INTRODUCCIÓN
El papel de las universidades en la formación académica y educación en valores de los futuros profesionales, y su creciente responsabilidad con la investigación científica, exigen incorporar a sus contenidos elementos axiológicos que les permitan cumplir a plenitud sus obligaciones y compromisos sociales.
Los valores representan un contenido esencial de los principios morales que caracterizan y distinguen a las personas en la sociedad; se interiorizan en forma de convicciones personales e integran conocimientos, sentimientos y vivencias que mueven la voluntad, y se manifiestan en la vida cotidiana en los modos de actuación de las personas en su práctica social.1
Al respecto Oria Saavedra2 afirma que la educación superior no puede permanecer distanciada de la educación de valores si pretende formar integralmente un profesional que tendrá el deber social de conducir el destino de los procesos económicos, políticos y sociales del futuro; aun cuando reconoce el papel de la familia en ello.
Según Báxter Pérez,3 la categoría valor es el resultado de la experiencia individual y de su realización personal, ofrece un sentido a la vida y propicia su calidad; además de que constituye una guía general de conducta, tanto para un individuo, como para un grupo o clase social, o para la sociedad en su conjunto.
Cano Pineda et al,4 consideran valores universales al conjunto de convivencias válidas en un tiempo y una época determinada. Para estos autores, los valores sociales facilitan los procesos de valoración en cada estudiante al constituir pilares fundamentales para la formación integral de la persona.
En el campo de las ciencias de la salud, existen numerosos estudios sobre la formación de valores, desde diferentes perspectivas: basados en competencias y utilizando el modelo del profesor facilitador. El propósito de estos investigadores ha sido transformar la vida conductual de los educandos para formar profesionales más íntegros.5,6,7
Para los estudiantes de las ciencias médicas cubanas, según Columbié Reyes et al.8 los valores humanos son esenciales y poseen una connotación específica, pues coexisten los valores éticos y los bioéticos; analizado así, el país no tendrá buenos trabajadores de la salud si en las aulas universitarias no se forman buenos estudiantes que garanticen el prestigio, la autoridad y el reconocimiento social de su sistema de salud que, en opinión de los autores, se caracteriza por su excepcional calidad humana y responsabilidad.
En un estudio realizado por Silva da Rocha Marques et al.,9) sobre cuáles deben ser los valores esenciales para los estudiantes de ciencias médicas, ellos afirman que cuando se imagina un buen médico vienen a la mente la empatía, el respeto, la responsabilidad, la humildad, el buen razonamiento clínico, el saber atender las necesidades del individuo y de la comunidad; es decir, un comportamiento ético.
En Cuba, una de las vías para fomentar esos valores en los jóvenes universitarios cubanos, fue la creación por el Partido Comunista de Cuba, de una serie de acciones a través de un programa director para su formación. En este documento se declaran de manera explícita y asequible algunas de las acciones que los centros de altos estudios pudieran utilizar con este propósito.10
En particular, la responsabilidad para Columbié Reyes,8 es el cumplimiento del compromiso contraído ante sí mismo, la familia, el colectivo y la sociedad; mientras define que el valor se refiere a aquellos objetos y fenómenos que tienen una significación social positiva y juegan una doble función: como instrumento cognoscitivo, y como medio de regulación y orientación de la actividad humana.
Para Escudero,11 la responsabilidad significa asumir las obligaciones asignadas por el rol de cada quien en la sociedad, y en este sentido, una persona es capaz de tomar decisiones conscientemente, aceptando las consecuencias de sus actos y sus propias decisiones.
En el campo de la Estomatología, la formación de valores ha sido estudiada por varios autores, entre ellos, Álvarez Montero et al.12 quienes encontraron actitudes comunicativas y valores éticos, conductas solidarias, incremento en la sensibilidad humana, respeto a la integridad y diversidad cultural, al considerar aspectos biopsicosociales y emocionales del paciente.
Los autores de la presente investigación se propusieron como objetivo: describir el comportamiento del valor responsabilidad en los estudiantes de cuarto año de la carrera de Estomatología de la Clínica Estomatológica Centro, de Ciego de Ávila, durante el curso 2021-2022.
MÉTODOS
Se realizó una investigación observacional descriptiva en la carrera de Estomatología en la Clínica Estomatológica Centro, de Ciego de Ávila, durante el curso 2021-2022. La población de estudio estuvo conformada por los 13 estudiantes de cuarto año.
Se utilizaron métodos teóricos:
Histórico-lógico: para la caracterización esencial de los antecedentes de la formación de valores en los estudiantes de la carrera de Estomatología.
Analítico-sintético para el estudio de los conceptos y caracterización del valor responsabilidad.
Inducción-deducción: en la concreción de los instrumentos para su aplicación a partir de los referentes teóricos.
Como método empírico se utilizó la observación: para constatar el comportamiento del valor responsabilidad de los estudiantes, durante la consulta estomatológica donde realizaban su práctica, a través de una guía diseñada por los autores, con los modos de actuación del valor responsabilidad declarados en el programa director en 2006 en Cuba, contextualizados a la carrera de Estomatología.
Los indicadores de la responsabilidad fueron agrupados en tres dimensiones:
Responsabilidad ante el estudio: es el cumplimiento de obligaciones escolares: tareas o presentaciones para exámenes de estudio ya sean escritos u orales, que conllevan al beneficio de los propios aprendices.
Responsabilidad en la atención al paciente en la consulta estomatológica: significa reconocer, promover y defender los fundamentales derechos humanos y los derechos de sus pacientes, proporcionarles una atención bucodental segura, de calidad, competente y justa; mejorar la salud bucodental y contribuir a la salud general y el bienestar de los pacientes y del público en general, y mantener la ética, la buena reputación y dignidad de la profesión.
Responsabilidad en el entorno laboral: se refiere al cuidado de los medios, recursos y materiales que están a disposición para la realización de los procederes, respetar a sus compañeros, a los pacientes y ser receptivo a los señalamientos realizados, así como mantener una actitud ética y moral en la institución.
Indicadores de la dimensión “responsabilidad ante el estudio”:
Estudio sistemático, tareas docentes, actividad laboral e investigativa y trabajo independiente
Vencer los obstáculos que se presentan en el cumplimiento de las tareas
Conocer las consecuencias de los propios actos y ser capaz de responder por ellos
Cumplir con la asistencia y la puntualidad a la práctica
Usar adecuadamente el uniforme escolar
Llenado adecuado de las historias clínicas en su confección y evolución
Cumplir con el tiempo establecido para la atención al paciente, según el tipo de proceder
Indicadores de la dimensión “responsabilidad en la atención al paciente en la consulta estomatológica”:
Crear y mantener un clima agradable antes, durante y después del tratamiento al paciente
Evaluar la terminología empleada en el momento de la confección de la historia clínica
Observar si explica de manera adecuada los procederes que se les realizará a los pacientes, así como el nivel de complejidad que pudiese resultar doloroso
Tratar con amor y delicadeza al paciente
Realizar los procederes estomatológicos debidamente
Evolucionar adecuadamente la historia clínica
Indicar adecuadamente las recomendaciones postratamiento al paciente o sus familiares
Mantener la ética profesional antes, durante y después del tratamiento
Indicadores de la dimensión “responsabilidad en el entorno laboral”:
Cuidado del sillón dental
Uso adecuado de los materiales dentales
Saludo y respeto a sus compañeros y profesores
Saludo y respeto a sus pacientes
Respeto y solidaridad con sus compañeros y la asistente dental
Receptividad a los señalamientos realizados por sus compañeros o por su profesor
Mantener una actitud ética y profesional en el entorno laboral
Los indicadores establecidos en cada una de las dimensiones fueron sometidos a un criterio de medida cualitativa de “cumple” y “no cumple”, y posteriormente a una clave de calificación general para la dimensión. Se creó también un criterio de medida para obtener la calificación final de cada una de las dimensiones:
Dimensiones “responsabilidad ante el estudio” y “responsabilidad en el entorno laboral” (7 indicadores cada uno):
5 si cumple con todos los indicadores
4 si incumple con uno o dos indicadores
3 si incumple con tres indicadores
2 si incumple con 4 o más indicadores
Dimensión “responsabilidad en la atención al paciente durante la consulta estomatológica” (8 indicadores):
5 si cumple con todos los indicadores
4 si incumple con uno o dos indicadores
3 si incumple con tres indicadores
2 si incumple con 4 o más indicadores
Finalmente se confeccionó una escala de medición general para establecer las siguientes categorías:
Responsable: si obtiene 5 en todas las dimensiones
Poco responsable: si obtiene dos en una dimensión
Irresponsable: si obtiene dos en más de una dimensión
Se realizó una observación por cada estudiante en el momento de la consulta estomatológica por los autores del trabajo, según el horario de la práctica docente. Los datos obtenidos fueron colocados en un documento Excel para su procesamiento y posteriores conclusiones. El método estadístico utilizado fue el porcentual.
Cada estudiante fue observado indistintamente por el equipo de investigadores, teniendo en cuenta la guía diseñada; posteriormente existió un consenso de la calificación otorgada por cada observador.
El periodo de observación transcurrió totalmente sorpresivo para los alumnos y para cada uno de ellos fue llenado un modelo confeccionado a los efectos que contenía cada una de las dimensiones con sus indicadores.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La Tabla 1 muestra los resultados relacionados con el comportamiento de la dimensión “responsabilidad ante el estudio”.
Como se puede apreciar, en ninguno de los indicadores se obtuvo el 100 % de calificación, los más satisfactorios fueron: “vencer los obstáculos que se presentan en el cumplimiento de las tareas” y “reconocer las consecuencias de sus propios actos” con un 61,63 % y 69,23 % respectivamente. Llama la atención que en todos los indicadores existieron entre uno y dos estudiantes que obtuvieron calificaciones entre 2 y 3, (15,38 y 7,69 % respectivamente). El indicador más comprometido en esta dimensión fue “cumplir en el tiempo establecido con el tratamiento al paciente” pues, solo cinco estudiantes (38,46 %) lograron obtener la máxima calificación.
Al aplicar la escala de calificación final de esta dimensión, se aprecia que seis estudiantes (46,15 %) obtuvieron calificación de 5, sin embargo, dos fueron calificados de 3 (15,38 %) y dos (15,38 %) quedaron suspensos.
Los resultados de la observación en la dimensión “responsabilidad en la atención al paciente durante la consulta estomatológica”, se muestran en la Tabla 2.
Las calificaciones más satisfactorias resultaron en los indicadores: “empleo de la terminología adecuada en el momento de la confección de la historia clínica”, “indica adecuadamente las recomendaciones postratamiento al paciente o sus familiares” y “mantiene la ética profesional antes, durante y después del tratamiento”. El indicador “realiza los procederes estomatológicos debidamente” resultó ser el indicador de menor calificación pues solo cinco estudiantes (38,46 %) alcanzaron el máximo.
De manera general el comportamiento de esta dimensión no fue satisfactoria, si bien siete estudiantes (53,84 %) alcanzaron la calificación de 5, existieron tres que obtuvieron entre 3 y 2 (15,38 % y 7,69 % respectivamente).
La responsabilidad de los estudiantes en el entorno laboral constituyó una de las dimensiones importantes a evaluar. La Tabla 3 muestra los resultados obtenidos durante la observación.
Ninguno de sus indicadores fue evaluado de 5 en el 100 % de los educandos, fueron los más satisfactorios: “cuidado del sillón dental” y la “receptividad a los señalamientos realizados por sus compañeros o por su profesor”. Los indicadores de peores resultados fueron: “uso adecuado de los materiales dentales” y “mantener una actitud ética y profesional en el entorno laboral”, pues solo seis y cinco estudiantes (46,15 y 38,46 % respectivamente) obtuvieron en ellos la máxima calificación.
Los resultados finales de la dimensión evidenciaron, que solo seis estudiantes (46,15 %) alcanzaron la calificación máxima, dos fueron calificados con 3 (15,38%) y uno (7,69%) obtuvo 2 como criterio valorativo.
El resultado final del estudio se expone en la Tabla 4. En ella se describe que del total de estudiantes observados, seis resultaron valorados como responsables (46,15 %); cinco, poco responsables (38,46%); y dos (15,38), como irresponsables.
Panizo Bruzón et al.,13 centraron su estudio en las habilidades investigativas asociadas a los valores durante la etapa de la pandemia; ellos concluyeron que los valores compartidos y las habilidades investigativas pueden contribuir a la formación integral de los estudiantes.
Pino et al.14 utilizaron en su investigación la distribución de frecuencia mediante la reflexión grupal para identificar los principales valores que reconocen los estudiantes de Odontología; obtuvieron como resultado que el respeto, el compañerismo y la responsabilidad fueron los más logrados en su muestra.
Sobre la responsabilidad del estudiante de Odontología, Iturmendi García15 ha planteado que durante el período formativo los alumnos realizan, directamente, prácticas clínicas que incluyen procedimientos de riesgo y que esa actividad se realiza: “... bajo la supervisión del profesor”.
En el estudiantado universitario, y en particular en las carreras de las ciencias médicas, la responsabilidad constituye una prioridad, de ahí que un componente esencial del proceso formativo sea el referido a su fortalecimiento como valor esencial para el éxito, no solo en la vida profesional sino también en el entorno social.
Las principales cualidades actitudinales de los profesionales de la salud, son descritos por Silva da Rocha Marques et al.,9 quienes destacan la empatía, el respeto, la responsabilidad, la humildad, el buen razonamiento clínico, el saber atender las necesidades del individuo y de la comunidad y el comportamiento ético. Por tanto, como afirmó Oria Saavedra,2 la educación superior no puede permanecer distanciada de la educación de valores, aun siendo conocedores del papel de la familia en ello, si se quiere formar integralmente a un profesional que tendrá el deber social de conducir el destino de los procesos económicos, políticos y sociales del futuro.
Los autores de este trabajo coinciden con los argumentos del citado autor al afirmar que en este proceso de formación de valores, el profesorado juega un papel determinante; además aseguran que los valores morales en general, y en particular la responsabilidad, no puede ser obra de la espontaneidad, se requiere insertar al estudiante que curse cualquier carrera de las ciencias médicas en un contexto educativo que se caracterice por su excelencia académica, laboral e investigativa.
En Cuba, el Programa director para el reforzamiento de los valores10 ha priorizado el fortalecimiento del valor responsabilidad; desde una perspectiva pedagógica se coincide con Columbié Reyes et al.8 quienes proponen, desde el punto epistemológico, la responsabilidad médica estudiantil como categoría síntesis del sistema de valores de la ética médica cubana y como valor integrador, ya que permite acceder al resto de los valores.
Al realizar el análisis de los resultados alcanzados en la dimensión “responsabilidad ante el estudio”, si bien no fueron alarmantes, se pudo apreciar que aún existen manifestaciones irresponsables relacionadas con el estudio sistemático, la realización de tareas docentes, laborales e investigativas, así como, en el trabajo independiente.
Los autores consideran que el interés por el estudio constituye uno de los criterios útiles para determinar la responsabilidad académica; estos criterios varían en dependencia de la capacidad que tenga cada estudiante de estudiar mejor. Serán más responsables para el cumplimiento de las tareas quienes quieran aprender más, y por consecuencia, muestren interés. En este sentido, Escudero,11 en 2018, planteó que para desarrollar la responsabilidad, y que este valor crezca dentro de cada individuo, es necesario revisar tareas y deberes, despertar el sentimiento de superación y ayudar para que los demás también logren ser más responsables cada día.
La responsabilidad del estudiante de Odontología durante la consulta estomatológica resulta elemento esencial para su proceso formativo, en el que realiza prácticas clínicas incluyendo procedimientos de riesgo. Visto de esta manera cabe pensar, que de no cumplirse adecuadamente con los procederes estomatológicos, los estudiantes podrían ser demandados por el paciente o sus familiares; sin embargo, esta actividad se contempla bajo la supervisión del profesor.
Sobre lo anterior Iturmendi García15) enfatiza en que el alumno no realiza actos de la profesión de dentista “ejerciente” sino actos de formación, cuestión perfectamente definida en el documento informativo que se le dispensa al paciente, de forma que no entraría el supuesto proceso penal.
Lo planteado enfatiza en la necesidad de fortalecer el sentido de la responsabilidad, como lo aseguran Llamas Félix et al., 16. Para esta autora, urge la necesidad de que, tanto docentes como estudiantes, afiancen la educación en valores adquirida durante su infancia; más aún, que diseñen estrategias con miras a cumplir dicho propósito.
La responsabilidad es considerada por los estudiantes de Estomatología como un rasgo distintivo; esto lo demuestra un estudio realizado por Pino et al.;14 sin embargo, en esta investigación no existió relación entre lo que ellos podrían opinar, y la realidad encontrada, pues un número considerable de educandos resultó poco responsable.
A criterio de los autores, la responsabilidad no es tarea de un profesor en cuestión o de un año de la carrera particular, es una condición o valor que se inculca sistemáticamente con el ejemplo personal, a través de la carrera.
Esta investigación evidenció que existen deficiencias en la realización de la adecuada evolución de la historia clínica. Por este motivo se hace necesario incrementar el rigor y la exigencia por parte de los profesores quienes, a criterio de los autores, son la causa de ello.
La otra dimensión estudiada fue “responsabilidad del estudiante en el entorno laboral”; al respecto, Pardo Martínez et al.17 establecieron que hablar de responsabilidad social es hacer referencia a ese compromiso que no solo ha de adquirir ante una empresa o institución, sino también con el medio ambiente, la sociedad, la familia y la comunidad en general. No cabe duda de que la responsabilidad social puede garantizar que haya un mayor crecimiento, desarrollo e impacto positivo en el ámbito social, ambiental y laboral.
Los resultados de este trabajo mostraron que los estudiantes poseen conductas no suficientemente responsables en lo relacionado con el uso adecuado de los materiales dentales y en el comportamiento ético y profesional en el entorno laboral. A criterios de los autores, estas deficiencias son de causa multifactorial: falta de exigencia por parte de los docentes, falta de sistematización y control del trabajo educativo, falta de sentido de pertenencia de los administrativos y trabajadores del centro en la concientización de considerar a la institución como una microuniversidad, entre otras.
Aporte científico
Describe objetivamente el comportamiento del valor responsabilidad en los estudiantes de cuarto año de Estomatología, a partir de tres dimensiones con sus indicadores y medidas de valoración, lo cual permite su aplicación en contextos similares, a fin de obtener diagnósticos para diseñar acciones que fortalezcan dicho valor, de extrema importancia en el desempeño de los profesionales, independientemente de su labor.
CONCLUSIONES
Se diagnosticó el comportamiento del valor responsabilidad en los estudiantes de cuarto año de la carrera de Estomatología; se constataron insuficiencias en dimensiones relacionadas con el uso adecuado de los materiales dentales y en el comportamiento ético y profesional en el entorno laboral; factibles de perfeccionar en este importante valor, esencial para el desempeño profesional.