INTRODUCCIÓN
En la actualidad, el proceso de preparación deportiva transita una época que exige de un perfeccionamiento constante y de gran adaptabilidad a los cambios que ocurren a ritmos acelerados, principalmente, de las tendencias actuales de los sistemas de planificación del proceso de entrenamiento (Collazo, 2006).
Una de las vías primordiales para una correcta planificación de las cargas en el entrenamiento está en los procedimientos a utilizar. Este proceso ha generado varias metodologías o modelos de planificación, son los casos de la Periodización cíclica (Matveev), la estructuración pendular del entrenamiento deportivo (Ariosev y Kalinin), el modelo integrador (Bondarchuck), las altas cargas (Vorobiev). Se suman, además, el esquema estructural (Peter Tschiene), estructuración en bloques (Verjoshanski), modelo contemporáneo (Issurin & Kaverin), las campanas estructurales (Forteza, A.), las direcciones de entrenamiento deportivo (Harre y Forteza) y el modelo integrado (Navarro), (Pérez, 2014a).
Según este propio autor, los elementos diferenciadores de estas formas de estructuración del entrenamiento están dados por el aumento de las cargas de entrenamiento específicas, el desarrollo del modelo de la actividad competitiva en las condiciones de entrenamiento y la individualización del proceso. El tratamiento de tales principios ha estado limitado en cuanto a las vías existentes de cómo hacerlos cumplir, sobre todo, si se considera la necesidad del conocimiento de elementos concretos que permitan tener un punto de partida fundamentado para la selección y distribución de las cargas de entrenamiento (Pérez, 2014b, Pérez 2017 y Pérez 2018a y Pérez 2018b).
No es menos cierto que, independientemente del tipo de preparación deportiva que se lleve a cabo, es básico conocer las particularidades, no solo del deportista, sino también de la actividad competitiva para poner en función de esta las potencialidades de cada practicante (Peña et al., 2020).
Ahora bien, para que la dirección del proceso de entrenamiento deportivo sea efectiva, se hace necesario relacionar los distintos estados de preparación a las características específicas de este deporte, específicamente a la función que van a desempeñar dentro del juego. El entrenamiento debe garantizar la rapidez y facilidad en la formación de los procesos intelectuales y emocionales, la resistencia ante los factores desorientadores, el activismo en la práctica, su plasticidad, su recuperación rápida del potencial de trabajo y la capacidad de soportar grandes cargas durante el entrenamiento (Portal, 2016). Es por ello que, la planificación objetiva de dichas cargas constituye un elemento de constante perfeccionamiento en el proceso de entrenamiento.
Se reconoce, además, la suprema importancia del trabajo personalizado, pero también el entrenamiento específico por posiciones (Velásquez, et al., 2019). De ahí la necesidad de conocer, sobre bases científicas, la manifestación de las cargas del ejercicio competitivo como elemento de referencia para la planificación posterior del proceso.
A decir de Pérez (2014b, p. 3), "una de las vías esenciales para lograr la fundamentación de las cargas que se aplican en el entrenamiento radica en hacer realidad la interrelación del momento de preparación y competencia". Considerando, además, las características de los practicantes y de la actividad específica que realizan.
Según el Programa Integral de Preparación del Deportista del deporte en cuestión, se reconoce la necesidad de planificar y controlar el proceso de preparación de los atletas de alto rendimiento, atendiendo a criterios o indicadores del rendimiento. De igual manera, destaca a la defensa como una dirección determinante del rendimiento para el softball (Colectivo de autores, 2020).
En consonancia con lo antes expresado y partiendo del criterio emanado en los Informes sobre la actividad competitiva en 2020, de la World Baseball Softball Confederation (WBSC, por sus siglas en inglés) donde reconoce que la defensiva en el softball moderno, fundamentalmente en el femenino, constituye, junto al picheo, el 85 % de la victoria de un equipo (WBSC, 2021); se realiza el estudio con jugadoras de softball del área defensiva, con el objetivo de determinar los elementos que caracterizan la preparación deportiva teniendo en cuenta cada posición, perfeccionando así la planificación de las cargas.
MATERIALES Y MÉTODOS
Formaron parte del estudio las treinta y dos (32) jugadoras de la categoría escolar y juvenil, pertenecientes a la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (Eide) de Sancti Spíritus "Lino Salabarría Pupo".
Los equipos se conformaron por dos (2) receptoras, seis (6) jugadoras de cuadro, cuatro (4) jardineras y cuatro (4) lanzadoras por cada categoría.
Se dividió el área defensiva en varios grupos, acorde a sus características en las acciones y movimientos que realizan en el terreno, quedando de la siguiente forma:
Grupo A: segunda base (2B) y torpedera (SS).
Grupo B: primera base (1B) y tercera base (3B).
Grupo C: jardineras (J).
Grupo D: receptoras (R).
Grupo E: lanzadoras (L).
Son utilizados en la investigación diferentes métodos como la revisión de documentos. Facilitó la recopilación de elementos relacionados con el entrenamiento por posiciones en el softball, particularmente en las acciones defensivas; de esta manera, se establece el estado actual del tema objeto de estudio. Entre los documentos revisados, se encuentran:
Programas Integrales de Preparación del Deportista de softball.
Planes de entrenamiento: planes de entrenamiento de los equipos 13-15 años y juvenil de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar Provincial para el sexo femenino, en el curso 2017-2018.
Los informes técnicos de los despachos de la preparación pre y poscompetitivos para las diferentes categorías en el alto rendimiento en dicho curso objeto de estudio.
La observación científica se utilizó con el propósito de constatar en la práctica las formas de control de las acciones defensivas en las jugadoras de cuadro. Se aplicó teniendo en cuenta las características propias de generalidad, sistematicidad y objetividad. Se enmarcó básicamente en los desplazamientos como dimensión y como indicadores: desplazamientos rápidos con pelota, desplazamientos medios con pelota y desplazamientos rápidos sin pelota.
Mediante la medición, se realizó el cálculo de la aproximación de metros recorridos por cada jugador, desde su posición en las diferentes acciones de juego; luego se controlaron las distancias recorridas por las jugadoras.
Para controlar las acciones realizadas a la defensiva, diferenciando los desplazamientos con pelota o sin pelota, se elaboraron planillas que recogían el volumen de metros recorridos por las jugadoras de cuadro a la defensiva. Las planillas se utilizaron para cada jugadora en cada juego (durante entrenamientos y competencias) y se registraron un total de diecisiete acciones:
Cubrir su base.
Cubrir otra base.
Fildearrolling de frente.
Fildearrolling a la izquierda.
Fildearrolling a la derecha.
Fildearrolling hacia delante.
Fildear línea de frente.
Fildear línea a la izquierda.
Fildear línea a la derecha.
Fildear línea hacia delante.
FildearFly de frente.
FildearFly a la izquierda.
FildearFly a la derecha.
FildearFly hacia delante.
Ubicarse como marcador.
Realizar asistencias.
Internarse como cortador.
Para ganar en exactitud en la aplicación de los métodos, se realizó un pilotaje en ocho (8) partidos durante el período de preparación del equipo. A partir de los resultados arrojados en el pilotaje, se perfeccionó el instrumento y se aplicó definitivamente.
A los datos obtenidos, se les aplicaron diferentes técnicas estadísticas que utilizan el método del sistema computarizado SPSS para Windows, con la finalidad de ganar mayor precisión en el procesamiento de la información recolectada, lo cual eleva la confiabilidad de la misma. De la estadística descriptiva, se utilizó la media, la desviación estándar, el coeficiente de variación y los valores máximos y mínimos. Además, se realizó un análisis de las tablas de distribución de frecuencia de la carrera de máxima intensidad en diferentes intervalos de distancia.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Como es conocido, el programa integral de preparación del deportista destaca a la defensa como una dirección determinante del rendimiento para el softball. Sin embargo, no se concretan cuáles son aquellos criterios o definiciones que determinan o condicionan sus máximos rendimientos, específicamente en la defensiva por cada área de trabajo, acorde a las características propias de cada posición. Cuestión corroborada en los planes de entrenamiento y los informes técnicos de los despachos de la preparación, posterior a su análisis.
Luego de aplicar los métodos de observación (en función de los tipos de desplazamientos) y medición (para determinar la distancia recorrida al desplazarse), se obtienen resultados que a continuación se describen.
En la tabla 1, se reflejan las acciones de velocidad rápida con pelota, ellas implican buscar el batazo conectado o el tiro del defensor; el objetivo es lograr el out o evitar que el corredor alcance una nueva base (Tabla 1).
Desplazamiento | Rápido con pelota | Medio con pelota | Rápido sin pelota | Totales | ||||
Grupos | Metros | Acción | Metros | Acción | Metros | Acción | Metros | Acción |
A | 22 | 8 | 7 | 5 | 14 | 10 | 43 | 23 |
B | 12 | 8 | 6 | 4 | 3 | 3 | 21 | 15 |
C | 14 | 3 | 3 | 2 | 21 | 4 | 38 | 9 |
D | 3 | 2 | 2 | 1 | 28 | 6 | 33 | 9 |
E | 1 | 1 | 1 | 1 | 22 | 3 | 24 | 5 |
Media | 10.4 | 4.4 | 3.8 | 2.6 | 17.6 | 5.2 | 31.8 | 12.2 |
Los grupos A y B son los que más acciones realizan, ocho (8) cada uno. Aquí se debe aclarar que el grupo A recorre mayores metros que el B, debido a que este último está formado por posiciones estáticas y de reacción y el primero va a intervenir en más del 60 % de las conexiones que se realizan por el infield (toques de bola, robo de bases, timones).
El grupo C efectúa tres (3) acciones en el juego y en cada una de ellas va a recorrer entre tres (3) y cinco (5) metros, esto es debido a las conexiones hacia diferentes lados, tanto de rollings como por el aire.
El grupo D ejecuta dos (2) acciones en las cuales se desplaza entre dos (2) y (3) metros, debido fundamentalmente al fildeo de los toques de bolas y los foulfly.
El grupo E realiza una (1) acción en el juego, pues no debe de intervenir generalmente en las acciones defensivas del cuadro, solo debe fildear la conexión que se produzca por su posición.
Se corrobora de esta manera que los desplazamientos defensivos en el softball van a estar caracterizados por su rapidez de ejecución; estos juegan un papel preponderante ya que las carreras son de corta duración. Se puede definir, entonces, cómo la capacidad de reaccionar con máxima rapidez frente a una señal o realizar movimientos con una máxima velocidad. Queda en evidencia la necesidad de realizar la preparación en la rapidez de reacción, rapidez de movimiento y rapidez de frecuencia de movimientos (frecuencial). Las tres se relacionan marcadamente y se reafirma la idea de que un jugador no podrá desplazarse a gran velocidad, si no desarrolla la primera.
En la figura 1, se observan las acciones de velocidad media con pelota, los grupos A, B, y C realizan menos acciones y recorren menos del 50 % de los metros con desplazamientos rápidos, aquí se incluyen los llamados batazos de frente (los defensores solo se desplazan dos o tres pasos hacia cualquier dirección) (Figura 1).
Aquí se nota, como única diferencia, que el grupo B en las acciones medias con pelota tiene más desplazamiento que el C; esto está dado porque en el B se encuentran las 1B que tienen mucho retorno a la base a media velocidad.
De forma general, se nota que las acciones medias con pelota no se notan mucho, la media entre los grupos es de dos (2) a cuatro (4) acciones por juego y esto demuestra que el softball es un deporte de acciones rápidas y de reacción.
Esto refleja el valor que tienen las acciones medias con pelota y demuestra la importancia que deben dar los entrenadores a las mismas en el entrenamiento. Se corrobora, de esta manera, lo planteado por Pérez Pardo (2018a) sobre el trabajo integrado de la preparación de las jugadoras de cuadro para individualizar el trabajo de las acciones con pelota, tan importante en el softball moderno.
Apoyados en la figura 1, se observa un aspecto no valorado en el juego, considerado muy importante en el softball moderno; el mismo nos va a demostrar acciones que se ven en el juego de softball y no se trabajan en el entrenamiento, son las acciones del pensamiento táctico o las llamadas jugadas de anticipación. En ellas, se incluyen las asistencias detrás del posible error y de las acciones posibles del contrario (Figura 2).
Se observa que los grupos que más se desplazan con respecto a sus acciones son el D, el E y el C; esto se debe a que cada vez que hay conexión por el infield el receptor se debe desplazar hacia atrás de 1B, los lanzadores con batazos hacia los jardines, se desplazan detrás de cada base de acuerdo con la dimensión del mismo y el grupo C porque cada vez que hay conexiones por el cuadro, o posibles jugadas del contrario, se tienen que mover hacia atrás de cada base correspondiente.
El grupo A es el que más acciones realiza con respecto a los metros que se desplaza, debido a que, cuando el bateador amaga el toque o timón, haya corredor en 1B o 2B, ellos deben romper la inercia y desplazarse hacia cada base en cada lanzamiento que realice el pitcher.
Otra vez se nota que el grupo B, por ser posiciones estáticas y de reacción, tiene menos tiempo para desplazarse.
Los datos explican que el grupo A, por tener mayor movilidad en el juego, va a realizar mayor cantidad de acciones y recorrer más metros en tramos cortos. No obstante, se nota cómo los grupos C y D se igualan en las acciones realizadas y se emparejan bastante en los metros recorridos, debido a que deben realizar las asistencias detrás de las bases cada uno y los jardineros tienen más terreno que cubrir.
Esto demuestra la relevancia de las acciones de preparación previas a las jugadas (jugadas de anticipación). Su importancia de incluirlas como criterio de entrenamiento en el proceso de entrenamiento y valorarlas como parte del trabajo integrado en las acciones del área de las jugadoras de cuadro. Sobre todo, incluyendo a las lanzadoras que juegan un papel fundamental y realizan una gran cantidad de acciones sin pelota que, en muchas ocasiones, definen el resultado final del juego.
Todas estas acciones parten de lo estático y como se observa recorren distancias medias para alcanzar el máximo de desplazamiento en cortos tiempos, siempre con un objetivo determinado.
Los defensores de las posiciones del centro del terreno manejan la pelota con mayor frecuencia que los que se desempeñan en los extremos, así tenemos que la torpedera y la segunda base intervienen en el mayor número de lances. Si se excluyen los tiros que reciben de las otras jugadoras, la primera base y la lanzadora son las que menos intervienen en los batazos producidos; todas las jardineras tienen que asistir detrás de las bases en cada oportunidad en que se realice una jugada en el cuadro.
El análisis de estos gráficos de acciones defensivas indica cómo en el softball se debe desarrollar un trabajo individualizado en el entrenamiento por posiciones, donde cada una de ellas, indistintamente, tenga desplazamientos cortos y rápidos, acciones estáticas de reacción y acciones de anticipación a las posibles jugadas.
A decir de Pérez (2018b), los estudios que se han realizado sobre el tema por Acosta y Rodríguez (2010), Jiménez (2013), Acevedo (2013), Valdez (2013), Évora (2014), Pérez (2014), Méndez (2015) y Martínez (2015), también reconocen la necesidad de planificar y controlar el proceso de preparación de los atletas de alto rendimiento, atendiendo a criterios o indicadores del rendimiento. En el propio contexto del estudio, se pudo comprobar lo antes expuesto y la necesidad de considerar estos criterios en la elaboración de grupos de trabajo como punto de referencia para el control y planificación del proceso de entrenamiento defensivo de las jugadoras de cuadro. Así como la importancia del trabajo por áreas y, sobre todo, en los grupos creados, según sus características de movimiento.
CONCLUSIONES
Se evidencia que la planificación y organización del entrenamiento deportivo cuenta con diferentes concepciones teóricas de distintos autores que han aportado componentes significativos; pero no ofrecen elementos suficientes al proceso de interrelación de los momentos de preparación y competición específicos de las jugadoras de cuadro en el área defensiva.
Las atletas de softball en el área defensiva expresan un esfuerzo variable estipulado por las acciones que ejecutan, con un predominio de las acciones rápidas. Los elementos que deben caracterizar la preparación de las jugadoras de softball, desde el punto de vista defensivo, se resumen por grupos, de la siguiente forma: Grupo A: (desplazamientos rápidos y cortos), Grupo B: (acciones estáticas y de reacción), Grupo C: (desplazamientos largos y de asistencia), así como grupos D y E: (acciones de anticipación al error).