INTRODUCCIÓN
La colonización de espacios naturales por especies exóticas ha aumentado el interés de investigadores y gestores del medio ambiente en todo el mundo (Villate et al. 2016, Hofman y Rick 2018, Díaz et al. 2019). Gran parte de estas especies colonizadoras, pueden considerarse como especies invasoras y son ampliamente reconocidas como una de las principales amenazas a la biodiversidad a nivel mundial y el segundo motivo de extinción de especies nativas, después de la pérdida de hábitat (Oviedo y González-Oliva 2015, Mancina et al. 2017). Estas especies ocasionan en los ecosistemas importantes pérdidas económicas e impactos ecológicos graves, debido a que pueden provocar desequilibrios entre las poblaciones de especies silvestres, que conllevan a cambios en la abundancia y en la estructura trófica.
En Cuba, el proceso de invasión de especies ha sido identificado como uno de los cinco problemas medioambientales más serios para el país, los cuales están contenido en los objetivos y metas nacionales para la conservación de especies (Estrategia Ambiental Nacional 2021). Entre los efectos ecológicos que provoca la invasión de especies se encuentran la alteración de la diversidad, la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas invadidos, lo que provoca variación las relaciones entre las especies y el reemplazo de las especies nativas (Oviedo y González-Oliva 2015, Salmerón -López et al. 2015).
El carácter insular del archipiélago cubano, la fragilidad de sus comunidades y el alto endemismo de su flora convierten a sus ecosistemas en blancos particularmente susceptibles a las invasiones biológicas. En Cuba, a partir del Inventario Nacional de Plantas Invasoras y Potencialmente Invasoras (Oviedo y González-Oliva 2015) se han realizado otros estudios sobre los impactos que estas especies pueden causar en áreas protegidas; entre ellos podemos citar los trabajos de Rodríguez-Cala y González-Oliva (2015) y Testé et al. (2015).
En la Reserva de la Biosfera Baconao también se cuenta con estudios relacionados con especies vegetales invasoras (Figueredo et al. 2011, Brooks y Figueredo 2015, Brooks et al. 2016, Brooks 2021). La Reserva Ecológica Siboney-Juticí constituye una de sus áreas núcleos de conservación de dicha Reserva de Biosfera; en la misma se reportan 15 especies de plantas exóticas invasoras de las referidas por Oviedo y González-Oliva (2015), entre ellas, la de mayor preocupación es Leucaena leucocephala (Lam.) de Wit especie conocida comúnmente como ipil ipil; sin embargo, la magnitud de la invasión y su impacto sobre la diversidad vegetal de las zonas invadidas no han sido documentados para la reserva. Varios autores reportan que L. leucocephala (ipil ipil) es una planta heliófila con una gran plasticidad ecológica, por lo que puede desarrollarse fácilmente desde lugares abiertos con alto grado de antropización hasta sitios más conservados en los cuales se forman parches monoespecíficos (Fuentes y González 2011, Alves 2021 y Vossler y Delucchi 2022).
En estudios sobre la dinámica funcional y la respuesta del bosque semideciduo micrófilo de la Reserva Ecológica Siboney-Juticí ante diferentes perturbaciones, la presencia de especies invasoras ha sido considerada como una de sus principales amenazas (Salmerón-López et al. 2015, 2016, Salmerón-López y Geada-López 2018). Debido a que la abundancia y diversidad de plantas leñosas del bosque semideciduo micrófilo disminuye en sitios muy perturbados (Salmerón-López et al. 2015); se postula que en la medida que avanza el nivel de cobertura de L. leucocephala disminuya la riqueza de especies, así como la complejidad estructural de los estratos.
Por lo antes mencionado, el objetivo de este estudio es caracterizar la estructura del bosque semideciduo micrófilo en áreas con diferentes niveles de cobertura de L. leucocephala en la Reserva Ecológica Siboney-Juticí en cuanto a riqueza específica, abundancia de especies por estratos y altura del dosel; así como las similitudes de especies entre los diferentes niveles de cobertura de la especie invasora. Esto permite documentar los principales cambios del bosque, que es objeto de conservación del área protegida. Además, de información básica para el manejo de los recursos y la selección de las especies para la restauración de las áreas colonizadas por L. leucocephala.
MATERIALES Y MÉTODOS
Área de estudio
La Reserva Ecológica Siboney-Juticí se localiza al este de la ciudad de Santiago de Cuba, entre los 19°56'26'' - 19°58'13'' N y los 75°49'32'' - 75°42'24'' O. Ocupa una superficie total de 1 854 ha; de ellas 1 050 terrestres y 804 ha marinas (Salmerón-López et al. 2016). Se encuentra ubicada en la región oriental de Cuba, al este de la ciudad Santiago de Cuba, en las terrazas costeras al sur de la Sierra Maestra. En este territorio predominan extensos campos de lapiéz (formación cársica superficial) y otros accidentes cársicos como cañadas, dolinas, pequeños cañones y depresiones con suelo rojo.
Diseño del muestreo o estudio
Se trabajó en la zona de conservación de la Reserva Ecológica Siboney-Juticí, en el Sector Juticí. Los muestreos se realizaron entre los meses abril y mayo del 2019.
Para la caracterización de la estructura, riqueza y abundancia de especies de plantas en área de bosque con diferentes niveles de cobertura de L. leucocephala se establecieron cinco parcelas de 20 x 20 m, en cada uno de ellos, en total 15. Para definir los niveles de cobertura se siguieron los criterios:
Áreas de bosque semideciduo micrófilo sin cobertura (ABSM-NI): Ausencia de L. leucocephala, bosques establecidos, sin perturbación antrópica por periodo de 25 años.
Áreas de bosque semideciduo parcialmente cubiertas (ABSM-PI): 40-60 % de cobertura de L. leucocephala en la parcela.
Áreas de bosque semideciduo totalmente cubiertas (ABSM-TI): más del 70 % de cobertura de L. leucocephala en la parcela.
Procesamiento de datos colectados en campo
Para estimar la composición florística se registró el número de individuos por especies presentes en las parcelas. Las especies fueron identificadas en el campo, las que resultaron dudosas se recolectaron para su determinación en el Herbario BSC. Para la actualización taxonómica y las categorías de presencia en Cuba se consultó a Greuter y Rankin (2022).
Para cada especie se calculó la abundancia relativa como la proporción que representa el número total de individuos de la especie respecto al número total de individuos de todas las especies presentes en cada nivel. Para la comparación entre las diferentes áreas de bosque semideciduo micrófilo muestreadas se aplicó el Índice de Similitud Proporcional (Magurran 2013).
Para el estudio de los estratos se consideraron los siguientes rangos: estrato herbáceo hasta 0,99 m, estrato arbustivo de 1 a 3 m y más de 3 m se consideró estrato arbóreo. Se estimó la densidad de individuos por estratos y por especies, en el caso del estrato arbóreo también se tuvo en cuenta la altura y las especies emergentes.
RESULTADOS
Riqueza de especies
En el estudio se inventariaron 86 especies, pertenecientes a 72 géneros de 41 familias. Del total de especies 82 son nativas (12 endémicas y 70 nativas no endémicas) y cuatro introducidas, de ellas tres invasoras Oeceoclades maculata (Ldl.) Ldl., Vachellia macracantha (Humb. et Bonpl. ex Willd.) Seigler et Ebinger y L. leucocephala (Lam.) De Wit. Las familias más ricas en cuanto a número de especies fueron: Rubiaceae con nueve y Fabaceae con cinco. Los géneros con mayor número de especies son Tillandsia, Erythroxylum y Guettarda con tres cada uno. De las especies introducidas se registró a Vachellia macracantha (Willd.) Seigler & Ebinger en las tres áreas de estudio.
Se encontró mayor riqueza específica en ABSM-NI con respecto a ABSM-PI y ABSM-TI (Tabla 1). En las áreas de bosque con la presencia de L. leucocephala el número de especies endémicas fue menor. La riqueza de familias y géneros, también se observó una disminución a medida que ocurre el proceso de invasión (Tabla 1).
Abundancia relativa
En ABSM-NI las cinco especies con mayor abundancia relativa fueron Gynamthes lucida, Erythroxylum confusum, Eugenia iteophylla, Coccoloba diversifolia y Croton glabellus subsp. glabellus (Tabla 2). Todas excepto Erythroxylum confusum estuvieron presentes en las tres áreas estudiadas.
Las especies más abundantes en ABSM-PI y ABSM-TI fueron L. leucocephala y Croton glabellus subsp. glabellus. Otro grupo de especies también abundantes en ABSM-PI fueron, Colubrina elliptica, Eugenia iteophylla, Guapira obtusata subsp. obtusata y Comocladia dentata. En el caso de ABSM-TI fueron Bourreria virgata, Bourreria succulenta y Erythroxylum rotundifolium.
Especies | Estatus en Cuba | Abundancia relativa | Abundancia Total | ||
ABSM-NI | ABSM-PI | ABSM-TI | |||
Gymnanthes lucida Sw. | Nativa | 18,64 | 1,22 | 0,22 | 3,51 |
Erythroxylum confusum Britton | Nativa | 15,59 | 2,38 | ||
Eugenia iteophylla Krug & Urb. | Endémica | 8,78 | 4,65 | 0,15 | 3,59 |
Coccoloba diversifolia Jacq. | Nativa | 7,53 | 1,57 | 0,51 | 2,08 |
Croton glabellus L. subsp. glabellus | Nativa | 6,63 | 9,83 | 8,23 | 8,74 |
Sideroxylon salicifolium (L.) Lam. | Nativa | 5,56 | 0,47 | 1,07 | |
Erythroxylum rotundifolium Lunan | Nativa | 3,94 | 0,81 | 0,87 | 1,32 |
Eugenia monticola (Sw.) DC. | Nativa | 3,76 | 1,05 | 1,07 | |
Amyris elemifera L. | Nativa | 3,76 | 0,06 | 0,51 | 0,79 |
Zanthoxylum pistaciifolium Griseb. | Endémica | 2,69 | 0,58 | 0,68 | |
Diospyros grisebachii (Hiern.) Standl. | Endémica | 2,15 | 0,33 | ||
Zanthoxylum fagara (L.) Sarg. | Nativa | 1,97 | 0,76 | 0,58 | 0,88 |
Guettarda elliptica Sw. | Nativa | 1,61 | 0,12 | 0,07 | 0,33 |
Randia aculeata L. | Nativa | 1,61 | 0,17 | 0,29 | 0,44 |
Erithalis fruticosa L. | Nativa | 1,61 | 0,25 | ||
Oplonia polyece (Stearn) Borhidi | Endémica | 1,43 | 0,87 | 0,15 | 0,68 |
Nectandra coriacea (Sw.) Griseb. | Nativa | 1,25 | 0,19 | ||
Thouinia trifoliata Poit. | Nativa | 1,25 | 0,19 | ||
Bursera simaruba (L.) Sarg. | Nativa | 1,08 | 0,17 | 0,07 | 0,27 |
Varronia bullata subsp. globosa (Jacq.) Greuter & R. Rankin | Nativa | 0,90 | 0,12 | 0,19 | |
Coccothrinax fragrans Burret | Nativa | 0,72 | 0,11 | ||
Jacaranda caerulea (L.) Juss. | Nativa | 0,54 | 0,06 | 0,11 | |
Bourreria virgata (Sw.) G. Don | Nativa | 0,54 | 0,17 | 2,69 | 1,18 |
Clusia rosea Jacq. | Nativa | 0,54 | 0,08 | ||
Picrodendron baccatum (L.) Krug & Urb. | Nativa | 0,54 | 0,08 | ||
Thouinia trifoliata Poit. | Nativa | 0,54 | 0,08 | ||
Sideroxylon foetidissimum Jacq. subsp. foetidissimum | Nativa | 0,54 | 0,08 | ||
Comocladia dentata Jacq. | Nativa | 0,36 | 2,04 | 1,01 | |
Buxus glomerata (Griseb.) Müll. Arg. | Nativa | 0,36 | 0,05 | ||
Maytenus buxifolia subsp. cochlearifolia (Griseb.) Borhidi & O. Muñíz | Endémica | 0,36 | 0,06 | 0,07 | 0,11 |
Lysiloma latisiliquum (L.) Benth. | Nativa | 0,36 | 0,07 | 0,08 | |
Vachellia macracantha (Willd.) Seigler & Ebinger | Introducida | 0,36 | 0,58 | 0,73 | 0,60 |
Exostema caribaeum (Jacq.) Roem. & Schult. | Nativa | 0,36 | 0,12 | 0,58 | 0,33 |
Guettarda cueroensis Britton | Nativa | 0,36 | 0,17 | 0,14 | |
Anastraphia microcephala Griseb. | Endémica | 0,18 | 0,03 | ||
Crossopetalum rhacoma Crantz | Nativa | 0,18 | 0,07 | 0,05 | |
Erythroxylum havanense Jacq. | Nativa | 0,18 | 0,15 | 0,08 | |
Adelia ricinella L. | Nativa | 0,18 | 0,03 | ||
Caesalpinia cubensis Greenm | Nativa | 0,18 | 0,44 | 0,19 | |
Pseudocarpidium avicennioides (A. Rich.) Millsp. | Endémica | 0,18 | 0,03 | ||
Guapira obtusata (Jacq.) Little subsp. obtusata | Nativa | 0,18 | 3,03 | 1,45 | |
Stenostomum lucidum (Sw.) C. F. Gaertn. | Nativa | 0,18 | 0,03 | ||
Exothea paniculata (Juss.) Radlk. | Nativa | 0,18 | 0,03 | ||
Citharexylum tristachyum Turcz. | Nativa | 0,18 | 0,03 | ||
Annona squamosa L. | Introducida | 0,07 | 0,03 | ||
Tecoma stans (L.) Kunth | Nativa | 0,22 | 0,08 | ||
Bourreria succulenta Jacq. | Nativa | 1,31 | 0,49 | ||
Pilosocereus polygonus (Lam.) Byles & G. D. Rowley | Nativa | 0,17 | 0,08 | ||
Canella winterana (L.) Gaertn | Nativa | 0,12 | 0,05 | ||
Maytenus buxifolia subsp. cochlearifolia (Griseb.) Borhidi & O. Muñíz | Endémica | 0,47 | 0,22 | ||
Leucaena leucocephala (Lam.) De Wit | Introducida | 60,03 | 80,92 | 58,71 | |
Senna atomaria (L.) H. S. Irwin & Barneby | Nativa | 0,07 | 0,03 | ||
Tolumnia lemoniana (Lindl.) Braem | Nativa | 0,12 | 0,05 | ||
Turnera diffusa Willd. | Nativa | 0,47 | 0,07 | 0,25 | |
Colubrina elliptica (Sw.) Brizicky | Nativa | 8,55 | 0,07 | 4,05 | |
Guettarda macrocarpa Griseb. | Endémica | 0,17 | 0,08 | ||
Casearia spinescens (Sw.) Griseb. | Nativa | 0,06 | 0,03 | ||
Lantana camara L. | Nativa | 0,07 | 0,03 | ||
Lantana involucrata L. | Nativa | 1,16 | 0,73 | 0,82 |
Similitud florística
El 17 % de las especies son comunes en las tres áreas estudiadas, la mayor semejanza fue entre las ABSM-PI y ABSM-TI (0,51), seguidas por las ABSM-NI con respecto a ABSM-PI (0,37) y ABSM-NI con las ABSM-TI (0,08).
Algunas especies incrementaron su abundancia en las áreas con mayor cobertura de la especie invasora, tal es el caso de Croton glabellus subsp. glabellus, Bourreria virgata, Vachellia macracantha y Exostema caribaeum. Otras disminuyeron su abundancia hasta presentar los menores valores en las áreas con mayores niveles de infestación, entre ellas Gynamthes lucida, Coccoloba diversifolia, Erythroxylum rotundifolium, Amyris elemifera y, las endémicas Eugenia iteophylla, Oplonia polyece y Maytenus buxifolia subsp. cochlearifolia.
Composición florística por estratos
En las tres áreas de estudio estuvieron representados los estratos arbóreo, arbustivo, herbáceo y las lianas (Figura 1). Las epífitas solo se registraron en las ABSM-NI y ABSM-PI con tres y dos especies, respectivamente y Tillandsia fasciculata es la especie más abundante.
Los resultados por área mostraron que en ABSM-NI la cobertura del estrato arbóreo fue de un 75 a un 87 %. Se encontraron emergentes de hasta 10 m de altura representados por Bursera simaruba, Jacaranda coeroulea y Coccoloba diversifolia. Se determinaron 36 especies, las más representativas en cuanto a número de individuos por especies: Gymnanthes lucida (40), Erythroxylum confusum (28), Sideroxylon salicifolium (17), Coccoloba diversifolia (15), y Eugenia iteophylla (9).
El estrato arbustivo presentó entre 60 a 90 % de cobertura, en el mismo se registraron 26 especies, las más abundantes de individuos Erythroxylum confusum (52), Gymnanthes lucida (46), Eugenia iteophylla (31) y Coccoloba diversifolia (17). El estrato herbáceo estuvo compuesto por 20 especies donde predominaron plántulas de Croton glabellus (30), Gymnanthes lucida (18), Coccoloba diversifolia (10) y Eugenia iteophylla (9). Los valores de superficie cubierta oscilaron entre un 10 y un 40 %. El sinucio de lianas estuvo representado mayoritariamente por Smilax havanensis y Stigmaphyllon sagranum. Las epífitas encontradas fueron Tillandsia recurvata, T. utriculata y T. fasciculata (especie más abundante).
En ABSM-PI la cobertura del estrato arbóreo estuvo entre 50 y 100 %, con alturas de hasta 9 m. Se identificaron 21 especies, las de mayor abundancia de individuos L. leucocephala (54), Eugenia iteophylla (35) y Colubrina elliptica (31). En el estrato arbustivo osciló entre 60 y 80 % de cobertura registrándose 35 especies vegetales entre ellas Croton glabellus subsp. glabellus (94), L. leucocephala (68) y Colubrina elliptica (64). El estrato herbáceo cubrió del 10 al 50 %, representado, en su mayoría, por plántulas de 22 especies comunes en los estratos arbóreo y arbustivo, tales como L. leucocephala (910), Croton glabellus (75), Colubrina elliptica (52), Guapira obtusata subsp. obtusata (31) y Eugenia iteophylla (30). Entre las especies típicas de este estrato dominó Scleria litosperma con 17 individuos; y entre las lianas se registraron Stigmaphyllon sagranum, Passiflora suberosa y Smilax havanensis, esta última la más abundante. En el caso de las epífitas, se encontraron aislados individuos de Tillandsia fasciculata.
Las ABSM-TI tuvieron una cobertura de árboles entre 60 y 100 %, con individuos que alcanzaron los 7 m de altura. Este estrato estuvo representado por 11 especies, dominado por L. leucocephala (129) y Bourreria succulenta (10). La cobertura del estrato arbustivo fue entre 45 y 100 %, constituido por 34 especies, con predominio de L. leucocephala (91) y Croton glabellus (87). El estrato herbáceo (10 al 40 %) está compuesto por 21 taxones, con un elevado número de plántulas de L. leucocephala (891). Se encontraron 11 especies de lianas, con predominio de Stigmaphyllon sagranum y Smilax havanensis. No se registraron epífitas. En estas áreas aparecen por primera vez Annona squamosa, Echites umbellatus subsp. umbellatus, Lantana camara, Lasiacis divaricata, Senna atomaria, Tecoma stans y Bourreria succulenta.
DISCUSIÓN
Riqueza de especies
El total de especies registradas representan el 14 % del total reportado para la Reserva Ecológica Siboney-Juticí por Martínez y Alverson (2005). Rubiaceae y Fabaceae se encuentran entre las familias con mayor número de especies en concordancia con lo reportado por Martínez y Alverson (2005), Figueredo et al. (2011) y Reyes y Fornaris (2011) en la misma reserva.
La riqueza de especies entre los tres sitios fue similar entre 43 y 55 especies; lo que sugiere que la presencia de L. leucocephala no causa variaciones evidentes en la riqueza específica, sino más bien en la composición y en la abundancia/cobertura de las especies. En ABSM-PI y ABSM-TI aunque persisten algunas especies típicas del bosque semideciduo micrófilo, se suman especies ruderales y segetales como Lantana camara, Annona squamosa, Turnera diffusa y las poáceas Ichnanthus pallens y Lasiacis divaricata; las cuales solo están presentes en estas áreas.
La presencia de especies ruderales en las áreas cubiertas por L. leucocephala, se fundamenta en la cercanía de estas áreas a caminos aledaños a la comunidad "El Palenque" donde son comunes algunas especies invasoras, sinantrópicas y ruderales, lo que favorece la dispersión y propagación de las mismas en la reserva. Esto es consistente con los resultados de Martorano y Durigan (2010), Figueredo et al. (2011), Salmerón-López et al. (2016), quienes refirieron que estas plantas se establecen con facilidad en lugares ya perturbados; en este caso, en sitios donde L. leucocephala está establecida y domina en los tres estratos. Por otra parte, resultados similares fueron obtenidos por Rodríguez-Cala y González-Oliva (2015) al estudiar el impacto de la especie Tithonia diversifolia en áreas invadidas y no invadidas del Paisaje Natural Protegido Topes de Collantes.
Los resultados obtenidos relacionados con a la riqueza específica entre los sitios difieren a los reportados por Figueredo et al. (2011), donde la mayor riqueza se halla en los sitios más perturbados, y fue atribuido a la mezcla de especies correspondientes a diferentes estadios sucesionales. Sin embargo, son similares a los documentados por Salmerón-López et al. (2015) donde el menor número de especies se halla en los sitios de mayor perturbación. La diminución en la riqueza específica del estrato arbóreo en las ABSM-TI pudiera explicarse por la dominancia de L. leucocephala. Una gran producción de semillas y un rápido crecimiento en comparación con las nativas caracterizan a esta especie (Fuentes y González 2011).
Composición florística por estratos
En las ABSM-NI se registra un bosque bajo, en coincidencia con lo referido por Reyes y Acosta (2011) para los tipos de bosque semideciduos que se desarrollan al sur de la Sierra Maestra; resultados similares también refiere Figueredo et al. (2012) para este tipo de bosque en las terrazas costeras de la Reserva de la Biosfera Baconao. La máxima altura de los emergentes disminuye según aumenta la cobertura de L. leucocephala, lo que pudiera interpretarse como uno de los efectos de la especie al bosque semideciduo micrófilo, similar a lo reportado por Reyes y Fornaris (2011) en la formación vegetal en Siboney.
Entre las especies arbóreas presentes en las tres áreas evaluadas sobresalen Gymnanthes lucida, Bursera simaruba, Coccoloba diversifolia, Jacaranda caerulea, Erythroxylum rotundifolium, Eugenia monticola, Amyris elemifera y Sideroxylon salicifolium. Las tres primeras coinciden con las citadas por Salmerón-López et al. (2015 y 2016) como las especies más abundante en los sitios pocos perturbados.
En las ABSM-PI y ABSM-TI predominan plántulas de L. leucocephala, además de plántulas y juveniles de otras especies de estratos superiores, tales como Gymnanthes lucida, Croton glabellus y Coccoloba diversifolia. Esta abundancia de plántulas y el efecto de competencia que ejercen las especies invasoras sobre las nativas han sido referidos por Salmerón-López et al. (2016). El estrato arbustivo permanece igual y los mayores cambios se observan en el estrato arbóreo y las especies emergentes.
La presencia de epífitas, en particular la abundancia de Tillandsia spp. en las ABSM-NI y ABSM-PI, coincide con los resultados de Brooks et al. (2015) en su estudio de la flora sinantrópica de las terrazas costeras de Baconao, donde este grupo de plantas son las menos abundantes y solamente registradas en formaciones vegetales donde la perturbación es baja. Además, esto pudiera estar dado por la permanencia en las ABSM-NI y ABSM-PI de especies como Guapira obtusata, Tabebuia myrtifolia, Randia aculeata, Buxus glomerata y Pseudocarpidium avicennioides que son muy utilizadas como forófitos de estas especies.
Las especies con mayor abundancia para ABSM-NI son útiles en procesos de restauración y rehabilitación de este ecosistema, dada su habilidad competitiva y las características funcionales, lo cual ha sido demostrado por Reyes y Fornaris (2011). Salmerón-López et al. (2016) las refiere como dominantes, colonizadoras y estabilizadoras del bosque semideciduo micrófilo, lo que queda demostrado en que la mayoría de ellas prevalecen en el bosque invadido, aunque representadas por pocos individuos, tal es el caso de Gymnanthes lucida, Erithalis fruticosa, Eugenia monticola, algunas con valor para la conservación como las endémicas Eugenia iteophylla, Pseudocarpidium avicennioides, Diospyros grisebachii esta última Amenazada y las maderables Sideroxylon salicifolium y Coccoloba diversifolia.
Este estudio en la Reserva Ecológica Siboney-Juticí, permite tener una visión general de cuán problemática es la introducción y proliferación de especies exóticas invasoras en espacios protegidos y comprender la vulnerabilidad de los ecosistemas a la colonización de L. leucocephala. Los resultados de este trabajo aportan información útil para el manejo de los recursos vegetales del área, lo que facilitará la focalización de las acciones para el control de L. leucocephala y la selección de las especies útiles para la restauración de los ecosistemas manejados, lo que contribuye a la conservación de especies endémicas, nativas y de los hábitats naturales presentes en la reserva. Estos son elementos a tener en cuenta en la elaboración de los planes de manejo y operativos del área protegida.
CONCLUSIONES
La presencia de Leucaena leucocephala en áreas de bosque semideciduo micrófilo en la Reserva Ecológica Siboney-Juticí refleja cambios en la composición y abundancia de las especies, específicamente las nativas y endémicas.
En los sitios de mayor cobertura de la especie invasora ocurre una disminución de la composición específica del estrato arbóreo y un aumento de ésta en los estratos arbustivo y herbáceo. Las epífitas solo se registraron en ABSM-NI y ABSM-PI.
Los sitios de mayor cobertura Leucaena leucocephala se evidencia una disminución de la altura máxima de los árboles emergentes en el bosque semideciduo micrófilo de la Reserva Ecológica Siboney-Juticí.