INTRODUCCIÓN
El cambio adaptativo es una característica inherente al desarrollo en el ámbito de la vida social, suceso que conlleva a una constante evolución cultural, portadora de transformaciones en las formas de pensar y actuar. Este hecho, contextualizado en la universidad, institución concebida como un subsistema social, explica el incesante esfuerzo por actualizar su gestión institucional, en función de afianzar su pertinencia, tanto en el pregrado como en el posgrado. Permanecer ajeno a esta realidad implicaría retroceder en el tiempo y, de esta forma, las instituciones de educación superior (IES) dejarían de ser tributarias del progreso. En este sentido, Tünnermann1 ha planteado: “La reinvención de la universidad es un reto que deben asumir las comunidades académicas, especialmente las del llamado Tercer Mundo...”, subrayando la necesidad de llevar a cabo una reflexión proactiva de las funciones a cumplirse por IES.
Desde la perspectiva de las funciones asignadas a las IES en el siglo XXI, aproximarse a la definición del concepto de pertinencia exige tomar en cuenta los preceptos del enfoque de la gestión universitaria con base en la responsabilidad social universitaria (RSU), término este descrito como una forma de dirección en la que, la toma de decisiones fija su punto de mira en la participación activa y responsable en la promoción de un desarrollo social sostenible.2 En tal sentido, analizar el cumplimiento de la función de investigación, contextualizada en la denominada sociedad de la información y del conocimiento, sobrentiende el ajuste de los criterios utilizados a los problemas educativos que deben ser resueltos para lograr eficacia en el proceso de formación del capital humano competente para afrontar el reto de la sostenibilidad del progreso de la humanidad.
En una reflexión sobre la práctica científico-metodológica desplegada por el departamento de Ciencias Básicas Biomédicas de la Facultad de Ciencias Médicas “Salvador Allende” , durante los años 2018 al 2021,3 se concluyó la apreciación de su evolución progresiva, básicamente como consecuencia de la posibilidad que brindó en el mejoramiento del uso de la tecnología digital para dar continuidad a la docencia durante el aislamiento social durante la pandemia de la COVID-19, pero sin tomarse en cuenta la RSU como criterio valorativo de actividad científica desplegada, lo que puede concretarse considerando el cumplimiento del ideal investigativo propuesto por Merlo al expresar: “Gestionar el conocimiento a través de proyectos formativos significa realizar un proyecto ético de vida ante los retos sociales y ecológicos”.4
Partiendo de las ideas previamente expuestas se determinó un problema departamental a resolverse: ¿cuáles son las características de la actividad científica departamental?, lo cual determinó el objetivo de este estudio: analizar la gestión del conocimiento (GC) en el departamento de Ciencias Básicas Biomédicas, de la Facultad de Ciencias Médicas “Salvador Allende”, durante los años 2018-2022, desde la perspectiva de la responsabilidad social universitaria.
MÉTODOS
Se desarrolló una investigación descriptiva, con enfoque cualitativo, cuyo objeto de estudio fue la manifestación de la RSU en la gestión del conocimiento, limitándose el campo de acción al departamento de Ciencias Básicas Biomédicas, de la Facultad de Ciencias Médicas “Salvador Allende”, durante los años 2018 al 2022. La metodología utilizada fue la del estudio de caso histórico-organizativo para el análisis de la evolución departamental,5 sustentada en la teoría fundamentada constructivista, con el fin de hacer una elaboración conceptual descriptiva de las categorías consideradas en el análisis crítico de la GC, facilitando la comprensión del comportamiento actual del cumplimiento de función investigativa departamental.6 Con este fin se llevó a cabo la confrontación entre los preceptos teóricos de la RSU y las evidencias de la actividad de GC desarrolladas en el departamento, a partir de la construcción intersubjetiva de los investigadores participantes en este trabajo.
El equipo de investigación estuvo conformado por seis profesores con más de 20 años de experiencia en la educación superior. Todos contaban con la categoría docente de profesor auxiliar, y tres de ellos, la de profesor consultante. Los seis eran másteres en temas vinculados con la educación.
Se aplicaron métodos teóricos y empíricos.7 Entre los primeros estuvieron el análisis-síntesis para el procesamiento de la información, inducción-deducción en la caracterización general del objeto de estudio a partir datos particulares, el histórico-lógico al considerar el objeto de estudio en relación con su pertinencia, y ascenso de lo abstracto a lo concreto para la integración conceptual a partir del análisis de los componentes.
Entre los métodos empíricos se emplearon: la revisión documental, con el propósito de la gestión de información teórica sobre la RSU en la literatura científica y evidencias de la actividad departamental desarrollada, tomando en cuenta: dos proyectos de investigación aprobados, cinco ponencias presentadas en eventos científicos y ocho publicaciones asociadas con la temática, registradas durante el periodo estipulado en la investigación; el análisis de contenido sirvió para la interpretación de la información obtenida en correspondencia con el objetivo de la investigación, y el grupo focal tuvo el propósito de establecer la interacción reflexiva entre los investigadores.
La información obtenida sobre la actividad encaminada a la gestión del conocimiento fue organizada tomando en cuenta tres de las categorías constitutivas de la RSU,8) las cuales se definen a continuación:
Aprendizaje organizacional: desarrollo de conocimientos promotores de cambios conceptuales respecto al desarrollo del proceso docente-educativo.
Planificación y sentido innovador: los resultados derivan de proyecciones estratégicas que buscan una transformación eficaz en la gestión educativa.
Filosofía organizacional: principios que rigen el desarrollo de la actividad.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El análisis reflexivo del grupo focal sobre la interpretación de los datos obtenidos en la documentación posibilitó llegar a la siguiente caracterización de las categorías consideradas en la investigación:
La GC departamental ha tenido como premisa el hecho de haberse desarrollado en un entorno educativo caracterizado por la prevalencia de estudiantes que cursan el primer año de la carrera de Medicina y un claustro con una formación pedagógica tradicional. Respecto a su génesis, esta ha estado establecida por la necesidad de tomar decisiones para dar solución a tres problemas concretos:
La actualización del contenido objeto de la enseñanza-aprendizaje y su vinculación básico-clínica.
El requerido ajuste de la gestión educativa con la finalidad de promover el aprendizaje autónomo, lo que determinó la implementación de la evaluación formativa y, con ello, el inicio del desarrollo de aulas virtuales para propiciar la autoevaluación y retroalimentación del proceso de aprendizaje, así como el diseño de un macroproyecto de investigación educativa cuyo tema objeto de estudio es la autorregulación del aprendizaje.
La preparación de un simposio sobre la RSU como reto a las ciencias básicas biomédicas, en el marco de un evento científico institucional.
En el caso de los problemas a) y b), estos han sido comunes a todos los colectivos de asignaturas, por lo que han posibilitado el aprendizaje colaborativo, y de esta forma la visión compartida de las transformaciones requeridas para adecuar la gestión educativa a las tendencias actuales en cuanto a la formación profesional. Respecto al problema c), si bien la experiencia estuvo limitada a los docentes que presentaron las ponencias, estas tuvieron impacto en los asistentes por la novedosa forma en que se plantea la organización y evaluación de la gestión académica, habiéndose concertado ya a nivel departamental la consideración de este enfoque de gestión.
La aplicación de los resultados de la GC se constata en la contextualización de los contenidos de los programas en problemas de la práctica médica, el funcionamiento de las aulas virtuales correspondientes a cada una de las asignaturas impartidas en el departamento, como espacio complementario de apoyo a la autopreparación de los estudiantes y en una primera investigación exploratoria sobre la autorregulación del aprendizaje en alumnos del primer año de la carrera de Medicina.
A modo de resumen, se puede percibir un impacto social favorable de la GC departamental, al servir de respaldo a la formación del necesario capital humano competente para actuar a favor del desarrollo social sostenible, mediante su desempeño en el campo de la salud.
En el departamento existen dos proyectos de investigación educativa, en diferentes estadios de desarrollo, diseñados a partir de la detección de problemas concretos a resolverse dada la proyección curricular en los planes de estudio D y E de la carrera de Medicina. Dichos proyectos pretenden buscar soluciones mediante la introducción de innovaciones en la gestión del proceso enseñanza aprendizaje. El primer proyecto, ya aprobado y en curso, está vinculado a la implementación de la evaluación formativa, variante esta no contemplada en el sistema de evaluación de la disciplina Bases Biológicas de la Medicina, con el cual se trata de brindar apoyo en el desarrollo del proceso de aprendizaje, en función de propiciar su autonomía. El segundo proyecto, aprobado y en su fase inicial de ejecución, tiene como objeto de estudio la autorregulación del aprendizaje, por lo que establece un nexo con el proyecto anterior, pero, ampliando el campo de acción respecto a la intervención educativa sobre la autopreparación de los estudiantes, al atender la actitud hacia el estudio, la aplicación de estrategias para el aprendizaje y el desempeño metacognitivo.
Ambos proyectos han tenido un impacto académico al formalizar un proceso de gestión de conocimientos cuyos productos han sido llevados a la práctica, destacándose en este sentido el progreso alcanzado con el funcionamiento de las aulas virtuales, lo que ha tenido una apreciación satisfactoria por los usuarios, así como el reconocimiento institucional como un logro significativo, en momentos en que la educación superior demanda el uso educativo de la tecnología digital.
A partir del análisis realizado en los dos epígrafes anteriores se patentiza que la gestión departamental del conocimiento se adscribe a la política educativa de la universidad médica al mostrar coincidencia respecto a los objetivos formativos derivados del perfeccionamiento de planes y programas de estudio, articulándose directamente con las deudas educativas que limitan la formación integral de los estudiantes, mediante la introducción de innovaciones ajustadas a las necesidades de aprendizaje de los futuros profesionales y, de esta forma, esta función académica cumple con la responsabilidad social asignada.
Un primer aspecto a considerarse en la discusión de los resultados de este trabajo es su contribución a la posible concertación departamental de un punto de vista coherente con una tendencia actual creciente en la gestión académica, orientada a tributar al desarrollo social sostenible, al concretar la utilización de algunas características distintivas de la RSU como indicadores pertinentes de la investigación, en su condición de función sustantiva universitaria, así como la aplicación de una modo factible de ser utilizado con este fin, en lo concerniente a la apreciación de su cumplimiento. Esta apreciación se ajusta al razonamiento hecho por González Rodríguez,9 quien indica que en el contexto social actual resulta ineludible la adopción del modelo de la RSU como un reto a afrontarse por las IES, lo que aseguraría el acogimiento de un enfoque social al caracterizar su desempeño, así como a la estimación de la RSU a modo del derrotero a seguirse cuando se pretende enfatizar en la proyección social de las universidades, y para lo que resulta ineludible la autorreflexión sobre el quehacer organizacional.10
La determinación de la manifestación de la RSU en la gestión del conocimiento como objeto de estudio de la investigación, enmarcó la indagación dentro de una práctica con la cual, la educación superior en Cuba, se ha propuesto mejorar la gestión en sus instituciones educativas, considerando su requerimiento para fomentar la creatividad e innovación, en función de afianzar la formación integral de los estudiantes,11 estrategia que reconoce la importancia actual de la GC: “… como enfoque de la sociedad del siglo XXI y más específicamente, de la universidad, propone definir orientaciones y condiciones para crear, organizar y difundir el conocimiento con el fin último de mejorar las condiciones de vida de la sociedad”.12
Como segundo aspecto a discutirse está el resultado del análisis crítico llevado a cabo que, de forma sintética, revela que la gestión departamental del conocimiento ha formado parte de la gestión académica, ostentando un enfoque estratégico y que ha tenido un impacto educativo positivo como consecuencia del aprendizaje organizacional. En lo concerniente a este punto, cabe destacar el hecho de que la función investigativa del departamento sobresale de la, no pocas veces, percepción formal de la actividad como un parámetro evaluativo más del desempeño profesoral, cuyo cumplimiento puede ser resuelto con el simple análisis estadístico descriptivo de datos disponibles sobre el rendimiento académico de los estudiantes; orientándose en base a la intervención generadora de impactos educativos de trascendencia social, una de las condiciones necesarias declaradas por la RSU.13
Por último, resulta relevante que, sin la institucionalización de RSU como enfoque de gestión institucional, ya se aprecie una práctica departamental sujeta a los preceptos de esta modalidad de gestión, lo que contrasta con el predominio de lo administrativo sobre la actuación en cuanto a la RSU en Latinoamérica.14 Se sugiere continuar esta línea de trabajo de forma sistemática, incorporando el análisis del cumplimiento departamental de las funciones educativa y de proyección social, tomando como referencia la RSU, con la intención de impulsar la calidad educativa.
CONCLUSIONES
El análisis realizado evidenció que la gestión del conocimiento en el departamento de Ciencias Básicas Biomédicas, de la Facultad de Ciencias Médicas “Salvador Allende” , durante los años 2018 al 2022, ha determinado una actualización de la cultura organizacional, causante de un impacto social favorable, mediado por una intervención educativa tributaria de una formación profesional pertinente.