INTRODUCCIÓN
El paisaje en Ecuador ha sido preservado mediante el estudio de los atributos de los paisajes urbanos, orientado a la toma de decisiones sobre el espacio público en cada ciudad para aumentar la calidad visual. De este modo, el paisaje se define como cualquier parte del territorio percibido por la población, cuya representación es el resultado de la acción y la interacción de factores naturales y/o humanos (González-Biffis 2020).
El paisaje en áreas urbanas está profundamente entrelazado con el proceso de formación territorial de la ciudad, promoviendo su transformación hacia un entorno más ambientalmente consciente (Benassi 2015). Esta integración permite explorar la posibilidad de una mejor convivencia, destacando la influencia de la acción humana sobre su hábitat, así como los desacuerdos y las transformaciones que de ella derivan. Considerar el área y el manejo del paisaje facilita el trabajo con la vegetación a diversas escalas y en distintos tipos de proyectos, apoyando la conservación y restauración del ecosistema.
Los espacios públicos, como los parques urbanos, representan una parte integral de la cultura y su importancia radica en su contribución a la vida comunitaria, donde se desarrollan las actividades. Estos parques son espacios verdes que generalmente incluyen vegetación, senderos, áreas de descanso, instalaciones deportivas y monumentos representativos, entre otros. Estos elementos permiten a los ciudadanos estar en contacto con la naturaleza, disfrutar de actividades recreativas y apreciar la cultura del área (Cabieses 2017).
Los parques urbanos cumplen múltiples funciones esenciales dentro del entorno urbano. No solo actúan como elementos recreativos y parte del equipamiento urbano, sino que también son factores de equilibrio ecológico y componentes estéticos significativos. La importancia de estos parques en la ciudad radica en su capacidad para facilitar la interacción social positiva entre personas de diferentes edades y culturas. Según Kabisch et al. (2017), los parques urbanos promueven la cohesión social y la integración cultural, ofreciendo un espacio común donde se pueden compartir experiencias y construir relaciones.
La vegetación presente en estos espacios contribuye significativamente a la reducción del estrés de los habitantes urbanos, proporcionando una sensación de tranquilidad y bienestar (Wendelboe-Nelson et al. 2019), además estudios recientes han demostrado que la exposición a áreas verdes urbanas está asociada con una disminución de los niveles de estrés y una mejora en la salud mental.
El sentido de pertenencia es crucial para la conservación y el uso activo de los parques urbanos. Según un estudio de (Peters et al. 2010), los espacios verdes urbanos que están bien integrados en la vida diaria de los residentes promueven un mayor compromiso y cuidado por parte de la comunidad. Esto se debe a que los parques que se perciben como parte del entorno personal y cotidiano de los habitantes generan una conexión emocional más fuerte, lo que lleva a un mayor sentido de responsabilidad y cuidado hacia estos espacios.
Además, (Hunter et al. 2019) sugiere que la percepción de los parques como espacios seguros y accesibles aumenta su uso y valoración por parte de los residentes. La falta de inversión en infraestructura y mantenimiento puede disminuir la percepción de seguridad y accesibilidad, lo que contribuye al descuido y abandono de estos espacios. Actualmente, el Parque de Veracruz se encuentra en un estado de abandono total, evidente en el deterioro de su infraestructura, la inadecuada preservación de la vegetación y la falta de mantenimiento general. No se han realizado tareas esenciales como el control de especies invasoras, la extracción de basura en las fuentes y en todo el parque, ni el riego y poda de las especies vegetales, lo que contribuye a una apariencia descuidada del área. El presente trabajo tiene como objetivo proponer el rediseño del Parque de Veracruz en Puyo, Pastaza, mediante de un diagnóstico exhaustivo de su estado actual, con el fin de mejorar su imagen escénica y funcionalidad.
MATERIALES Y MÉTODOS
El trabajo se realizó en la Parroquia Veracruz, ubicada en la región Centro Amazónico Ecuatoriano, se encuentra a 7 km al sureste de la capital Puyo, perteneciente a la Provincia y Cantón Pastaza. Con una superficie de 181,3 km², ocupa la zona central del cantón, a una altitud de 600 m s.n.m. Sus límites incluyen la parroquia 10 de Agosto al norte, las parroquias Pomona y Simón Bolívar al sur, las parroquias El Triunfo y Canelos al este, y las parroquias de Puyo y Tarqui al oeste (Gobierno Autónomo Descentralizado Parroquial de Veracruz 2019).
Según las proyecciones oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos, la población de la Parroquia Veracruz en 2020 fue de 2392 habitantes. El 47,16 % de la población reside en la cabecera parroquial, mientras que el 34,22 % vive en comunidades legalmente reconocidas, y el 18,62 % restante se encuentra en asentamientos no legalizados. Además, se estima que la tasa de crecimiento anual de la población es del 3,18 % (Instituto Nacional de Estadísticas y Censo INEC 2020).
El diagnóstico del Parque Veracruz se llevó a cabo mediante un análisis visual, lo que facilitó la identificación, de diversas problemáticas presentes en la zona. Este proceso incluyó recorridos exhaustivos por el parque. Este enfoque facilitó la identificación y comprensión de indicadores apreciables a simple vista (Casillas Zapata et al. 2018).
En el diagnóstico en relación a las particularidades estructurales del parque, se consideró la caracterización según el diseño ya establecido, abordando los siguientes puntos:
La forma del parque en relación con su arquitectura y área total (Escobar 2010). Se analizaron las diferentes configuraciones de los arreglos internos del parque, incluyendo:
Los elementos presentes, la cantidad, forma de estos y fotografías reales del parque, además de la situación real de las especies vegetales según los siguientes aspectos.
Distribución e identificación de las especies vegetales según el estrato arbóreo, arbustivo y herbáceos.
2. Estado morfológico de las plantas, incluyendo desarrollo del fuste o tallo, de las ramas y presencia de plantas indeseables.
Presencia de basura y otros objetos que afectan negativamente la imagen del área de estudio.
Condiciones del suelo o sustratos según la estructura arquitectónica del Parque.
Para la infraestructura gris, se realizó una inspección de forma visual para comprobar el estado físico y funcional de cada elemento, así como se evaluaron los materiales utilizados y su resistencia a condiciones climáticas y uso frecuente (Alves et al. 2019). Además se revisaron los registros de mantenimiento para identificar patrones y necesidades recurrentes.
Para la evaluación del componente hídrico, se inspeccionó y documentó el estado y funcionalidad de cada componente (Xu et al. 2019). Se midió la capacidad de los sistemas de drenaje y retención de agua para manejar lluvias intensas, la eficiencia de la filtración natural.
Para el rediseño del Parque Veracruz, se utilizaron herramientas de software para la creación y edición de geometrías en 2D y modelos en 3D. SketchUp Pro se empleó para la volumetría, mientras que AutoCAD se utilizó para el diseño, permitiendo una representación precisa de las superficies y objetos en el parque (Gamal et al. 2024). Además, se utilizaron fotos aéreas obtenidas mediante un dron DJI para documentar los arreglos in situ y las problemáticas del parque, así como la distribución de sus espacios estructurales.
AutoCAD facilitó la creación y edición profesional de geometrías en 2D y modelos en 3D, incluyendo sólidos, superficies y objetos, y permitió plasmar las medidas reales de los espacios del parque, como senderos, mobiliario, estructuras, jardinería y la funcionalidad general del parque (Gamal et al., 2024). Con Lumion Pro en 3D se proporcionó una visualización realista del rediseño del parque, mostrando los arreglos planificados.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El Parque Veracruz se extiende sobre una superficie total de 3,799 m², con unas dimensiones de 70,1 m de ancho y 54,2 m de largo. Se ha constatado que el parque presenta una configuración geométrica irregular, característica que también se refleja en las formas de sus estructuras internas. El parque incluye un ágora semicircular, espacios cuadrados de bordes irregulares para jardinería, áreas de juegos infantiles y biosaludables. No obstante, los juegos biosaludables están inoperativos debido a su deterioro. Además, las caminerías son irregulares y no funcionales, con adoquines desplazados y acumulados en varias secciones (Figura 1).
Las principales deficiencias del sistema hídrico incluyen drenajes insuficientes o mal diseñados que no pueden manejar lluvias intensas, causando inundaciones, erosión del suelo y daños a la infraestructura del parque. Además, el agua estancada favorece la acumulación de residuos sólidos, la proliferación de algas, malos olores y riesgos para la salud de visitantes y fauna local. La falta de mantenimiento regular o rutinario de sistemas hídricos provoca la obstrucción de desagües y fuentes inoperativas y trae como consecuencia: deterioro de la funcionalidad y estética de los elementos hídricos, así como un aumento en los costos de reparación a largo plazo coincidiendo con (Sharma et al. 2016).
El parque ha sido diseñado para incluir arreglos vegetales en diferentes estratos (arbustivos, arbóreos y herbáceos). Sin embargo, la presencia de basura, materiales de construcción, plantas no deseadas e infraestructura deteriorada contribuye a una apariencia negativa para los visitantes. Estos problemas, que coinciden con estudios sobre la importancia del diseño y mantenimiento adecuado de parques urbanos (Jim and Chen 2009), además resaltan que la irregularidad en la estructura y la falta de mantenimiento pueden afectar negativamente en su uso y percepción estética de estos espacios.
En otro contexto, (Peschardt et al. 2016) encontraron que la calidad del mobiliario urbano, incluyendo áreas de juego y caminerías, es crucial para promover el uso activo de los parques y para la salud mental y física de los usuarios. La falta de funcionalidad en los juegos infantiles y biosaludables en el Parque Veracruz subraya la necesidad de intervenciones para mejorar estas instalaciones y así maximizar su uso y beneficios.
Durante el recorrido por el Parque Veracruz según diagnóstico, se identificaron seis especies vegetales y se evaluaron sus condiciones morfológicas para determinar si debían mantenerse o ser reemplazadas por otras más adecuadas. Se identificaron dos tipos de palmas (Bismarckia nobilis Hildebrandt & H.Wendl. y Archontophoenix myolensis, Dowe), una Terminalia catappa, L. (almendro), una especie arbustiva ornamental Megaskepasma erythrochlamys Lindau (capa roja brasileña) y la Arachis pintoi Krapov. & W.C.Greg. (maní forrajero) presente en diversas áreas del parque, además de Eleusine indica (L) Gaertn. (pata de gallina), considerada como planta no deseada (Figura 2).
Se observa además un predominio notable de especies exóticas, fenómeno que se debe en gran medida a su adaptabilidad y a sus características estéticas superiores. Estas especies son seleccionadas por su capacidad para prosperar en condiciones urbanas adversas, como la contaminación y el estrés hídrico, lo que las hace más viables para su uso en paisajismo (Johnson and Munshi-South 2017).
Durante un recorrido por el parque, se observó que el estrato herbáceo ha invadido áreas sin manejo adecuado del suelo. El descuido ha permitido que las plantas no deseadas se expandan, cubriendo caminos y senderos. Además, los adoquines, desplazados y amontonados debido a la falta de mantenimiento, afectan tanto la accesibilidad como la experiencia estética de los visitantes. Estos problemas coinciden con lo planteado por (Blanco Gómez et al. 2023) destacan que los espacios públicos, como parques urbanos, plazas y jardines, requieren un mantenimiento adecuado en términos de conservación y consolidación. Esto es fundamental para preservar tanto su función y apariencia como el acervo histórico que representa las culturas y tradiciones locales.
La gestión adecuada del suelo es fundamental para mantener la biodiversidad en áreas urbanas. Un mal manejo del suelo afecta directamente la composición y estructura de la vegetación, permitiendo la expansión de especies herbáceas en ausencia de intervención humana (Pantaloni et al. 2022).
Sin embargo, otro aspecto a tener en cuanto al manejar áreas verdes es la proliferación de especies vegetales no deseadas, que compiten con las especies nativas y pueden alterar significativamente los ecosistemas urbanos (Norton et al. 2016).
Rediseño del Parque en cuanto a la selección de las especies según los estratos
Para revitalizar el parque, se propone incorporar una vegetación diversa y atractiva, combinando especies exóticas y nativas. Estas plantas no solo proporcionarán sombra y belleza escénica, sino que también enriquecerán el espacio con sus brillantes flores y actuarán como descontaminadores naturales en diferentes estratos.
Según Zha et al. (2024), la vegetación, incluidos los espacios azules urbanos, se ha identificado como una estrategia eficaz para mitigar el calor urbano y aumentar la biodiversidad con su belleza. Estas medidas mejoran la resiliencia térmica de las ciudades mediante la adaptación climática basada en la naturaleza, reduciendo así los riesgos para la salud asociados con el calor y promoviendo la interacción y el bienestar de los visitantes
La planificación de la vegetación en parques urbanos debe considerar la funcionalidad como el atractivo estético de las especies seleccionadas. Es esencial incluir plantas que proporcionen sombra para crear áreas de descanso cómodas y frescas. Por ejemplo, las plantas con flores coloridas y fragantes pueden atraer a los visitantes y enriquecer su experiencia sensorial en el parque (Fang et al. 2023).
La Tabla 1 presenta especies exóticas y nativas recomendadas para la revitalización del Parque Urbano de Veracruz, organizadas por estratos vegetales: cuatro herbáceas, cuatro arbustivas y tres arbóreas, incluyendo también las especies establecidas que se mantendrán en el parque. La selección de estas especies se basó en criterios de adaptación, sostenibilidad y beneficios sociales y ecológicos. Las plantas elegidas contribuyen a la biodiversidad urbana, proporcionando hábitats para polinizadores y otros organismos beneficiosos, y mejoran el valor estético y el bienestar de los residentes. Además, son capaces de soportar las condiciones climáticas urbanas, como altas temperaturas y variaciones extremas de humedad, según (Thompson et al. 2016).
Tabla 1. - Especies vegetativas según el tipo de estrato y su clasificación para el Parque Veracruz
Estrato | Nombre científico | Nombre común | Clasificación |
Herbáceo |
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Damiana | Exótica |
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Yuquilla | Exótica | |
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Orquídea terrestre | Nativa | |
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Duranta adonis | Exótica | |
Arbustivo |
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Capa roja | Exótica |
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Buganvilla | Exótica | |
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Bandera roja | Exótica | |
Alamandra | Nativa | ||
Arbóreo |
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Almendro | Exótica |
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Palmera plateada | Exótica | |
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Palma | Exótica |
Es esencial que estas especies requieran bajo mantenimiento en términos de riego, poda y control de plagas, además deben ser tolerantes a la contaminación del aire y del suelo. Este aspecto es crucial para la gestión de áreas verdes urbanas, como señalan (NadgórskaSocha et al. 2017).
La Figura 3 ilustra el significativo deterioro del área, evidenciado por el desgaste de caminos y senderos, así como el desplazamiento de adoquines, lo que compromete la accesibilidad. Además, se observa el deterioro del mobiliario urbano, incluyendo bancos, farolas y áreas de descanso, lo que reduce su funcionalidad y seguridad. En cuanto a la infraestructura verde, se registra una pérdida de vegetación debido a la falta de mantenimiento, junto con la invasión de especies invasoras que desplazan a la flora local, afectando así la biodiversidad.
Por ello, la propuesta de rediseño del Parque Veracruz se centra en integrar armoniosamente infraestructuras grises, verdes y azules. Cada componente desempeña un papel crucial en la revitalización del espacio, complementándose mutuamente en lugar de competir (Dorst et al. 2019).
La infraestructura gris del Parque Veracruz se diseñó con un enfoque en durabilidad y estética, garantizando que los elementos construidos sean visualmente atractivos y capaces de soportar el paso del tiempo. Esto incluye caminos, bancos, áreas de juegos y otros equipamientos urbanos que embellecen el parque y ofrecen funcionalidad y resistencia. La accesibilidad y el confort son prioridades en este diseño, que todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas, puedan disfrutar plenamente de las instalaciones. Este enfoque inclusivo y funcional se alinea con las recomendaciones de Zamani y Babaei (2021), quienes destacan que la planificación y el diseño urbano deben basarse en una comprensión adecuada de la naturaleza y en el reconocimiento de sus diversas facetas y limitaciones. Utilizando un método de teoría fundamentada (GTM) en la planificación y el diseño urbano cualitativo, se pueden crear espacios acogedores para todos.
La infraestructura verde del Parque incluye jardines, árboles y áreas de césped. La selección y distribución cuidadosa de especies vegetales es crucial en la sostenibilidad y funcionalidad del parque, además de proporcionar beneficios ecosistémicos. La inclusión de especies nativas en el diseño de parques urbanos promueve la biodiversidad y asegura la sostenibilidad del ecosistema de parques (Ibes 2016), incluyendo la mitigación del efecto de isla de calor urbano, la mejora de la calidad del aire y la creación de hábitats para la fauna loca, además este entorno herbáceo-arbustivo facilita la interacción entre las personas, revitalizando el parque y creando un ambiente ecológico saludable.
La infraestructura azul del rediseño del Parque Veracruz se enfoca en la gestión eficiente del agua de lluvia por las altas pluviometrías anuales en la zona mediante estanques, fuentes y sistemas de drenaje sostenible Según (Fletcher et al. 2015), estos sistemas reducen el riesgo de inundaciones, mejoran la calidad del agua y complementan las infraestructuras verde y gris, creando un espacio urbano cohesivo y resiliente.
La Figura 4 proporcionan una visualización detallada del rediseño del Parque Veracruz, permitiendo comparar su estado actual, con la propuesta de rehabilitación, a través del uso de nuevas especies para fomentar la biodiversidad, espacios de jardines que permiten la infiltración de aguas pluviales, mejorando la calidad del agua y reduciendo el escurrimiento. Las imágenes, destacan cambios en los contenedores, y la combinación de plantas herbáceas, arbustos y árboles. Según Zingraff-Hamed et al. (2022), la visualización detallada de propuestas de diseño urbano es crucial para comunicar eficazmente las mejoras planificadas y obtener la aceptación de la comunidad. La integración de nuevas especies vegetales no solo mejora la estética del parque, sino que también contribuye a la biodiversidad y la sostenibilidad ecológica.

Fig. 4. - Propuesta de Rediseño del Parque Veracruz, (I) Especies del estrato herbáceo: a) Duranta roja, b) Orquídea, c) Duranta verde d) Turnera, e) Ruellia. (II) Contenedor revitalizado con árboles de almendro. (III) Área revitalizada con una palma plateada y orquídeas en el centro, rodeadas de Duranta
La Figura 5 ofrece una vista aérea y panorámica del rediseño del Parque Veracruz, mostrando la disposición de las infraestructuras gris, verde y azul. Esta perspectiva facilita la comprensión del impacto visual y funcional del nuevo diseño, destacando la integración de los diferentes elementos para crear un entorno cohesivo y sostenible. La combinación de estas infraestructuras es esencial para diseñar espacios urbanos resilientes. Según (Pamukcu-Albers et al. 2023) esta integración mejora significativamente la calidad del entorno urbano, promoviendo tanto la funcionalidad como la estética del espacio.
La planificación integrada de estas infraestructuras es fundamental para abordar desafíos ambientales y urbanos contemporáneos. Según Liu et al. (2020), la infraestructura verde, es una de las formas más rentables de mitigar y adaptarse a los desafíos socioecológicos, ofreciendo servicios ecosistémicos multifuncionales. Esto ha generado cambios significativos en la composición, diseño y conectividad de las ciudades, mejorando la resiliencia social y ecológica tanto en el área de estudio como en otras megaciudades similares.
CONCLUSIONES
El diagnóstico del Parque Veracruz identificó seis especies vegetales, de las cuales se propuso reemplazar Arachis pintoi Krapov. & W.C. Greg y Eleusine indica (L.) Gaertn en el proceso de rehabilitación del parque.
La nueva infraestructura gris, que incluye caminos, bancos y áreas de juegos, ha sido diseñada para ser estética, accesible y resistente, lo que mejora significativamente la experiencia de los visitantes.
La integración de infraestructuras gris, verde y azul ha dado lugar a un parque más funcional y resiliente, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los habitantes..