INTRODUCCIÓN
Se define la enfermedad cerebrovascular como, toda alteración de una o varias áreas encefálicas, ya sea de forma transitoria o permanente, secundaria a un trastorno de la circulación cerebral de origen isquémico o hemorrágico. Esta enfermedad ocupa el tercer lugar de mortalidad en Occidente, solo superada por las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. 1
La enfermedad cerebrovascular por muchos años ha sido considerada una de las principales causas de muerte a nivel mundial, de hecho, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establecen a la enfermedad cerebrovascular como la segunda causa principal de muerte en el 2016, solo superada por la cardiopatía isquémica; estas dos patologías han sido las principales causas de mortalidad durante los últimos 15 años. 1
Se estima que en la población americana aproximadamente 7 millones de personas mayores de 20 años presentaron un accidente cerebrovascular entre los años 2013 y 2016, además, esta patología va en aumento en cuanto a la frecuencia de casos, porque se proyecta que para 2030, 3.4 millones de adultos estadounidenses mayores de 18 años, habrán tenido un accidente cerebrovascular, lo cual representa un aumento del 20,5 % en la prevalencia en relación con la del 2012. 2 Las enfermedades cerebrovasculares (ECV) están entre las principales causas de muerte, en Ecuador. Representa el 4,4 % de 41,077 decesos registrados en el 2020. Además, es una de los padecimientos que registró un exceso de muertes, entre 2019 y 2020. (1) En Ecuador, las estadísticas muestran un incremento de problemas relacionados con el sobrepeso, la obesidad y la inactividad física. 3
La enfermedad cerebrovascular está vinculada a estilos de vida y factores de riesgo susceptibles de ser identificados tempranamente, para intervenir en su prevención y control. Los factores de riesgo con más incidencia en los pacientes diagnosticados con ECV son: hipertensión arterial, hiperlipidemia, diabetes mellitus, tabaquismo, fallo cardiaco, sobrepeso u obesidad, inactividad física, y alcoholismo. El estudio de este padecimiento es de permanente interés para investigadores de enfermedades cardiovasculares, pues su identificación temprana juega un papel crucial para poder disminuir la incidencia y mortalidad de dichas afecciones. Por lo que se han diseñado estrategias y medidas de control en los sujetos que todavía no han padecido la enfermedad o para reducir las recidivas en quienes la han sufrido. (4
Al tener estos elementos en cuenta se decide realizar el presente estudio con el objetivo de describir los factores de riesgo de enfermedades cerebrovasculares en pacientes adultos diagnosticados con enfermedades cerebrovasculares, en el Centro de Salud Tulcán Sur, en el periodo de 1 año.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo y transversal, en el Centro de Salud Tulcán Sur, en un periodo de 1 año, de septiembre de 2022 a septiembre del 2023. El universo lo constituyeron los 130 pacientes que cumplían con los criterios de selección.
Se incluyeron a los pacientes mayores de 18 años con diagnóstico de enfermedad cerebrovascular, confirmado por tomografía axial computarizada (TAC), en el periodo de estudio. Se excluyeron a los pacientes con enfermedad cerebrovascular debido a complicaciones como: neoplasias, cirugías previas o traumatismo, historias clínicas incompletas y el fallecimiento del paciente antes que fuera posible la realización de la TAC de cráneo, para la confirmación de diagnóstico. Se estudió todo el universo por lo que no se extrajo muestra.
Se analizaron las variables sociodemográficas: edad y sexo; clínicas: presencia o no de hipertensión arterial (HTA), tabaquismo, alcoholismo, diabetes mellitus (DM), dislipidemia, fibrilación auricular y sedentarismo, según diagnóstico confirmado por paciente y médico del Centro.
Se confeccionó una planilla de recolección de datos, teniendo en cuenta la bibliografía consultada y los objetivos del estudio. La obtención de la información fue a partir de las historias clínicas y del interrogatorio a los pacientes que formaron parte de la investigación en correspondencia con los datos de la planilla utilizada.
La información recolectada se procesó en formato electrónico con la utilización del paquete estadístico SPSS versión 22.0. La normalidad de la distribución de los datos fue analizada utilizando la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Las variables categóricas fueron expresadas en frecuencias absoluta y relativa. Las variables cuantitativas se describieron utilizando la media y la desviación típica.
El presente estudio contó con la aprobación del Comité de Ética de Investigación y del Consejo Científico del Centro de Salud Tulcán Sur, quienes revisaron la calidad del proyecto, la planilla de recolección de datos y el adecuado cumplimiento de los procedimientos éticos. En todo momento, los pacientes involucrados en el estudio y los datos obtenidos a partir de las fuentes, fueron tratados de acuerdo con las normas éticas establecidas en la Declaración de Helsinki; se garantizó el anonimato y la confidencialidad en todos los casos. La información obtenida se utilizó solo con fines científicos e investigativos.
RESULTADOS
Se estudiaron un total de 130 individuos. La media de edad de la población fue de 61,0 ± 16,5. El sexo masculino predominó con 70 pacientes (53,8 %). (Tabla 1).
Pacientes | N (130) |
---|---|
Edad (M - DT) | 61,0 ± 16, 5 |
Grupos etáreos | N (%) |
19-42 años | 37 (28,5) |
43-66 años | 45 (34,6) |
67-90 años | 48 (36,9) |
Sexo biológico | N (%) |
Masculino | 70 (53,8) |
Femenino | 60 (46,2) |
Factores de riesgo | N (%) |
Hipertensión arterial | 79 (60,7 %) |
Arritmia cardiaca | 26 (20 %) |
Diabetes mellitus | 57 (43,8 %) |
Alcoholismo | 32 (24,6 %) |
Tabaquismo | 73 (56,5 %) |
Dislipidemia | 48 (36,9 %) |
Obesidad | 64 (49,2 %) |
Sedentarismo | 59 (45,3 %) |
La hipertensión arterial, el tabaquismo y la obesidad fueron los factores de riesgo cardiovasculares más frecuentes con 73 (56,5 %), 79 (60,7 %), 64 (49,2 %) pacientes respectivamente. (Gráfico 1).
DISCUSIÓN
En la presente investigación se halló como resultado que la edad media es de 61 años, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el tabaquismo, el sedentarismo y la obesidad fueron los factores de riesgo más identificados en los pacientes estudiados. Con respecto a la edad se coincide con varios estudios. 1,4 Se conoce que a medida que aumenta la edad se incrementan las comorbilidades y factores de riesgo, como los que constituyeron criterios de inclusión en el presente trabajo.
En la actual investigación no se obtuvieron diferencias significativas en cuanto a los sexos, hubo un ligero predominio del masculino. Piloto y cols. 4 obtuvieron un predominio de pacientes masculinos mientras que en el estudio de Benítez y cols. 3 fue más frecuente el sexo femenino.
En orden de frecuencia descendente se obtuvo en el presente estudio la HTA como antecedente patológico personal más frecuente, seguido del tabaquismo, la DM, la obesidad, el sedentarismo, la dislipidemia, el alcoholismo y la arritmia cardiaca. En los artículos revisados 1,3,4,5,6 se obtuvieron datos de frecuencia similares. Se describe en la literatura gran prevalencia de estas enfermedades, más en la actualidad, dados los malos hábitos dietéticos y estilos de vida de la población, todos ellos se relacionan en mayor o menor intensidad con la ECV.
Según los presentes resultados, el factor de riesgo que más incidencia tiene entre los pacientes afectados por una ECV es la HTA. Piloto y cols. 4 describieron en su estudio que el 90 % de los afectados por ECV presentaban como factor de riesgo la HTA lo que coincide con los resultados de la presente investigación; el estudio de Berenguer y cols. 5 demuestra que los pacientes con HTA tienen seis veces más probabilidades de padecer una ECV que los pacientes no hipertensos. Este hallazgo reafirma que la HTA es uno de los principales factores de riesgo debido a los cambios estructurales y funcionales que provoca en el árbol vascular.
El tabaquismo constituyó el segundo factor de riesgo con más incidencia en la población estudiada. Este resultado coincide con lo descrito por Hernández y cols. 6 en el que el hábito de fumar se presentó como el segundo factor de riesgo más recurrente en los pacientes con ECV. Otras investigaciones revisadas 7,8 exponen al tabaquismo igualmente como segundo factor de riesgo predominante.
Piloto y cols. 4 obtuvieron como un importante factor de riesgo la DM en el desarrollo de las ECV, coincidiendo con la presente investigación, sin embargo, Ramos y cols. 7 no obtuvieron estos resultados. Esto puede deberse a la pequeña muestra seleccionada por este autor para su estudio, que probablemente no representa las características reales de la población diagnosticada con ECV en esta región.
La obesidad y el sedentarismo fueron otros de los factores de riesgo con más incidencia en el presente estudio, con una incidencia de más del 50 % de los pacientes con ECV. Esto coincide con lo expuesto por Berenguer y cols. 5 que demuestran una relación directa entre estos factores de riesgo y la posibilidad de sufrir una ECV, lo que evidencia que los pacientes obesos y sedentarios tienen 5 veces más probabilidades de sufrir estas afecciones que los no obesos y sedentarios. La dislipidemia no es uno de los factores de riesgo con más incidencia en el presente estudio, estos resultados no coinciden con los de Posada y cols. 8 donde la hiperlipidemia fue el segundo factor de riesgo más frecuente, esto puede deberse a particularidades de la población estudiada por estos autores, quienes tuvieron el 70 % de los pacientes con ECV con esta afección, además de utilizar una muestra pequeña para su estudio.
Las arritmias cardiacas fueron los factores de riesgo con menos incidencia en la presente investigación, Pérez y cols. 9 y Rivalles y cols. 10 obtuvieron resultados similares a los del presente artículo, en el que reflejan que las arritmias cardiacas son el factor de riesgo menos frecuente en pacientes que sufren ECV, con un 5 y un 10 % respectivamente. El alcoholismo fue el otro factor de riesgo con menos incidencia reportado por los autores, resultado que coincide con los expuestos por Hernández y cols. 6)
La limitación fundamental que se presenta en esta investigación es que es de tipo transversal, por lo tanto, no se puede establecer una relación temporal entre el establecimiento de la ECV y algunos de los factores de riesgo.
El presente estudio presenta varias fortalezas, pues las diferencias obtenidas en los resultados no están condicionadas por factores de sesgos, los cuales fueron bien controlados con la correcta selección de la muestra, la recogida de datos y la adecuada aplicación de los procedimientos estadísticos mediante el SPSS. Se obtuvieron resultados que permitieron caracterizar a la población en estudio y se lograron identificar los principales factores de riesgo que sufren los pacientes con ECV.
En esta investigación predominaron los pacientes mayores de 40 años, del sexo masculino. La hipertensión arterial, el tabaquismo y la obesidad fueron los factores de riesgo con más prevalencia.