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Introducción
La Educación Superior en el siglo XXI, para cumplir las misiones que le son propias, debe buscar la correspondencia con los cuatro pilares fundamentales: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos. Su presencia es elemental para que florezca mejor la personalidad y se esté en condiciones de obrar para el progreso personal, de un país y del mundo. Desde esta consideración, estos saberes desarrollados en el ser humano abren la posibilidad de tener un mundo mejor en el cual reine el respeto, la consideración, la empatía, la solidaridad, la voluntad, el deseo de superación, la conciencia, entre otros valores.
Las instituciones de Educación Superior (IES) son las encargadas de asumir estrategias innovadoras para dirigir los procesos de formación de las nuevas generaciones de profesionales con la calidad que demandan los contextos a los que se enfrentan los estudiantes universitarios. En este marco, el énfasis se ha centrado tanto en el análisis de nuevos puntos de vista teóricos, como en la propia formación de conocimientos, habilidades y valores que, permitan que los egresados se desempeñen de acuerdo con las exigencias de la sociedad actual, Pérez (2015).
En el ámbito nacional, el vínculo entre el estudio y el trabajo son ideas rectoras del modelo de formación de la Educación Superior Cubana (Horruitiner, 2007). Los autores (Borrás y Rodríguez, 2014; Lorenzo, 2015; Valera y Téllez, 2019; Rodríguez et al., 2021) insisten en que, el perfeccionamiento del proceso de formación de la carrera Licenciatura en Contabilidad y Finanzas está en consonancia con los estándares internacionales de formación del contador. Dichos autores han resaltado la necesidad de combinar los elementos teóricos y prácticos en la formación del estudiante de ciencias contables. Advierten que los vínculos que se producen entre los estudiantes, tutores y profesores de la carrera durante la práctica laboral develan bajos niveles de las influencias de las relaciones entre la carrera y el contexto empresarial.
De esta manera se confirma la necesidad de aprovechar las potencialidades de la disciplina Práctica Laboral Contable y Financiera (PLCF); esta se orienta a la solución de problemas prácticos del ejercicio de la profesión y combinar la adquisición de conocimientos esenciales en las aulas, para su ejercitación desde el vínculo entre la teoría y la práctica. En este sentido, Castro y Khignit (2017) expresan que “la formación del estudiante debe descansar en la preparación en el ámbito laboral” (p.30). Sin embargo, en la bibliografía científica consultada han sido escasos los estudios sobre la formación ético-profesional explícita en la práctica laboral.
La disciplina PLCF centra el proceso de formación a nivel de carrera, en ella participan, relacionándose entre sí, diferentes sujetos. La temática la abordan (Rodríguez, 2010; Palomeque et al., 2018), se adentran en las relaciones de los sujetos, con énfasis en el accionar de tutores, profesores y estudiantes, aunque sus valoraciones no incluyen la manera en que deben concretarse para resolver las situaciones que emergen de la práctica laboral en el contexto empresarial.
En Cienfuegos, las relaciones entre la universidad y el contexto laboral las han abordado (Rodríguez, 2010; Hermida et al., 2015; Núñez, 2016) en la secundaria básica, la educación técnica y profesional, el proceso de formación del docente y de la escuela primaria. Sus criterios fundamentan que existe fragmentación de funciones y tareas en la intervención de los profesores, lo que limita el enfoque integrador del proceso formativo; identifican la prevalencia de relaciones de carácter pedagógico, considerándose la necesidad de abordar las relaciones entre la carrera y el contexto empresarial para contribuir a la de formación profesional en los estudiantes de ciencias contables.
En este sentido, la experiencia de las autorascomo docentes de pregrado y posgrado durante más de 20 años, así como losresultados del estudio teórico y empírico vinculado al proyecto de investigación realizado en el marco de esta investigación confirmó que tanto en el proceso como en los resultados de la formación del Licenciado en Contabilidad y Finanzas en Cuba, es posible afirmar que existen dificultades en el tratamiento del contenido ético en la formación ético-profesional en el proceso de formación del Licenciado en Contabilidad y Finanzas,
Se aprecia entonces una contradicción entre las exigencias de formación profesional como contenido y las limitaciones teóricas, metodológicas y prácticas con que se fundamentan las propuestas para su tratamiento en la carrera de análisis.
Materiales y métodos
Las universidades requieren una concepción esencialmente estratégica de la gestión, que les permita adaptarse a los continuos cambios del entorno. Al respecto Saborido, (2020), Ministro de Educación Superior de Cuba durante el periodo 2018-2022 comenta sobre, la necesidad de la integración económica, social, ambiental y cultural del desarrollo en las universidades, aspecto este que debe acompañarse por la interdisciplinariedad y armonización de los procesos universitarios de formación, investigación y extensión, en función del desarrollo sostenible e inclusivo de las naciones.
En las bases del plan nacional de desarrollo económico y social hasta el 2030, emanados del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba y ratificados en el octavo, se encuentra el eje estratégico relacionado con el potencial humano, ciencia, tecnología e innovación, el cual recoge dentro de los objetivos específicos aspectos que constituyen las bases para el perfeccionamiento de la educación superior cubana. Para lograr este propósito una de las alternativas valoradas por el Ministerio de Educación Superior (MES) es mejorar la gestión universitaria, con enfoque hacia la gestión de la calidad, en total sintonía con la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 y el objetivo No.4 que trata la necesidad de lograr una educación de calidad, inclusiva e igualitaria a todos los niveles de enseñanza (Cordero y Núñez, 2020).
A partir de estos elementos, las carreras universitarias y con fuerza la Licenciatura en Contabilidad y Finanzas deben en, primer lugar, asegurar que el currículo responda al interés social, el cual, radica en lograr gradualmente el acceso pleno a la formación de profesionales capaces de dar solución a los problemas específicos de la economía.
El análisis de las concepciones y prácticas de la formación profesional universitaria en Contabilidad y Finanzas en el ámbito internacional euroasiático, evidencian el distanciamiento existente entre la teoría y la práctica contable, lo cual resulta muy perjudicial para la docencia en esta especialidad, además refuerzan la necesidad de la reivindicación de una universidad al servicio de la sociedad a través de la transferencia de conocimiento a las empresas. Esta posición reconoce también el importante papel del conjunto de organizaciones internacionales y regionales, relacionada con la contaduría.
Las organizaciones internacionales y regionales lideradas por la Federación Internacional de Contadores (IFAC) por sus siglas en inglés, y los pronunciamientos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), han presentado las principales normativas para la formación académica del profesional de la Contabilidad y las Finanzas. La marcada intención es proporcionar los aspectos que no deben faltar en la teoría y en la práctica de la profesión y los nuevos retos que van imponiendo el desarrollo y las tendencias tanto en el ámbito profesional como académico.
En el caso de Cuba el proceso de formación del contador comienza en el año 1827 con la creación de la Escuela Superior de Ciencias Comerciales para formar al Contador Público. La titulación ha sufrido transformaciones y evolucionado favorablemente denominándose actualmente Licenciado en Contabilidad y Finanzas.
Dentro de la formación de este profesional, la disciplina PLCF que contempla la práctica laboral en el plan de estudios E, representa el pilar fundamental de la carrera. Para el desarrollo de la disciplina es fundamental un enfoque integrador de los contenidos de las asignaturas que la componen y su aplicación en el contexto empresarial, a su vez durante su desarrollo se establecen relaciones entre los diferentes sujetos participantes, dígase, profesores del colectivo de año, estudiantes, tutores y el contexto empresarial en el que se desarrolla la práctica laboral y que dan la medida del nivel de articulación logrado durante el mismo.
El término articulación, proviene del latín articulatio que significa “unión o enlace como efecto de una acción o fuerza interna o externa” (Gardner, 1986, p.19). Otros autores en sus conceptualizaciones del término destacan el establecimiento de condiciones duraderas, en un acercamiento entre los actores claves, al identificar las características del contexto que pueden influir en su desarrollo y generar espacios para el trabajo colectivo y reflexivo; la planificación de las propuestas curriculares implicando esto, la combinación de todas las influencias educativas a fin de unificar criterios.
Según enfatiza Sosa (2017) sobre aspectos teóricos y prácticos del campo de la articulación, como base para la toma de decisiones siguiendo determinados criterios profesionales, lo que considera, la relación entre teoría y práctica. En esta dirección la articulación del proceso de formación ético-profesional en la disciplina PLCF se sustenta en el vínculo de la teoría con la práctica en el contexto empresarial.
En Cuba, varios autores toman como referente la articulación en el proceso pedagógico. Apuntan que es parte de la coherencia de la participación de los agentes educativos, que tiende a enriquecer las tareas y acciones dentro de estas, a partir de un objetivo común, que orienta la toma de decisiones didáctico-metodológicas y las relaciones que se establecen entre los participantes del proceso pedagógico.
Otra mirada a la articulación, es la observada como proceso y resultado por (Núñez, 2016; Enríquez, 2018); asumen la idea como una armonía en la acomodación de conceptos, el establecimiento de alianzas, el intercambio de valores e intereses; nótese que estos investigadores, ponderan la articulación en el proceso a partir de la búsqueda de una trasformación en el resultado, al asegurar las relaciones de los sujetos, quienes establecerán vínculos entre ellos y la gestión de los conocimientos, observados en las actividades, desde una concepción cognoscitiva, práctica y axiológica.
Expresa Lara (2004), que la articulación puede ser horizontal y vertical. La articulación horizontal es aquella en la cual los conceptos, procedimientos y valores se conectan entre sí para garantizar la coherencia al interior de cada campo o áreas curriculares, y en la totalidad de los campos o áreas curriculares.
En tanto, la articulación vertical se refiere a las relaciones intra e interdisciplinar, con la finalidad de asegurar la continuidad pedagógica y la adecuada coordinación entre la universidad y la empresa; en esta investigación se asumen ambas articulaciones.
Sin embargo, las reflexiones realizadas consideran la búsqueda de exigencias que permitan contribuir a la formación ético-profesional en la disciplina PLCF desde una óptica teórica, y en ello es oportuna la fundamentación a partir de la posición teórica que se defiende en el contructo de la presente investigación.
Las autoras de la investigación proponen tres exigencias para la formación ético-profesional en los estudiantes de la carrera de Licenciatura en Contabilidad y Finanzas; desde la concepción de la disciplina PLCF, son ellas:
Primera exigencia: la articulación de los contenidos de ética profesional en la disciplina PLCF, desde la consideración de los valores ético-profesionales del contador de mayor contribución a la formación ético-profesional en los estudiantes de ciencias contables.
Segunda exigencia: la articulación del sistema de relaciones que se establecen entre el profesor jefe de la disciplina PLCF, el profesor principal de año, el tutor en la entidad laboral que guían el proceso de formación profesional y los estudiantes de ciencias contables en la disciplina PLCF.
Tercera exigencia: la articulación del contexto empresarial donde realizan la práctica laboral los estudiantes de ciencias contables como escenario que fortalece el vínculo universidad-empresa en la disciplina PLCF.
A escala local las relaciones entre la universidad y el contexto laboral han sido motivo de diversos estudios y se han abordado las relaciones que se establecen desde diferentes escenarios educativos, dígase, el sistema de trabajo de la secundaria básica, la educación técnica y profesional, el proceso de formación inicial del docente y el proceso pedagógico de la escuela primaria rural. Estas experiencias dan al traste con limitaciones en los referentes teóricos, debido a la fragmentación de funciones y tareas en la intervención de los profesores de la carrera en la escuela lo que limita el tratamiento integrador del proceso formativo e identifica la prevalencia de relaciones de carácter didáctico y con tendencia a la subordinación y cooperación. Lo expuesto corrobora la necesidad de abordar las relaciones entre la carrera y el contexto empresarial para contribuir al proceso de formación ético-profesional de los estudiantes de ciencias contables.
La responsabilidad de los profesores, varía según su participación en colectivos de carrera, disciplina, asignatura y año, en los que se busca lograr la coherencia de las influencias formativas en el proceso. En este marco, la actuación del jefe de disciplina PLCF, Profesor principal de año (PPA) y el tutor de la entidad laboral deberán superar la delimitación de funciones para propiciar un mayor nivel de compromiso colectivo con los resultados de la formación ético-profesional en los estudiantes desde la disciplina PLCF de la carrera.
Presentar la tercera exigencia implica la articulación del contexto empresarial como escenario que fortalece el vínculo universidad-empresa desde la disciplina PLCF. El contexto educativo es entendido como las formas de organización y espacios socio-culturales donde interactúan educadores y educandos a partir de la comunicación y la realización de actividades de interés individual y colectivo que tributan a la formación integral en diversas etapas del proceso educativo.
Atendiendo a ello, no debemos olvidar que la formación del contador tiene lugar tanto en la universidad (contexto escolar) como en la empresa (contexto laboral) a través del proceso pedagógico profesional. Asumir este supuesto obliga a reconocer que, en el proceso de formación profesional del contador, la empresa además del contexto laboral representa un contexto educativo. Entonces cuando el proceso de formación profesional tiene lugar de manera integrada universidad-empresa (rectorado por la primera), la inserción del estudiante al contexto laboral se va produciendo de manera gradual desde el primer año de estudio; como consecuencia, el estudiante va asimilando y haciendo suyos los escenarios laborales y apropiándose de la cultura de su profesión contenida en ellos.
Si se tiene en cuenta que la educación como categoría pedagógica está dada en el sistema de influencias educativas que actúan sobre el estudiante, entonces durante la formación de los profesionales universitarios, que tiene lugar en los escenarios empresariales, existen un grupo de áreas de amplia influencia educativa.
Por la relevancia para la investigación se identifica la influencia de los trabajadores organizados en colectivo, pues ellos son la expresión de la profesión. Cuando el estudiante se inserta en una entidad laboral con un colectivo preparado y, a ello se le une una disciplina laboral, se refuerza de manera positiva el sistema de influencias educativas que conduce a la formación del estudiante, del amor al trabajo, a la profesión y a la propia empresa. Estas cualidades se incorporan a su personalidad y pueden ser reconocidas como parte de su formación integral.
La crítica constructiva y la orientación formativa realizada por los especialistas más experimentados, se convierte en niveles de ayuda que brindan confianza y constituyen un incentivo para mejorar su preparación, obteniendo mayores logros en su formación profesional. De ahí que estas formas de influencia deben ser identificadas por los PPA y especialistas y aprovecharlas de forma conveniente en favor del desarrollo profesional del estudiante.
Dentro del colectivo de trabajadores de la empresa se encuentra uno de los componentes personales esenciales del proceso de formación profesional de nivel superior: el tutor y/o el especialista. En tal sentido, el proceso de formación requiere de la colaboración y los criterios de los especialistas de las empresas, pues ellos facilitan las prácticas laborales de los estudiantes.
Este profesional representa la profesión a la que aspira el estudiante de ciencias contables; su función esencial es la de hacer asequible el objeto de la profesión y el método contable. De modo que, junto al PPA es responsable directo de la formación del contador. El profesor y el tutor de la entidad laboral deben conformar un par dialéctico del proceso de formación profesional.
En concordancia con lo anterior, Corvalán y Sepúlveda (2000) señala que “cada vez cobra mayor relevancia una noción menos rígida de la formación desde la práctica laboral, enfatiza en la necesidad de la incorporación activa de las empresas y unidades productivas en los procesos educacionales y el impulso a un modelo que privilegie los periodos de alternancia de trabajo y estudio para un mejor desarrollo y adecuación formativa a la experiencia de trabajo.
Todo lo señalado lleva a la autora de esta investigación a pensar que, para ir a la par con el principio didáctico de la relación entre la teoría y la práctica, necesariamente se deben afianzar las relaciones con el contexto empresarial. Esta articulación se alcanza cuando se logra la inclusión de los tutores de la entidad laboral de forma consciente y comprometida, en el proceso de formación desde la disciplina PLCF de la carrera de Licenciatura en Contabilidad y Finanzas para responder a las exigencias de la sociedad en la solución de problemas propios del proceso de producción o servicio del contexto empresarial, vinculando los contextos áulico y laboral.
Diversos autores han identificado varias potencialidades educativas de la empresa, entre las que se encuentran las siguientes: la posibilidad de transferencia tecnológica, la fuerte relación con la reafirmación profesional de los estudiantes y el carácter científico-investigativo de la producción y los servicios.
En función de lo planteado, en la presente investigación resulta importante incorporar a la formación las nuevas tecnologías para que los estudiantes aprendan, mediante un proceso pedagógico que tenga lugar donde esté la tecnología o sea en la entidad laboral de la producción o los servicios. Cuando el proceso pedagógico se concibe metodológicamente con carácter integral desde el colectivo de año, los estudiantes tienen la posibilidad de integrar los contenidos ético-profesionales, para resolver problemas profesionales reales, con el acompañamiento de un colectivo pedagógico integrado por PPA, profesores y tutores de las entidades laborales. Ello convierte a la enseñanza y el aprendizaje en una vía dinámica, mediada, profesionalizadora que tributa, de manera significativa, a la reafirmación de la profesión.
De igual manera todas las disciplinas y asignaturas, coordinadas por la disciplina principal integradora, poseen amplias posibilidades para gestionar su proceso desde una concepción de integración universidad-empresa, criterio compartido por la autora de la tesis.
Cabe considerar por otra parte, que la universidad sigue siendo la principal responsable de la labor formativa, aunque no se puede soslayar que este conocimiento, tiene un origen en la investigación científica de orden tecnológico y hoy las empresas ganan terreno cada día más en la gestión de los resultados de la investigación, lo que lo convierte en una potencialidad formativa. Asumir este cambio, desde el proceso pedagógico compartido con la entidad laboral hace que la universidad aumente su papel y continúe siendo un pilar estratégico en el desarrollo socioeconómico de cualquier nación.
Dentro de este orden de ideas para lograr la articulación es necesario aprovechar las potencialidades del contexto empresarial, porque es el espacio en el que, se pueden consolidar los conocimientos, habilidades y valores éticos-profesionales del contador de mayor contribución a la formación ético-profesional en los estudiantes; y se materialice así la unidad entre lo técnico-profesional y lo ético-profesional, de manera se contribuya a la reflexión, la toma de conciencia, el posicionamiento y el análisis desde la confrontación con la realidad empresarial dando respuesta a las exigencias del proceso de formación ético-profesional en el contexto empresarial en el cual se interrelacionan los sujetos participantes del proceso de formación desde la disciplina PLCF.
Entre las misiones de las universidades está preparar a los estudiantes para el escenario laboral, esto implica que la estructuración de las actividades de formación debieran estar planificadas de tal manera que permitan al estudiante ir vivenciando secuencialmente los aprendizajes adquiridos en el aula, en un entorno lo más directo posible con la realidad, existiendo siempre una estrecha relación entre la formación entregada en el aula y su vinculación con el contexto empresarial en el cual se desempeñará.
Las vivencias posibilitan que el estudiante acumule gran cantidad de experiencias, desafíos y estímulos, estas pueden provocar conflictos cognitivos cuando los conocimientos, habilidades, valores, no le resultan efectivos para dar respuesta adecuada al dilema que se le presenta.
En la presente investigación, las vivencias de los estudiantes parten de las experiencias que adquieren en los contextos áulico y laboral; las influencias que ellos reciben actúan con representatividad en la medida que permiten establecer relaciones con otros; la motivación, la confianza en uno mismo y en los demás; la autoestima y desarrollar valores ético-profesionales del contador; dichas vivencias favorecen la independencia de los estudiantes en la toma de decisiones, pero también una conciliación razonada.
A continuación, se listan algunas de las entidades del sector empresarial donde se realizaron los trabajos de curso y por ende se implementó el sistema de tareas docentes.
Los estudiantes de ciencias contables de la Universidad de Cienfuegos realizaron la práctica laboral en diversas entidades laborales como: UEB Derivados Antonio Sánchez, Empresa Cárnica de Palmira, Empresa Azucarera Cienfuegos, UEB Pecuaria Yaguaramas, Servicio Portuario Centro, UEB Gases Cienfuegos, Centro Territorial de transporte CIMEX, UEB Comercio y Gastronomía Palmira, UB Productiva Alimenticia, Refinería de Cienfuegos, UEB GEYSEL Cienfuegos, Termoeléctrica de Cienfuegos, Empresa de Diseño e Ingeniería de Cienfuegos, UEB Semillas y Sucursal Extrahotelera Palmares Cienfuegos. Estas pertenecen a los sectores priorizados tales como: producción de alimentos, electroenergético, construcción, transporte y turismo.
Para el cuarto año de la carrera de Licenciatura en Contabilidad y Finanzas fue considerado un análisis de frecuencia sobre la base de N=10 para ninguna respuesta perdida. Los resultados del procesamiento de las respuestas demostraron lo siguiente:
Pregunta 1. El 70% y el 30% de los estudiantes evaluaron de totalmente de acuerdo y de acuerdo respectivamente, la guía de la práctica laboral desarrollada por lo que consideraron que la misma los orientó en función de la formación ético-profesional del contador.
Pregunta 2. Para el 60% de los estudiantes la realización de tareas docentes durante el desarrollo de la práctica laboral, fue valorada como totalmente de acuerdo. El 40% de los estudiantes estuvo de acuerdo en que estas contribuyeron a la vinculación de los contenidos teóricos con los prácticos.
Pregunta 3. Los estudiantes evaluaron en un 80% y 20% al estar totalmente de acuerdo y de acuerdo con que la propuesta de sistema de tareas docentes utilizada contribuye a su formación ético-profesional.
Pregunta 4. Para el 60% de los estudiantes, la lógica seguida en el sistema de tareas docentes contribuyó a entrenar su pensamiento en cuanto a su actuación profesional para asumir los valores ético-profesionales del contador al estar totalmente de acuerdo. El 30% de los estudiantes estuvo de acuerdo desde ese punto de vista y el 10% medianamente de acuerdo.
Pregunta 5. De igual manera, los estudiantes valoraron estar totalmente de acuerdo en un 60% y el 40% estuvo de acuerdo al opinar que el sistema de tareas docentes para la formación ético-profesional del contador, les proporcionó conocimientos, habilidades y valores desde los contenidos de la ética profesional de esta especialidad.
Pregunta 6. Le resultó atractivo e interesante la aplicación del sistema de tareas docentes en el contexto empresarial donde realizó la práctica laboral al 50% de los estudiantes, el 40% de acuerdo y el 10% medianamente de acuerdo.
Pregunta 7. El 60% y el 40% de los estudiantes valoraron estar totalmente de acuerdo y de acuerdo con la orientación recibida por parte del PPA de la guía de la práctica laboral. De igual manera, el 80% de los estudiantes estuvo totalmente de acuerdo con la solución de las tareas docentes de la guía en la entidad laboral y el 20% valoraron estar de acuerdo.
Los estudiantes evaluaron en un 80% y 20% de totalmente de acuerdo y de acuerdo respectivamente, la evaluación de las tareas docentes ético-profesionales de la guía en el trabajo de curso de la asignatura PLCF IV. La atención por parte de los profesores del colectivo de año fue evaluada por el 70% de los estudiantes de totalmente de acuerdo y el 30% de acuerdo; similares criterios tuvieron los estudiantes sobre la atención de los tutores de la entidad laboral.
Sobre las condiciones de trabajo en la entidad laboral o unidad docente y el acceso a los documentos, registros primarios y auxiliares u otros necesariosel 80% de los estudiantes de totalmente de acuerdo y el 20% de acuerdo.
Pregunta 8. Para el 90% de los estudiantes, el sistema de tareas docentes propuesto, están totalmente de acuerdo y el 10% de acuerdo en que contribuye a su formación ético-profesional. La tabla resumen de las puntuaciones por preguntas de las encuestas aplicadas a los estudiantes se muestra y una síntesis se encuentra en el Anexo 1.
Se realizó la entrevista utilizando la guía que se muestra en el (Anexo 2) a ocho tutores de entidades laborales del territorio, se utilizó un muestreo no probabilístico. Para la selección el criterio utilizado fue haber participado como mínimo en tres cursos como tutor de los estudiantes durante el período de la práctica laboral. El análisis de datos cualitativos se realizó categorizando las preguntas abiertas y agrupando las respuestas según tendencias.
El 100% de los tutores entrevistados consideró que la guía de la práctica laboral constituyó una herramienta para organizar el trabajo de estos en la entidad. Las tareas docentes desarrolladas por los estudiantes en la entidad laboral fueron evaluadas por el 87,50% de los tutores como de bien 12,5% de los tutores las evaluó de muy bien. Consideraron que los estudiantes no solo se familiarizaron con los conocimientos sobre ética profesional del contador, sino que también fueron capaces de asimilar su importancia para el ejercicio futuro de la profesión.
En el acápite sobre los valores ético-profesionales del contador que deben ser formados en la práctica laboral, los siguientes: respeto, responsabilidad y profesionalidad, fueron evaluados por el 100% de los tutores mientras que, el valor laboriosidad por el 75% de los tutores como los más necesarios para el futuro desempeño profesional. Similar puntuación obtuvo los valores ético-profesionales con relación a la actuación de los estudiantes durante la práctica laboral en la entidad.
Los tutores de las entidades laborales entrevistados demostraron su disposición a colaborar en todo lo relacionado con el perfeccionamiento del sistema de tareas docentes, plantearon que la contribución a la formación ético-profesional es muy importante y repercute en la calidad del graduado de la carrera de Licenciatura en Contabilidad y Finanzas. Sin embargo, constituyó un reclamo del 100% de los tutores que los periodos de práctica laboral sean más largos, así podrán adquirir mayores conocimientos para su vida laboral. Sugirieron también mantener los vínculos y estrecharlos para incorporar especialistas de las áreas contables, fundamentalmente a cursos de posgrado.
Conclusiones
Hoy las empresas ganan terreno cada día más en la gestión de los resultados de la investigación, lo que lo convierte en una potencialidad formativa para la universidad contemporánea.
Las vivencias que proporciona el contexto empresarial posibilitan que el estudiante acumule gran cantidad de experiencias, desafíos y estímulos para su futuro desempeño laboral.
El contexto empresarial convierte a la enseñanza y el aprendizaje en una vía dinámica y profesionalizadora que tributa, de manera significativa, a la reafirmación de la profesión del contador.
La aplicación de métodos científicos como la observación en tres momentos, la encuesta a estudiantes y profesores, además de la entrevista a tutores de las entidades laborales permitió constatar la contribución del sistema de tareas docentes a la formación ético-profesionales en los estudiantes desde la articulación del contexto empresarial.
