INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la Salud1 refiere que adultez mayor es una etapa del desarrollo del ser humano que inicia a los 60 años y termina en el momento en el que la persona fallece, se caracteriza por ser un periodo de grandes cambios en todas las áreas de funcionamiento.2
Diversas especialidades de la medicina y otros sectores de la sociedad han volcado sus esfuerzos en lograr que los adultos mayores sean tema de interés en las investigaciones científicas, dado su aumento dentro de la población mundial. Para lograr en los ancianos una buena salud, adecuado bienestar, valoración positiva y satisfacción personal, ha de obrarse desde profesionales capacitados y aptos para atenderlos.3,4,5
La autoestima ha sido definida desde diversas perspectivas teóricas, sin embargo, entre las conceptualizaciones más relevantes se encuentra la de Coopersmith,6 quien investigó sobre dicho constructo y señaló que se refiere a la valoración que las personas se hacen sobre sí mismas; manifiesta una actitud aprobatoria que señala la medida en que se consideran importantes, capaces, dignas y exitosas, es decir, un juicio de mérito.7
La autoestima juega un papel muy importante en el ciclo vital de cada persona, aún más en la edad adulta, puesto que el sujeto ya se probó a sí mismo en lo favorable y adverso, en sus fallos y aciertos, en lo placentero y doloroso, en su experiencia de vivir obtuvo crecimiento propio, aceptación o autorrechazo, dado que la autoestima es la autovaloración subjetiva sobre sí mismo, que puede ser positiva o negativa y depende cómo se perciba la persona.5,8,9,10
El estudio de la autoestima es esencial para determinar su nivel en la población,11 aún más en la tercera edad. El objetivo de esta investigación es evaluar el nivel de autoestima en adultos mayores.
MÉTODOS
Diseño
Se realizó un estudio observacional, descriptivo, de corte transversal, en la población de la Casa de Abuelos La Milagrosa, del municipio 10 de octubre, en marzo de 2023.
Población y muestra
Se estudiaron 59 sujetos, que brindaron su consentimiento informado para participar en la investigación, con capacidad física y mental y con 60 años o más en el momento del estudio.
Variables y recolección de datos
Se estudiaron las variables sexo; edad (agrupada en 60-70 años, 71-80 años, 81-90 años, 91 o más años); antecedentes patológicos personales (APP) (asma bronquial, diabetes mellitus, hipertensión arterial, alergias, otros - cardiopatía isquémica, hipotiroidismo, inmunosupresión, artritis, osteoporosis, hipotensión, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de piel, enfermedad de Parkinson) y no APP); nivel de autoestima (alto: 30-40 puntos, medio: 20-29 puntos y bajo: ≤ 19 puntos), según la escala de Rosenberg.12)
Recolección de la información y procesamiento estadístico
Se empleó un modelo de recogida de datos, además, se aplicó la escala de autoestima de Rosenberg.12) Se utilizó el programa Microsoft Excel 2016 para el análisis estadístico descriptivo (análisis de frecuencias y el rango para la edad).
Aspectos éticos
Se tomó el consentimiento informado de los participantes. Fue comunicado que los datos personales se mantendrían de forma reservada y confidencial, y que los participantes podían retirar su participación en la investigación. Se les dio a conocer el significado de términos clave del instrumento aplicado. Fueron cumplidos los principios de la Declaración de Helsinki.13
RESULTADOS
Se observó mayor representación del grupo etario entre los 71 y 80 años de edad, para un 49,1 % (n= 29) y del sexo femenino (n= 30; 50,8 %) (Fig. 1). La desviación estándar fue de 7,7 años y una media de 76,7 años, con una edad máxima de 94 años y una mínima de 61 años de edad.
El APP más frecuente fue la hipertensión arterial (HTA) con un 69,5 % (n= 41), seguido por la diabetes mellitus (DM) (n= 18; 30,5 %). El 8,5 % de los pacientes no presentaron (n= 5) (tabla 1).
APP* | n | % |
---|---|---|
Asma bronquial | 5 | 8,5 |
Diabetes mellitus | 18 | 30,5 |
Hipertensión arterial | 41 | 69,5 |
Alergias | 6 | 10,2 |
Otros | 17 | 28,8 |
No APP | 5 | 8,5 |
APP: antecedentes patológicos personales.
*Algunos pacientes presentaron más de un APP.
Se observó predominio del nivel medio de autoestima (n= 38; 64,4%) y ningún sujeto con baja autoestima (n= 0) (Fig. 2).
DISCUSIÓN
En cuanto al sexo, los resultados concuerdan con el estudio de Pérez Barrero y otros;14 sin embargo, el rango etario que informa es de 65-69 años de edad. Álvarez Molina y otros15 exponen que el rango predominante en su estudio estuvo entre los 75-84 años, en el cual también existió predominio del sexo femenino. En estos estudios los rangos etarios se dividen en quinquenios, mientras que en la presente investigación fue en décadas. El Anuario estadístico de salud de Cuba,16 en su versión del 2021, expone que hay un predominio del sexo femenino en la tercera edad.
La tercera edad se caracteriza principalmente por ser un factor de riesgo predisponente para la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles o el agravamiento de estas.17) El estudio de Mendoza-Mendoza y otros18) describe como APP de mayor predominio, la HTA y DM, lo cual coincide con lo reportado en esta investigación. La HTA constituye uno de los grandes retos con que se enfrenta el médico, por la elevada prevalencia a nivel mundial, y debido a las complicaciones que causan discapacidad y muerte, a pesar de ser una enfermedad modificable y controlable. De igual manera, la DM y la obesidad, que juntas son elementos del síndrome metabólico.19,20) En esta investigación, la HTA fue el APP de mayor predominio, seguido de la DM, lo cual coincide con lo expresado para Cuba y el mundo.
El estudio de Menéndez y otros21 reporta una autoestima media, seguida del nivel alto, lo cual coincide con lo reportado en esta investigación. Palella López y otros22 plantean el predominio de la autoestima elevada, seguida de la media y Mesa Trujillo y otros,23) describen autoestima baja, antes de realizar una intervención educativa.
Noriega Duche y otros24) reportan la existencia de predominio de la autoestima media, seguida de la baja, lo cual coincide parcialmente con esta investigación, pues no se reportó en la presente, ninguna con autoestima baja. Estos autores, al analizar los resultados desde un punto de vista general, identifican que el 68 % de los adultos mayores con autoestima baja, presentan niveles preocupantes de depresión, lo cual implica que la autoestima es uno de los factores que predisponen a la sintomatología depresiva y por tanto, se afecta la salud mental de este grupo etario.
La práctica de actividad física y la asistencia a programas sociales o educativos presenta beneficios sobre la salud mental del adulto mayor, incrementa el nivel de autoestima, propicia la mejora de las relaciones sociales, y reduce la experiencia de malestar psicológico.25) La disminución de los niveles de ansiedad y depresión producidos por la práctica regular de actividad física contribuye al progreso de la calidad de vida en este grupo poblacional.26,27,28
El nivel de autoestima predominante en adultos mayores es medio.