debían enseñar. Se les exigía que educaran a todos los estudiantes de la misma manera, sin tener en cuenta las diferencias individuales, y no se les responsabilizaba cuando muchos de los alumnos no lograban aprender. Además, se esperaba que los maestros utilizaran los mismos métodos de enseñanza que se habían utilizado durante generaciones anteriores, y cualquier desviación de estas prácticas tradicionales era desaconsejada por los supervisores o prohibida por las numerosas leyes y regulaciones educativas existentes. (Rojas Robles, 2005)
Estas limitaciones impuestas a los maestros provocan que muchos de ellos simplemente se limiten a pararse frente a la clase y repetir las mismas lecciones año tras año, sin poder cambiar o adaptar su enfoque pedagógico. Con el paso del tiempo, esta situación llevó a una sensación de estancamiento y desmotivación en muchos docentes. (Skinner & Belmont, 1993)
Sin embargo, en las últimas décadas se vislumbra un cambio de paradigma en la educación. Se reconoce que la esencia de la educación radica en la construcción de una relación cercana entre un adulto informado y afectuoso y un niño seguro y motivado. Los maestros contemporáneos comprenden que su rol principal es llegar a conocer a cada estudiante de manera individual, con el objetivo de comprender sus necesidades únicas, su estilo de aprendizaje, sus antecedentes sociales y culturales, así como sus intereses y habilidades particulares (Leithwood et al., 2020).
Esta comprensión se basa en la investigación científica sobre el aprendizaje y el desarrollo humano, que demuestra que cada estudiante es único y que su contexto social, emocional y cultural influye en su proceso de aprendizaje.
Esta atención a las cualidades personales es aún más importante teniendo en cuenta que el Ecuador, como nación plurinacional, continúa la búsqueda de mejores oportunidades de educación y desarrollo para las nuevas generaciones. En este sentido, los docentes desempeñan un papel crucial al comprometerse en establecer relaciones significativas con jóvenes provenientes de diversas culturas, incluyendo aquellos que podrían haber abandonado o sido excluidos del sistema educativo bajo enfoques de enseñanza tradicionales o entornos sociales complejos.
La diversidad cultural y social presente en Ecuador implica que los docentes deben ser sensibles y receptivos a las necesidades y experiencias únicas de cada estudiante. Esto incluye el comprender y respetar la diversidad lingüística, étnica y cultural del país, reconociendo que los antecedentes sociales, familiares y culturales de los estudiantes influyen en su proceso de aprendizaje y desarrollo.
Asimismo, en el contexto latinoamericano, es muy común encontrar estudiantes que han experimentado desafíos sociales o familiares que los han llevado a conductas socialmente cuestionables e incluso, penalmente punibles. En estos casos, el papel motivador de un docente comprometido puede desempeñar un papel fundamental al convertirse en mentor y guía de estos niños, brindándoles una alternativa positiva y ayudándolos a superar sus circunstancias adversas. En este contexto, un docente comprometido reconoce que un alumno pudo haber experimentado dificultades en su entorno que pueden impactar negativamente en su desarrollo emocional, social y académico, y llevarlos a desarrollar conductas desafiantes como forma de enfrentar su realidad. (Zavala et al., 2008)
Al convertirse en mentores y guías, los docentes pueden ofrecer un apoyo emocional y académico vital, motivando a estos niños a superar sus circunstancias adversas y desarrollar su máximo potencial. Adicionalmente, al interesarse en buscar apoyo de otros profesionales, como trabajadores sociales, psicólogos u orientadores, para ofrecer un enfoque integral de ayuda para estos estudiantes se pueden identificar las necesidades específicas de cada niño y diseñar estrategias y programas personalizados que les permitan superar sus dificultades y avanzar hacia una vida más positiva y saludable. Esto se traduce en un mayor compromiso y participación de los estudiantes en su proceso de aprendizaje, lo que a su vez contribuye a una mayor inclusión y reducción de la desigualdad educativa. (Scales et al., 2020)
El rol de los docentes como asesores de estos estudiantes a medida que crecen y maduran, es crucial para integrar su desarrollo social, emocional e intelectual de manera holística. Esta integración de dimensiones a veces separadas contribuye al desarrollo de habilidades para buscar, comprender y aplicar el conocimiento, así como para tomar decisiones más informadas en la vida personal y valorar la contribución a la sociedad. (Scales et al., 2020)
Por otro lado, ante docentes comprometidos, no solo con la enseñanza, sino con sus alumnos se establecen poderosos lazos que vinculan más allá de la simple transferencia de conocimientos (San-Martín et al., 2020). La psicología educativa respalda la importancia de la conexión humana en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Investigaciones han evidenciado que los estudiantes tienen un mejor rendimiento cuando se sienten emocionalmente seguros y respaldados por sus docentes. La creación de vínculos significativos y de confianza con los alumnos resulta fundamental para generar un ambiente propicio para su aprendizaje y desarrollo. (Torrecilla & Bernal, 2007)
En este punto, es innegable suponer que el papel del profesor debe ir más allá de una insulsa exposición de contenidos. Como individuo, el profesor posee características y cualidades que le permiten impactar de manera significativa en diversos aspectos de la vida de sus estudiantes. Su influencia no se limita únicamente al ámbito académico, sino que se extiende a su esfera personal, social y emocional. A través de su ejemplo, actitudes y comportamientos, el profesor puede inspirar, motivar y guiar a los estudiantes y generar un ambiente educativo en el cual se sientan valorados, apoyados y motivados. (Jang et al., 2012)
A partir de la década de 1980, surgieron investigaciones sobre la eficacia escolar que empezaron a reconocer la importancia de abordar el nivel del aula como parte integral de la comprensión global de los factores de eficacia educativa. En consecuencia, se dirigió la atención hacia la línea de investigación relacionada con la eficacia docente, la cual se propuso identificar los rasgos, actitudes y comportamientos de los docentes que parecían tener un impacto positivo en el desarrollo de los estudiantes (Khalilzadeh & Khodi, 2021). Al analizar características actitudinales, de personalidad y otros aspectos relevantes, estos estudios contribuyen a ampliar el conocimiento sobre la influencia del profesor en el proceso educativo y brindan bases sólidas para la implementación de estrategias y prácticas docentes efectivas. (Torrecilla & Bernal, 2007)
En este sentido, el nivel de compromiso de los docentes ha adquirido una relevancia destacada, generando un amplio debate e impulsando la búsqueda de nuevas estrategias para fomentar y fortalecer las características actitudinales positivas y de personalidad de los docentes en el ámbito educativo en general (Salmela-Aro et al., 2019). No obstante, la realidad socioeconómica del país ha presentado desafíos significativos que han llevado a muchos profesionales a buscar en la docencia una opción temporal para sobrevivir en este entorno adverso. Como resultado, se observa la emergencia de docentes carentes de vocación, quienes transmiten y contagian su falta de entusiasmo a sus estudiantes, quizás sin considerar las consecuencias negativas que esta situación puede acarrear tanto para los alumnos actuales como para las futuras generaciones.
En este contexto y considerando los elementos mencionados, se plantea la realización de la presente investigación con el propósito de evaluar el rol de los docentes en el desarrollo integral de los estudiantes, así como el impacto de su nivel de compromiso en diferentes aspectos de la vida académica, psicológica, social y motivacional de los alumnos.
El objetivo principal de este estudio es examinar de manera sistemática y científica cómo la labor de los profesores influye en el desarrollo holístico de los estudiantes. Se busca comprender en qué medida el compromiso de los docentes repercute en diversos dominios de la experiencia estudiantil, tales como el rendimiento académico, el bienestar psicológico, la interacción social y la motivación para el aprendizaje.
Para lograr este objetivo, se lleva a cabo un análisis exhaustivo y riguroso que permita identificar los vínculos causales y las relaciones entre el compromiso docente y los aspectos clave del desarrollo estudiantil. Asimismo, se utilizan metodologías científicas y herramientas de investigación apropiadas para recopilar datos empíricos, analizarlos y extraer conclusiones significativas.
Métodos
El presente estudio se enmarcó dentro de un diseño de investigación longitudinal, con mediciones realizadas en tres momentos diferentes a lo largo de un semestre académico: en la tercera semana tras el inicio del semestre, tras 3 semanas del primer corte evaluativo y al finalizar el semestre. Este enfoque permite examinar los cambios y las relaciones entre las variables a lo largo del tiempo, brindando una visión más completa y precisa de los fenómenos estudiados.
Para el desarrollo del estudio se seleccionó la Educativa 16 de Mayo, ubicada en el cantón Quinsaloma, Provincia de los Ríos-Ecuador. La elección de esta unidad educativa se basó en varios factores, entre ellos su representatividad a nivel local, así como su disponibilidad y disposición para participar en la investigación. Se tomó como muestra inicial, a 11 docentes y 47 alumnos pertenecientes a esta Unidad Educativa. En este punto, se consideró la participación voluntaria de los docentes y de los estudiantes previo consentimiento informado para la inclusión en el estudio.
Se adoptó como variable independiente el "nivel de compromiso docente", el cual fue medido utilizando la Escala del Profesor Comprometido (ETS, por sus siglas en inglés), una herramienta diseñada y validada por Klassen et al. (2013). Esta escala consta de 16 ítems que evalúan diferentes dimensiones del compromiso docente, como la dedicación, el entusiasmo y la identificación con el rol docente. Se utilizó una escala de respuesta tipo Likert de siete puntos, que va desde "1 = totalmente en desacuerdo" hasta "7= totalmente de acuerdo". De acuerdo con Namaziandost et al. (2023), los investigadores calcularon la confiabilidad de todas las subescalas a través del alfa de Cronbach para este instrumento, obteniendo coeficientes aceptables que oscilaron entre 0,87 y 0,92.
Las variables dependientes a considerar incluyeron los resultados académicos, las habilidades psicosociales y motivacionales de los estudiantes. Para medir los resultados académicos, se utilizaron las calificaciones obtenidas por los alumnos en sus asignaturas durante el semestre académico. En todos los casos, y para una mejor visualización de los datos, los resultados académicos de los estudiantes se llevaron a una escala representativa en la que resultados académicos de entre 10 y 9 puntos indican un nivel satisfactorio, entre 8-7, indican un nivel elemental y menos de 7 puntos indican resultados insuficientes.
Para evaluar los aspectos y habilidades psicosociales, se empleó el Cuestionario de Desarrollo Emocional para Adultos (QDE-A). En su versión extensa, esta herramienta consta de 48 ítems distribuidos en cinco dimensiones: conciencia emocional (7 elementos), regulación emocional (13), inteligencia interpersonal (12 elementos), autonomía personal (7 elementos), y competencias para la vida y el bienestar (9 elementos). Se puntúa según una escala tipo Likert de once puntos. Los investigadores calcularon la consistencia interna de la escala mediante el coeficiente alfa de Cronbach (α= 0.92). Los valores para cada una de las subescalas o dimensiones de acuerdo con el modelo teórico, estuvieron entre 0.70 y 0.80. (Filella et al., 2010)
Para medir la motivación de los estudiantes, se utilizó la Escala de Motivación Académica (EMA). Consiste en un inventario de 28 ítems que reflejan sendas razones que justifican la asistencia a clase en la Unidad Educativa. La escala está planteada como respuestas a la pregunta ¿por qué vas a la institución? y los diversos ítems de la escala reflejan diferentes razones para implicarse en las actividades escolares. La respuesta valora el grado de correspondencia de cada una de las razones con la opinión personal del alumno que responde, sobre una escala de 7 puntos. Las variables definidas en la EMA son Motivación intrínseca (MI), que comprende Motivación intrínseca para conocer, Motivación intrínseca para rendir o realizar cosas y Motivación intrínseca para experimentar estimulación, Motivación extrínseca (ME), que engloba Regulación externa, Regulación interna (introyección) e Identificación, y finalmente, Desmotivación. (Durán Fonseca & Acle Tomasini, 2022)
El estudio se llevó a cabo a lo largo del segundo semestre académico del año escolar 2022-2023. Se realizaron tres mediciones de las variables en momentos distintos del semestre, utilizando técnicas de recolección de datos adecuadas para cada una de ellas. Las mediciones se llevaron a cabo en los períodos de tiempo pertinentes para capturar posibles cambios y tendencias en las variables a lo largo del semestre.
Se les proporcionó información suficiente a estudiantes y profesores sobre los objetivos y procedimientos de la investigación con el fin de contar con su apoyo y obtener la información necesaria, asegurando la confidencialidad y el anonimato de los participantes. Se obtuvo el consentimiento informado de los docentes y de los padres o tutores legales de los alumnos antes de la recolección de datos.
Los datos recopilados fueron analizados utilizando técnicas estadísticas, como el análisis de correlación y pruebas de significancia. Se buscaron relaciones y asociaciones entre las variables, y se compararon los resultados obtenidos en las diferentes mediciones a lo largo del semestre. Además, se realizaron análisis descriptivos y se calcularon medidas de tendencia central y dispersión para describir las características de la muestra y las variables estudiadas. Los análisis se llevaron a cabo utilizando software estadístico especializado InfoStat, asegurando la validez y confiabilidad de los resultados.
Resultados
En base a la investigación realizada para determinar la influencia del nivel de compromiso docente en los resultados académicos, habilidades socio psicológicas y motivación de los estudiantes, se utilizó la Escala del Profesor Comprometido para medir el nivel de compromiso docente, las notas de los estudiantes para medir los resultados académicos, el Cuestionario de Desarrollo Emocional para Adultos (QDE-A) para evaluar los aspectos y habilidades psicosociales, y la Escala de Motivación Académica (EMA) para medir la motivación de los estudiantes.
Durante la primera medición, se observó que el 57% de los docentes mostraban un alto nivel de compromiso, lo cual refleja una actitud positiva y un grado significativo de dedicación hacia su labor educativa. Por otro lado, el 31% de los docentes presentaba un nivel moderado de compromiso, indicando un grado aceptable de involucramiento en sus responsabilidades docentes. La segunda medición reveló un aumento en el porcentaje de docentes con un alto nivel de compromiso, alcanzando un 62%. Esto puede sugerir que a medida que avanzaba el semestre, los docentes se comprometían aún más con su labor educativa. Asimismo, el porcentaje de docentes con un nivel moderado de compromiso también experimentó un aumento, llegando al 33%. Un pequeño porcentaje, correspondiente al 5% de los docentes, mostró un nivel bajo de compromiso.
Al finalizar el semestre, los resultados indicaron que el 60% de los docentes mantuvo un alto nivel de compromiso, lo cual sugiere una continuidad en su dedicación y esfuerzo hacia su labor docente. Además, el 31% de los docentes presentó un nivel moderado de compromiso, mientras que el 9% restante mostró un nivel bajo de compromiso. Ver Figura 1
Los hallazgos obtenidos en relación al nivel de compromiso docente revelan que la mayoría de los participantes en el estudio mantuvieron un compromiso significativo a lo largo del semestre. Es importante destacar que no se observaron variaciones abruptas en el nivel de compromiso de los durante el semestre. Esto implica que los docentes mantuvieron una estabilidad en su nivel de compromiso a lo largo del tiempo, sin experimentar cambios significativos en su actitud hacia su labor docente. A pesar de la estabilidad mostrada en esta variable, es relevante destacar que existe un promedio del 40% de docentes que se encuentra comprometido a niveles menores que el resto de los docentes.
Los resultados académicos fueron evaluados utilizando las notas obtenidas por los estudiantes a lo largo del semestre. Al analizar los datos, se observa que, en la primera medición el 42% de los estudiantes alcanzó calificaciones sobresalientes, aunque tras 3 semanas del primer corte evaluativo, se observó una ligera disminución en las calificaciones de los estudiantes. Al finalizar el semestre, se evidenció una mejora en los resultados académicos. El 40% de los estudiantes alcanzó calificaciones sobresalientes, lo cual representa un aumento en comparación con la medición previa. Además, el 46% de los estudiantes obtuvo calificaciones promedio. Ver Figura 2.
Los resultados obtenidos en cuanto a los resultados académicos revelan que, en general, hubo un progreso en el desempeño de los estudiantes a lo largo del semestre. Aunque se observaron variaciones en las calificaciones a lo largo del tiempo, se destaca que una proporción considerable de estudiantes logró calificaciones sobresalientes en las distintas mediciones. Estos hallazgos sugieren que el esfuerzo y la dedicación de los estudiantes, así como la influencia de otros factores, pueden haber contribuido a la mejora de los resultados académicos durante el semestre.
Por su parte, los resultados obtenidos en cuanto a las habilidades sociopsicológicas revelan que, en general, hubo un incremento en el nivel de estas habilidades a lo largo del semestre. Durante la primera medición, se observó que el 29% de los estudiantes mostraba habilidades sociopsicológicas altas, mientras que el 25% de los estudiantes presentaba habilidades sociopsicológicas en el rango de medio-alto, lo que indica un nivel de estudiantes modestamente adecuado con buen nivel en cuanto a estas habilidades. Tras 3 semanas del primer corte evaluativo, se observó un cambio en las habilidades sociopsicológicas de los estudiantes. El 31% de los estudiantes mostraba habilidades sociopsicológicas altas, lo cual representa un aumento en comparación con la medición anterior. Al finalizar el semestre, se observó una mayor proporción de estudiantes con habilidades sociopsicológicas altas pues el 36% de los estudiantes presentaba habilidades sociopsicológicas en el rango alto, mientras que el 30% se posicionó en el nivel Medio-Alto, lo que indica un crecimiento significativo en estas habilidades en comparación con las mediciones anteriores.
Por otro lado, al analizar los niveles de motivación de los estudiantes, se observó que, en la primera medición el 41% de los estudiantes exhibía un nivel alto de motivación, mientras que el 39% tenía una motivación moderada. Al finalizar el semestre, se constató que el 42% de los estudiantes continuaba con una alta motivación, el 41% mantenía una motivación moderada. Estos datos sugieren que la motivación de los estudiantes se mantuvo relativamente estable a lo largo del semestre. Aunque se observaron cambios mínimos en los porcentajes de cada categoría de motivación, la proporción general de estudiantes con una alta motivación se mantuvo similar en las diferentes etapas del semestre.
De manera general, se observa que existió un nivel estable en el tiempo en todas las variables analizadas. Esto significa, que la variabilidad temporal de los datos durante el semestre analizado fue muy pequeña. La Figura 3 proporciona un resumen visual del comportamiento de las variables estudiantiles en relación con el nivel de compromiso docente durante la última medición. Los resultados mostraron una posible asociación positiva entre el compromiso docente y las evaluaciones de los estudiantes en las diferentes variables analizadas.
En este sentido, se observó que a medida que mientras mayor fue el compromiso docente, también fue mayor la proporción de estudiantes con evaluaciones altas o medias altas en cada una de las variables estudiantiles consideradas. Este hallazgo sugiere que un mayor compromiso por parte de los docentes puede tener un impacto positivo en el rendimiento académico y demás dimensiones estudiantiles.
Se realizó un análisis de correlación para investigar las posibles asociaciones entre las variables consideradas en el estudio. Se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson para las variables numéricas, como el nivel de compromiso docente, los resultados académicos, las habilidades sociopsicológicas y la motivación de los estudiantes. Además, se empleó el coeficiente de correlación de Spearman para evaluar las relaciones entre variables categóricas y numéricas.
En relación a la correlación entre el nivel de compromiso docente y los resultados académicos, se encontró una correlación positiva (r = 0.26, p < 0.001). Esto indica que a medida que aumenta el nivel de compromiso docente, se observa una tendencia hacia un mejor desempeño académico por parte de los estudiantes. Es importante destacar que, si bien se encontró una correlación positiva, el coeficiente de correlación de 0.26 indica que esta asociación no es muy fuerte. Otros factores, como el esfuerzo del estudiante, la calidad de los recursos educativos y el entorno socioeconómico, también pueden influir en los resultados académicos.
Adicionalmente, se encontró una correlación positiva significativa (r = 0.53, p < 0.001) entre el nivel de compromiso docente y las habilidades sociopsicológicas, y entre el nivel de compromiso docente y la motivación de los estudiantes (r = 0.83, p < 0.001). Estos resultados indican que existe una asociación fuerte entre cada uno de estos pares de variables. De acuerdo con esto, a medida que aumenta el nivel de compromiso docente, se debe observar un incremento notable en las habilidades sociopsicológicas y en los niveles de motivación de los estudiantes. En este caso, es interesante notar que, de acuerdo con los resultados obtenidos, la motivación en los estudiantes es la variable que se ve influida con mayor fuerza por el nivel de compromiso docente.
Adicionalmente, se llevaron a cabo pruebas de significancia para evaluar la existencia de significativas en las variables dependientes entre los grupos de nivel de compromiso docente (alto, moderado, bajo). Se utilizó tanto la prueba t como pruebas no paramétricas, dependiendo de la distribución de los datos. Los resultados obtenidos revelaron la presencia de diferencias significativas en los resultados académicos (p = 0.012), las habilidades sociopsicológicas (p = 0.031) y la motivación de los estudiantes (p = 0.008) entre los distintos grupos de nivel de compromiso docente.
Discusión
La principal responsabilidad de un educador radica en la búsqueda y construcción de experiencias educativas significativas que capaciten a los estudiantes para resolver problemas del mundo real y demostrar su comprensión de las grandes ideas, habilidades poderosas y hábitos mentales y emocionales que cumplen con los estándares educativos establecidos. Como resultado, el conocimiento abstracto e inerte que anteriormente los estudiantes memorizaban de libros de texto estáticos adquiere vida cuando se involucran en la creación y expansión de nuevos conocimientos.
La calidad de la enseñanza se ve directamente influenciada por el nivel de compromiso de los profesionales de la educación, quienes, al estar comprometidos, emplean enfoques innovadores, estrategias y recursos con el fin de mejorar de manera continua el rendimiento de los estudiantes y promover un aprendizaje profundo y duradero. Diversas revisiones de literatura en las últimas décadas han identificado al compromiso docente como un elemento crucial que conecta el liderazgo escolar con los resultados académicos y psicosociales de los estudiantes (Baptiste, 2019). Se reconoce que un nivel adecuado de compromiso por parte de los docentes desempeña un papel fundamental para ejercer una influencia positiva en los estudiantes.
Los hallazgos de este estudio indican que un mayor compromiso docente está positivamente relacionado con mejores resultados académicos, habilidades sociopsicológicas y niveles de motivación de los estudiantes. Esto implica que el compromiso docente no solo influye en el desempeño académico, sino también en el bienestar general de los estudiantes. (Filella et al., 2010)
El impacto del compromiso docente en factores sociales se refiere a la capacidad del docente de fomentar un ambiente de aprendizaje inclusivo, participativo y colaborativo. Un docente comprometido puede crear un espacio donde los estudiantes se sientan valorados, respetados y motivados a participar activamente en el proceso educativo. Esto contribuye al desarrollo de habilidades sociopsicológicas, como la comunicación efectiva, la resolución de conflictos y la empatía, que son fundamentales para el éxito en la vida personal y profesional. (Leithwood et al., 2020)
Según las investigaciones de Cetzal et al. (2020), los docentes comprometidos suelen demostrar un mayor interés y dedicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje, lo cual genera un impacto significativo en el desarrollo integral de los estudiantes. Esto contribuye al desarrollo de habilidades socioemocionales, como la empatía, la resiliencia, las habilidades interpersonales, la motivación y la adopción de actitudes y valores positivos.
La evidencia recopilada en este estudio respalda la idea de que el nivel de compromiso docente desempeña un papel crucial en el rendimiento académico, así como en el desarrollo de habilidades sociopsicológicas y la motivación de los estudiantes. Los resultados obtenidos indican que un mayor nivel de compromiso docente se asoció con mejores resultados en estas áreas, lo cual sugiere que la calidad y la dedicación de los docentes pueden tener un impacto significativo en el crecimiento y éxito de los estudiantes.
La correlación positiva encontrada entre el nivel de compromiso docente y los resultados académicos, las habilidades sociopsicológicas y la motivación de los estudiantes respalda la literatura científica existente. Varios estudios han destacado la importancia del compromiso docente en el logro académico de los estudiantes y su bienestar psicosocial. Por ejemplo, Klem & Connell (2004) encontraron que los estudiantes que perciben que los maestros crean un ambiente de aprendizaje bien estructurado y afectuoso en el que las expectativas son altas, claras y justas tienen más probabilidades de reportar participación en la escuela. A su vez, los altos niveles de participación se asocian con una mayor asistencia y puntajes en las pruebas, variables que predicen con certeza si los jóvenes completarán con éxito la escuela y, en última instancia, seguirán una educación postsecundaria y lograrán la autosuficiencia económica.
Además, el análisis de inferencia estadística realizado en este estudio proporcionó pruebas adicionales de la relación entre el nivel de compromiso docente y las variables dependientes. Las pruebas de significancia mostraron diferencias significativas en los resultados académicos, las habilidades sociopsicológicas y la motivación de los estudiantes entre los distintos grupos de nivel de compromiso docente. Estos hallazgos respaldan la hipótesis de que el compromiso docente tiene un impacto directo en estas variables.
En base a estos hallazgos, se puede argumentar que es crucial fomentar y promover el compromiso docente como parte integral de la labor educativa. Esto implica proporcionar a los docentes los recursos, el apoyo y el reconocimiento necesarios para que puedan desempeñar su labor de manera comprometida y efectiva. Además, es importante brindar oportunidades de desarrollo profesional y capacitación continua que fortalezcan las habilidades pedagógicas y la conciencia sobre la importancia del compromiso docente. Esto requiere un esfuerzo conjunto por parte de los docentes, las instituciones educativas y los responsables de las políticas educativas.
La evidencia científica respalda que la interacción y el compromiso activo de los docentes en la construcción de relaciones basadas en la confianza y el respeto con sus estudiantes, especialmente aquellos que han enfrentado desafíos educativos, sociales y/o familiares, tiene un impacto significativo en el entorno escolar. La investigación ha demostrado que este tipo de relaciones promueven un mayor sentido de pertenencia y motivación entre los estudiantes, lo cual resulta en un incremento en su compromiso y participación en el proceso de aprendizaje. A su vez, esto contribuye a una mayor inclusión y a la reducción de la desigualdad educativa.
Conclusiones
El estudio realizado buscó determinar la influencia del nivel de compromiso docente en los resultados académicos, habilidades socio-psicológicas y motivación de los estudiantes con vistas a analizar el rol de los docentes en el desarrollo integral de los estudiantes, así como el impacto de su nivel de compromiso en diferentes aspectos de la vida académica, psicológica, social y motivacional de los alumnos. Se realizaron varias mediciones de cada una de las variables utilizando herramientas como la Escala del Profesor Comprometido para evaluar el nivel de compromiso docente, las notas de los estudiantes para medir los resultados académicos, el Cuestionario de Desarrollo Emocional para Adultos (QDE-A) para evaluar las habilidades socio-psicológicas y la Escala de Motivación Académica (EMA) para medir la motivación de los estudiantes.
Las variables medidas fueron consideradas de manera individual y se comparó su comportamiento a través del tiempo, lo que indicó la existencia de poca variabilidad entre los datos tomados y la estabilidad de las variables analizadas en el tiempo. Se realizaron análisis estadísticos entre las variables para determinar la existencia de asociaciones y relaciones entre ellas, tras lo que se pudo comprobar la existencia de una relación positiva entre el nivel de compromiso docente y los resultados académicos, las habilidades socio-psicológicas y la motivación de los estudiantes, existiendo una mayor relación entre el nivel de compromiso docente y la motivación de los estudiantes.
Estos hallazgos tienen implicaciones significativas para la educación y resaltan la necesidad de promover y apoyar el compromiso docente como parte de los esfuerzos para mejorar la calidad de la educación. Es fundamental que las instituciones educativas y los responsables de las políticas tomen en cuenta estos resultados al diseñar programas y políticas que fomenten el compromiso docente y brinden un entorno propicio para el crecimiento y éxito de los estudiantes.