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Acta Médica del Centro

versión On-line ISSN 2709-7927

Acta méd centro vol.16 no.4 Santa Clara oct.-dic. 2022  Epub 31-Dic-2022

 

Cultura y Medicina

Dra. Gladyz Zuazaga Cabrera: ejemplo de mujer íntegra

Dr. Gladyz Zuazaga Cabrera: example of a woman of integrity

0000-0002-5307-8747Aurora Negrín Juriajuria1  *  , 0000-0001-7157-5766Yamila Cabrera Bermúdez1  , 0000-0003-2050-1219Alaen Vázquez Bermúdez1 

1Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Universitario “Arnaldo Milián Castro”, Santa Clara, Villa Clara, Cuba

RESUMEN

Introducción:

la Doctora Gladys María Zuazaga Cabrera es un modelo de formación integral en la medicina revolucionaria cubana y villaclareña, es una profesional que priorizó los intereses de la Patria a los personales y que la ha servido al combinar lo que amaba con lo que se necesitaba. Logró sus mayores éxitos como dirigente político y administrativo, pero no dejó de amar la clínica.

Objetivo:

destacar la historia de vida de la Doctora como modelo de formación integral en la medicina revolucionaria cubana y villaclareña.

Método:

se realizaron una revisión bibliográfica que incluyó libros, revistas, páginas web, documentos originales de la personalidad tratada y entrevistas personales tanto a ella como a compañeros de trabajo.

Conclusiones:

la Doctora Zuazaga Cabrera representa un digno ejemplo de la generación que nació en el año 1959. Abrazó a la Revolución y demostró que dirigiendo a su alma, el Partido, y a los procesos que se generan en una unidad hospitalaria también se cumple con la obra de la vida.

Palabras-clave: historia de vida; medicina revolucionaria cubana

ABSTRACT

Introduction:

Dr. Gladys María Zuazaga Cabrera is a model of comprehensive training in Cuban and Villa Clara revolutionary medicine, she is a professional who prioritized the interests of the Homeland over personal ones and who has served it by combining what she loved with what was needed. . She achieved her greatest successes as a political and administrative leader, but she did not stop loving the clinic.

Objective:

to highlight the life story of the Doctor as a model of comprehensive training in Cuban and Villa Clara revolutionary medicine.

Method:

a bibliographic review was carried out that included books, magazines, web pages, original documents of her treated personality and personal interviews with both her and co-workers.

Conclusions:

Dr. Zuazaga Cabrera represents a worthy example of the generation that was born in 1959. She embraced the Revolution and demonstrated that directing her soul, the Party, and the processes that are generated in a hospital unit also fulfills the work of life.

Key words: life history; Cuban revolutionary medicine

INTRODUCCIÓN

Al indagar en la historia de la salud de la Provincia de Villa Clara se conoce de hombres (los hermanos santaclareños Antonio y Guillermo Lorda, Rafael Tristá, Eduardo Francisco Rodríguez, Nicolás Alberdi, José Luis Claudio Robau López y Juan Bruno Zayas Alfonso) que la enriquecieron con una gran carga de patriotismo, amor, altruismo y solidaridad hacia el prójimo, que fueron cabales exponentes del medio y la época en que vivieron y que se formaron y dieron lo mejor de sí en aras de la salud de sus conciudadanos, pero que priorizaron la lucha por la independencia de la Patria contra las injusticias y la explotación de su época, y de mujeres que, sin descanso, entregaron y entregan todo su esfuerzo por el bienestar de sus familias y de sus comunidades. Desde Mariana Grajales e Isabel Rubio en los campos mambises, o Celia Sánchez y Haydee Santamaría en la lucha rebelde, hasta las Marianas de hoy, la mujer ha sido esencial.

En el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Universitario “Arnaldo Milián Castro” de la Ciudad de Santa Clara, de la Provincia de Villa Clara, laboró una de ellas: su voz dulce, firme y oportuna siempre se escuchó con gran respecto; los deberes revolucionarios y su inmenso trabajo nunca le impidieron cumplir sus responsabilidades como compañera leal y madre. Toda esa enorme actividad fue realizada con delicadeza, dulzura, preocupación por los demás y extrema modestia por la Doctora Gladys María Zuazaga Cabrera, que ha demostrado, en su fructífera vida, ser una cubana de estirpe mambisa y ser un ejemplo de servicio a la Patria.

Este trabajo puede ser material de estudio para los turnos de debate y reflexión y puede servir de acicate a los jóvenes que se preparan para ejercer las diferentes profesiones de la salud.

Con el fin de confeccionar su historia de vida se realizó la presente investigación, la historia de una heroína que constituye un paso significativo en los proyectos actuales de formar profesionales de la salud integrales, revolucionarios e incondicionales que contribuyan a transformar la realidad cubana, latinoamericana y mundial.

MÉTODO

Se realizaron una revisión bibliográfica que incluyó libros, revistas, páginas web, documentos originales de la personalidad tratada y entrevistas personales tanto a ella como a compañeros de trabajo.

DESARROLLO

Familia1

Sus padres fueron José Zuazaga Irusta y Gladys Cabrera Amador, él de procedencia española, de familia acomodada, que había emigrado buscando mejores ofertas, y ella del Municipio Placetas, de origen humilde, que se dedicaba a las labores hogareñas. Contrajeron matrimonio en Placetas, en junio de 1958 y, por cuestiones de trabajo, porque él era ingeniero mecánico de la empresa azucarera, fueron a residir a la Provincia de Camagüey. De esta unión nacieron dos hijas: Gladys y María Josefa (Figura 1).

El 1 de mayo de 1959 nació la primera hija del matrimonio, Gladys María Zuazaga Cabrera, en Placetas, para orgullo de sus padres porque ese día se celebró el primer primero de mayo con la Revolución.

La madre vino a su terruño a parir y a pasar el puerperio junto a su familia porque, según la tradición cubana, la familia materna cuidaba de la parida hasta los 45 días. Pasado este tiempo regresó al Central “Punta Alegre”, que actualmente pertenece a la Provincia de Ciego de Ávila. El padre asumió la responsabilidad de administrador y vivieron allí hasta el año 1965, después fueron a vivir al batey del Central “Ignacio Agramonte”, del Municipio de Florida, porque su padre asumió nuevas responsabilidades y, en el año 1968, fueron a residir definitivamente a la Ciudad de Camagüey, en la que pasó su infancia, su adolescencia y su juventud.

Figura 1 Gladys con sus padres y su hermana 

Infancia y primeros estudios1

Fue una niña muy amada y mimada por sus padres y hermana, su madre la cuidaba porque era ama de casa, le gustaba jugar con amiguitos y con su hermana a los médicos, a curar enfermos y a las casitas y le divertía pasear e ir a la playa. La enseñanza primaria la inicia en el año 1965, cursa hasta el tercer grado en la Escuela “Mariana Grajales”, que pertenecía al batey, y en el año 1968 continúa este nivel educativo en la Escuela Primaria “26 de Julio” de la Ciudad de Camagüey; en el año 1971 finalizó esta enseñanza. Durante esos años asumió responsabilidades pioneriles y participó, de forma activa y con mucho entusiasmo, en las actividades convocadas por la Unión de Pioneros de Cuba (recuerda con especial amor el Círculo de Interés de Primeros Auxilios, en el que reafirmó su motivación por la Medicina).

Adolescencia. Vida en la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM)1

Su enseñanza media trascurrió en la Secundaria Básica “Noel Fernández”, desde 1971 hasta 1974, y la enseñanza media superior en el Pre-universitario “Álvaro Morel”, una institución insigne de la provincia, orgullo de los camagüeyanos, desde 1974 hasta 1977. En la vida estudiantil fue muy aplicada y estudiosa, pero a la vez inquieta, y asumió responsabilidades estudiantiles en todos los niveles de enseñanza: en la FEEM delegada de grupos y vicepresidenta del centro desde 1972 hasta 1977, al arribar a los 14 años, en el año 1973, se incorporó a las organizaciones de masas CDR (Comités de Defensa de la Revolución) y FMC (Federación de Mujeres Cubanas), en las que ocupó la responsabilidad de vicepresidenta del CDR en el Reparto “Vista Hermosa”; militó en la UJC (Unión de Jóvenes Comunistas) en 1975 y fue secretaria del Comité de Base de la UJC en 1977; tuvo una vida activa, participó en todas las escuelas al campo desde el curso 1971-1972 hasta el 1976-1977, en actos de conmemoración y en festivales deportivos (siempre insistían para que practicara el baloncesto y el voleibol porque era una joven alta, aunque no era buena en esos deportes) y culturales, en trabajos voluntarios y en jornadas ideológicas, en la caminata de los 62 km y en la de seguidores de Camilo y Che en 1975 y en los seminarios martianos a nivel municipal, provincial y nacional en 1975 y 1976.

Estudios universitarios1

Cuando concluyó el preuniversitario opta por la Carrera de Medicina porque era la profesión que le fascinaba, tenía bien definida su vocación a pesar de no tener ningún familiar médico. Su padre la apoyó y le dijo que estudiara lo que fuera capaz de lograr con su esfuerzo y que amara. Eran tiempos difíciles y de mucho rigor para poder estudiar esta carrera, se ofertaban pocas plazas y competían todos los preuniversitarios de cada provincia, pero por su rendimiento docente e integralidad logró obtener la carrera que tanto amaba.

Matriculó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Camagüey, en el año 1977 (Figura 2), aún el Instituto Superior de Ciencia Médicas (ISCM) de Camagüey estaba en construcción. Se incorporó a la FEU (Federación de Estudiantes Universitarios) en ese año. A partir del segundo año de la carrera pasó al ISCM de Camagüey. Desarrolló todas las rotaciones de la carrera, desde el tercero hasta el quinto año, en el Hospital Provincial “Manuel Ascunce Domenech”, de la capital agramontina, este fue el hospital en el que se formó y se reafirmó su amor por la carrera; en ese período desempeñó diferentes responsabilidades: Secretaria Organizadora del Comité de la UJC del ISCM de Camagüey (1977-1978), Segunda Secretaria del Comité de la UJC del Instituto (1978-1979), Segunda Secretaria del Comité de la UJC del Hospital Provincial “Manuel Ascunce Domenech” (1979-1982), miembro del Comité Municipal y Provincial de la UJC de Camagüey y miembro no profesional del Buró Provincial de la UJC de Camagüey (1980-1982); en el año 1982 escaló el Pico Turquino y fue delegada al III Festival cubano-checoslovaco y al 4to Congreso de la UJC.

Figura 2 Gladys junto a un grupo de amigos de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Camagüey 

Cuando finalizaba el quinto año el Presidente recién electo de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, pidió al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz un contingente de 100 médicos y, ante la imposibilidad de mandar esa cantidad de médicos, Fidel propuso enviar 100 internos que fueran jóvenes con las mejores condiciones académicas, pero sobre todo integrales, disciplinados e incondicionales, que cursarían el internado y se graduarían en ese país. La futura Doctora fue elegida para esta misión y, al terminar el quinto año y después de una rigurosa preparación, salió para Nicaragua, el 27 de agosto de 1982, a hacer el internado.

El sexto año fue muy duro para Gladys, de mucho estudio, tenían profesores nicaragüenses (la inmensa mayoría eran adversarios de la revolución cubana, pero de probada calidad) y cubanos que habían viajado con ellos, lo que los obligaba a estudiar para demostrar los conocimientos de forma convincente, sobre todo porque una vez graduados ejercerían en ese país. Además, la comunicación con la familia era solamente por cartas que viajaban a través de Cubatécnica, pero que demoraban, por lo que ambas partes recibían montones de cartas que se acumulaban semanalmente. Como era muy perspicaz, cuando supo que en la Universidad Autónoma de Managua, lugar en el que estaban, había una planta de radio, pidió permiso para comunicarse con sus padres porque frente a su casa vivía un radio aficionado, y tuvo la suerte de poder hacerlo los domingos, durante media hora, cuando no tenía guardia médica.

Durante ese año vivió en Managua, en una casa que estaba ubicada en un lugar que nombraban Siete Sur, eran 10 internos, cinco hombres y cinco mujeres (ella era la jefa de la casa) y tres eran de Bayamo, dos de Manzanillo, dos de Camagüey y tres de La Habana; todos crearon una linda y sólida amistad que aún perdura. Se graduaron en Nicaragua el 27 de agosto de 1983, primera vez que se graduaban médicos cubanos fuera de fronteras, con una particularidad: en esa época pagaban muy poco dinero en las misiones y les dieron dinero extra para comprarse los trajes de graduación, los hombres asistieron con guayaberas, traje típico de la Patria, y las mujeres con cotonas, vestido largo con bordados al frente, traje típico de ese país. Fue un acto muy lindo y los llevaron a recorrer lugares históricos como el monumento a Carlos Fonseca Amador; regresaron a disfrutar sus vacaciones por un mes.

Joven profesional1

Al mes justo, el 27 de septiembre de 1983, retornaron a laborar como Médicos Generales a Nicaragua, en un poblado de campo, perteneciente al Departamento de Matagalpa, en una zona montañosa, limítrofe con la frontera de Honduras, a más de tres horas de la ciudad más cercana. Por caminos secundarios fueron trasladados a ese lugar, en un convoy militar, los dos médicos ubicados allí (una cubana y un nicaragüense). El pueblo se llama Waslaba y estaba habitado por personas muy humildes, con gran pobreza y con una situación de salud muy difícil heredada del capitalismo. El hospital en el que fue ubicada se estaba construyendo, un hospital rural, con una parte de mampostería y otra de piso de tierra, pero tenía un equipo de rayos X, un dispositivo de laboratorio clínico pequeño y una sala de hospitalización; la casita en la que vivían los cubanos era de guano y madera, muy pequeña, un cuartico dividido al medio y el baño era el río que pasaba por detrás de la casa.

Como médicos hicieron todo lo humanamente posible. Debido a la situación que existía corrían riesgos continuos, las bandas contrarrevolucionarias penetraban el lugar constantemente, hasta muy cerca de la zona, por esto utilizaban unas cadenitas con una chapilla que tenía el número que los representaba y el grupo sanguíneo que los identificaría en caso de muerte.

La ambulancia que tenían asignada para remitir las urgencias solo tenía un pedacito de cristal al frente, el resto fue sustituido por madera porque los contra (así le decían a las bandas contrarrevolucionarias que, financiadas por la Agencia Central de Inteligencia -CIA, por sus siglas en inglés- se oponían a la revolución sandinista) les disparaban. Después de la seis de la tarde no podían remitir pacientes porque corrían riesgo los enfermos y el chofer, lo que la obligó a crecerse ante la llegada de heridos que les enviaba los sandinistas, con evisceraciones completas, tiros, amputaciones y urgencias de todo tipo. Con frecuencia les cortaban la corriente eléctrica y no podían usar los medios diagnósticos que tenían, se alumbraban con velas y así hacía todo lo que podía para salvar vidas.

Los lugareños la nombraban Chela, la Doctora cubana, les llamaba la atención que era muy alta y muy joven, su pelo tan largo y de color claro, le tenían cariño y estima. Comía en el hospital, allí compartían con ella los alimentos que cocían en un fogón de leña, siempre tenían tortillas de maíz seco, frijolitos y cuajaditas (queso sin terminar de procesar, de constitución muy suave). Le sirvió el haber aprendido a comer de todo y tener buen apetito para adaptarse a esa alimentación (solo no pudo comer sopa de garrobo, por su parecido al chipojo, lagartijo que temía desde muy pequeña).

Ante los sucesos de Granada, en 1983, y por el temor a una invasión a Nicaragua, el Gobierno de Cuba indicó trasladar a las mujeres hacia la ciudad cabecera del Departamento y terminar el posgraduado en Matagalpa, en un pequeño consultorio en el que laboró con una médico general italiana.

Las etapas del internado y del posgraduado marcaron su vida en todos los aspectos, maduró profesionalmente al tener que enfrentar problemas de salud que no había visto sin el apoyo de profesionales de más experiencia; como ser humano crecieron su solidaridad y su humanismo, conoció la miseria y las secuelas del capitalismo, que aumentaron en ella el amor y la convicción de cuidar los logros que la Revolución Cubana había conquistado.

Al terminar el posgraduado le dieron el derecho a estudiar una especialidad y eligió la de Medicina Interna. En 1984 inició el primer año de la residencia en Matagalpa, con profesores cubanos que pertenecían al Instituto Superior de Ciencias Médicas “Victoria de Girón” de La Habana. Regresó a Cuba en febrero de 1985, después de permanecer tres años en la hermana nación, y se incorporó a terminar el primer año de la residencia en el Hospital Provincial “Manuel Ascunce Domenech” de Camagüey. En este mismo lugar, el 30 de junio de 1985, ingresó a las filas del PCC (Partido Comunista de Cuba).

Familia Zuazaga Hernández1

Conoció en Matagalpa, Nicaragua, en 1984, a Luciano Hernández Moreno que también se encontraba en ese país como asesor militar cubano. Era un joven alto, trigueño, muy guapo, que llevaba una barba grande y surgió el amor entre ambos.

Al regresar a Cuba contrajeron matrimonio, el 1 de septiembre de 1985. Decidieron establecerse en la Ciudad de Sagua la Grande, el 16 agosto de 1985, lugar en el que él ocupaba la jefatura de la Seguridad Militar en la costa norte de esa zona.

Ella solicitó repetir el primer año de la residencia en Medicina Interna para profundizar y reforzar conocimientos y habilidades que sentía eran necesarias para su formación sólida. Se graduó de Especialista de I Grado en Medicina Interna en el año 1988.

Fue el amor el que trajo de regreso a Gladys para Villa Clara, provincia en la que fundó una linda familia (Figura 3). Su hija Leanet Hernández Zuazaga nació el 12 de noviembre de 1988 en Sagua la Grande. Estudió Licenciatura en Citohistopatología y actualmente labora en el Departamento de Anatomía Patológica del Hospital Asistencial “Celestino Hernández Robau” de Santa Clara. Es madre, desde el 24 de julio de 2017, de María Paula Sánchez Hernández, una bella niña que tiene cuatro años y es la felicidad de Gladys.

Figura 3 Familia Hernández Zuazaga 

Siempre disfruta de la atención de su familia, recuerda los primeros momentos en que por su trabajo y sus responsabilidades se le hacía difícil estar todo el tiempo presente en el hogar y agradece a vecinos que pasaron a ser amigos incondicionales y que le tendieron la mano en el cuidado de su hija.

Le gustan la lectura (obras de corte histórico, novelas, policíacos), la actuación de la Compañía Lizt Alfonso Dance Cuba, escuchar la música de Beny Moré, de Édith Piaf, de la Década Prodigiosa (Los Fórmula V, Massiel, Manzanero), de Silvio Rodríguez y de Buena Fe, el casino, los Van Van y la Aragón son sus orquestas elegidas para bailar y compartir con su familia. Sus comidas preferidas son la carne de cerdo, el arroz congrís, la langosta, el pollo asado, la ensalada fría y el flan y para beber la crema de Vie y el vino Brindis. Le gusta salir de tiendas y sus colores preferidos son el verde, el azul y el negro.

El amor a la Medicina Interna no impidió abrazar el trabajo partidista y administrativo1

Ya graduada de Médico Especialista en Medicina Interna fue seleccionada Secretaria General del Comité del PCC del Hospital “Mártires del 9 de abril”, cargo que mantuvo desde 1988 hasta 1994, en que pasa a dirigir el hospital, función que desarrolló hasta el 27 de octubre de 2010. En esta etapa adquirió la categoría docente de Profesor Asistente, impartió docencia a estudiantes de tercer año de la carrera de Medicina en la asignatura de Propedéutica Clínica. Realizaba con disciplina guardia médica y administrativa.

Recibió la condición “Amigos de la FEU” en 1996-1997, el colectivo laboral que dirigía logró la Condición de Colectivo Moral, fue seleccionada Mejor Trabajador a nivel municipal y provincial por el Sindicato de la Salud en el año 1992, el Sindicato Nacional de la Salud le otorgó la condición de Vanguardia Nacional en 1996-1998, el Sectorial Provincial de la Salud le entregó un reconocimiento por su actitud durante el huracán Lili en 1996, recibió el Sello “Reconocimiento” por el Servicio, entregado por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en 1996 y fue seleccionada Mejor Cuadro en 1998 y como dirigente destacado en el Sector de la Salud en el año 2000 y en el 2001. Ha participado en múltiples movilizaciones productivas y voluntarias. Recibió el curso de la Defensa para Directores de Hospitales en el año 2001.

Tuvo una vida muy intensa en las filas del PCC. Fue miembro del Comité Municipal del PCC en Sagua la Grande desde 1987 hasta 1999, miembro del Comité del PCC del Hospital “Mártires del 9 de abril” en Sagua la Grande desde 1987 hasta 1994, Presidenta de la Comisión Municipal de apelaciones y reclamaciones por dos años, precandidata a miembro del Comité Central del PCC en septiembre de 1997, delegada a la Asamblea Provincial del Partido en Villa Clara en 1999 y ese mismo año fue elegida miembro del Comité Provincial del PCC por un mandato hasta 2002, delegada al 4to Congreso del PCC en octubre de 1991 e invitada al 5to Congreso del PCC en octubre de 1997 y en este mismo año fue delegada a la Asamblea Provincial del PCC. Recibió en mayo de 2002 un reconocimiento del Buró Provincial del PCC por la misión cumplida como miembro de ese organismo y otro de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Sagua la Grande en los 25 años de la creación de los órganos del Poder Popular por representar al municipio como Diputada, entregado en 2001. Se le entregó la distinción Escudo de la Ciudad de Sagua la Grande.

Trabajo como Diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular1

Fue electa diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular por el Municipio de Sagua la Grande en enero de 1998 y desarrolló su trabajo en la Comisión de Salud, Deportes y Medio Ambiente de la Asamblea Nacional, en la que se mantuvo hasta el año hasta 2008. En esa etapa realizó diferentes viajes de trabajo representando a la Asamblea Nacional: Venezuela, Estado de Zulia, en 2007, con el objetivo de visitar colaboradores cubanos; Londres, Gales, Escocia, en 2007; fue seleccionada para acompañar al Vice Presidente de la Asamblea Nacional, Jaime Crombet Hernández-Baquero, en su visita a los parlamentos de estos países; desplegó un trabajo intenso (Figura 4).

Las jornadas de trabajo de la Asamblea Nacional fueron muy intensas y de mucho estudio, pero fructíferas y de aprendizaje, fueron muy significativas para su crecimiento como persona y como dirigente administrativo y le permitió tener la dicha de estar cerca y compartir con el Comandante en Jefe Fidel Castro en intercambios que hacía con los parlamentarios.

Figura 4 . Gladys en visita de trabajo como Diputada del Parlamento 

Se le asigna una nueva tarea1,2

En octubre de 2010 se le pidió dirigir el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Universitario “Arnaldo Milián Castro” y pasó a residir en la Ciudad de Santa Clara. El 1 de noviembre de 2010 asumió la dirección general de este hospital y en él se mantuvo hasta el 16 de diciembre de 2014. De esa etapa recuerda que ...marcó un período relevante de mi vida profesional al tener que dirigir uno de los colectivos más numerosos de la provincia, con características complejas y con un alto nivel profesional y científico, acompañada por un prestigioso y preparado consejo de dirección, solo así se obtuvieron importantes reconocimientos...

Dirigió el enfrentamiento al cólera, en la que hubo que actuar con estrategias diferentes ante una experiencia nunca antes vivida, pero se cumplieron los protocolos de atención, se elevó la preparación de los recursos humanos y se logró su control. Recibió a los estudiantes paquistaníes que, por primera vez, venían al país con una cultura y una religión desconocidas (Figura 5), lo que implicó un reto, y compartió con ellos todos los procesos, incluidos los turnos de Debate y Reflexión (el producto final fue una de las graduaciones de mayor calidad en los resultados de los exámenes estatales). Entre otros muchos logros se encuentra la evaluación de la Junta de Acreditación Nacional (JAN), que acreditó los escenarios del hospital, con felicitaciones para el colectivo. Su obra, con aciertos y desaciertos, pero humana al fin, fue objeto de la entrega a la que dedicó muchas horas y de la que se siente satisfecha. Considera como su aporte, en el que incorpora experiencia y valores que le acompañarán siempre, que en esos cuatro años logró aglutinar los factores en aras de transformar la imagen del centro y el florecimiento del trabajo docente educativo. Recibió los reconocimientos “Tiza de Oro” y “Alma Mater” que otorga la FEU en más de una ocasión (Figura 6).

Figura 5 Gladys con estudiantes paquistaníes 

Figura 6 . Gladys presente en las actividades de la FEU junto a los estudiantes del Hospital “Arnaldo Milián Castro” 

Jubilada de forma efímera regresa a la carga porque es guerrera1,2

En enero de 2015 pasa a la Dirección Provincial de Salud como Especialista de la Sección Hospitales hasta junio de 2019, año en el que solicita la jubilación para tener tiempo para disfrutar a la familia, pasear y hacer labores hogareñas que por años se atrasaron, pero en enero de 2020 se reincorpora a trabajar en el mismo lugar del que se había jubilado. Infelizmente un mes después enferma y el 14 de febrero de ese año es intervenida quirúrgicamente, después de la recuperación, como toda una guerrera y haciendo gala de su positividad, se reincorporó al trabajo, en el que se mantiene en estos momentos con la modalidad de Trabajo a Distancia para proteger su salud en tiempos de pandemia de la COVID 19.

CONCLUSIONES

La Doctora Gladys Zuazaga Cabrera representa un digno ejemplo de la generación que nació en el año 1959, que abrazó a la Revolución y que demostró que dirigiendo a su alma, el Partido, y a los procesos que se generan en una unidad hospitalaria, también se cumple con la obra de la vida.

El conocimiento de su vida y de su obra es importante para la educación médica porque es una mujer paradigma de la salud debido a sus valores y a su integridad patriótica y profesional demostrada en su quehacer como estudiante de Medicina, como profesional y como dirigente del sistema de salud en la provincia.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1.  Cabrera Bermúdez Y. Entrevista realizada a la doctora Gladys Zuazaga Cabrera. Santa Clara; 17/09/2021. [ Links ]

2.  Cabrera Bermúdez Y, Negrín Juriajuria A. Entrevista a compañeros de trabajo del Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Universitario "Arnaldo Milián Castro". Santa Clara: HPCQU "Arnaldo Milián Castro"; 2021. [ Links ]

Recibido: 28 de Marzo de 2022; Aprobado: 21 de Junio de 2022

*Aurora Negrín Juriajuria. auroranj@infomed.sld.cu

Los autores declaran no tener conflicto de intereses.

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