INTRODUCCIÓN
En la Declaración de Edimburgo, se expone: “... las adecuadas habilidades de comunicación con los pacientes, con los colegas y con el público son necesidades básicas del trabajo clínico. La insatisfacción de los pacientes y el público se debe más a la deficiente comunicación que a cualquier otra deficiencia profesional”. Y más adelante: “... las escuelas de medicina deben identificar la forma de mejorar las habilidades de comunicación en todos los futuros médicos. (...) El personal docente debe ser competente y debe asegurar la promoción de tales habilidades de comunicación”.1
Hoy la mayor preocupación y ocupación continúa centrándose en el dominio de los conocimientos científicos, y menos en el desarrollo de las habilidades que posibilitan su uso en los diferentes escenarios; cuestión que se convierte en una brecha epistemológica cuando de admitir la posibilidad de la formación integral del profesional se trata.
Al ser de una recurrencia perceptible en la formación del profesional, es lícito que esta problemática se haya estudiado por otros autores en disímiles contextos: Izaguirre, 2017;2) Torres et al., 2018;3 y Paz et al., 2022.4
A pesar de la valía de sus discursos científicos, los que han contribuido a la lógica procesual para la decodificación de lo que se investiga, no se trabaja la relación recombinante de la categoría comprensión-expresión, llevada hasta el actuar.
Se asume que: “... la comprensión-expresión es una categoría que designa el nivel de interactividad existente entre los componentes de la comunicación personal y profesional al propender a la coherencia y pertinencia necesarias y posibles para el interlocutor (receptor), que revela una satisfacción proporcional a los objetivos logrables en materia del objeto de la profesión, como expresión del vínculo entre ese objeto y el nivel de comunicabilidad consustancial a los procesos sustantivos de la disciplina o asignatura expuesta”.4
Se coincide con Paz et al.4 en que la comprensión-expresión atiende destrezas básicas: hablar, escuchar, leer, escribir y actuar, importantes para el ejercicio de la profesión del médico, expresadas en el perfil del profesional y deficitarias hoy en los estudiantes de Medicina de 2do año. Aunque declaradas en el proyecto, no se materializa en el proceso curricular desde todas las disciplinas contenidas en el plan de estudio.
Se asume el modelo didáctico para favorecer la comprensión-expresión desde la asignatura Historia de Cuba como: “... un constructo teórico-práctico que pretende, a partir de las posibilidades del proceso enseñanza aprendizaje, elevar a peldaños superiores los modos y maneras de concebir y operacionalizar la enseñanza de la Historia de Cuba, provocando un salto cualitativo en diálogo interactivo con la integralidad comunicativa posible, teniendo en la comprensión-expresión uno de sus componentes estructurales y funcionales que posibilitará en el profesional que se gesta, los resortes valederos para ello”.4
Considerando lo anterior y el resultado del estudio exploratorio realizado en la Facultad “Manuel Fajardo” en relación con la comunicación, donde se evidenció el déficit en el proceso formativo en esta dirección; y los resultados de la observación a clases de las diferentes disciplinas del plan de estudio de la carrera de Medicina -incluida la asignatura Historia de Cuba- en las que se presentaron insuficiencias en varios de los componentes del proceso comprensión-expresión de los estudiantes, se delineó el objetivo siguiente: valorar la funcionalidad del modelo didáctico de enseñanza-aprendizaje desde la Historia de Cuba para contribuir al desarrollo del proceso de comprensión-expresión en los estudiantes de Medicina en el acercamiento paulatino al objeto de la profesión.
MÉTODOS
Se realizó una investigación educativa con enfoque dialéctico-materialista y diseño cualitativo, en la Facultad “Manuel Fajardo” de la Universidad de Ciencias Médicas de la Habana (UCMH), en el período 2019-2021. Se trabajó con una muestra de estudio intencional, conformada por 67 estudiantes de un universo compuesto por 200: el total del 2do año de la carrera de Medicina, y 51 profesores. Se les comunicó que formarían parte de una investigación para favorecer el desarrollo de la comprensión-expresión y que los resultados se utilizarían éticamente.
En la investigación se utilizaron los métodos, técnicas e instrumentos siguientes:
Métodos del nivel teórico:
Lógico-histórico, inductivo-deductivo y análisis-síntesis: para el análisis de los datos y la determinación de la funcionalidad o no del modelo didáctico.
Del nivel empírico:
Revisión documental: para constatar la proyección hacia la comprensión-expresión en el plan de estudio de la carrera y el programa de la asignatura.
Observación abierta sistemática y participativa a clases, turnos de reflexión y debate, y exposición de trabajos: para detectar problemas curriculares que afectan el proceso de comprensión-expresión y diagnosticar el nivel de desarrollo en los estudiantes de dicho proceso, en tres momentos.
Se realizó consulta a especialistas para valorar la metodología empleada en la determinación de los problemas curriculares, en el diagnóstico del nivel de desarrollo de los estudiantes en comprensión-expresión, y en la valoración de la funcionalidad el modelo didáctico propuesto, mediante los talleres.
Se realizó triangulación metodológica y de los datos.
Técnicas aplicadas:
Taller: se desarrollaron dos: el primero, con los profesores que conforman el colectivo pedagógico del año, díganse los que intervienen en el desarrollo del proceso enseñanza aprendizaje de las disciplinas del plan de estudio y los tutores de formación que orientan la educación en el trabajo en los consultorios y policlínicos; y en el segundo, con los profesores de Historia de la UCMH.
En un primer momento en los dos talleres, donde participaron los especialistas, se propuso como objetivo identificar los problemas curriculares del proceso enseñanza aprendizaje que incidían en el desarrollo de la comprensión-expresión de los estudiantes.
En la introducción se expusieron las razones que justifican favorecer la comprensión-expresión desde todas las asignaturas del plan de estudio de la carrera y se analizó la definición de la categoría comprensión-expresión. Mediante la técnica tormenta de ideas se identificaron los problemas curriculares que incidían negativamente en el desarrollo del proceso de comprensión-expresión de los estudiantes.
En un segundo momento se propuso como objetivo valorar la funcionalidad del modelo didáctico para favorecer la comprensión-expresión de los estudiantes.
Se definió el modelo didáctico.
Se utilizó la técnica de rejilla: implicó la conformación de cinco equipos; cada equipo trabajó con las tareas diseñadas para el proceso enseñanza aprendizaje de un tema de la asignatura Historia de Cuba, de los cinco que la conforman, y durante 20 minutos valoraron su funcionalidad o no. Posteriormente, de cada equipo se designó un miembro para conformar otros cinco equipos con criterios sobre todos los temas. Durante 20 minutos valoraron nuevamente su funcionalidad o no. En plenaria, los cinco equipos presentaron sus valoraciones y se trabajó con la propuesta de la autora principal.
Ambos talleres se evaluaron al final con la participación oral de los interventores; se expresaron además consideraciones sobre el diseño y desarrollo del taller en cuanto a contenido y forma.
Los 15 especialistas consultados son profesores con categoría científica o investigativa: tres investigadores auxiliares, tres doctores en ciencias, nueve másteres; todos con más de 20 años de docencia y con categoría docente superior: tres profesores titulares y 12 profesores auxiliares; todos han desarrollado estudios científicos relacionados o afines con el objeto de la investigación. De los 15 especialistas, tres son tutores de formación, cuatro profesores de otras asignaturas y ocho profesores de Historia de Cuba.
Instrumentos aplicados:
Diario de observación a las clases, turnos de reflexión y debate, y exposición de trabajos -entre otros instrumentos, técnicas y métodos- para recoger datos que permitieron diagnosticar el nivel de desarrollo de la comprensión-expresión y las manifestaciones de los problemas curriculares en tres momentos diferentes.
El Autorreporte de estudiantes: permitió recoger las impresiones sobre las actividades realizadas y autoevaluarse, para ello se les entregó un cuestionario.
Se utilizó el fichero de texto Word para procesar, analizar y triangular los resultados obtenidos de los métodos, técnicas e instrumentos.
RESULTADOS y DISCUSIÓN
El Plan de Estudio E de la carrera de Medicina declara las habilidades de comunicación en los estudiantes para interactuar con los pacientes y la población como un arma fundamental durante su etapa de formación y para su ejercicio laboral, las cuales deben ponerse en práctica en las actividades de educación para la salud, promoción de salud y el trabajo en equipo multidisciplinario, pero no especifica con cuáles habilidades y cómo ejecutarlas.5
El programa de la asignatura Historia de Cuba declara como sistema de habilidades: analizar, argumentar, caracterizar, dialogar, comprender, explicar, exponer, fundamentar, utilizar las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y valorar; lo que reafirma la necesidad de la comprensión-expresión desde esta asignatura pues, aun cuando no aparece explícitamente, refiere las habilidades que incluyen el actuar en correspondencia con el objeto de la profesión y su importancia con las necesidades de una sociedad en perfeccionamiento.6
Se observaron 18 clases, 6 turnos de reflexión y debate y 24 trabajos presentados en seminarios y eventos con dos objetivos: diagnosticar la comprensión-expresión de los estudiantes e identificar los problemas curriculares que la afectan.
Sobre los problemas curriculares que afectan el desarrollo de la comprensión-expresión en las observaciones realizadas se constató, que:
Se desarrolla un proceso comunicativo unidireccional, vertical,
los métodos de enseñanza y aprendizaje utilizados son reproductivos,
no se sistematiza la solución de problemas relacionados con el objeto de estudio de la asignatura,
aunque está declarado en el programa el desarrollo de habilidades intelectuales que potencien las habilidades profesionales; entre ellas, defender criterios y enjuiciar otros, las tareas docentes que se les orientan a los estudiantes no lo reflejan,
no se refuerzan la expresión oral y escrita, la escucha activa y la comprensión de las esencialidades de los textos.
En los turnos sobre temas de interés, se incentivan poco la reflexión, el debate, la indagación en los contenidos; aun cuando los estudiantes exponen los temas con el apoyo de una presentación digital o carteles, no logran expresarse con claridad y coherencia: divagan sobre una misma idea, se limitan a repetir o leer y están deficitarios de conocimiento esencial; denotan falta de razonamiento lógico y no arriban a conclusiones adecuadas, lo que limita ser comprendidos y comprender.
El modelo didáctico desde la asignatura Historia de Cuba para contribuir al desarrollo del proceso de comprensión-expresión en los estudiantes de Medicina trabajado en el taller se presenta en la Figura 1.
Sus rasgos fundamentales son la objetividad, la capacidad sustitutiva, informativa y de transferencia, coincidiendo con otros modelos.2,3
En particular, su objetividad deviene por la necesidad de resolver un problema: el déficit de comprensión-expresión de los estudiantes que ingresan a la carrera de Medicina y los problemas curriculares en el proceso enseñanza aprendizaje de la asignatura Historia de Cuba que inciden en ella, así como los posicionamientos para modelar en función del objeto que se estudia.
Se coincide con otros autores en que el punto de partida para el diseño del modelo didáctico es la identificación de las carencias que arrojó el diagnóstico integral inicial en estudiantes y profesores, lo que va gradando la ayuda y las exigencias de las tareas a realizar en la construcción del conocimiento, para llegar al estado deseado.6
Para desarrollar la comprensión-expresión en los estudiantes de la carrera de Medicina, el modelo reconoce las relaciones en el grupo; a cada estudiante, profesor y colectivo pedagógico, por un lado; y por el otro, los objetivos, contenidos, procedimientos didácticos, métodos, medios y evaluación, que vienen a condicionar la estructura y funcionalidad del citado proceso, así como la estrategia metodológica, considerando el contexto en que se inserta. Lo expresado coincide con la teoría de la actividad y otros trabajos didácticos.2,3
Lo que diferencia la actual propuesta de los modelos didácticos citados es la dinámica recombinante entre la fundamentación filosófica, psicológica, pedagógica y didáctica, y el acercamiento paulatino al objeto de la profesión.
El modelo enfatiza en las competencias del profesor de la asignatura quien tiene que enseñar a su alumnos a amar las glorias pasadas para que sean capaces de defender el presente y futuro de la sociedad en la que están insertos, y en el papel del colectivo pedagógico como guía para la actuación profesional, y la didáctica con la que se acercan en cada tema a la profesión.7,8,9
En las propuestas realizadas para los temas se incluyen tareas docentes que los orientan intencionalmente hacia el desarrollo de esas habilidades, pues los autores asumen que la comprensión-expresión de los procesos históricos solo es posible si se enseña a reflexionar sobre el porqué de lo que acontece para extraer las experiencias y aplicarlas creadoramente en el cotidiano hacer, enseñando a descubrir el engranaje interno que existe bajo la diversidad de hechos estudiados.
Para desarrollar la comprensión-expresión en su integridad múltiple, se propone participar en situaciones reales, utilizar métodos activos que potencien el desarrollo intelectual, realizar tareas docentes dinámicas y significativas: debates, talleres, diálogos, conversaciones, entre otras, que permiten, además, el trabajo en equipo, el desarrollo de la creatividad y el juicio crítico para la toma de decisiones y la solución de problemas, en los que se tienen en cuenta los principios para la dirección del proceso pedagógico.4,10,11
En ellas priman acciones: generar ideas, seleccionar temas de interés, elaborar esquemas previos, emplear técnicas para recoger y organizar información, preparar la intervención, las estrategias de interacción, conducir el discurso, presentar argumentos y defenderlos, compararlos con los de otros, emplear recursos de persuasión, presentar ideas coherentes, con originalidad, emplear recursos tecnológicos de apoyo; en ellas constituyen un elemento esencial para lograrlas, la base orientadora de la actividad.3,7
A consideración de los autores, las tareas docentes tuvieron en cuenta en esta investigación el punto de partida en cuanto a conocimientos, desarrollo de habilidades, valores y el estado deseado posible a alcanzar de forma gradual; así exigen mayor esfuerzo intelectual por el estudiante. La comprensión-expresión del proceso revolucionario cubano con sus hechos, personalidades y documentos, se trabaja, entre otros elementos, activando la zona de desarrollo próximo, por lo que el resultado es más favorable y se incentiva continuar aprendiendo.
Sobre la valoración de la funcionalidad del modelo didáctico
En los talleres y como resultados de su segundo momento, lo que a su vez condiciona la valoración de la funcionalidad de las propuestas diseñadas, se expresó:
“… al estudiar los contenidos de la Historia, se utilizan métodos de actuación en la profesión médica”, “se presentan situaciones conflictivas a resolver en equipos”, “se exige buscar alternativas de solución a las tareas”, “dialogar con sus compañeros, respetando sus criterios”, “defender criterios propios exigiendo calidad en los argumentos”, “emplear habilidades desarrolladas desde otras asignaturas como la confección de guías para visitar museos, centros especializados, debatir filmes”, “emitir juicios”, “tributar desde la comprensión-expresión a la identidad profesional comprometida”.
Lo anterior se corrobora en el autorreporte de los estudiantes sobre las clases de la asignatura Historia de Cuba, posterior a la aplicación del modelo didáctico, cuando expresaron:
“… participé en la búsqueda del conocimiento durante el desarrollo de mi tarea”, “utilicé los conocimientos y procedimientos aprendidos en la ejecución de nuevas tareas”, “asumí criterios, los comparé con otros y los defendí”, “ofrecí mis opiniones sobre otras respuestas”, “busqué las vías y los medios a utilizar para lograr los resultados”, “participé con los trabajos de la asignatura en eventos científicos donde obtuve resultados satisfactorios”.
De los 67 estudiantes que constituyeron la muestra, en el diagnóstico inicial: 37 estudiantes iniciaron en el nivel bajo, 19 en el nivel medio y 11 en el nivel alto de comprensión-expresión.
En el diagnóstico intermedio, durante la aplicación del modelo, se modificaron los resultados: 8 estudiantes en nivel bajo; 35 en nivel medio y 24 en el nivel alto.
En el diagnóstico final tras culminar la asignatura con la aplicación del modelo propuesto: solo 2 estudiantes quedaron en el nivel bajo, 4 en el nivel medio y 61 en el nivel alto.
Después de transcurrir el proceso enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba con el modelo:
Los 24 trabajos de la asignatura, donde participó el 100 % de la muestra, se presentaron en eventos científicos: Fórum de Historia hasta el nivel provincial, Taller Nacional Científico Metodológico de Enseñanza Patriótico, Militar e Internacionalista (EPMI), Coloquio Martiano hasta el nivel provincial, Seminario Nacional Juvenil Martiano, Evento Plaza Juvenil Martiana.
De los 24 trabajos: 21 resultaron premiados, de tres equipos distintos se publicaron tres trabajos: dos en las memorias del Taller Nacional EPMI y 1 en Revista Cubana de Medicina Militar. Se obtuvo el Gran Premio del Movimiento Juvenil Martiano en el evento nacional.
Los especialistas consideran que la determinación de las dimensiones e indicadores de la comprensión-expresión, la propuesta de modelo didáctico, así como la metodología empleada para determinar la funcionalidad o no del modelo es adecuada. Consideraron además que los resultados expresados, junto a la intervenciones fluidas, coherentes, lógicas, reflexivas y críticas, apoyadas en presentaciones digitales correctamente diseñadas propiciaron defender criterios sobre los temas de reflexión y debate; la realización de tareas en clases, así como la calidad de los trabajos presentados en los eventos científicos, constatados en las observaciones realizadas posterior a la ejecución del modelo, constituyen manifestaciones de la funcionalidad del modelo didáctico.
De las 28 propuestas que se diseñaron para favorecer la comprensión-expresión, se presenta un ejemplo:
Tema I.
Seminario: Configurando la identidad y la nacionalidad cubanas desde el pensamiento político-ideológico, pedagógico y salubrista entre 1792 y 1868.
Tipo. Simulación de asamblea. 2 h/c
Objetivo: argumentar las posiciones ideológicas asumidas por la burguesía esclavista de la primera mitad del siglo XIX, al considerar el tributo que hicieron a la nacionalidad y la nación cubana.
Orientación previa:
En el texto de la autoría de Eduardo Torres Cueva “El Pensamiento Cubano del siglo XIX”, lea:
José Agustín Caballero “Padre de los pobres y de nuestra filosofía”
José María Heredia “Primer poeta revolucionario”
Tomás Romay “Pensar y hacer una ciencia cubana”
Félix Varela “Quien nos enseñó primero en pensar”
Francisco de Arango y Parreño “El hombre que más ha influido en los destinos de su país”
José Antonio Saco “El nacionalista sin nación”
José de la Luz y Caballero “El silencioso fundador de las ideas cubanas”
Domingo del Monte “El cubano más real y útil de su tiempo”
Felipe Poey “Desde la conciencia, una ciencia cubana”
Teniendo en cuenta que en el seminario se simulará una asamblea con el propósito de encontrar una solución a la situación que padece la isla de Cuba en la primera mitad del siglo XIX:
Extraiga de ellos las ideas y personalidades que les permitan argumentar una solución posible a la situación que padece Cuba.
Asuma una de las posiciones ideológicas de la época, utilizando frases que recojan el sentir de la burguesía esclavista de la primera mitad del siglo XIX que representará.
Manifieste en su intervención la presencia o no hoy, de esa posición ideológica.
Busque los adeptos para conformar partido e indague en los ideales de sus adversarios para poder enfrentarlos, respetando sus criterios, a la vez que pondere la solución que propone, considere el tributo que hicieron a la nacionalidad y la nación cubana.
Concluida la defensa de cada una de las posiciones ideológicas, se les pedirá que emitan un juicio crítico sobre el desempeño de los participantes en la asamblea. Por ello debe estar atento a las intervenciones de cada uno de los participantes para tratar de llegar a consenso, de ser posible.
Desarrollo del seminario:
En la introducción un equipo integrado por estudiantes con habilidades en el uso de las tecnologías, presenta en un audiovisual las realidades de Cuba en aquella época. Se mide la creatividad y no debe exceder de cinco minutos.
En el desarrollo los tres equipos que representan las posiciones ideológicas: reformismo, anexionismo e independentismo, están atentos para intervenir, según sea oportuno atendiendo a la posición ideológica que personifican. Para ello se destinan 60 minutos.
En las conclusiones, un equipo integrado por estudiantes con habilidades en el dibujo presenta caricaturas que reflejan las manifestaciones de esas posiciones ideológicas en la Cuba de hoy.
Posteriormente el profesor pide que los participantes expresen sus valoraciones sobre las intervenciones de los equipos, considerando el tributo que hicieron a la nacionalidad y la nación cubana y rectifiquen los errores cometidos en la comprensión-expresión de los argumentos históricos utilizados, y refieren los que olvidaron o evadieron.
Al finalizar, se incentiva a los equipos a participar en el Festival de Cultura con el audiovisual y las caricaturas, y en el Fórum de Historia con una ponencia sobre la presencia hoy de esas posiciones ideológicas en la nación y cómo dialogar con ellas.
Como se puede apreciar hay una intencionalidad hacia el protagonismo del estudiante en variadas actividades; el trabajo en equipo lo ubica en un rol compartido como asambleísta; lo lleva a tomar partido en torno a las posiciones ideológicas del tiempo histórico estudiado en vínculo con la realidad actual; se consideran las potencialidades de los estudiantes al asignar tareas concretas y se proyecta el aprendizaje en función del desarrollo intelectual, coincidiendo con otros autores.6,4,11
Aun cuando el enfoque cognitivo, comunicativo y sociocultural es de gran valor para la formación, el resultado que se espera en el modelo didáctico presentado va más allá de lo lingüístico: busca el cambio comportamental, teniendo en cuenta las funciones que asume en el ejercicio de la profesión el médico; es por ello que resulta de mucha valía el ejemplo del profesor con quien comparte espacios cotidianos en la educación en el trabajo.7,10,11
Coincide el modelo diseñado con otros anteriormente citados en términos de estructura, relaciones, dimensiones, componentes claves y fases a considerar; los rebasa en tanto incorpora una integración múltiple y recombinante de la categoría comprensión-expresión dirigiendo la atención al cambio de actuación del profesional en su radio de acción.
El estudiante llega provisto de percepciones, representaciones, conceptos, concepciones y conocimientos adquiridos en el transcurso de las experiencias vividas, lo que genera, en ocasiones, desaprender o aprender a aprender. Igualmente sucede con el resto de los actores y las relaciones que establecen entre ellos.
Aporte científico
El modelo didáctico constituye una contribución de la asignatura Historia de Cuba al proceso de comprensión-expresión en los estudiantes de Medicina, tan necesario en el desarrollo de su perfil profesional. Se considera aplicable a otras asignaturas, carreras y especialidades de las ciencias médicas, siempre que se tenga en cuenta el contexto en el que se desarrollará.
CONCLUSIONES
El modelo didáctico de la asignatura Historia de Cuba para favorecer el desarrollo de la comprensión-expresión, apunta a la funcionalidad, en tanto estrechó la brecha entre las exigencias del perfil del profesional que se gesta y el déficit de comprensión-expresión de los estudiantes al transitar a niveles superiores de esta en el acercamiento paulatino al objeto de la profesión desde un modelo flexible, participativo, abierto, y colaborativo, con sustentos filosóficos, psicológicos, pedagógicos y didácticos, dialécticamente relacionados.