Introducción
El aprendizaje de la lectura es un proceso complejo que implica la adquisición de habilidades y conocimientos necesarios para comprender y utilizar el lenguaje escrito (Medina Alva et al., 2015). Este proceso se desarrolla de manera gradual a lo largo de la infancia y la niñez, y suele dividirse en las siguientes etapas:
Conciencia fonológica: Antes de comenzar a leer, los niños deben desarrollar la conciencia fonológica, que es la capacidad para identificar y manipular los sonidos del habla. Esto incluye la comprensión de las sílabas, los fonemas y las rimas.
Correspondencia entre letras y sonidos (principio alfabético): Los niños aprenden a asociar letras con los sonidos que representan. Esto implica reconocer las letras del alfabeto y comprender que cada letra tiene un sonido específico.
Decodificación: La decodificación es la habilidad para traducir las letras en sonidos y las combinaciones de letras en palabras. Los niños comienzan a leer palabras por sílabas y, gradualmente, avanzan hacia la lectura de palabras completas.
Comprensión lectora: A medida que los niños ganan fluidez en la decodificación, desarrollan la capacidad para comprender lo que están leyendo. Esto incluye la comprensión de palabras individuales, oraciones y, finalmente, textos completos.
Vocabulario: El aprendizaje de la lectura está estrechamente relacionado con el desarrollo del vocabulario. Los niños adquieren nuevas palabras a medida que leen y amplían su comprensión del significado de las palabras.
Comprensión de textos: Con el tiempo, los niños desarrollan habilidades más avanzadas de comprensión de textos, como la identificación de ideas principales, la inferencia y la conexión de ideas dentro de un texto.
La manifestación de estas habilidades puede variar en cada niño, ya que cada uno tiene su propio ritmo de desarrollo. Algunos niños pueden adquirir la lectura de manera más rápida que otros, y es normal que haya variabilidad en el proceso. Es importante destacar que el apoyo de los padres, maestros y entorno educativo es esencial para fomentar el amor por la lectura y ayudar a los niños a desarrollar estas habilidades de manera efectiva.
En el contexto ecuatoriano, se enfatiza la importancia del vocabulario desde el subnivel inicial 1, dirigido a niños de 0 a 3 años, centrándose en aspectos curriculares relacionados con el desarrollo y aprendizaje de la expresión y comunicación (Toro García y Tejeda Díaz, 2020). A partir del subnivel 2, se observa que los niños comienzan a utilizar el vocabulario para interactuar con sus pares. En el proceso de aprendizaje de la lectura, la conciencia fonológica emerge como una habilidad crucial (Moreira Mero et al., 2021). Esta destreza se basa esencialmente en el desarrollo del vocabulario y la pronunciación, fortaleciendo el lenguaje oral de los niños en contextos escolares, familiares y comunitarios (González Araya y Cárdenas Leitón, 2020).
La conciencia fonológica capacita a los niños para reconocer, identificar y manipular los sonidos que forman las palabras. A medida que estas habilidades pre-lectoras avanzan, los niños se preparan para el aprendizaje de la lectura. Es fundamental destacar que la estimulación temprana, realizada de manera adecuada, contribuye significativamente al desarrollo del lenguaje oral. Actividades como canciones, cuentos y la exposición a diversos sonidos proporcionan a los niños la capacidad de expresarse de manera efectiva con los demás (Calle Poveda, 2019).
En este contexto, la conciencia fonológica se define como la toma de conciencia de los componentes fonéticos del lenguaje oral y el dominio de diversos procesos que los niños pueden realizar conscientemente sobre el lenguaje oral. La conciencia fonológica es una habilidad cognitiva clave en el proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura. Se refiere a la capacidad de manipular, reconocer y reflexionar sobre los sonidos individuales (fonemas) en las palabras habladas. Esta habilidad es esencial para descomponer las palabras en segmentos sonoros y comprender la relación entre los sonidos y las letras.
En el contexto del aprendizaje de la lectura, la conciencia fonológica se convierte en un puente crucial. La habilidad para descomponer palabras en sonidos individuales y, a su vez, combinar sonidos para formar palabras, facilita la decodificación y la comprensión lectora. Los educadores implementan estrategias específicas, como la enseñanza explícita de las correspondencias entre letras y sonidos, para fortalecer aún más esta habilidad.
Además, es importante destacar que la conciencia fonológica no solo se desarrolla en el aula, sino que también se nutre a través de experiencias en el hogar y la comunidad. Actividades como la lectura compartida, la narración de cuentos y la exploración de sonidos en el entorno contribuyen de manera significativa a este proceso. Una estimulación temprana adecuada, que involucre al niño en diversas experiencias auditivas y lingüísticas, sienta las bases para un desarrollo sólido de la conciencia fonológica.
El desarrollo de la conciencia fonológica juega un papel crucial en las habilidades lingüísticas, incluyendo el vocabulario y la pronunciación, durante la educación infantil. La conciencia fonológica presenta variaciones en relación con las demandas cognitivas, dividiéndose en tres niveles:
La conciencia fonológica se concibe como un proceso que se gesta desde el contacto inicial del niño con los sonidos. Se manifesta concretamente en fonemas a medida que el niño explora su entorno, interactúa con otros y compara esta información con su conocimiento lingüístico. En relación con las habilidades de conciencia fonológica en niños preescolares, algunas habilidades se desarrollan lentamente, mientras que otras lo hacen de manera más rápida. El dominio de la conciencia fonológica mejora aspectos como el principio alfabético, la decodificación lectora, la fluidez y la comprensión lectora.
La conciencia fonológica puede potenciar el desarrollo del vocabulario, es decir, mejorar el desarrollo del lenguaje oral. Por otro lado, la conciencia fonológica se percibe como una habilidad metalingüística que aborda la composición y estructura del sonido del habla, y se desarrolla de manera gradual con los avances y la edad del individuo (Tabla 1).
Edad | Avances |
---|---|
4 años | Los niños pueden reconocer sílabas |
5 años | Pueden pensar sobre unidades de inferior tamaño |
6 y 7 años | Son capaces de reflexionar sobre las unidades más pequeñas, los fonemas |
Fuente: Elaboración propia
A partir de esta revisión, surge como objetivo de esta investigación, identificar cuáles son los niveles de conciencia fonológica que promueven el uso del vocabulario y la pronunciación para el desarrollo del lenguaje oral en niños de educación inicial.
Materiales y métodos
El presente estudio adopta un enfoque exploratorio documental con énfasis en la conciencia fonológica y el lenguaje oral, centrándose específicamente en el uso del vocabulario y la pronunciación. La metodología se basa en una revisión exhaustiva de investigaciones previas relacionadas con estos temas.
Para llevar a cabo esta investigación, se emplea la técnica de revisión de la literatura científica, focalizada en material bibliográfico que resalta los estudios de autores que han realizado contribuciones significativas en el ámbito de la conciencia fonológica. Este enfoque documental se justifica por la necesidad de obtener información a partir de las valiosas aportaciones de expertos que han dedicado sus esfuerzos a la comprensión de la conciencia fonológica.
El análisis teórico se fundamenta en diversas fuentes documentales, permitiendo comprender e interpretar las distintas contribuciones científicas. Se trata de una investigación de corte cualitativa, sustentada en la interpretación detallada de las investigaciones científicas relevantes.
La metodología incluye la aplicación de la técnica de revisión de información, la cual es aplicable a diversos tipos de datos, como discursos, información, mensajes, textos e imágenes, entre otros. En términos de procedimiento, se llevan a cabo los siguientes pasos:
Inicio con la revisión de artículos y textos digitales que abordan la conciencia fonológica, vocabulario, pronunciación y lenguaje oral.
Análisis minucioso de las contribuciones de los autores, destacando las aportaciones científicas relacionadas con la conciencia fonológica.
Utilización de la literatura para analizar y sintetizar los tres niveles fundamentales de conciencia fonológica: conciencia silábica, conciencia intrasilábica y conciencia fonémica.
Este enfoque metodológico permite explorar de manera exhaustiva y cualitativa las conexiones entre la conciencia fonológica, el uso del vocabulario y la pronunciación, a través de la revisión crítica de las investigaciones previas y la interpretación detallada de las contribuciones científicas existentes.
La conciencia fonológica comienza con el conocimiento de fonemas, que son las unidades más pequeñas de sonido en el habla. Los niños deben aprender a identificar y distinguir estos fonemas en las palabras. Esto implica reconocer la diferencia entre sonidos, como distinguir entre "p" y "b". Los niños desarrollan la capacidad de segmentar palabras en fonemas individuales. Por ejemplo, en la palabra "sol", pueden identificar que está compuesta por tres fonemas: /s/ - /o/ - /l/. Esta habilidad sienta las bases para la posterior decodificación en el proceso de lectura.
La conciencia fonológica también implica la capacidad de manipular fonemas dentro de palabras. Esto incluye la habilidad de agregar, eliminar o cambiar fonemas para crear nuevas palabras. Por ejemplo, cambiar la "m" en "mama" por una "p" da como resultado la palabra "papa". Además de trabajar con fonemas, la conciencia fonológica abarca la habilidad de reconocer y crear rimas (similitud de sonidos al final de las palabras) y aliteraciones (repetición de sonidos al comienzo de las palabras). Estas actividades refuerzan la sensibilidad a los sonidos en las palabras.
Junto con la conciencia fonémica, los niños también desarrollan la conciencia silábica, que implica la identificación y manipulación de sílabas en las palabras. Comprender la estructura silábica es esencial para la lectura fluida. La conciencia fonológica es un predictor sólido del éxito en la lectura y la escritura. Los niños que poseen una fuerte conciencia fonológica tienden a aprender a leer con mayor facilidad, ya que pueden descifrar palabras de manera más efectiva al reconocer y manipular los sonidos que componen esas palabras.
Los educadores utilizan diversas actividades para fomentar la conciencia fonológica, como juegos de rimas, segmentación y manipulación de sonidos, así como la introducción sistemática de fonemas y sílabas. La conciencia fonológica es una capacidad fundamental que facilita el proceso de alfabetización. Su desarrollo en la educación inicial y primaria es esencial para construir cimientos sólidos que permitan a los niños adquirir habilidades de lectura y escritura de manera efectiva (Sotomayor León et al., 2020).
Conciencia silábica: No es necesario que la persona sepa leer y escribir previamente, se ha demostrado que los niños/as prelectores no tienen problemas en el momento de identificar y manipular sílabas (Tabla 2).
Conciencia intrasilábica: Es un nivel de conciencia fonológica intermedio, es la habilidad de segmentar las silabas en unidades intrasilábica más pequeñas como son el onset y la rima final (Tabla 3).
Conciencia fonémica: Requiere de la decodificación del fonema para consolidarse, es decir está determinado por el proceso inicial del aprendizaje lector de los niños (Tabla 4).
La revisión de bibliografía respecto a este tema, permite interpretar que los niveles de la conciencia fonológica se aumentan mediante el uso del vocabulario y pronunciación para el desarrollo del lenguaje oral.
Lenguaje oral: vocabulario y pronunciación
El desarrollo del lenguaje es de fundamental importancia en el niño, depende de factores internos como lo emocional, cognitivo, conducta y factores externos como el contexto escolar, familiar y la comunidad. En este sentido, el lenguaje es una actividad comunicativa, la cual permite a los niños expresar sus sentimientos, emociones desde el contexto familiar o escolar. (Resina & Salas, 2021) consideran que la educación debe contribuir al desarrollo de las capacidades comunicativas de los niños. Además, las interacciones de los niños con los profesores y los padres promueve la comunicación lingüística (Guevara Benítez & Rugerio, 2017).
Aquí se destacan algunas de las razones clave por las cuales el desarrollo del lenguaje es crucial en la infancia:
Comunicación: El lenguaje es la herramienta principal de comunicación. A medida que los niños adquieren habilidades lingüísticas, pueden expresar sus necesidades, deseos, pensamientos y emociones de manera más efectiva. Esto facilita la interacción con sus cuidadores, compañeros y entorno.
Desarrollo cognitivo: El lenguaje y el pensamiento están estrechamente relacionados. A medida que los niños adquieren habilidades lingüísticas, también desarrollan la capacidad de organizar y expresar sus ideas. El lenguaje facilita la comprensión del mundo que los rodea y el procesamiento de la información.
Éxito académico: El lenguaje es fundamental para el éxito académico. La capacidad de comprender y utilizar el lenguaje de manera efectiva es esencial en la adquisición de nuevas habilidades, la lectura, la escritura y el rendimiento en diversas materias escolares.
Habilidades sociales: El lenguaje desempeña un papel crucial en el desarrollo de habilidades sociales. Los niños que pueden comunicarse de manera clara tienden a establecer relaciones más sólidas con sus compañeros, comprender las normas sociales y resolver conflictos de manera efectiva.
Desarrollo emocional: A través del lenguaje, los niños pueden expresar y comprender sus emociones. La capacidad de comunicar sus sentimientos les permite construir una base sólida para el desarrollo emocional y la gestión de emociones.
Preparación para la lectoescritura: El desarrollo del lenguaje oral está directamente relacionado con el éxito en la lectura y la escritura. Los niños que han desarrollado habilidades lingüísticas sólidas tienden a tener un mejor desempeño en estas áreas durante su educación inicial.
Autoestima: El lenguaje positivo y la capacidad de expresarse de manera efectiva contribuyen a la construcción de la autoestima en los niños. Sentirse capaz de comunicarse exitosamente con los demás refuerza la confianza en sí mismos.
Adaptación a contextos sociales y culturales: El lenguaje permite a los niños comprender y participar en su entorno social y cultural. A través del lenguaje, adquieren conocimientos sobre normas, valores y tradiciones que son fundamentales para su integración en la sociedad.
El desarrollo del lenguaje en los niños es esencial para su bienestar general y su éxito en diversos aspectos de la vida. Fomentar un entorno enriquecido en lenguaje y proporcionar oportunidades para el desarrollo lingüístico temprano es una inversión crucial en el futuro de los niños.
Vocabulario
De acuerdo con (Pascual Lacal et al., 2018) el desarrollo de las habilidades lingüísticas brinda la posibilidad de realizar acciones como por ejemplo señalar imágenes. En este sentido, cuando las habilidad lingüísticas surgen a edad temprana invitan al aprendizaje de un nuevo vocabulario (Martínez Giménez et al., 2022). Es decir, el desarrollo del vocabulario aumenta mediante la estimulación en el contexto familiar, escolar y comunitario. El niño cuando adquiere mayor vocabulario tiene mejor capacidad para el habla, debido a que tiene mayor número de palabras para comunicarse con los otros (Figura 1).
Pronunciación
Pronunciar significa emitir sonidos para hablar, es decir desempeña un papel esencial en la comprensión auditiva, la expresión oral y la interacción con los otros. También se define la pronunciación como una competencia lingüística. En este sentido, los docentes deben implementar estrategias para que los niños tengan la oportunidad de expresar sus deseos, emociones, sentimientos.
La relación entre la escuela, familia y comunidad contribuye con el desarrollo del lenguaje oral (Sánchez Batista et al., 2018). Además es fundamental que en la escuela, el docente fomente la comunicación oral a través de la interacción con los otros (van der Wilt et al., 2022). La pronunciación trasmite el menaje oral, con ello puede facilitar o dificultar en el oyente la identificación de palabras.
Los resultados de las aportaciones de las investigaciones sobre la conciencia fonológica señalan que existe relación entre vocabulario y pronunciación. En este sentido la conciencia fonológica es una de las habilidades más importantes del aprendizaje de la lectura, además la falta de comprensión entre las letras y el sonido es un problema en el aprendizaje lector.
Estimular el vocabulario en niños pequeños es esencial para su desarrollo cognitivo y lingüístico. Algunos contextos y actividades que pueden favorecer este estímulo de manera efectiva son:
Lectura de cuentos: Leer libros adecuados para la edad del niño es una excelente manera de exponerlo a nuevas palabras y conceptos. Preguntar sobre la historia y relacionarla con experiencias personales ayuda a construir un vocabulario significativo.
Conversaciones diarias: Mantener conversaciones regulares con los niños, haciendo preguntas abiertas y fomentando la expresión verbal, ayuda a desarrollar su vocabulario. Puedes hablar sobre las actividades diarias, sus intereses y descubrimientos.
Juegos de palabras: Juegos como "veo, veo", rimas y juegos de palabras que involucren asociaciones y categorías contribuyen a ampliar el vocabulario de los niños de manera lúdica.
Exploración sensorial: Al describir texturas, olores, colores y formas durante actividades sensoriales (como jugar con masa para modelar o explorar objetos), se introducen nuevas palabras y se enriquece el vocabulario relacionado con los sentidos.
Visitas a lugares de interés: Salidas a parques, zoológicos, museos u otros lugares de interés ofrecen oportunidades para introducir palabras nuevas asociadas con el entorno y las experiencias vividas.
Música y canciones: La música y las canciones pueden ser poderosos recursos para el desarrollo del vocabulario. Las letras de las canciones, especialmente aquellas con rimas y repeticiones, son excelentes para introducir nuevas palabras de manera memorable.
Juegos de mesa y rompecabezas: Utilizar juegos de mesa y rompecabezas diseñados para la edad del niño puede proporcionar un contexto estructurado para aprender nuevas palabras y conceptos mientras se divierten.
Actividades artísticas: Durante actividades artísticas, como dibujar, pintar o hacer manualidades, se pueden introducir vocabulario relacionado con los materiales, colores y formas utilizados.
Roles y dramatizaciones: Fomentar el juego de roles y las dramatizaciones permite a los niños practicar y utilizar un vocabulario más amplio mientras representan situaciones cotidianas.
Tecnología educativa: Aplicaciones y juegos educativos en dispositivos electrónicos diseñados específicamente para el aprendizaje de vocabulario pueden ser recursos complementarios útiles.
La clave es integrar estas actividades de manera natural en la rutina diaria, adaptándolas a los intereses y nivel de desarrollo de cada niño.
La conciencia fonológica, que incluye la habilidad para percibir y manipular los sonidos en las palabras, desempeña un papel crucial en el desarrollo del lenguaje oral, vocabulario y pronunciación en niños de educación inicial. Estos son algunos de los niveles de conciencia fonológica que contribuyen a este desarrollo:
Conciencia de las rimas: Los niños desarrollan la capacidad de reconocer y crear rimas, lo que ayuda a sensibilizarlos a las similitudes de sonido en las palabras. Esta habilidad contribuye a la comprensión de las estructuras fonológicas y a la identificación de patrones de sonido.
Segmentación de sílabas: La capacidad para segmentar las palabras en sílabas es fundamental. Los niños que pueden dividir las palabras en partes más pequeñas desarrollan una comprensión más profunda de la estructura de las palabras y, por lo tanto, están mejor equipados para abordar nuevas palabras y su pronunciación.
Manipulación de sonidos aliados: Este nivel implica la habilidad de cambiar, agregar o quitar sonidos en palabras. La manipulación de sonidos aliados contribuye al desarrollo de la conciencia fonémica, que es esencial para entender cómo los sonidos individuales afectan el significado de las palabras.
Conciencia fonémica: La conciencia fonémica es la habilidad de reconocer y manipular sonidos individuales en palabras. Los niños que tienen una buena conciencia fonémica pueden identificar y trabajar con sonidos específicos, lo que es crucial para la adquisición de la lectura y escritura.
Conciencia de palabras: Comprender que las palabras están compuestas por sonidos y que estos sonidos pueden combinarse y separarse es esencial. La conciencia de palabras contribuye a la fluidez en la pronunciación y a la construcción de un vocabulario más preciso.
Conciencia de fonemas iniciales y finales: Reconocer y manipular sonidos tanto al inicio como al final de las palabras. Esta habilidad afina aún más la conciencia fonémica y ayuda a los niños a diferenciar entre palabras que pueden sonar similares.
La atención a estos niveles de conciencia fonológica en niños de educación inicial proporciona una base sólida para el desarrollo del lenguaje oral, la pronunciación y el vocabulario, preparándolos para enfrentar con éxito los desafíos más avanzados de lectura y escritura a medida que avanzan en su educación.
Conclusiones
En el marco de esta investigación, se adopta un enfoque metodológico exploratorio documental que permite realizar una revisión crítica de investigaciones previas relacionadas con la conciencia fonológica, el uso del vocabulario y la pronunciación en niños de educación inicial. Este enfoque proporciona una comprensión exhaustiva y cualitativa de las conexiones entre estos elementos fundamentales del desarrollo del lenguaje.
La conciencia fonológica, identificada como la capacidad de percibir y manipular sonidos en las palabras, se revela como un proceso esencial en el aprendizaje del lenguaje y la adquisición de habilidades de lectura y escritura. Inicia con el conocimiento de fonemas, las unidades más pequeñas de sonido en el habla, y se desarrolla a través de la identificación, segmentación y manipulación de estos fonemas.
La habilidad de reconocer la estructura silábica y manipular sílabas, junto con la conciencia intrasilábica y fonémica, emerge como un predictor sólido del éxito en la lectura y la escritura. Los niños que poseen una conciencia fonológica bien desarrollada muestran una mayor facilidad para aprender a leer, ya que pueden decodificar palabras de manera efectiva al reconocer y manipular sus componentes sonoros.
La revisión bibliográfica revela que los niveles de conciencia fonológica se amplían mediante el uso activo del vocabulario y la pronunciación. Este hallazgo refuerza la importancia de proporcionar un entorno enriquecido en lenguaje, donde la estimulación del vocabulario se convierte en un componente clave para el desarrollo cognitivo y lingüístico en la infancia.
El lenguaje oral, incluyendo el vocabulario y la pronunciación, surge como una herramienta fundamental para la comunicación, el desarrollo cognitivo y el éxito académico. El papel de los educadores y del entorno familiar se destaca como crucial en el fomento de habilidades lingüísticas desde las etapas iniciales de la educación, contribuyendo al desarrollo emocional, social y cognitivo de los niños.
La relación integral entre el desarrollo del vocabulario, la pronunciación y la conciencia fonológica subraya la necesidad de estrategias pedagógicas específicas. La implementación de actividades lúdicas, juegos de palabras, lectura de cuentos y la aplicación de tecnología educativa pueden ser herramientas valiosas para estimular estas habilidades desde edades tempranas.
Este estudio resalta la importancia de la conciencia fonológica, el desarrollo del lenguaje oral, el vocabulario y la pronunciación en la formación de cimientos sólidos para el aprendizaje futuro. La inversión en el enriquecimiento del entorno lingüístico y la implementación de prácticas pedagógicas específicas se erigen como elementos clave para potenciar el desarrollo integral de los niños en las etapas iniciales de la educación.