INTRODUCCIÓN
Los profesionales en Enfermería participan en el desarrollo de modelos, marcos conceptuales y teorías para dirigir la práctica profesional, lo cual ha sentado las bases para futuras investigaciones en la especialidad. La comunicación de sus hallazgos ha sido tema de trascendencia desde la década de 1970, lo que ha traído como resultado el surgimiento de metodologías importantes para documentar la eficacia de los servicios sanitarios y facilitar el uso de la evidencia científica en la práctica.
La investigación en enfermería tuvo sus inicios con Florence Nightingale quien hizo registros minuciosos de las intervenciones de las enfermeras durante la guerra de Crimea, lo que permitió el cambio de procederes con la asistencia a los pacientes y mejorar la calidad en su atención. En las décadas de 1950 y 1960, las escuelas de enfermería empezaron a introducir la investigación en sus currículos y las fases del proceso investigador en la diplomatura y las maestrías, donde las enfermeras adquirían la base para realizar estudios pequeños de replicación.1
A finales de las décadas de 1960 ya las enfermeras participaban en el desarrollo de modelos, marcos conceptuales y teorías para dirigir la práctica, lo cual sentó las bases de la futura investigación en enfermería.
La comunicación de los hallazgos de investigación fue tema de interés en la década de 1970. Según varios autores,2,3 la International Honor Society for Nursing patrocinó congresos nacionales e internacionales de investigación y el profesor Archie Cochrane creó el concepto de práctica basada en la evidencia, él defendía la prestación de asistencia sanitaria fundamentada en la investigación para mejorar la calidad. La pesquisa de resultados surgió como una metodología importante para documentar la eficacia de los servicios sanitarios en las décadas de 1980 y 1990; en 1992 para facilitar el uso de la evidencia de investigación en la práctica, se fundó el Cochrane Center. En 1993, La Cochrane Collaboration and Library albergó numerosos recursos para promover y publicar la práctica basada en la evidencia como revisiones sistemáticas de exploración. La concepción de la enfermería en el siglo XXI promueve el desarrollo de una base de conocimientos que permite a sus profesionales implementar una práctica basada en la evidencia.
Martínez Trujillo3) considera que la investigación en enfermería es necesaria para generar conocimientos sobre diferentes aspectos que influyen directamente sobre la práctica de la especialidad, y refiere que han sido varios los puntos de vista que han destacado la necesidad de investigar para disponer de más conocimientos y delimitar el saber propio de enfermeros; además de mejorar la profesión permite ampliar el pensamiento científico; asevera que el objeto fundamental de la investigación en enfermería es crear y mantener una sólida base científica para la práctica que promueva mejores resultados en los cuidados del paciente; por lo tanto, la asistencia brindada por los enfermeros debe ser mejorada y evaluada constantemente en función de nuevos conocimientos científicos; la asistencia en la salud de los seres humanos se convierte en la tarea principal y el Proceso de Atención de Enfermería (PAE) en su método científico; criterios a los que se asocian estas autoras.
El Licenciado en Enfermería se reconoce como un profesional que ha adquirido competencia científico-técnica para cuidar y ayudar a las personas sanas o enfermas (niño, embarazada, adolescente, adulto y adulto mayor), familia y comunidad; realiza funciones asistenciales, administrativas, docentes e investigativas en instituciones y servicios en los tres niveles de atención en salud, mediante una firme actitud humanística, ética y de responsabilidad legal; cuenta con autoridad para tomar decisiones y profundos conocimientos profesionales en las áreas biológicas, psicosociales y del entorno, y habilidades teórico-prácticas en las técnicas específicas y de alta complejidad del ejercicio de la profesión, sustentado en la lógica del método profesional de enfermería en el marco del desarrollo científico y tecnológico de las ciencias. Se considera que la función investigativa es básica y se relaciona con los modos de actuación profesional, desde los planes de estudio del pregrado.1,4
Esta formación laboral se completa en posgrado, desde la superación profesional y/o capacitación hasta la formación académica (maestrías, especialidades y doctorados); sus resultados se revelan en proyectos institucionales, tesis, publicaciones y eventos científicos, donde se socializan las necesidades sentidas de los recursos laborales de una preparación continua.5 El Reglamento de Posgrado de la República de Cuba, en su Artículo 19 establece:6 “La superación profesional tiene como objetivo contribuir a la educación permanente y la actualización sistemática de los graduados universitarios, el perfeccionamiento del desempeño de sus actividades profesionales y académicas, así como el enriquecimiento de su acervo cultural”.
El proceso de indagación realizado con respecto a la producción científica y superación de los profesionales de la enfermería motivó la realización de una investigación con el objetivo de: describir algunas variables sobre la preparación científica de algunas Licenciadas en Enfermería en la atención primaria de salud, pertenecientes al Policlínico Universitario “Chiqui Gómez Lubián” de la ciudad de Santa Clara, Villa Clara.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo transversal en el Policlínico Universitario “Chiqui Gómez Lubián”, en Santa Clara, Villa Clara, en el periodo comprendido entre enero-marzo de 2020. De 87 Licenciados en Enfermería que constituyen la población, se seleccionaron por muestreo no probabilístico intencionado 55 las que, además de encontrarse laborando en el momento del estudio, estuvieron de acuerdo en participar en la investigación, todas del sexo femenino.
Dentro del nivel teórico se emplearon los siguientes métodos:
Análisis-síntesis e inducción-deducción: se empleó para la obtención, procesamiento y análisis de la información en las variables utilizadas en correspondencia con el objetivo de la investigación, la interpretación de los resultados obtenidos, redacción del informe y conclusiones del estudio; en todos los casos transitando de lo abstracto a lo concreto.
Dentro del nivel empírico:
Análisis documental de una base de datos con el objetivo de indagar sobre las siguientes variables: años de graduadas como licenciadas, grado científico o especialidad que ostentan y la productividad científica en el último año, de las profesionales muestreadas.
Encuesta en forma de cuestionario a las licenciadas para conocer acerca de las variables: información sobre programas de superación en metodología de la investigación y/o publicaciones, a escoger en una escala de 1 a 10, donde entre 1 y 5 resultan un nivel inadecuado, 6 y 8 medianamente adecuado y entre 8 y 10 adecuado; el desarrollo de competencias investigativas y/o publicaciones científicas y los temas que ha recibido en la formación posgraduada.
Para el procesamiento de esta información se aplicó la estadística descriptiva con distribución de frecuencias absoluta y relativa, y sus cifras se representaron en tablas.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la Tabla 1 se muestran los años de graduadas como Licenciadas en Enfermería y el grado científico adquirido; se hace notar que todas tienen más de 4 años de graduadas. El mayor porciento estuvo en el grupo entre 16 y 20 (31,73 %) y la mayor cifra de obtención de grado científico entre las que llevaban entre 26 y 30 años graduadas, con 10,90 %. En el estudio predominaron las licenciadas con más de 10 años de experiencia profesional, sin embargo, estas autoras consideran que no hay correspondencia entre esos años, y el grado académico y obtención de especialidades, pues solo hay 8 másteres, 2 especialistas, y ninguna es doctor en ciencias ni está doctorando; estas bajas cifras están influyendo en la continuidad de la preparación del resto de los enfermeros, lo cual se sustenta en los criterios emitidos por Piedra Chávez et al.7 quienes refieren que es preciso comprender que la formación continua es una necesidad para la superación profesional; y destacan la importancia de la formación pedagógica en este ciclo de aprender-enseñar-aprender.
Revisando la producción científica resultó significativo que el 98,18 % de las encuestadas no tienen publicaciones en el último año, el 96,36 % no proyecta investigar teniendo en cuenta el método científico de la profesión y ninguna se encuentra tutorando alguna investigación, ni siquiera a estudiantes; sin embargo, se reconoce la labor de la Sociedad Científica Provincial de Enfermería desde donde se proyectan jornadas y eventos científicos y se logra estimular la participación de algunas de las muestreadas, con predominio en el intercambio de experiencias de la profesión, lo que implica un ascenso en las cifras de productividad científica sin que esto suponga que sean publicados los mejores resultados.
Respecto al nivel informativo que poseen sobre los programas de superación en metodología de la investigación y/o publicaciones, en escala creciente donde 1 es el mínimo y 10 el máximo, es inadecuado en tanto que el 69,1 % de las licenciadas están por debajo de 4, como se observa en la Tabla 2. Esta problemática no solo es frecuente en Cuba: en un estudio realizado en Perú por Ochoa-Vigo et al.8 se determinaron carencias en habilidades investigativas en la mayoría de la muestra, según ellos, los universitarios de enfermería tenían dificultades para el aprendizaje de la investigación, y destacaron los elementos de búsquedas en material bibliográfico, lectura y análisis, planteamiento del problema, elaboración de hipótesis y selección de la muestra, entre otros. También allí, García et al.9 encontraron que: “… más del 70 % de estudiantes [de enfermería] tenían un nivel deficiente en el uso de habilidades comunicativas e investigativas, con debilidades en la comprensión y producción de textos, y en las habilidades específicas de la investigación: observar, describir, analizar, sintetizar e interpretar”.
Las autoras consideran necesario destacar que son evidentes las carencias de conocimientos sobre metodología de la investigación, publicaciones en acceso abierto y dominio de las herramientas que ofrecen las tecnologías de la información y las comunicaciones para gestionar información, discriminarla, interpretarla y convertirla en el conocimiento que necesitan sobre estos temas. Investigar con eficiencia fortalece su desempeño hacia la valoración crítica de los problemas que se presentan en la práctica profesional. Estas opiniones se refuerzan al analizar las cifras de la Tabla 3: solo 3 tenían previsto realizar cursos, diplomados u otras formas de superación sobre competencias investigativas, 3 refirieron tener acceso a fuentes de información que les permiten conocer los adelantos que se producen en la ciencia de la enfermería, 3 han realizado cursos sobre tecnologías de la información y las comunicaciones y/o gestión de la información; mientras 2 declararon autoprepararse sistemáticamente en estos temas que les confieren habilidades investigativas; son cifras muy bajas en lo cual, además de otros factores en los que se destacan la multiplicidad de funciones que deben cumplir como enfermeras de la atención primaria de salud, la mayoría en consultorios médicos de familia, cuyo proceso de atención en enfermería se desarrolla en la comunidad, debe estar influyendo también la motivación hacia la superación profesional. Otros autores10 analizan estas carencias desde la formación de pregrado e insisten en la necesidad de la preparación de los docentes para dirigir el proceso enseñanza aprendizaje de modo que los estudiantes se vayan adiestrando en la investigación, lo cual tributaría a una mayor productividad científica, una vez egresados.
Con respecto a la superación posgraduada se puede apreciar en la Tabla 4 que la mayoría de los temas que han recibido se limitaban a actualizar programas de la atención primaria de salud; solo 7 consideraron que en algunos de ellos se han satisfecho sus expectativas sobre la investigación, en tanto algunos docentes se refirieron a los procesos investigativos e incluyeron algunos aspectos sobre la bioestadística; 10 asumieron que las han preparado para el manejo de la información y la investigación científica, mientras 44 (80 %) no han recibido cursos sobre metodología de la investigación ni publicaciones en acceso abierto, en lo que pudiera estar incidiendo también el tiempo asignado a la prestación de servicios asistenciales en la atención primaria, téngase en cuenta que la mayoría trabajan en consultorios médicos de familia. Es preciso que los posgrados que se programen tengan relación con la solución de problemas que se les puedan presentar en el proceso de atención de enfermería, que les permita identificar y satisfacer las necesidades afectadas en el individuo o la familia a través de acciones independientes, y que la investigación les ayude a salvar la distancia entre los conocimientos empíricos y los científicos, de modo que cuando planifiquen sus acciones se planteen interrogantes científicas al realizar una valoración integral del paciente, diagnosticarlo, trazar expectativas a lograr en la atención empleando el método de la profesión para aplicar la esencia de los cuidados en el mejoramiento de la práctica a través de la investigación.
Vela Valdés et al.11 recuerdan que: “Desde 1976, las maestrías y los doctorados forman parte de la enseñanza de posgrado. Las maestrías se generan por iniciativa de las universidades y deben satisfacer las necesidades objetivas de la educación o del sistema nacional de salud; hoy se ejecutan 56 programas de maestrías. En cambio, los estudios de doctorado en ciencias no han logrado el avance requerido por ser insuficiente la cifra de doctores formados”. Es opinión de estas autoras que en la Enfermería esta formación académica avanza con mayor lentitud respecto a otras profesiones de las ciencias médicas; díganse Medicina o Estomatología; por lo que es necesario capacitar a sus licenciados para que enfrenten estos retos con determinadas habilidades investigativas, pues es bien sabido que cualquier ejercicio de terminación de grados académicos o especialidades reclama un adiestramiento en metodología de la investigación y publicaciones en acceso abierto, incluso, en alfabetización informacional.
CONCLUSIONES
El estudio realizado permitió describir carencias en la preparación científica de las Licenciadas en Enfermería vinculadas a la atención primaria de salud, la mayoría laborando en consultorios médicos de familia, para realizar investigaciones o publicar en acceso abierto; se determinaron sus insuficiencias dadas en lo fundamental por la pobre participación en cursos de superación posgraduada donde se satisfagan estas expectativas, por lo que se impone su programación desde una visión integral donde concurran la profesión enfermera y la investigación.