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INTRODUCCIÓN
El taekwondo en el Ecuador es una disciplina y un deporte practicado en todo su territorio; cuenta con un centenar de academias y miles de deportistas; pero, sin dudas, se desconoce su origen y sus precursores (Federación ecuatoriana de taekwondo, 2020). En este sentido, Katedra Romanistiky (2019) menciona que es urgente y necesario conocer los orígenes y la historia de las disciplinas deportivas en los países, debido a que indudablemente generaría un sentido de identidad, pertenencia y participación, lo cual apuntaría a tener una base de cambio social para su masificación.
Para poder conocer el origen de un deporte en un país, primeramente, se debe conocer la historia y el origen de dicho deporte. A partir de esta misma idea, Martínez Guirao (2011) menciona que el taekwondo tiene dos marcados momentos en su historia: la historia antigua que va desde los mismos orígenes de las artes marciales en el antiguo territorio de la actual Corea del Sur [ Reino de Koguryo] hasta el término de la invasión japonesa y división de Corea y la historia moderna que va desde el origen del término taekwondo hasta la actualidad.
Mientras, Abad (2012) menciona una cronología más específica, detallada por años, de relevancia. A continuación, se mencionan las más importantes como la fundación de la World taekwondo Headquarters [Kukkiwon] en el año 1972, que es la institución de Corea del Sur, encargada de todas las investigaciones referentes al taekwondo; en 1973, se funda la World taekwondo Federación [WTF], organismo máximo que dictamina las políticas deportivas del taekwondo a nivel mundial; en 1980, la WTF es reconocida como deporte por el Comité Olímpico Internacional; en 1988, es considerado como deporte de exhibición en los juegos Olímpicos de Seúl y en 1994, el taekwondo, luego de muchos años, obtiene la aceptación como deporte olímpico en los Juegos de Sydney 2000.
A pesar de este reconocimiento histórico que tiene el taekwondo a nivel mundial, en el Ecuador la información resulta insubsistente acerca de su historia, pues se encuentran solo bosquejos como lo planteado por Delgado Delgado y Pérez Hernández (2018) los cuales aseguran que el taekwondo llegó al Ecuador a finales de los sesenta, sin especificar con claridad el año.
Del desarrollo evolutivo del taekwondo en el Ecuador, solo se tiene breve información sobre momentos destacados; por ejemplo, Carvajal Núñez (2020) menciona que la WTF, por un tema de masificación en los países americanos, en 1982, organizó un campeonato mundial en la ciudad de Guayaquil en la cual los ecuatorianos José Cedeño Barre y Duván Cangá obtuvieron por primera vez, en su historia, las medallas de oro y plata respectivamente, además, el país se ubicó en segundo lugar por equipos.
Por lo expuesto anteriormente, este estudio se fundamenta en el objetivo de proporcionar información relacionada con el origen, desarrollo y expansión del taekwondo en el Ecuador. Se describen los hechos y circunstancias más representativas desde una evolución cronológica, lo que permitirá que los futuros practicantes posean una sólida formación de los aspectos históricos para que tengan un empoderamiento de su práctica deportiva, con una visión de identidad y autonomía como lo plantean Posso Pacheco, Barba Miranda, Rodríguez Torres, Núñez Sotomayor, Ávila Quinga y Rendón Morales (2020). Los deportistas deben entender su corporeidad desde la práctica misma, descubriendo, adaptando, modificando o realizando ejercicios físicos que los llevarán a ser autónomos, entendiendo como autonomía, en todos los sentidos de la práctica deportiva.
MATERIAL Y MÉTODOS
En esta investigación, se aplicó el método cualitativo-descriptivo, planteado por Quecedo y Castaño (2002) "metodología cualitativa como la investigación que produce datos descriptivos: las propias palabras, habladas o escritas, y la conducta observable" permitieron interpretar textos sobre la historia del taekwondo en el Ecuador, a través de la técnica de revisión documental, además, tener los testimonios de 15 entrenadores, cinturones negros, con rangos superiores al sexto dan, otorgado por la WTF y que pertenecen a diferentes provincias del Ecuador y se les pudo realizar la entrevista en el segundo trimestre del 2020 sobre el origen del taekwondo ecuatoriano, su evolución, anécdotas y experiencias deportivas.
El instrumento de la entrevista fue validado por siete expertos en el área de entrenamiento deportivo, cuatro en deportes de contacto y tres investigadores deportivos, todos docentes universitarios con, al menos, cinco publicaciones indexadas y con disponibilidad a participar en la validación. Para escoger los validadores, se aplicaron los criterios propuestos por Skjong y Wentworht (2001).
Este cuestionario se validó a través de la técnica Delphi, lo que permitió aprobar la información a través de un consenso fiable mediante la opinión de expertos sobre un tema específico (Bravo y Arrieta, 2005). En este proceso, se analizó cada pregunta y se utilizaron cuatro criterios: Pertinencia, Relevancia, Utilidad y Redacción. Se realizó una circulación debido a que el criterio de coincidencia, por parte de los expertos, fue mayoritario, lo cual determinó equilibrio en el instrumento de recolección, precisando que el instrumento es válido y permite recabar información fundamental sobre orígenes del Taekwondo, desarrollo y expansión del mismo en el Ecuador, además, describir los hechos y circunstancias más representativas desde una evolución cronológica (Tabla 1).
A la información obtenida de las diez entrevistas, se le realizó un análisis cualitativo de datos a través de un programa computacional Atlas.ti, con el cual se pudo obtener un análisis exhaustivo sobre los orígenes, desarrollo y expansión del taekwondo en el Ecuador y una redacción de los resultados a través de la revisión y reducción por parte del investigador.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Entrevistas a entrenadores
Según las narrativas sobre la historia del taekwondo ecuatoriano, sus orígenes datan del año 1969, con la llegada de dos maestros coreanos que ingresaron a Ecuador con fines comerciales e iniciaron la enseñanza de este arte marcial. En Guayaquil, el Maestro Bum Jae Lee se encargó de expandir el estilo Jidokwan entre sus alumnos. Se pueden mencionar a los maestros ecuatorianos Iván Cedeño y Javier Romero, mientras que a Quito llegó el Maestro Chul Woong Jang quien expandió el estilo Chundokwan y entre los precursores de este estilo, en Pichincha, se mencionan a los Maestros ecuatorianos Medardo Salazar y Fernando Jaramillo. Poco a poco se fue dando la expansión del taekwondo en las regiones Costa y Sierra y que abarcaba varias provincias del Ecuador.
Las personas entrevistadas no tienen un recuerdo exacto de dónde se ejecutó el primer torneo provincial en Ecuador, sin embargo, algunos de ellos coinciden en que el primer torneo provincial se realizó en Guayaquil y luego se alternaban los campeonatos en Portoviejo y Pichincha. El primer campeonato nacional de taekwondo ecuatoriano se efectuó también en Guayaquil, posteriormente la selección asistió a competencias internacionales donde Ecuador tuvo una destacada participación. Es así como, en 1977, la selección ecuatoriana participó en el Campeonato Mundial de Chicago, donde se destaca la técnica del deportista y hoy Maestro Javier Romero y del deportista Jorge Ramírez, cada uno en su categoría.
En 1979, la selección ecuatoriana obtuvo campeones sudamericanos. El taekwondo ecuatoriano tuvo su mayor apogeo en el año 1982, en donde la selección tuvo como campeón a José Cedeño Barre quien obtuvo la primera medalla de oro oficial para Ecuador y Duván Cangá fue vicecampeón mundial. En 1986, Ecuador fue vicecampeón panamericano en taekwondo y en 1992 volvió a ser vicecampeón. Con respecto a quién es el mejor deportista ecuatoriano de taekwondo, se debe mencionar que en el transcurso del tiempo han existido varios, ya que en las diversas categorías ha habido excelentes taekwondoines, tales como Javier Romero, Fernando Jaramillo, José Cedeño, Duván Cangá, Garcia y Macías que obtuvieron condecoraciones como mejores deportistas; algunos de ellos aún siguen activos en el taekwondo. Es necesario señalar que el entrenador Héctor Párraga obtuvo también condecoración y que Manabí llegó a ser potencia en este deporte.
Dentro de la historia, se debe recalcar que las raíces del taekwondo ecuatoriano han causado un impacto en el taekwondo actual; este impacto ha sido tanto positivo como negativo. En lo positivo, se debe destacar la formación de valores que ha causado un impacto social y en lo negativo se debe mencionar que, actualmente, existe un escaso desarrollo del taekwondo ecuatoriano en comparación con los años 1970 a 1990.
Se puede observar que el escaso apoyo económico por parte de las autoridades deportivas del país ha impactado en el taekwondo ecuatoriano y jugado un papel fundamental en la preparación de los deportistas en eventos internacionales. Sin embargo, con escaso presupuesto se pudo mantener la actividad deportiva, además, se llevaron a cabo diferentes eventos provinciales, nacionales y hubo la posibilidad de que los deportistas de la selección ecuatoriana de taekwondo pudieran desplazarse a otros países para competencias bolivarianas, sudamericanas, panamericanas y mundiales, sin dejar de evidenciar, en cada una de estas participaciones, destacados combates de los taekwondoines, como es el caso de los campeonatos mundiales de Chicago 1977, sudamericano de 1979 y mundial de 1982, donde obtuvieron las primeras medallas y posiciones estelares por equipos. La selección también ha logrado obtener preseas en los campeonatos panamericanos de 1986 y 1992.
Como se puede observar el desarrollo del taekwondo ha sido ascendente, sin que el factor económico incida mucho sobre su evolución. Todo esto ha conllevado a obtener un impacto social, tanto positivo como negativo; en la parte positiva, se debe destacar la formación de identidad nacional y apego a los valores propios de este deporte los que han generado esta ola de éxitos deportivos en sus primeras décadas; mientras que entre las experiencias negativas constan los conflictos que se han suscitado año tras año entre los directivos, lo cual ha provocado que en la actualidad exista un escaso desarrollo de este deporte.
Desde la narración de los participantes sobre las anécdotas y experiencias de los deportistas del taekwondo ecuatoriano, estos manifiestan que algunos de ellos se iniciaron en la práctica del taekwondo con maestros coreanos, mientras otros lo hicieron con los maestros ecuatorianos, sucesores de los primeros que llegaron al país y que son los pioneros del taekwondo; reconocen que el taekwondo ha influido de una u otra forma en su vida personal.
El Maestro Javier Romero es considerado uno de los mejores deportistas de los años 1970 al 1985 y no solo es un ícono del taekwondo, sino que aún sigue activo en la práctica del taekwondo y está vinculado directamente ya que es dueño y entrenador en un gimnasio ubicado en Guayaquil. Duván Cangá comenta con satisfacción el haber sido vicecampeón en un campeonato mundial realizado en 1982 y conserva en la actualidad un estrecho vínculo ya que es técnico de taekwondo. Fernando Jaramillo, entre sus muchos éxitos deportivos, hace énfasis en los Juegos Bolivarianos realizados en Cuenca y las Olimpiadas en Seúl-Korea en 1988. Actualmente, es miembro de la Asociación de taekwondo de Pichincha y parte de la concentración deportiva de Pichincha. Francisco Fiallos manifiesta que mantiene su vínculo con el taekwondo ya que ha contribuido en la formación de grandes talentos en este deporte y aún es árbitro panamericano. Otros de los entrevistados manifiestan que su vínculo se mantiene gracias a su profesión de docentes, entrenadores o por ser dueños de gimnasios.
Todos los entrevistados manifiestan que sus principales anécdotas han sido el ganar en campeonatos internacionales, como también haber aportado al taekwondo del país, con sus conocimientos como entrenadores, árbitros y dirigentes deportivos. También señalan que el taekwondo ecuatoriano en la actualidad ha brindado impactos positivos como el desarrollo de valores y también impactos negativos como el tener que vivenciar conflictos entre entrenadores y directivos por espacios de poder, donde los intereses políticos han sido más fuertes que los intereses deportivos. Esto ha impedido que el taekwondo actual sea como el taekwondo de las primeras décadas, desde su origen, lo que ha frenado así el desarrollo y las posibilidades de éxitos a nivel internacional, sin aún tener un deportista clasificado para las olimpiadas.
También coinciden que en la actualidad no se fortalece la enseñanza de valores en el taekwondo ya que muchos entrenadores no ven al taekwondo como un arte marcial, sino solo como un deporte que les trae créditos económicos; es decir, el tener éxitos deportivos asegura que sus clubes tengan mayor reconocimiento y, por lo tanto, mayor cantidad de estudiantes, por lo que el enseñar la marcialidad del deporte a sus estudiantes, lo ven como una acción innecesaria para sus fines. Esto ha hecho que el taekwondo sea un simple deporte de competencia donde el irrespeto hacia deportistas y hacia otros entrenadores se visibilice en los campeonatos.
Opiniones de los entrevistados sobre la participación de la selección ecuatoriana de taekwondo en competencias oficiales señalan que la selección tuvo una destacada participación en las diversas competencias a las que asistieron; pero no han podido encontrar la fórmula para emular y repetir esas participaciones y éxitos de antaño. Seguramente, el cambio de reglas que ha sufrido el taekwondo en las dos últimas décadas ha generado un taekwondo más de exhibición, donde los puntos se obtienen más por el control que por la misma acción. Esto se puede evidenciar por los continuos esfuerzos que hace la WTF por regresar al taekwondo las emociones fuertes, pero sin dejar las normativas del menor impacto que obliga a las políticas de participación del deporte en los Juegos Olímpicos.
CONCLUSIONES
De forma conclusiva, se plantea que en esta investigación se pudo tener información relevante sobre el origen, desarrollo y expansión del taekwondo en el Ecuador, además, se tiene una descripción de las anécdotas como deportistas, entrenadores y dirigentes de las personalidades del taekwondo ecuatoriano, en la que se compara un taekwondo de las primeras décadas, desde su nacimiento en el país, lleno de éxitos y glorias a nivel individual y por equipos, con un taekwondo de las dos últimas décadas en las que se ven escasos resultados deportivos y una completa formación de la marcialidad en los practicantes.
Sin lugar a dudas, los orígenes del taekwondo en el Ecuador se deben a maestros coreanos que, en primera instancia, llegaron al país por asuntos meramente comerciales, y que varios ecuatorianos tuvieron un acercamiento deportivo a ellos y supieron extraer sus conocimientos, convirtiéndose en formadores de formadores, hoy llamados pioneros del taekwondo ecuatoriano. Se puede decir que esta adquisición de conocimientos directos, sumados a la marcialidad que iba de la mano, con la práctica deportiva, hizo que el país tuviera los mayores resultados de su historia, sin importar el escaso apoyo económico que hasta ese entonces otorgaban las autoridades deportivas a este nuevo deporte.
Finalmente, se puede decir que esta investigación brinda un gran aporte a los futuros deportistas y entrenadores de taekwondo, como también a los futuros investigadores que lo tomarán como base para comprender la complejidad de los orígenes y el desarrollo del taekwondo, vital para las generaciones y con un sentido de pertenencia marcial y deportiva, como también de identidad nacional para la participación en competencias internacionales, lo que puede conllevar a un cambio deportivo, con un ambiente marcial que será base para las generaciones venideras de taekwondoines.
