INTRODUCCIÓN
El modelaje geológico que comúnmente se realiza en los depósitos minerales es de tipo determinístico, en el que se asume el conocimiento geométrico perfecto de la forma y el tamaño de las unidades geológicas modeladas, constituyendo así la única representación de la realidad desconocida. Dado que los depósitos minerales son inherentemente heterogéneos a todas las escalas, la modelación probabilística resulta más adecuada cuando se necesita conocer o medir cuantitativamente la incertidumbre asociada de las unidades geológicas que se modelan.
En los depósitos lateríticos, la modelación geológica determinística se realiza comúnmente mediante la creación de superficies de triangulación que delimitan los diferentes horizontes litológicos (Horton y Lipton 2002; Elias et al. 2018), las cuales son creadas por algún tipo de algoritmo de interpolación: Delaunay (Xue, Sun y Ma 2004); Laplace (Gemcom Software International Inc. 1998; Hughes y Cameron 2012); Krigeaje (Ilyas y Koike 2012; Jia, Li y Che 2020); Funciones Radiales Básicas por modelamiento implícito (Cowan et al. 2003; Kenworthy 2015) y otros, cuyos modelos son aceptables cuando el nivel de información resulta adecuado. Sin embargo, cuando la densidad de muestreo es insuficiente, el uso de las técnicas de modelación probabilística tales como las simulaciones geoestadísticas condicionales (Dagasan et al. 2019) ofrecen el acceso al conocimiento del nivel de incertidumbre en que se incurre al considerar varios escenarios equiprobables, permitiendo así manejar el riesgo asociado.
El objetivo del presente trabajo fue cuantificar la incertidumbre de la distribución espacial de los horizontes simulados de la corteza de meteorización en un sector del depósito de níquel San Felipe, usando la técnica probabilística, según varios escenarios equiprobables, discretizados en paneles de 25m x 25m x 1m y usando la entropía como medida del desorden o difusión espacial y de la cantidad de información contenida en tales modelos simulados (Journel y Deutsch 1993; Wellmann y Regenauer-Lieb 2012; Hansen 2020; Mizuno y Deutsch 2022).
Caracterización geológica del sector
El sector bajo estudio se localiza en una pequeña área del sector sureste (Horton y Lipton 2002) del depósito de níquel San Felipe, en la provincia de Camagüey, Cuba (Figura 1). En el área se desarrolla una corteza de meteorización de tipo manto lineal, de edad terciaria (Cobas-Botey, Formell-Cortina y Leyva-Rodríguez 2017), con alto contenido de sílice (Chang-Rodríguez y Rojas-Purón 2018), formada a partir de rocas ultramáficas, principalmente harzburgitas serpentinizadas; subordinadamente aparecen además cúmulos máficos, diques paralelos de diabasa y basaltos oceánicos (Rodríguez-Catalá y Rodríguez-Infante 2021).
Las menas niquelíferas son esencialmente de composición arcillosa esmectítica silicatada, denominándose también como de tipo arcilla (Gallardo et al. 2010; Cobas-Botey, Formell-Cortina y Leyva-Rodríguez 2017).
El perfil de la corteza de meteorización que se desarrolla en el depósito de níquel San Felipe presenta una zonación transicional formada por seis horizontes, según Cobas-Botey (2017) como se muestra en la Tabla 1.
Para la modelación geoestadística se agruparon como una sola unidad los horizontes de los ocres no texturales con perdigones (ONTCP) y los ocres no texturales sin perdigones (ONT), denominándose simplemente como ocres no texturales (ONT). Dada la cantidad de compósitos, el resto de los horizontes de la corteza de meteorización se mantuvo como describe Cobas-Botey (2017), siendo los horizontes de este estudio los cinco siguientes: ONT, OTL, OTS, SN y SL.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para simular los horizontes de la corteza de meteorización en el sector de estudio, el método geoestadístico usado fue la Simulación Secuencial Indicador con Proporciones Localmente Variables; se basa en el estimador krigeaje indicador simple no estacionario con medias (proporciones) variables, usado para determinar el valor de la función de probabilidad condicional discreta (FPCD) a partir de la cual se estableció el horizonte correspondiente, empleando la profundidad y(u) como variable secundaria.
El estimador krigeaje indicador simple no estacionario con proporciones localmente variables (Goovaerts 1997; Deutsch 2006; Mizuno y Deutsch 2022) se expresa en la ecuación 1:
Donde:
- Estimador de la proporción localmente variable del horizonte k en la localización u.
- Pesos o ponderadores del krigeaje, obtenidos mediante la resolución del sistema de ecuaciones de krigeaje simple.
- Variable indicador binaria, igual a 1 si el horizonte k prevalece en la localización u, e igual a cero en caso contrario.
, Proporción o probabilidad media condicional del horizonte
en el intervalo de profundidad
y se obtiene a partir de la expresión 2:
Donde:
cantidad de individuos del horizonte k en el intervalo de profundidad
La simulación se realizó usando el programa BLOCKSIS (Deutsch 2006)
Descripción del algoritmo de la Simulación Secuencial Indicador con Proporciones Localmente Variables
Creación de una red de nodos a simular en el espacio tridimensional.
Definición de un camino aleatorio a través de la red de nodos. Y en cada nodo:
Recuperación de los datos condicionantes cercanos al nodo a simular
Conversión de cada dato condicionante recuperado
en un vector de indicadores:
Estimación de la probabilidad condicional para cada uno de los horizontes, a partir de la variable indicadora
, mediante el sistema de krigeaje indicador simple no estacionario con media variable, igual a la proporción
.
Corrección de los problemas de las relaciones de orden y determinación del valor de la función de probabilidad condicional discreta (FPCD)
Extracción de la categoría a partir de la FPCD y asignarla como dato a la localización
.
Remplazo en cada localización, del horizonte simulado por el del horizonte más probable en la vecindad local, evitando de esta manera que las variaciones a pequeña escala reproduzcan comportamientos geológicos no realistas.
Los pasos precedentes se repiten para generar otra realización.
Entropía condicional como medida de la incertidumbre de los horizontes de la corteza de meteorización
La entropía condicional (Babak, Manchuk y Deutsch 2013) se utiliza como medida de incertidumbre de los horizontes de la corteza de meteorización, la cual se asocia al grado de mezcla de aquellos dentro de un mismo bloque o panel de estimación, y se calcula a partir de las proporciones de los horizontes de la corteza de meteorización localizados dentro de un bloque o celda (Shannon 1948; Journel y Deutsch 1993; Larrondo 2003; Mizuno y Deutsch 2022) mediante la expresión 3:
Las proporciones se calculan a partir de la expresión 4:
Donde es el horizonte en la localización espacial u y n el número de horizontes, según la expresión 5.
Ello significa que cuando la probabilidad o proporción de los horizontes involucrados en una misma celda o bloque es igual o aproximada, la entropía condicional se maximiza, por ende, el grado de incertidumbre es máximo; por el contrario, cuando un tipo determinado de horizonte prevalece, la entropía es cero, por tanto, el grado de incertidumbre del horizonte asignado al bloque o celda es mínimo. En los otros casos, la entropía condicional se sitúa entre estos dos casos extremos (Babak, Manchuk y Deutsch 2013).
Procedimiento para el modelaje y la cuantificación de la incertidumbre de los horizontes de la corteza de meteorización en el sector caso de estudio
Creación de un fichero de 3 884 compósitos con la información de los horizontes de la corteza de meteorización regularizada a un metro, con espaciamiento predominante de 100m x 100m x 1m; subordinadamente con espaciamientos de 50m x 50m x 1m, 25m x 25m x 1m y 12,5m x 12,5m x 1m.
Despliegue de los compósitos mediante la técnica Unwrinkling (Richmond 2013; Gray et al. 2022) usando como superficie de despliegue el modelo de elevación digital (MED), haciendo corresponder a un mismo nivel de elevación (cota), los horizontes de la corteza de meteorización, tomando en cuenta su naturaleza ondulante.
Cálculo de las indicatrices binarias y de las proporciones medias según la profundidad de los horizontes de la corteza de meteorización.
Análisis estructural. Cálculo de los semi-variogramas direccionales de las indicatrices binarias de los horizontes de la corteza de meteorización, análisis de anisotropía y ajuste a modelos teóricos.
Simulación puntual de los horizontes de la corteza de meteorización por el método de Indicatrices con proporciones Localmente variables en espaciamiento de 5m x 5m x 1m para 50 escenarios equiprobables. Validación.
Escalado a paneles de 25m x 25m x 1m. Cálculo de las probabilidades medias por horizonte, asignación a cada panel del horizonte más probable, lo que Babak, Manchuk y Deutsch (2013) denominan como voto mayoritario según:
donde
es el horizonte en la localización espacial
y
el número de horizontes; y su correspondiente valor de entropía
, usando las simulaciones puntuales de los horizontes de la corteza de meteorización simulados en el paso E.
Creación de los mapas y los modelos 3D de entropía
de los horizontes de la corteza de meteorización regularizados sobre el plano horizontal.
Cuantificación de la incertidumbre de los horizontes de la corteza de meteorización, a partir de los valores medios de entropía
estimados.
RESULTADOS
Cálculo de las proporciones medias de los horizontes de la corteza de meteorización según intervalos de profundidad
Las proporciones medias de los horizontes de la corteza de meteorización por intervalos de profundidad (Tabla 2) se obtuvieron mediante el promedio de los valores indicadores binarios [0,1] que revelan la presencia o ausencia del horizonte en el intervalo dado, usando la expresión 2. Las proporciones medias calculadas representan los valores de probabilidad a priori de los horizontes según la profundidad, a partir de los cuales se construyeron las curvas de proporcionalidad de los horizontes de la corteza de meteorización según la profundidad (Figura 2).
Tabla 2 Proporciones medias calculadas de los horizontes de la corteza de meteorización, según los intervalos de profundidad

Cálculo y ajuste de los semi-variogramas direccionales indicadores de los horizontes de la corteza de meteorización
El cálculo de los semi-variogramas experimentales indicadores se realizó tomando en consideración la disposición espacial de los horizontes de la corteza de meteorización, en el plano XY, según las direcciones 00, 450, 900 y 1350, así como perpendicular a este plano (-900 hacia abajo), siendo para la dirección horizontal con un espaciamiento (lag) de 25m y para la dirección vertical de un metro, ambas con tolerancia angular de 22.50.
Se ajustaron modelos teóricos autorizados que representan las funciones estructurales que rigen el comportamiento de la continuidad espacial de cada uno de los horizontes antes mencionados en los límites del sector de estudio (Figura 3).

Figura 3 Semi-variogramas experimentales Indicadores de los horizontes de la corteza de meteorización, ajustados. Simbología: rojo 00; azul claro 450; azul 900; púrpura 1350; verde dirección vertical.
Las funciones estructurales ajustadas a los semi-variogramas indicadores experimentales de los horizontes de la corteza de meteorización en los límites del sector de estudio son expresadas en 6, 7, 8, 9 y 10:
Ocres No Texturales (ONT)
Ocres Texturales Limoníticos (OTL)
Ocres Texturales Saprolíticos (OTS)
Serpentinitas Nontronizadas (SN)
Serpentinitas Lixiviadas (SL)
Simulación Secuencial Indicador con Proporciones Localmente Variables
La simulación por el método de Simulación Secuencial Indicador con Proporciones Localmente Variables se realizó para simular los horizontes de la corteza de meteorización a través del algoritmo expuesto en el epígrafe 2.1, utilizando las funciones estructurales anteriormente enunciadas, así como los valores de las proporciones medias calculadas según los intervalos de profundidad (medias variables no estacionarias), realizándose en una red puntual de nodos con espaciamiento de 5m x 5m x 1m, para 50 escenarios equiprobables.
Validación de los escenarios simulados
Para validar los escenarios simulados se usaron los siguientes criterios:
condicionamiento espacial de los datos (Echeverri-Londoño 2016) realizado mediante la comparación visual para el chequeo de la correspondencia espacial de los horizontes de la corteza de meteorización con los compósitos usados como datos condicionantes para realizar la simulación (Figura 4);
reproducción de las proporciones medias de los horizontes según los intervalos de profundidad (Figura 5);
comparación de las curvas de los semi-variogramas indicadores simulados con las curvas de sus modelos teóricos ajustadas a los semi-variogramas indicadores experimentales de los datos reales (Figura 6).

Figura 4 Escenario medio simulado de los horizontes de la corteza de meteorización en red puntual de 5m x 5m x 1m versus compósitos usados en la simulación.
Modelo de los horizontes de la corteza de meteorización en paneles de 5m x 5m x 1m
El modelo 3D de los horizontes de la corteza de meteorización en los paneles de 5m x 5m x 1m (Figura 7) se realizó mediante el cálculo de las proporciones (probabilidades) de cada horizonte dentro del panel, asignándole a este el horizonte con mayor proporción utilizando, como dato de entrada, los horizontes simulados a escala puntual en la red de nodos de 5m x 5m x 1m, para los 50 escenarios equiprobables, en base a la expresión 4.
Modelo 3D de la entropía condicional en paneles de 25m x 25m x 1m
El modelo 3D de la entropía condicional de cada uno de los paneles de 25m x 25m x 1m (Figura 8), fue determinada utilizando los valores de las proporciones medias calculadas de cada horizonte de la corteza de meteorización, mediante la expresión 3.
Mapas de entropía condicional de los horizontes de la corteza de meteorización e histogramas de frecuencia y estadígrafos de entropía condicional
Los mapas de entropía condicional de los horizontes de la corteza de meteorización (Figura 9) fueron creados promediando los valores de entropía condicional del modelo 3D en cada celda de 25m x 25m, sobre el plano X-Y, con el objetivo de visualizar la variaciones y comportamiento espacial de este parámetro de forma independiente para cada horizonte de la corteza de meteorización sobre ese plano.
Con el propósito de realizar una descripción estadística de la entropía por horizontes se construyeron, además, los histogramas de frecuencia y se calcularon los estadígrafos correspondientes (Figura 10), usando los valores de entropía condicional promediados previamente en las celdas de 25m x 25m, para construir los mapas de entropía de la Figura 9.
Se presenta también de forma tabulada la estadística global de la entropía condicional por horizontes de la corteza de meteorización según el modelo 3D de paneles de 25m x 25m x 1m (Tabla 3), donde se resume la cantidad de paneles con entropía igual a cero (=0) y la entropía media en cada horizonte.

Figura 9 Mapas de entropía condicional de los horizontes de la corteza de meteorización, regularizados sobre el plano horizontal (2D), en celdas 25m x 25m.

Figura 10 Histogramas de frecuencia y estadígrafos de entropía condicional en celdas 25m x 25m x 1m de los horizontes de la corteza de meteorización.
DISCUSIÓN
Las curvas de proporcionalidad (Figura 2) obtenidas a partir de las proporciones calculadas en la Tabla 2, evidencian una relación directa de la profundidad con los horizontes de la corteza de meteorización, denotando la existencia de zonalidad en su distribución espacial según esa dirección, siendo más patente en el horizonte de los ONT en los cuales alcanza valores entre 0.50 a 0.99, así como también en las SN y SL de la parte media y baja del perfil de meteorización, con valores que van desde 0.5 a 0.75. Para los OTL y OTS la proporcionalidad calculada es inferior a 0.5. Todo lo anterior evidencia la no existencia de estacionariedad en la dirección vertical, lo que justifica el método empleado en la presente investigación para la modelación de los horizontes de la corteza de meteorización.
El estudio variográfico evidenció la existencia de isotropía en el plano de los horizontes de la corteza meteorización (Figura 3), dado que se observan alcances similares al variar la dirección acimutal, con alcances máximos que van desde los 45 m para las SN, hasta los 250 m para los OTL, ajustándose a las curvas experimentales a un modelo compuesto por dos estructuras esféricas con diferente alcance. En la primera estructura los alcances van de 30m-35m que excepcionalmente alcanzan los 70m (SL). En la dirección vertical se observan los menores alcances (de 4m a 11m), significando una rápida transición entre los horizontes de la corteza de meteorización en esa dirección, en ocasiones con incrementos por encima de la meseta de los semi-variogramas, lo cual es indicativo de no estacionariedad.
La comparación de los semi-variogramas indicadores simulados para 50 escenarios equiprobables horizontales (Figura 6, a-e) y verticales (Figura 6, f-j), contra los modelos teóricos ajustados, evidencia que se logran reproducir satisfactoriamente los alcances teóricos y las mesetas de los semi-variogramas indicadores simulados, tanto horizontales como verticales.
Al comparar los horizontes simulados según la red de nodos de 5m x 5m x 1m (escenario medio) con los mismos horizontes presentes en los compósitos usados como información condicionante al proceso de simulación, se evidencia que existe correspondencia (Figura 4). Se logra reproducir satisfactoriamente las proporciones medias originales de los horizontes de la corteza de meteorización para los ONT, OTL y OTS, no tanto así para las SN y SL cuyas proporciones quedaron algo subvaloradas para las primeras y sobrevaloradas para las segundas, probablemente relacionado al hecho de que la información condicionante de la parte inferior de la corteza de meteorización resulta insuficiente para reproducirlas satisfactoriamente (Figura 5).
En los modelos 3D de los horizontes de la corteza de meteorización y de la entropía condicional asociada en paneles de 25m x 5m x 1m (Figuras 7 y 8) como resultado del proceso de escalamiento de los 50 escenarios simulados puntualmente en red de 5m x 5m x 1m, se mantienen las proporciones de los horizontes, a pesar del cambio de escala (de puntual a volumétrica o panel) con respecto a la información condicionante (compósitos). El modelo de la entropía condicional evidencia que sus menores valores (con valor cero y próximos a este valor) se asocian con los paneles cercanos a los compósitos de las redes de 25m x 5m x 1m, 100m x 100m x 1m y la zona de perfiles dispuesto de forma radial a 12,5 m. Fuera de estas zonas la entropía se incrementa sustancialmente debido al insuficiente nivel de información, indicando un aumento de la incertidumbre para los horizontes de la corteza de meteorización. A juzgar por los mapas de entropía de la Figura 9 y los valores medios de las entropías condicionales por horizontes de la Tabla 3, el horizonte de los ONT resultó ser el de más baja entropía y mayor continuidad espacial (Figura 9 a), diferenciándose de los OTL y la SL, con menor continuidad (Figura 9 b y e).
Los histogramas de frecuencias (Figura 10) muestran un comportamiento multimodal, exhibiendo claramente la existencia de dos poblaciones con valores de entropías () bien diferenciados; las frecuencias de bajos valores próximas a cero y la de altos valores, siendo las frecuencias de estas últimas más elevadas, con mayor esbeltez, excepto para el horizonte de los ONT donde las frecuencias de bajos valores sobrepasa a las de los altos valores, contrariamente al horizonte de las SN donde predominan las frecuencias de altos valores de
.
De acuerdo con los valores de entropía de la Tabla 3, el horizonte de los ONT posee el mayor porcentaje de paneles con H=0, presentándose como el horizonte con baja entropía, lo que significa que su clasificación como panel correspondiente al horizonte de los ONT posee menos incertidumbre, dado que el grado de mezcla con los nodos de otros horizontes de la corteza de meteorización dentro de un mismo panel clasificado como tal (de acuerdo con su valor de probabilidad estimado), resulta bajo o nulo (21,6 %); con un valor bajo de entropía media de 0,59. Sin embargo, para los paneles clasificados como OTL, OTS, SN y SL, estos se presentan con pocos paneles con valor de entropía igual a cero; solo entre el 0,4 % y 1,9 % del total de paneles de estos horizontes poseen ese valor de entropía, exhibiendo los más altos valores de entropía media (entre 0,69 a 1,09). Consecuentemente presentan un mayor grado de incertidumbre, debido al alto grado de mezcla de nodos de diferentes horizontes dentro de un mismo panel como consecuencia del proceso de escalado a paneles de 25m x25m x1m.
CONCLUSIONES
La estructura típica de los depósitos de corteza de meteorización y en particular del depósito de níquel San Felipe, argumenta la aplicación del empleo del algoritmo Simulación Secuencial Indicador con Proporciones Localmente Variables para modelar y cuantificar la incertidumbre de los horizontes de la corteza de meteorización.
El nivel de información que posee el depósito de níquel San Felipe, dado el grado de estudio actual (los sectores más perspectivos están explorados fundamentalmente en una red de 100m x 100m), resulta aún insuficiente para reproducir con certidumbre el modelo de los horizontes de la corteza de meteorización, a juzgar por los valores de entropía resultantes de su simulación en paneles de 25m x 25m x 1m, en particular para los horizontes de las ocres texturales saprolíticos (OTS) y las serpentinitas nontronizadas (SN), dado que en ellos se concentra el mayor potencial de la mineralización niquelífera de interés industrial.