Introducción
Durante el año 2021 cerca de 10,6 millones de personas en el mundo adquirieron tuberculosis (TB). La relación entre la tasa de incidencia de TB en trabajadores de la salud (TS) y la tasa de incidencia de esta enfermedad en población general adulta, se constituye un indicador de la eficacia del diseño, implementación y evaluación de las medidas de control de la infección por TB en los establecimientos sanitarios. Sin embargo, durante el 2021 se identificó que en algunos países la relación fue 5 o más casos de TB en TS por cada caso en la población general adulta.1
En 2020 aumentó el número de muertes por TB, menos personas fueron diagnosticadas y tratadas oportunamente debido a la pandemia causada por el virus que genera el síndrome respiratorio agudo severo por coronavirus tipo 2 (SARS-CoV-2), motivo por el cual la pandemia aumentó la probabilidad de infección de TB a los TS en sus entornos laborales.1 En Colombia durante el año 2022 se notificaron 17 341 casos de TB, lo que denotó un aumento del 20,6 % de los casos frente al año 2021 y el 1,5 % se presentaron en TS.2
Los TS se consideran como un grupo ocupacional de riesgo para infectarse en sus lugares de trabajo, debido a que prestan servicios de salud a pacientes infecciosos de TB y el tiempo de exposición es superior a las 6 horas diarias, trabajan en ambientes laborales que en ocasiones tienen condiciones deficientes de ventilación e iluminación, presentan exposición laboral a cepas de TB farmacorresistentes y la implementación de las medidas de control de la infección por TB es limitada.3
Por todo lo anterior, se han planteado las medidas de control, administrativas, ambientales y de protección respiratoria de la infección por TB en instituciones de salud. Las medidas administrativas buscan reducir el riesgo de transmisión de TB mitigando la exposición de los TS mediante tres intervenciones: la primera, el diseño e implementación de un plan institucional de control de TB; la segunda, el desarrollo de procesos educativos sobre esta enfermedad y; la tercera, el monitoreo de la incidencia de TB activa y latente. Las acciones ambientales tienen como fin reducir la concentración de núcleos de gotitas infecciosas de TB y controlar la direccionalidad y el flujo del aire, contemplan la ventilación natural y mecánica, usar filtros de partícula de alta eficiencia (HEPA) y luz ultravioleta germicida.4
Las medidas de protección respiratoria buscan salvaguardar a los TS en áreas donde la concentración de núcleos de gotitas infecciosas de TB no puede ser reducida por las medidas administrativas y ambientales. Estas medidas se conforman de un programa de protección respiratoria, el cual promueve el uso adecuado del respirador N95 y el desarrollo de pruebas cualitativas y cuantitativas de ajuste de este dispositivo de protección respiratoria.5
Por lo tanto, la presente investigación tuvo como objetivo determinar la relación de los factores sociodemográficos, ocupacionales, conocimientos y prácticas sobre la TB con el uso adecuado del respirador N95 en los TS de un hospital de la ciudad de Bogotá, Colombia.
Métodos
Estudio de tipo cuantitativo y diseño transversal. Los criterios de inclusión fueron: TS sin importar su tipo de contratación laboral en la institución objeto de estudio; TS que aceptaron participar por medio de un consentimiento informado escrito. Los criterios de exclusión fueron: TS sin formación técnica y/o profesional en áreas de la salud; estudiantes de carreras técnicas y profesionales en ciencias de la salud, en tanto que no se garantizaba su permanencia en el estudio desde que fueron seleccionados hasta responder las herramientas de recolección de datos.
Se realizó una muestra probabilística, estratificada, aleatoria con asignación o fijación proporcional por ocupación y área de trabajo. Para estimar el tamaño de muestra del estudio se tomó como referencia un 30 % de uso adecuado del respirador N95, con una precisión absoluta del 5 %, una confiabilidad del 95 %, un tamaño poblacional de los TS de la institución objeto de estudio de 741 TS asistenciales, el tamaño mínimo de la muestra fue de 233 TS asistenciales y con un ajuste por pérdidas la muestra final fue de 250 TS asistenciales, luego de la utilización de la siguiente fórmula:6
En la construcción del modelo de factores asociados explicativos del uso adecuado del respirador N95 se utilizó la ecuación de Friedman, para lo cual se tuvo en cuenta un 30 % de estimado de uso adecuado del respirador N95.
A partir de una revisión de literatura, se construyó una herramienta de recolección de datos para caracterizar los factores sociodemográficos, ocupacionales, conocimientos y prácticas sobre TB de los TS. Se llevó a juicio con 7 expertos para obtener las evidencias de validez de contenido que sustentaron conceptualmente dicha herramienta. Se evaluaron los criterios de suficiencia, claridad, coherencia y relevancia.7 Se calculó la validez de contenido mediante la Razón de Validez de Contenido (CVR) con y sin ajuste.8
Se realizó una prueba piloto con 30 TS de diferentes ocupaciones y áreas de trabajo de otra institución de salud para determinar la comprensibilidad de los TS sobre la herramienta de recolección de datos. Las características de los TS participantes de la prueba piloto fueron similares a los de los TS de la institución objeto de estudio y con dicha prueba se buscó desarrollar una adecuación semántica, sintáctica y de redacción para que los ítems fueran comprensibles e inteligibles para la población del estudio. En cada ítem se realizó un análisis de concordancia con el coeficiente no ponderado de Kappa significativo para variables cualitativas nominales.9
Por otra parte, se utilizó una herramienta de recolección de datos para identificar los pasos para colocar y retirar un respirador N95 según lo planteado por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Atlanta - Estados Unidos de América.10
A través de un correo electrónico se invitó al TS seleccionado a participar de la investigación y a diligenciar el consentimiento informado virtual en el año 2021. Frente a los sesgos de selección, se mantuvieron los criterios de inclusión y exclusión de los TS que se detallaron previamente, así como se realizó un muestreo aleatorio simple estratificado. Con respecto a los sesgos de información, cada pregunta fue obligatoria y las únicas opciones de respuesta fueron las detalladas en las herramientas de recolección de datos. La confusión se minimizó durante el análisis manteniendo intervalos de confianza superiores al 95 %. Para controlar las variables confusoras se identificaron y midieron en el análisis las variables de ocupación, la experiencia profesional y el turno, puesto que era posible que afectaran los conocimientos y prácticas sobre la TB. También se realizó un análisis multivariado para controlar las variables confusoras.11
Para el análisis de datos, se utilizaron estadísticos descriptivos y se realizó la prueba de Kolmogorov-Smirnov. En esta investigación la distribución fue diferente a normal, por lo cual se utilizó la mediana y el rango intercuartílico. Se estimó el porcentaje de uso adecuado del respirador N95. En la evaluación de las variables numéricas con el uso adecuado del respirador N95, la distribución fue anormal y por ende se utilizaron las pruebas no-paramétricas de Wilcoxon-Mann-Whitney cuando fueron dos categorías y Kruskal-Wallis cuando fueron 3 o más categorías. Las pruebas estadísticas se evaluaron a un nivel significancia del 5 % (P < 0,05).
La presente investigación tuvo el aval ético la institución de salud objeto de estudio y del Comité de Ética de la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia. Para el desarrollo de la presente investigación se contemplaron los aspectos éticos universales de investigación en seres humanos, por lo cual se cumplieron los principios éticos de respeto, confidencialidad y dignidad promulgados en la Declaración de Helsinki.12 De acuerdo con la Resolución 8430 de 1993 del Ministerio de Salud y la Protección Social de Colombia, la presente investigación se clasificó como una investigación de riesgo mínimo.13
Resultados
Inicialmente se realizó el juicio de expertos de la herramienta de recolección de datos para caracterizar los factores sociodemográficos, ocupacionales, conocimientos y prácticas sobre TB de los TS. Participaron 7 jueces, de los cuales 5 (71,4 %) eran expertos en el manejo programático de la TB, 1 (14,2 %) en investigación en TB y 1 (14,2 %) en psicometría. Se calculó la CVR de los ítems aceptables de acuerdo con el criterio de Lawshe modificado, de modo que se evidenció que la herramienta cumplió con los criterios de suficiencia (0,895238095), claridad (0,857142857), coherencia (0,904761905) y relevancia (1), una vez que los resultados de los cuatro criterios evaluados son superiores a 0,5823.
Sobre la comprensibilidad la herramienta de recolección de datos para caracterizar los factores sociodemográficos, ocupacionales, conocimientos y prácticas sobre TB de los TS, participaron 30 TS asistenciales de otra institución de salud, el promedio total de comprensibilidad fue del 99 %y se ajustaron 2 ítems de acuerdo con las observaciones de los participantes.
Por otra parte, participaron 250 TS asistenciales de la institución de salud objeto de estudio, de los cuales 74,4 % fueron mujeres, 42 % auxiliares de enfermería, 14,8 % enfermeros, 14 % médicos especialistas y 95,6 % no tenían antecedente de TB (tabla 1).
Variable | Número de frecuencias | Distribución porcentual | |
---|---|---|---|
Rango de edad | 21-30 años | 53 | 21,20 |
31-40 años | 84 | 33,60 | |
41-50 años | 77 | 30,80 | |
51-60 años | 36 | 14,40 | |
Sexo | Hombre | 64 | 25,60 |
Mujer | 186 | 74,40 | |
Nivel educativo | Técnico/Tecnólogo | 129 | 51,60 |
Universitario | 61 | 24,40 | |
Posgradual | 60 | 24,00 | |
Ocupación | Auxiliar de Enfermería | 105 | 42,00 |
Enfermero | 37 | 14,80 | |
Médicos especialistas | 35 | 14,00 | |
Otros auxiliares y tecnólogos de la salud | 24 | 9,60 | |
Terapeuta Respiratoria | 14 | 5,60 | |
Médico(a) General | 13 | 5,20 | |
Otros profesionales de la salud | 13 | 5,20 | |
Bacteriólogo(a) | 9 | 3,60 | |
Área de trabajo | Hospitalización | 70 | 28,00 |
Cuidado Intensivo Adultos | 37 | 14,80 | |
Urgencias | 35 | 14,00 | |
Salas de Cirugía | 32 | 12,80 | |
Consulta Externa | 21 | 8,40 | |
Hospitalización y Unidad de Salud Mental | 15 | 6,00 | |
Servicio Farmacéutico | 15 | 6,00 | |
Laboratorio Clínico | 13 | 5,20 | |
Cuidado Intensivo Pediátrico y Neonatal | 10 | 4,00 | |
Imágenes Diagnósticas | 1 | 0,40 | |
Patología | 1 | 0,40 | |
Antecedente de tuberculosis | Sí | 11 | 4,40 |
No | 239 | 95,60 |
Fuente: Elaboración propia.
De forma general, tan solo el 17,2 % realizó correctamente la totalidad de los pasos frente al uso del respirador N95 (tabla 2).
Realiza lavado de manos antes de utilizar el respirador N95. | 179 | 71 | 71,60 | 28,40 |
Verifica que el respirador se encuentra en condiciones adecuadas, sin polvo, sin arrugas y en buenas condiciones higiénicas. | 95 | 155 | 38,00 | 62,00 |
Verifica que el respirador sea aprobado por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos de América (NIOSH) u otra organización. | 117 | 133 | 46,80 | 53,20 |
Ubica el respirador en la palma de la mano. | 187 | 63 | 74,80 | 25,20 |
Ubica y sostiene el respirador localizando el puente nasal sobre la nariz, dejando que las bandas elásticas se encuentren detrás de la mano. | 131 | 119 | 52,40 | 47,60 |
Acomoda la banda elástica inferior atrás del cuello y la banda elástica superior encima de las orejas. | 125 | 125 | 50,00 | 50,00 |
Con las manos sobre el respirador, toma y exhala aire por nariz y boca. No se debe salir el aire alrededor del respirador. | 172 | 78 | 68,80 | 31,20 |
Si hay salida de aire alrededor de la nariz, se reajusta el puente nasal. | 180 | 70 | 72,00 | 28,00 |
Reajusta las bandas elásticas si hay salida del aire por los lados del respirador. | 187 | 63 | 74,80 | 25,20 |
Retira el respirador, tocando únicamente la banda elástica superior y luego la banda elástica inferior. | 202 | 48 | 80,80 | 19,20 |
Segrega el respirador en el contenedor rojo. | 204 | 46 | 81,60 | 18,40 |
Realiza lavado de manos, después de segregar el respirador. | 212 | 38 | 84,80 | 15,20 |
Totalidad de uso del respirador N95 | 43 | 207 | 17,20 | 82,80 |
Fuente: Elaboración propia.
Los niveles educativos de universitario y posgradual (P < 0,001), las ocupaciones de enfermero, médico especialista, médico general y bacteriólogo (P < 0,001), las áreas de trabajo de hospitalización, cuidado intensivo adultos y urgencias (P = 0,034), se relacionaron con el uso adecuado del respirador N95 (tabla 3).
Variable | Mediana | Rango intercuartílico | P* | |
---|---|---|---|---|
Rango de edad | 21-30 años | 66,6667 | 33,33 | 0,678 |
31-40 años | 66,6667 | 25,00 | ||
41-50 años | 66,6667 | 29,17 | ||
51-60 años | 70,8333 | 47,92 | ||
Sexo | Mujer | 66,6667 | 27,08 | 0,433 |
Hombre | 66,6667 | 33,33 | ||
Nivel educativo | Técnico/Tecnólogo | 66,6667 | 41,67 | < 0,001 |
Universitario | 83,3333 | 33,33 | ||
Posgradual | 83,3333 | 16,67 | ||
Ocupación | Auxiliar de Enfermería | 66,6667 | 41,67 | < 0,001 |
Enfermero (a) | 83,3333 | 33,33 | ||
Médicos (as) especialistas | 83,3333 | 16,67 | ||
Otros auxiliares y tecnólogos de la salud | 58,3333 | 31,25 | ||
Terapeuta Respiratoria | 79,1667 | 45,83 | ||
Médico (a) General | 83,3333 | 25,00 | ||
Otros profesionales de la salud | 66,6667 | 29,17 | ||
Bacteriólogo (a) | 83,3333 | 33,33 | ||
Área de trabajo | Hospitalización | 75,0000 | 25,00 | 0,034 |
Cuidado Intensivo Adultos | 75,0000 | 41,67 | ||
Urgencias | 75,0000 | 50,00 | ||
Salas de Cirugía | 66,6667 | 33,33 | ||
Consulta Externa | 66,6667 | 45,83 | ||
Hospitalización y Unidad de Salud Mental | 58,3333 | 33,33 | ||
Servicio Farmacéutico | 50,0000 | 58,33 | ||
Laboratorio Clínico | 66.6667 | 41,67 | ||
Cuidado Intensivo Pediátrico y Neonatal | 62,5000 | 22,92 | ||
Antecedente de tuberculosis | No | 66,6667 | 33,33 | >0,412 |
Sí | 75,0000 | 41,67 |
*Cuando fueron dos categorías de la variable se utilizó la prueba no-paramétrica de Wilcoxon-Mann-Whitney y cuando fueron 3 o más se utilizó la prueba de Kruskal-Wallis.
Fuente: Elaboración propia.
Los conocimientos correctos como el tipo de enfermedad que es la TB (P < 0,001) y la clase de microrganismo que causa la TB (P < 0,001), así como algunas prácticas como el elemento que se utiliza al atender un paciente con TB pulmonar activa sin tratamiento (P = 0,026) y la disponibilidad en su institución en los últimos 6 meses del respirador N95 (P = 0,013), se relacionaron con el uso adecuado del respirador N95 (tabla 4).
Tipo de enfermedad que es la TB. | Incorrecto | 29,1667 | 33,33 | < 0,001 |
Correcto | 66,6667 | 25,00 | ||
Signos y síntomas más frecuentes de la TB pulmonar activa en población general. | Incorrecto | 50,0000 | 41,67 | < 0,001 |
Correcto | 75,0000 | 25,00 | ||
Clase de microorganismo que causa la TB. | Incorrecto | 58,3333 | 25,00 | < 0,001 |
Correcto | 83,3333 | 25,00 | ||
Definición de sintomático respiratorio. | Incorrecto | 58,3333 | 33,33 | < 0,001 |
Correcto | 83,3333 | 25,00 | ||
Mecanismo de transmisión de la TB. | Incorrecto | 58,3333 | 33,33 | < 0,001 |
Correcto | 66,6667 | 25,00 | ||
Tipo de aislamiento a un paciente con TB infecciosa. | Incorrecto | 66,6667 | 33,33 | < 0,001 |
Correcto | 83,3333 | 41,67 | ||
Paciente infectocontagioso de TB. | Incorrecto | 58,3333 | 25,00 | < 0,001 |
Correcto | 83,3333 | 25,00 | ||
Prueba cutánea de tuberculina. | Incorrecto | 58,3333 | 56,25 | < 0,001 |
Correcto | 75,0000 | 25,00 | ||
Utilidad del respirador N95. | Incorrecto | 58,3333 | 25,00 | < 0,001 |
Correcto | 83,3333 | 25,00 | ||
Utilidad de la mascarilla quirúrgica o tapabocas. | Incorrecto | 66,6667 | 41,67 | < 0,001 |
Correcto | 75,0000 | 25,00 | ||
Elemento que se utiliza al atender un paciente con TB pulmonar activa sin tratamiento. | Incorrecto | 58,3333 | 41,67 | 0,026 |
Correcto | 66,6667 | 25,00 | ||
Disponibilidad en su institución en los últimos 6 meses del respirador N95**. | Casi nunca | 66,6667 | 41,67 | 0,013 |
Frecuentemente | 66,6667 | 33,33 | ||
Casi siempre | 62,5000 | 41,67 | ||
Siempre | 83,3333 | 25,00 | ||
Capacitaciones en los últimos 6 meses sobre el uso del respirador N95 por parte de la institución. | Nunca | 66,6667 | 58,33 | 0,205 |
Casi nunca | 66,6667 | 25,00 | ||
Frecuentemente | 66,6667 | 31,25 | ||
Casi siempre | 66,6667 | 29,17 | ||
Siempre | 83,3333 | 41,67 | ||
Reutilización en los últimos 6 meses el respirador N95**. | Nunca | 75,0000 | 25,00 | 0,210 |
Casi nunca | 75,0000 | 16,67 | ||
Frecuentemente | 66,6667 | 33,33 | ||
Casi siempre | 58,3333 | 45,83 | ||
Siempre | 75,0000 | 25,00 | ||
Incomodidad al usar el respirador N95+. | Nunca | 66,6667 | 33,33 | 0,661 |
Casi nunca | 83,3333 | 41,67 | ||
Frecuentemente | 66,6667 | 25,00 | ||
Casi siempre | 66,6667 | 33,33 | ||
Siempre | 70,8333 | 50,00 |
*Cuando fueron dos categorías de la variable se utilizó la prueba no-paramétrica de Wilcoxon-Mann-Whitney y cuando fueron 3 o más se utilizó la prueba de Kruskal-Wallis.
+Se calculó sobre 224 participantes, dado que los otros 26 no habían utilizado un respirador N95.
Fuente: Elaboración propia.
Discusión
Sobre los factores sociodemográficos, los niveles educativos de universitario y posgradual se encontraron relacionados significativamente con el uso adecuado del respirador N95 (P < 0,001). Frente a lo anterior, en un estudio llevado a cabo en Nepal con 190 TS, se identificó que el uso adecuado del respirador N95 se asoció significativamente con mayores niveles educativos y haber recibido capacitaciones sobre la TB.14 En Malasia se llevó a cabo una investigación con 320 TS, en la cual se identificó que el uso adecuado del respirador N95 se asoció a mayores niveles educativos y antecedentes familiares de TB.15
En lo concerniente a los factores ocupacionales, las ocupaciones de enfermero, médico especialista, médico general y bacteriólogo se relacionaron con el uso adecuado del respirador N95 (P < 0,001). Al respecto, en un estudio se encontró que el uso adecuado del respirador N95 se asoció significativamente a la ocupación de médico.15 Igualmente, en el presente estudio las áreas de trabajo como hospitalización, cuidado intensivo adultos y urgencias se relacionaron con el uso adecuado del respirador N95 (P = 0,034). Frente a lo cual, se ha comprobado un mejor uso del respirador N95 en las áreas de trabajo de urgencias y unidades de cuidado intensivo.16-18
Con respecto a los conocimientos sobre la TB, en el presente estudio se identificó que los conocimientos correctos sobre la TB se relacionaron significativamente con el uso adecuado del respirador N95, tales como el tipo de enfermedad que es la TB (P < 0,001), signos y síntomas más frecuentes de la TB pulmonar activa en población general (P < 0,001), la clase de microorganismo que causa la TB (P < 0,001), la definición de sintomático respiratorio (P < 0,001), el mecanismo de transmisión de la TB (P < 0,001), el tipo de aislamiento a un paciente con TB infecciosa (P < 0,001), la definición de paciente infectocontagioso de TB (P < 0,001), prueba cutánea de tuberculina (P < 0,001), la utilidad del respirador N95 (P < 0,001) y la utilidad de la mascarilla quirúrgica o tapabocas (P < 0,001).
Frente a lo anterior, una investigación llevada a cabo en Etiopia con 422 TS identificó que los conocimientos correctos sobre las medidas de control de TB se asociaron significativamente con el uso adecuado del respirador N95.19 En otra investigación que se realizó en Nepal con 102 TS, se encontró que más del 50 % de los participantes manifestó que no se requería utilizar un respirador N95 en la atención de pacientes infecciosos de TB y utilizaban inadecuadamente el respirador N95, por lo que es necesario fortalecer las acciones educativas sobre las medidas de protección personal de TB.20 También en una investigación realizada en Sudáfrica con 285 TS, se encontró que tan solo el 27,5 % habían sido capacitados en el uso adecuado de los respiradores N95 y los TS tenían 36 veces más probabilidades de usar adecuadamente los respiradores N95 si previamente habían sido capacitados.21 Se ratifica la necesidad de fortalecer los conocimientos de los TS frente a las medidas de protección personal de TB, específicamente frente al uso del respirador N95, y de esta manera transformar las actitudes y prácticas para fortalecer el uso del respirador N95 mediante acciones educativas.22
En cuanto a las prácticas sobre la TB, en la presente investigación se encontró que el elemento que se utiliza (respirador N95) al atender un paciente con TB pulmonar activa sin tratamiento (P = 0,026) y la disponibilidad en su institución en los últimos 6 meses del respirador N95 (P = 0,013) se relacionaron significativamente con el uso adecuado del respirador N95. Al respecto, en Etiopia se llevó a cabo un estudio con 200 TS, de los cuales tan solo el 75 % manifestó estar de acuerdo en utilizar respiradores N95 mientras se atienden pacientes con TB infecciosa, el 70 % reconoce que el respirador N95 puede proteger a los TS de adquirir TB y el 64 % utilizaban un respirador cada vez que atendían un paciente con TB pulmonar activa.23 En otra investigación realizada con 103 TS de la República Gabonesa, se identificó que la mitad de los participantes refirió que usarían una mascarilla quirúrgica al atender un paciente sospechoso o infeccioso de TB, dado que no tenían disponibilidad de respiradores N95.24
En este sentido, también es necesario fortalecer la comprensión de las medidas de control de la infección por TB, especialmente en países con alta y mediana carga de la enfermedad, si bien existen unos lineamientos mundiales de la Organización Mundial de la Salud y el CDC de Atlanta sobre las medidas de control de TB, existe poca comprensión y aplicabilidad de estas directrices en algunos países, como consecuencia de la infraestructura deficiente, espacios inadecuados para el aislamiento, la falta de procesos educativos permanentes, el alto número de pacientes con TB, el suministro limitado de respiradores N95, la incomodidad al usar los respiradores N95 y el uso incorrecto de los respiradores N95.25
En la presente investigación se encontró que algunos TS refirieron que el respirador N95 antes de la pandemia derivada por el virus que ocasiona el SARS-CoV-2 no se encontraba disponible cada vez que lo requerían y únicamente era dispensado cuando se confirmaba el diagnóstico de TB pulmonar del paciente, el cual en muchas ocasiones era tardío. Al respecto, un estudio llevado a cabo en Bangladesh identificó que los respiradores N95 no se encontraban disponibles para los TS cada vez que lo requerían y el uso del respirador N95 era inadecuado.26 También en Corea del Sur se encontró que las instituciones de salud no tenían respiradores N95 para sus TS cada vez lo que requerían27 y en otro estudio la falta de respiradores N95 fue la barrera más frecuente para implementar las medidas de protección personal de la infección por TB.28
Se destaca que en Latinoamérica existe una baja producción científica sobre las medidas de protección personal de la infección por TB y el uso adecuado del respirador N95, por lo cual es necesario continuar abordando esta temática de estudio y realizar estudios con mayor alcance y nivel de evidencia.29
Finalmente, en esta investigación se rechazó la hipótesis nula porque los factores sociodemográficos, ocupacionales y conocimientos y prácticas sobre la TB se relacionaron significativamente con el uso adecuado del respirador N95. Es necesario que mediante procesos educativos se fortalezcan los conocimientos de los TS sobre la TB y el uso adecuado del respirador N95, en especial sobre las ocupaciones de auxiliar de enfermería y otros auxiliares y tecnólogos de la salud dado que, estadísticamente hablando mediante las medianas, mostraron un menor uso adecuado del respirador N95.
Del mismo modo, es indispensable que las autoridades en salud nacionales y territoriales adopten las medidas de control de la infección por TB a su contexto, así como diseñar, implementar y evaluar programas educativos sobre las medidas de control de TB enfatizando en los pasos para el uso adecuado del respirador N95 independiente del tipo de contratación que tengan los TS. Se requiere que todas las instituciones de salud tengan disponibles respiradores N95 cuando los TS lo requieren.
Conclusiones
El desconocimiento de las medidas de protección personal de la infección por TB y el uso inadecuado del respirador N95 contribuyen a aumentar la exposición ocupacional de los TS ante el agente biológico Mycobacterium tuberculosis, razón por la cual es necesario diseñar, implementar y evaluar programas educativos sobre las medidas de control de la infección por TB que involucren a todos los TS independiente de su tipo de contratación.