INTRODUCCIÓN
Durante la última década los resultados productivos lecheros de las búfalas, distan de sus potencialidades reales, entre otras razones por la mínima evolución en el conocimiento de la especie, mantenimiento de la cría en condiciones ambientales difíciles, desaprovechamiento del doble propósito productivo con una tendencia al incremento del número de lecherías, cuyas hembras no son seleccionadas negativamente para la producción de leche, dirección técnica centralizada y tenencia de los rebaños mayoritariamente en el sector estatal en sistemas de manejo, propios para vacunos especializados, que se criaban en el país bajo las pautas el programa ganadero que se estructuró a partir de la década de 1960 del siglo XX.
En otro orden, la incompleta información primaria reproductiva y productiva en los rebaños bubalinos, así como la inconsistencia en las bases de datos genealógicas, implicó que desde el año 2000 comenzaron las evaluaciones fenotípicas por el método Habilidad Productiva Más Probable (HPMP), que aún se mantiene.
El objetivo de este trabajo es llevar a cabo un análisis retrospectivo de la productividad lechera de las búfalas, con información de diferentes lecherías ubicadas en todo el país y compararla con la de la empresa Los Naranjos, pionera en su cría en Cuba y presentar los parámetros genéticos de heredabilidad y correlaciones genéticas de varios rasgos de interés económico.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se obtuvo una base oficial de datos nacionales con 24 907 lactancias ocurridas entre 2013 a 2020 así como 6 498 registros durante el mismo periodo de tiempo de la empresa Los Naranjos. Ambos conjuntos de datos se depuraron, a partir del criterio de que cada combinación empresa-lechería tuviera más de 10 observaciones y se eliminaron aquellos datos fuera de la media ±3 desviaciones estándar. Dada la estacionalidad de los partos en esta especie (Mitat, Menéndez-Buxadera y Lamothe, 2023), los partos que ocurrieron de enero a junio se agruparon en julio, de manera que este efecto corresponde de julio a diciembre. Los rasgos estudiados fueron: producción de leche acumulada en los primeros 100 días (L100); 200 días (L200); leche total, así como la duración de la lactancia (Dlac). De este proceso quedaron disponible 23 918 y 5 574 lactancias producidas por 6 998 y 1 784 hembras respectivamente nacidas entre 1997 y 2016. La tabla 1 presenta los indicadores de ambas bases de datos.
Datos Nacionales | Datos empresa Los Naranjos | |
Periodo de tiempo | 2013 a 2020 | 2013 a 2020 |
Número de lactancias | 23918 | 5574 |
Número de búfalas | 9498 | 1784 |
Número de sementales | - | 83 |
Número de lecherías | 108 | 32 |
Leche a 100 días (kg) | 360,1(128) | 334,3 (112) |
Leche a 200 días (kg) | 580,5 (229) | 536,9 (203) |
Leche total (kg) | 636,1 (271) | 581,9 (238) |
Duración de la lactancia (días) | 219,1 (57) | 209,1 (56) |
Entre paréntesis, la desviación estándar del rasgo.
Ambos conjuntos se estudiaron mediante un modelo de efectos fijos (proc glm de SAS, 2015) para representar las curvas de respuesta no genéticas de lechería año-mes de parto y el número de lactancias. En segundo lugar, se aplicó un modelo animal multi carácter para estimar los componentes de (covarianza) para estimar la repetibilidad (() y la habilidad productiva más probable (HPMP) y relacionar este indicador en ambos conjuntos de datos. Finalmente, con los datos de la empresa Los Naranjos se empleó un modelo padre multi carácter, utilizando ASreml 4.2 (Gilmour et al., 2015) para estimar (, la heredabilidad (h 2) y las correlaciones genéticas (r g) entre los cuatros caracteres, mientras que la solución de este modelo permitió estimar las Diferencias Esperadas en las Progenies (DEP) de los mismos rasgos, los cuales fueron unidos al año de nacimiento para representar la evolución en el tiempo de la productividad de esta especie.
El modelo padre aplicado fue el siguiente:
Donde:
yij: representa el vector del ith carácter medido en las kth progenies del cada jth semental
fixedij: representa los efectos fijos de rebaño, año-mes de parto y numero de lactancia
Sj: es un vector de efectos aleatorios correlacionados debido al semental para cada ith rasgo
Pik: es un vector de efectos aleatorios no correlacionado de ambiente permanente debido a repeticiones del mismo carácter en cada hembra que produce el dato
residual: es un efecto aleatorio común a todas las observaciones, se asume no correlacionados con los efectos fijos y aleatorios
Los componentes de (co)varianza esperados de este modelo es:
En el cual ⨂ es símbolo el producto Kronecker, I s; I k e I n son matrices identidad para los efectos del semental, hembra que produce el registro y numero de observaciones totales respectivamente. En forma matricial
Los símbolos equivalen a X 1 =dlac; X 2 =l100; X 3 =l200 y X 4 =leche total
Con este procedimiento se estiman la h 2 y las r g según formulas clásicas para cada carácter, tomándose en consideración que es un modelo padre de manera que las varianzas genéticas hay que multiplicarlas por 4. Finalmente, los DEP de cada semental se obtienen como solución del modelo.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Producción de leche y duración de la lactancia
Además de indicadores generales, la tabla 1 muestra los valores de L200 y Dlac, 580,5 kg en 219,1 días y 536.9,1 kg en 209,1 días en el rebaño nacional y la empresa Los Naranjos respectivamente. En ambos casos los resultados son inferiores a la media del total de unidades lecheras que se consideraron y a la de las Buffalypsas puras (Mitat, 2022), así como a lo que informaron García et al. (2021) en tres empresas más especializadas en la crianza de esta especie en Cuba. En el contexto de América Latina los resultados de Venezuela (Menéndez-Buxadera y Verde, 2014), Colombia (Agudelo-Gómez, 2019) y Brasil (de Sousa Matos et al., 2020; Marques et al., 2020) y fueron igualmente superiores. Este comportamiento inferior se debe al uso de hembras Buffalypso y sus mestizas con Carabao y Mediterráneas sin control, en mínimas condiciones de manejo (pastos naturales, insuficiente suplementación, escases de agua para tomar y sombra para evitar los rayos solares) y a la poca presión de selección que se ejerce sobre las búfalas.
Según el año de parto, la producción en 200 días y la duración de la lactancia muestran tendencias significativamente decrecientes en las hembras del rebaño nacional (Figura 1).
A partir de la sexta y novena lactancia (Figura 2) ambos rasgos decrecen, no obstante, como las bubalinas son animales longevos con partos hasta los 20 años, las hembras con 10 lactancias o más y a criterio de cada criador, podrían trasladarse a rebaños de cría, en el que se obtendrían bucerros con altos pesos al destete para la producción de carne, según el programa de desarrollo que se establezca para esa área.
Un problema muy debatido entre los especialistas, es la disminución de la duración de la lactancia en los últimos meses del año (Tabla 2), cuyo enfoque para solucionar esta solución no debe ser cambiar la estacionalidad intrínseca de los partos de las búfalas en las condiciones cubanas actuales y a mediano plazo, sino que los animales puedan disponer de mayores cantidades de alimentos durante la época menos lluviosa que comprende los meses de noviembre a abril.
Mes de parto | L200 (kg) | DLAC (días) |
---|---|---|
7 | 686,1 | 237,4 |
8 | 643,1 | 230,8 |
9 | 5931 | 221,4 |
10 | 529,1 | 209,5 |
11 | 467,8 | 199,0 |
12 | 502,5 | 207,2 |
En otro orden, al analizar la evolución del porcentaje de búfalas con menos de 150 días de lactancia (Figura 3), se aprecia un incremento según el año de nacimiento de la hembra, posiblemente debido a las condiciones de cría y la poca selección negativa por este rasgo, estas podrían trasladarse a rebaños de cría para la producción de carne, de manera de incrementar la eficiencia de ambos tipos sistemas productivos, es de destacar que la duración de la lactancia de estas hembras, se asemeja a la de las Carabaos en Filipinas, que se dedican principalmente a la producción de carne y para el trabajo en el campo (Aquino et al., 2024).
Comportamiento de la Habilidad productiva más probable (HPMP)
Los resultados de los datos nacionales mostraron que la HPMP para L200 y Dlac, decrece según el año de nacimiento de la búfala, para el primer rasgo de -1,79 a -4,09 kg y de -0,30 a -0,73 días en la duración de la lactancia (Figura 4).
La disminución de las HPMP para ambos rasgos en las hembras nacidas en la empresa Los Naranjos fue mayor que en las del resto del país, con valores de -4.73 a -25,14 kg y 0,10 a -6,83 días respectivamente.
Estimados de repetibilidad (() y correlaciones entre estimadores de la producción láctea de las búfalas
Los resultados de ( (Figura 5) que se obtuvieron en diferentes rasgos lecheros, indican la posibilidad de selección y podrían utilizarse en beneficio de sus rebaños, los altos niveles de correlaciones totales entre los caracteres que se estudiaron favorecen esta aseveración.
En términos generales los parámetros estimados fueron muy similares en ambos conjuntos de datos y están dentro del contexto de publicaciones similares publicadas en Cuba, en las que ( ≈ 0.22 a 0.58, (Mitat, 2008; Suárez y Ramos, 2011; Méndez y Fraga, 2012).
El uso de ( en el trabajo de mejora animal es recomendable en situaciones donde los sistemas de controles no garantizan otros parámetros más robustos, no obstante, su importancia practica no debe subestimarse. La repetibilidad significa el grado de relación entre registros sucesivos del animal, de manera que en la medida que ( sea alto o bajo sugiere que se requerirán pocos o muchos controles periódicos a llevar a cabo, por tanto, puede facilitar el trabajo. Por otro lado, el parámetro ( tiene un componente genético aditivo y otro de ambiente permanente individual que actuando de conjunto le proporcionan al animal un atributo adicional para manifestar un comportamiento superior al de sus contemporáneos. Partiendo de tales definiciones se puede predecir posibles cambios en los próximos controles a partir de los resultados actuales (Newton Turner y Young, 1969):
donde es la desviación estándar del rasgo. Realizando este ejercicio solo para L200 de ambos conjuntos, sería igual a:
La interpretación de estos resultados indica los incrementos fenotípicos esperados si seleccionamos los animales según sus resultados actuales en HPMP, en cuyo caso la superioridad del proceso será 56% superior en la empresa Los Naranjos, respecto al total nacional, es de mencionar que esto no es progreso genético.
La variabilidad existente en los principales rasgos de producción láctea fue muy similar para ambos conjuntos de datos (Figura 6), cuya magnitud representa entre 40 a 50% de la media que se mostró en la tabla 1.
Parámetros genéticos y correlaciones para la producción de leche en el rebaño de Los Naranjos
Los estimados de h2 decrecieron de 0,217 para L100 hasta 0,166 en leche total, pero manteniendo una alta correlación genética (Figura 7).
Estos valores fueron similares a los presentados por García et al. (2021) en Cuba y Herrera et al., (2021) en hembras Carabao de Filipinas, e inferiores a los publicados en Colombia (Agudelo-Gómez, 2019). Al analizar de conjunto estos resultados, resultan de importancia en el proceso de selección, puesto que la mejora en un carácter estará asociada con la mejora de otro, de manera que los cambios en ambos caracteres serían favorables.
Igualmente se manifestó una importante variabilidad entre los DEP de los 85 sementales representados (Figura 8), en color verde se resaltan los mejores 20 para leche total. La media de DEP de estas sementales elites fue de +37,6±12,9 kg en L200 lo cual es prácticamente la mitad del estimado de , ya que en este caso se trata de un medio del valor genético, en correspondencia con esta tendencia estos sementales también manifestaron una mediad de DEP de +42,5±15,7 kg en Ltotal, lo cual evidencia las posibilidades en modo alguno despreciables, de un proceso de selección.
Dado que en la actualidad no se dispone de información de los padres de las búfalas en el rebaño nacional, esta herramienta no puede aplicarse, de manera que se consideró útil relacionar la media de estos mejores sementales según DEP a 200 días y de acuerdo al estimado de HPMP de sus hijas. Los resultados se presentan en la figura 9, donde se observa una relación prácticamente lineal entre ambos indicadores, de manera que se deben esperar resultados satisfactorios en la mejora de la producción de leche de las búfalas mediante su HPMP.
CONCLUSIONES
Los resultados productivos lecheros y la evolución de la HPMP, indican que la productividad de las búfalas es negativa, por lo que las bondades de la especie no se aprovechan para la producción de alimentos, por tanto es imprescindible mejorar las condiciones de cría de los rebaños en el país y desarrollar programas municipales adecuados a los ambientes locales, en los que se dispongan de pequeños rebaños lecheros y de cría, valiéndose de la característica de doble propósito de los búfalos de agua, que en la actualidad se desaprovechan. Los estimados de heredabilidad, las correlaciones genéticas y los DEP que se encontraron en la empresa Los Naranjos, proporcionan posibilidades para el trabajo de selección y mejora. Esta alternativa es difícil de aplicar en términos prácticos dado la ausencia de un sistema de registro de genealogía, sin embargo, el estudio demuestra que se pueden obtener importantes beneficios empleando los resultados de HPMP el cual se pudo evidenciar que están altamente relacionados con el mérito genético de los animales.