INTRODUCCIÓN
El desarrollo de habilidades que permitan un aprendizaje duradero es un tema esencial en la formación de los estudiantes de Medicina; entre ellas, la de aprender a aprender constituye la base para alcanzar ese propósito. Esta posee cuatro dimensiones: cognitiva, afectiva-motivacional, metacognitiva y la comunicacional; esta última constituye objeto de investigación en este estudio.
La comunicación es el proceso por el cual se recepciona y/o emite una información, es la base de una saludable relación entre las personas por lo que debe ser clara y precisa, para evitar una complejidad innecesaria en los mensajes, sin que se afecten de modo negativo las relaciones interpersonales, además, a través de ella se expresan sentimientos, pensamientos, necesidades y creencias.1
Los profesionales de la salud tienen que establecer relaciones, mostrar empatía, recopilar información, explicar conceptos y planificar el tratamiento con sus pacientes.
La dimensión comunicacional permite a los estudiantes asimilar y expresar los resultados del proceso de aprendizaje, sus propias ideas y conocimientos; utilizar la forma más apropiada en una variedad de contextos y situaciones para compartir y construir nuevos conocimientos, brindar cuidados de alta calidad en salud, establecer una relación centrada en el respeto y la compasión, y alcanzar un mayor nivel de satisfacción en los pacientes.2
Indicadores de la dimensión comunicacional:
La comunicación asertiva: es una de las habilidades comunicativas; se manifiesta al respetar el punto de vista ajeno, expresar opiniones sin temor a la diferencia de criterios, y responder con serenidad y sencillez ante las diferentes situaciones que se presenten. Su esencia radica en la destreza para intercambiar mensajes, haciéndolo de forma honesta, respetuosa, directa y oportuna. Se define como una forma perspicaz de controlar las emociones que se presentan a diario, teniendo en cuenta los pensamientos, criterios, ideas y sentimientos, de manera que al instante de expresar un mensaje, este no se vea afectado y resulte favorable para el individuo y su grupo de convivencia. Es una habilidad que busca mejorar la interacción entre el emisor y el receptor en un ambiente de confianza.3
La expresión espontánea y comprensible del lenguaje permite a los profesionales de la salud comunicarse de forma adecuada en todos los contextos y situaciones; constituye una habilidad clave en su formación ya que tienen el deber de interrogar adecuadamente a los pacientes, informar sobre los exámenes complementarios a realizar, resultados de diagnósticos, los tratamientos disponibles y el pronóstico.
La importancia de las habilidades comunicacionales en los estudiantes de Medicina se muestra en múltiples investigaciones: Cruz Caballero et al.4 alegan que deben incentivarse desde el primer año por las características del proceso docente educativo de la educación médica, donde se intensifica su participación activa y protagónica.
Soriano Sánchez et al.5 manifiestan que se deben enseñar métodos innovadores para potenciar las habilidades de comunicación entre médicos y pacientes, de manera que les permitan tomar conjuntamente decisiones ante determinadas circunstancias. Además, es necesario entrenar a los médicos para aprender a reconocer las emociones y necesidades del paciente y favorecer la reflexión, la que será usada para fines de diagnóstico y mejorar los resultados del tratamiento.
Silvera et al.6 señalan que el rol de las habilidades y técnicas de comunicación no solo sugieren ayudar al médico a diagnosticar, sino que pueden tener un impacto positivo sobre el enfermo cuando se le informan aspectos relacionados con una mala noticia.
Luego de un análisis de la literatura científica referente al tema, unido a los resultados de las investigaciones precedentes en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos7 donde se evidencian dificultades en las dimensiones que conforman las habilidades de aprender a aprender, y teniendo en cuenta el plan de estudios E de la carrera de Medicina -que plantea entre las habilidades a desarrollar en los estudiantes: “... establecer una comunicación efectiva”- surge la necesidad de realizar el presente estudio, que tiene por objetivo: caracterizar la dimensión comunicacional de las habilidades de aprender a aprender en estudiantes de Medicina.
MÉTODOS
La investigación se realizó en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos durante los meses enero-marzo 2022. Se utilizó un diseño mixto de investigación del tipo explicativo secuencial, cuantitativo y cualitativo. En la primera etapa se obtuvieron y procesaron los datos cuantitativos y en la segunda la información cualitativa. Los datos de ambas etapas se integraron para la elaboración del reporte del estudio.
Se realizó un muestreo probabilístico aleatorio simple. La muestra quedó constituida por 255 estudiantes de primer año de la carrera de Medicina, de un universo de 481, quienes aceptaron participar voluntariamente en el estudio y firmaron el consentimiento informado.
Se exploraron las variables: sexo; edad (agrupada en 19, 20, 21, 22 y 23 años y más); comunicación asertiva: saber defender sus derechos sin lastimar a la otra persona, transmitir los mensajes adecuadamente con un lenguaje comprensible y expresar los mensajes de forma adecuada en todos los contextos y situaciones.
Se utilizaron métodos teóricos para el análisis, razonamientos y lograr la estructura lógica de la investigación:
Analítico-sintético: permitió el proceso de sistematización de la teoría y profundizar en las particularidades de la dimensión comunicacional de las habilidades de aprender a aprender.
Inductivo-deductivo: ayudó al desarrollo de las generalizaciones e inferencias a partir del estudio realizado.
Histórico lógico: se utilizó para la búsqueda, recuperación e interpretación de los contenidos del tema objeto de estudio, así como para comprender su devenir histórico y sus regularidades.
Sistematización teórica: fue concretada de forma efectiva a través del método analítico-sintético.
Los métodos empíricos empleados para la recolección de la información fueron:
Observación a las actividades docentes: permitió constatar cómo se expresan los estudiantes y cómo emplean la comunicación asertiva.
Discusiones de los grupos focales: con el objetivo de conocer qué opinan los estudiantes acerca de la dimensión comunicacional de las habilidades de aprender a aprender, a partir de sus vivencias y experiencias.
Cuestionario a estudiantes: se sometió a juicio de expertos, se hizo la validación de contenido y el análisis de la fiabilidad a partir de la consistencia interna (alfa de Cronbach = 0,864).
La triangulación: con el propósito de reducir los posibles sesgos, pues el cuestionario evaluó el resultado en un momento determinado. Para analizar la información obtenida en el cuestionario se utilizó la distribución de frecuencias, a partir de una base de datos creada en el programa estadístico SPSS versión 26.0. Las informaciones obtenidas en los grupos focales y en la observación a las actividades docentes fueron procesadas en el software ATLAS.ti. Los resultados se introdujeron como documentos primarios que constituyen la base para el análisis. Posteriormente se seleccionaron las citas de interés y se establecieron los códigos que permitieron ordenar, jerarquizar y agrupar la información obtenida hasta establecer un modelo de red de los indicadores.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la Tabla 1 se muestran las edades de los estudiantes, que oscilaron entre los 19 y 23 años, con un predominio de 19 y 20. Con relación al sexo, 173 son mujeres y 82 varones.
La Tabla 2 muestra los indicadores de la dimensión comunicacional utilizados en el cuestionario. El 65,5 % de los estudiantes afirmaron que utilizan la comunicación asertiva, mientras que el 43,9 % expresaron trasmitir los mensajes verbales y extraverbales de forma asequible a las otras personas.
En la Tabla 3 se reflejan los resultados de la dimensión comunicacional de las habilidades de aprender a aprender; consideró tenerla formada el 65,09 % de los estudiantes; medianamente formada, el 18,03 %; mientras que el 16,8 % reconoció que no la tienen formada.
El análisis cualitativo de la información obtenida en los grupos focales a través del software ATLAS.Ti permitió establecer un modelo de red de los indicadores: comunicación asertiva y lenguaje comprensible, como muestra la Figura 1.
Según opinaron los grupos focales, los estudiantes no son conscientes de la importancia de la comunicación para el aprendizaje; salvo algunos con tendencia a la introversión la mayoría considera tener formadas las habilidades. No obstante, admiten no conocer las técnicas de la comunicación asertiva y presentar limitaciones para expresarse delante de otras personas que ven por vez primera, e incluso en las evaluaciones en grupo ante los profesores. Reconocen que es necesaria la buena comunicación para garantizar la calidad del trabajo en equipo.
En la observación a las actividades docentes, los estudiantes se expresan adecuadamente, pero emiten respuestas cortas poco elaboradas; en ocasiones los profesores tienen que insistir para que amplíen y aclaren su explicación. Algunos se expresan asertivamente y un número menor muestra un estilo pasivo de comunicación.
Los resultados de la dimensión comunicacional de las habilidades de aprender a aprender obtenida en el cuestionario se correspondieron con la información alcanzada en las discusiones de los grupos focales y en la observación.
Respecto a las habilidades para comunicarse y relacionarse con otras personas, los resultados de la investigación son inferiores a lo encontrado por Daniel et al.8 en México, en su investigación con médicos especialistas en Cirugía, donde el 60 % y 37 % de los estudiantes de Medicina expresaron practicar una excelente y buena comunicación en la atención a los pacientes. De igual forma, son inferiores a los datos aportados por Reyes et al, 9 en Colombia, donde el 79,31% considera que un buen médico debe tener habilidades de comunicación, y el 63,79 % opina que son tan importantes como desarrollar los conocimientos de Medicina y facilitar las habilidades de trabajo en equipo.
En profesionales de la salud en Perú, Atuncar Tasayco et al.,10) en su estudio acerca de la comunicación asertiva y relaciones interpersonales entre los profesionales de Enfermería de la unidad de cuidados intensivos cardiovasculares encontró resultados inferiores a los de la presente investigación; solo el 48 % de las enfermeras presentaron una comunicación asertiva.
Los resultados del presente estudio se corresponden con lo reportado por Suárez Cid et al.11 Las habilidades comunicativas de los estudiantes se caracterizaron por insuficiencias para alcanzar una comunicación efectiva en la relación del médico con la comunidad, asimismo, se aprecia que aunque poseen dominio teórico sobre las habilidades comunicativas, las relegan a un segundo plano respecto a las habilidades clínicas y técnicas.
Los resultados del estudio se corresponden con los encontrados por Suárez,12 en su caracterización de la habilidades comunicativas, donde se reflejan criterios generalizados de su insuficiente desarrollo en los estudiantes; y lo descrito por Urtasun et al.,13 en un estudio de las habilidades comunicacionales del personal médico observado en un hospital pediátrico en España, allí resultaron aceptables en el 62,5 % de las entrevistas observadas.
Hernández Triana et al.14 investigaron sobre la comunicación profesional oral de los estudiantes de Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río que el 78,4 % de los directivos considera que los problemas de comunicación se deben a la falta de conocimientos teóricos, mientras que el 36 % de los profesores reconoce la necesidad de perfeccionar sus conocimientos acerca de la comunicación en la formación del profesional. El 100 % de los estudiantes requiere perfeccionar el proceso de comunicación en correspondencia con los modos de actuación del profesional de Medicina; resultados inferiores a los de este estudio.
Resultados similares describe Tejera Concepción,15 en estudiantes del ciclo clínico, graduados y profesores de la carrera de Medicina en la provincia de Cienfuegos; advierte insuficiencias en el proceso de formación del médico general básico que limitaban la preparación para desarrollar la comunicación con los pacientes y sus familiares. Entre ellas se revela el tratamiento de las habilidades comunicativas de forma aislada, a nivel de temas o contenidos relacionados con la comunicación, sin un abordaje sistemático e integral en las estrategias docentes por años y asignaturas donde se priorizan las habilidades clínicas.
El presente estudio tiene un alcance local, es el resultado de la caracterización de la dimensión comunicacional de las habilidades de aprender a aprender en estudiantes de un año académico y en una sola universidad de ciencias médicas. La información acerca de la formación de las habilidades se obtuvo mediante un cuestionario, lo que pudiera crear sesgos en los resultados porque los estudiantes pueden haber respondido teniendo en cuenta el comportamiento esperado, sin embargo, la triangulación de los resultados con la observación y los grupos focales beneficia la validez interna de los resultados de la investigación.
Aporte científico
El aporte científico del artículo radica en la comprensión de los indicadores de la dimensión comunicacional y su importancia en la formación de las habilidades de aprender a aprender en los contextos de enseñanza-aprendizaje de la educación médica superior.