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Revista Cubana de Salud Pública
versión impresa ISSN 0864-3466
Rev Cubana Salud Pública vol.39 supl.1 Ciudad de La Habana 2013
INVESTIGACIÓN
Formación de promotores por la equidad de género desde la infancia
Formation of promoters of gender equity since childhood
Dr. C. Julia Maricela Torres Esperón, Lic. Anabel Lozano Lefrán, MSc. Noralydis Rodríguez Washington
Escuela Nacional de Salud Pública. La Habana, Cuba.
RESUMEN
Introducción: es importante desarrollar en los niños conocimientos relacionados con la equidad de género mediante actividades propias de la edad, con la intención de convertirlos en multiplicadores en su grupo de estudio, hogar y comunidad y como preparación previa a la educación sexual de los adolescentes.
Objetivo: mostrar las experiencias en la formación de promotores por la equidad de género desde la infancia.
Métodos: estudio cualitativo de investigación acción participativa, en la escuela primaria secundaria "Felipe Poey Aloy" en el municipio "Plaza de la Revolución" en La Habana. El grupo de estudio estuvo constituido por 36 estudiantes con edades entre 7 a 11 años, seleccionados por muestreo no probabilístico por criterios de intención. Se trabajó en talleres de comunicación social y literatura. Para el análisis de los datos, se realizó la trascripción textual de las observaciones y de las voces de los sujetos en estudio, la reducción de la información en unidades de sentido y posteriormente en unidades de análisis para culminar con la codificación abierta.
Resultados: las niñas y los niños elaboraron materiales educativos y propagandas sobre la temática que utilizaron para realizar charlas en las aulas y convocar a un concurso. En este último seleccionaron a los ganadores y entregaron los resultados en la actividad de los pioneros en celebración por el 4 de abril.
Conclusiones: se comprueba la utilidad del abordaje del género desde la infancia utilizando como forma novedosa para tales propósitos, el imbricar la manifestación literaria y la comunicación social con el juego propio de la edad.
ABSTRACT
Introduction: it is important that children acquire knowledge about gender equity through activities inherent to their age, with a view to turning them into multipliers of such knowledge in their group of study, homes and communities, and as a way of preparing them prior to sexual education at adolescence.
Objective: to show the experiences accumulated in the formation of promoters of gender equity since childhood.
Methods: qualitative study of research/participatory action conducted in "Felipe Poey Aloy" elementary and junior high school located in Plaza de la Revolucion municipality in Havana. The study group was made up of 36 students aged 7 to 11 years, selected by non-probabilistic sampling and intention criteria. Social communication and literature workshops were held. For data analysis, the observations and the study subjects' voices were textually transcribed and data were reduced to categories of analysis.
Results: girls and boys drafted educational materials and posters about the topic, which they use to give talks in the classroom; a writing contest was held in which the winners were selected and the final results were shown in the 4 of April activity for the pioneer's organization anniversary.
Conclusions: the usefulness of the gender approach from childhood was confirmed by using a fresh way of integrating literary work, social communication and games to attain such objective.
Keywords: girls, boys, health promoters, gender equity.
INTRODUCCIÓN
De las funciones esenciales de la salud pública, la tercera está dedicada a la promoción de salud y declara entre sus definiciones el desarrollo de acciones educativas y de comunicación social dirigidas a promover condiciones, modos de vida, comportamientos y ambientes saludables; si estas acciones se inician desde las edades tempranas sus resultados serán más sostenibles y es justamente sobre esta base que se estructuran las ideas de formar niños y niñas como promotores de salud.1
En tal sentido se han realizado investigaciones donde se refleja que dentro de las personas que participan en el proceso de promoción y educación para la salud, las niñas y los niños constituyen actores principales, de ahí que resulte necesaria su preparación como promotores de salud. No solo les es útil contar con la información necesaria para lograr una cultura en salud sino que se hace imprescindible convertirlos en sujetos preparados para fomentar el cambio en el medio en que viven en beneficio de su bienestar y en el de los que los rodean. Los infantes son capaces de desarrollar el papel de multiplicadores en variados escenarios: la escuela, el hogar, la comunidad donde viven y ocupar en ellos un lugar especial. En estos espacios pueden transmitir conocimientos de forma singular y particularmente novedosa, estimular cambios de comportamientos y movilizar a otras personas a adoptar hábitos positivos en su rol de promotores de salud.2
Diversos pueden ser los temas que en cuanto a la salud se pueden abordar en la formación de infantes como promotores, pero el tema de la equidad de género resulta novedoso y necesario, dado que la formación de la identidad de género, núcleo de las sexualidades femenina y masculina, tiene entre el primero y el quinto año de vida su período sensitivo, es decir, la etapa en que se establecen las bases esenciales, decisivas para su desarrollo a lo largo de todo el resto de la vida. En este periodo el niño y la niña conocen su cuerpo, se distinguen del otro sexo, y en coherencia con ello, comienzan a cultivar sus sentimientos, la convicción de la propia masculinidad o feminidad. Como resultado de ello se desencadena la tendencia permanente, consciente e inconsciente, que los impulsa a apropiarse de los modelos genéricos que para su sexo dicta su contexto sociocultural. Así, su carácter sexuado comienza a recrearse y a expresarse socialmente por medio del rol de género (manifestación de la identidad en su conducta cotidiana) atendiendo a las expectativas y exigencias que para su sexo perpetúa su contexto social.
La categoría Género ha sido definida de varias maneras, no obstante, un número cada vez más importante de teóricos la concibe como un conjunto de rasgos, cualidades y modos de comportamientos designados por cada cultura como masculino y femenino que distinguen socialmente al hombre y a la mujer y que se demuestran en las manifestaciones biológicas, psicológicas y sociales de cada uno.3
Varias de las propuestas teóricas surgidas de la perspectiva de género sostienen que cada género se define no en si mismo, sino por las relaciones que existen entre ellos, es decir, se constituyen en función de sus relaciones y no por supuestas esencias diferenciales de tipo biológico, psicológico o inclusive culturales. De ahí la necesidad de realizar investigaciones que estudien la relación entre los géneros.
Para estudiar estas relaciones con niñas y niños, la actividad lúdica resulta una manera ideal, en tanto el juego supone un medio esencial de interacción con los iguales y sobre todo, provoca el descubrimiento de nuevos sentimientos, sensaciones, emociones y deseos que van a estar presente en muchos momentos del curso vital, además fomenta la génesis intelectual y ayuda al descubrimiento de sí mismo.
Por otro lado, la equidad de género constituye un indicador de desarrollo humano y en tal sentido representa uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) propuestos por el Programa de las Naciones Unidas. En particular el tercero de ellos, incluye entre sus metas específicas «eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria».4 En el caso de Cuba, en el tercer Informe nacional sobre el cumplimiento de los ODM, publicado en 2010, se expresa el alcance de dicho objetivo,5 que aunque logrado, toda acción cumplida lleva una propuesta de tareas que garanticen su sostenibilidad.
Todos estos argumentos han servido de base para el diseño y ejecución de un proyecto de investigación que aborda la construcción de género en niñas y niños por la salud integral, la misma es liderada por la Red Cubana de Enfermería en Salud Infantil, en colaboración con la Organización de Pioneros "José Martí" (OPJM), la Red de Género y Salud Colectiva, los Departamentos Docentes de Atención Primaria de Salud, Promoción de Salud y Ciencias Sociales de la Escuela Nacional de Salud Pública (ENSAP) y de la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Habana.
Dicha investigación se realiza desde el año 2012 en escuelas primarias en La Habana y parte de sus resultados se presentan en este artículo, que tiene el propósito de mostrar las experiencias en la formación de niñas y niños como promotores por la equidad de género.
MÉTODOS
Se realizó una investigación acción participativa en la escuela primariasecundaria "Felipe Poey Aloy" del municipio "Plaza de la Revolución" en La Habana, Cuba, en el periodo comprendido de junio del 2012 a abril del 2013.
La elección de esta escuela se basó en argumentos de criterios de autoridad, pues la Dirección de la OPJM, seleccionó esta institución para iniciar el estudio. El diseño muestral para la inclusión de niñas y niños fue no probabilístico, intencional por criterios, entre los que primó la edad de los sujetos y su vocación por la actividad a desarrollar. El tamaño de la muestra quedó definido por criterios de factibilidad, de acuerdo a lo recomendado para la realización de actividades grupales. La metodología empleada fue la cualitativa, a través de la cual se privilegió el hallazgo de categorías emergentes de tipo inductivas, además, ello también fue posible por el uso de la metodología de educación popular, que posibilita la construcción del conocimiento a partir de la reflexión y análisis de las vivencias cotidianas, mediante técnicas participativas.
Sobre esta base se seleccionaron 38 infantes comprendidos entre las edades de 7 a 11 años. Se conformaron dos grupos para los talleres de literatura (16 niñas y niños de 4to. grado) y de comunicación social (16 niñas y niños de 5to. y 6to. grado). En los dos grupos se obtuvo una distribución igual de hembras y varones.
Se trabajó con tres categorías de análisis, que se tuvieron en cuenta en cada uno de los talleres de creación artística, estas son:6
- Identidad de género: grado en que cada persona se identifica como masculina o femenina o alguna combinación de ambos. Marco de referencia interno, construido a través del tiempo, que permite a los individuos organizar un autoconcepto y comportarse socialmente en relación con la percepción de su propio sexo y género.
- Roles de género: normas de conducta que una colectividad en un contexto determinado asigna a las personas pertenecientes a un grupo y como las personas de ese grupo asumen y expresan en su vida cotidiana tales asignaciones.
- Estereotipos de género: construcciones sociales que forman parte del mundo de lo simbólico. Conjunto de ideas simples, pero arraigadas en la conciencia social que escapan del control de la razón. Su principal valor radica en la naturalización de las asignaciones sociales de género y de los roles tipificados como masculinos y femeninos en cada sociedad. Son cambiantes y responden a contextos históricos y socioculturales.
Se utilizó la modalidad de taller en comunicación social y literatura. En cada grupo se incluyó entre dos y tres investigadoras, de las cuales al menos una es conocedora de la manifestación que trabajó. Para el análisis de los datos, se realizó la trascripción textual de las observaciones y las voces de los sujetos de estudio, la reducción de la información en unidades de sentido y posteriormente en unidades de análisis para culminar con la codificación abierta.
La investigación se organizó en dos fases, que dadas las particularidades de la investigación acción, se fueron perfeccionando en el proceso de implementación.
La primera fase, llamada "de iniciación" incluyó la realización de un taller por cada manifestación de cuatro sesiones cada uno, realizados en la escuela seleccionada. Dichos talleres permitieron identificar la construcción de género en las niñas, niños y adolescentes de edad temprana estudiados. Estos resultados fueron analizados y valorados para el diseño de la segunda fase.
La segunda, con el nombre "de fortalecimiento" continuó con la modalidad de talleres temáticos, utilizó la literatura y la comunicación social, con el mismo grupo de estudio que participó en la primera fase. En esta ocasión, los participantes después de recibir información sobre género construyeron según sus intereses, materiales, obras artísticas e iniciativas en las que manifestaron sus ideas sobre la temática y que sirvieron para trasmitir a otros niños, niñas y adolescentes los conocimientos adquiridos.
Se realizaron técnicas participativas de integración, de análisis, de evaluación y de animación que permitieron, en esta fase la teorización, el acercamiento de un modo más didáctico a conceptos como sexismo, equidad de género, comunicación y promoción y favorecieron la colaboración entre los miembros y las investigadoras.
Se cumplió con las consideraciones éticas establecidas para la realización de investigaciones, pues contó con la aprobación de la presidencia de la OPJM del municipio Plaza de la Revolución, el consentimiento dialogado de la dirección de la escuela donde se efectuó el estudio y el consentimiento informado por escrito de la familia de los participantes.
Al concluir esta etapa se confeccionó un informe que fue entregado a la Dirección de la escuela en estudio y la OPJM del municipio Plaza de la Revolución, con el fin de que este sea utilizado en beneficio de las personas incluidas en el estudio. Además se efectuaron dos actividades de devolución de resultados, donde cada manifestación artística presentó los productos de los talleres temáticos.
Una de estas actividades se realizó en el teatro de la escuela seleccionada, con la participación de docentes y estudiantes y la otra, en un teatro del municipio "Plaza de la Revolución" con la presencia de autoridades de las OPJM y niños y niñas de otras escuelas.
RESULTADOS
En la fase "de iniciación" , se observó que los participantes construyeron conceptos según sus propios discursos y adaptados a sus contextos, además se percibió la influencia de estereotipos y roles tradicionalmente asignados a uno y otro sexo. Se observó la identificación de valores y actitudes específicos para hombres y mujeres, niños y niñas, como por ejemplo, ser valientes, fuertes y caballerosos para los varones, entrelazado con la responsabilidad de trabajar en la calle y asegurar la economía del hogar. Para el caso de las niñas y mujeres, ser educadas, tranquilas, hacendosas, puesto que son las principales responsables de la realización de tareas en el hogar. Al mismo tiempo se apreció cierto nivel de aceptación hacia el compartir las diferentes actividades domésticas entre ambos sexos.
En la fase "de fortalecimiento", se obtuvieron productos elaborados por los sujetos de investigación con mensajes sobre el enfoque de género, entre ellos dos audiovisuales, una galería de fotografía, dos cartas, cuatro narraciones, cuatro mensajes educativos, tres historietas, un cuento y dos curiosidades, además, se propusieron variadas iniciativas como la elaboración de una especie de cuestionario que los mismos niños aplicaron a sus pares, con el fin de conocer cuáles eran sus nociones sobre género, equidad de género, sexismo, roles y estereotipos. Sobre los resultados obtenidos se esbozaron los objetivos de la promoción y las posibles acciones a desarrollar.
El grupo esbozó metas puntuales en su ejercicio como promotores:
- Compartir con sus compañeras y compañeros los aprendizajes sobre género, sexismo y comunicación aprehendidos por ellos y ellas en los talleres.
- Dar visibilidad al proyecto en la escuela, para que todos y todas conocieran qué era "Espejuelos para el género" y los reconocieran a ellos como sus promotores.
- Realizar acciones que favorecieran la sensibilización por parte de sus profesores y compañeros de escuela, sobre la necesidad de lograr la equidad de género.
Para cumplir esos objetivos, desarrollaron las siguientes acciones (en el orden en que se enumeran):
1. Organización de un matutino para denunciar la violencia contra las mujeres y las niñas con motivo del Día Naranja y realizaron una dramatización para ilustrar algunas formas en que se manifiesta esa violencia. Como parte de la Campaña ÚNETE (organizada por la ONU) para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en el mundo, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, declaró que el día 25 de cada mes es un Día Naranja. Para hacer visible el problema en toda la población, la campaña propone movilizarse y movilizar a los demás, vestir algo naranja, compartir comentarios, publicaciones, entre otros.
2. La dramatización se repitió, a petición de la dirección de la escuela, en el Consejo de Escuela celebrado al día siguiente, espacio donde se reúnen los padres y madres destacadas de cada aula para debatir informaciones vinculadas con el quehacer del centro escolar y otros temas afines.
3. En el matutino, convocaron a los niños y niñas de toda la escuela (enfatizando en el período de tercer al sexto grado) a participar en el concurso "Ponte tus espejuelos por la equidad de género". Las categorías de premiación se dividieron en Mejor Dibujo (una niña) y Mejor Texto (un niño), aunque la calidad de las obras entregadas obligaron a premiar además, la Mejor Técnica Mixta: texto y dibujo (una niña). Se recogieron 27 obras en total, de ellas 18 niñas concursantes y 9 niños.
4. Mientras estuvo vigente la convocatoria del concurso, los estudiantes del taller intervinieron en las aulas de la escuela, para impartir charlas cortas al resto de los niños y niñas sobre equidad de género, roles y sexismo.
5. Por otra parte, colocaron carteles por toda la escuela con la convocatoria del concurso y con mensajes referidos a la equidad de género. Estos fueron hechos por ellos mismos y en colaboración con otros estudiantes muy cercanos al taller, pero no participantes.
6. Finalmente, después de la premiación del concurso, cuatro de los alumnos involucrados (dos niñas y dos niños) y dos de las investigadoras a cargo, presentaron los principales resultados obtenidos en el proyecto en general y el estado de la labor de promoción que se realizaba por esas fechas en la escuela, en el programa de televisión "Hola Habana" de la televisora local capitalina Canal Habana.
Los resultados de esta fase se resumieron en las valoraciones generales de los niños y niñas participantes sobre su experiencia como promotores:
- Lo que más les gustó: aprender a través de juegos, entrevistar a sus compañeros y compañeras, salir en la televisión, realizar las charlas en las aulas, organizar el matutino, expresar sus opiniones en el taller y aprender sobre género, equidad de género, sexismo y comunicación.
- Lo que no les gustó: no todos los miembros del grupo participaron con el mismo interés.
- Las recomendaciones: hacer más juegos, profundizar en los contenidos que se trabajaron, ser más colaborativos con las dinámicas del taller y aprovechar otros espacios de la escuela más allá del aula.
- Continuidades: preparar a niños y niñas del actual 5to. grado para que sean los futuros promotores, hacer un mural en la escuela con todo lo que hicieron los niños y harán como promotores, realizar nuevas charlas frecuentemente sobre el tema de la equidad y denunciar la violencia contra las mujeres y las niñas los días 25 de cada mes.
DISCUSIÓN
Aunque no se encontraron estudios que utilizaran la metodología del trabajo quw aquí se presenta , los resultados obtenidos en la caracterización de representaciones compartidas fueron similares a los alcanzados en investigaciones nacionales e internacionales,7-9 donde se refleja que la identidad, los roles y los estereotipos de género se reconocen como construcciones sociales y están marcando muchos de los procesos de la vida cotidiana.
Un estudio realizado en Jalisco, México,10 encuentran que se vinculan y responsabilizan más a las féminas con las actividades domésticas. No obstante, se percibe una muy ligera tendencia hacia disminuir el peso en la balanza de la carga de trabajo de las mujeres, al reconocer que en la actualidad, ya se pueden ver padres que asumen tareas en el hogar y se responsabilizan con el cuidado de sus hijos, sin embargo, aunque ello tiene una positiva repercusión en el bienestar de algunas familias, aún no constituye una generalidad que elimine el estereotipo en cuestión. En otras palabras, es muy frecuente para uno y otro contexto encontrar mujeres con sobrecarga de trabajo.
Se comprobó la influencia que tienen las personas que rodean a niñas y niños en la construcción de la identidad de género,3 pues en el análisis de las voces y observaciones se constató el papel de las relaciones familiares, escolares y comunitarias en lo que ellos identificaron como femenino y masculino. En este sentido, se reafirmó la importancia de vincular a la escuela con experiencias de este tipo para contribuir al desarrollo del aprendizaje con perspectiva de género de manera efectiva. Estudios realizados demuestran que "en las aulas se transmiten contenidos curriculares androcéntricos [ ] así como valores, actitudes y expectativas diferentes para varones y hembras".11
Se confirmó con estos resultados que es factible trabajar con escolares de esta etapa de vida, debido a la situación social del desarrollo que atraviesan, caracterizada por las nuevas adquisiciones psicológicas, funciones físicas y capacidades que distinguen la etapa de la vida en el que se encuentran.12 Dichas adquisiciones pueden ser presentadas como posibilidades que favorecen el proceso de construcción de la identidad de género, las que se materializan en las áreas de lo cognitivo, afectivo y volitivo.
La necesidad de conocer la realidad y explicarse los diferentes fenómenos que transcurren en ella, así como la futura utilidad de los conocimientos que adquieren, son elementos significativos en este grupo de edad. El pensamiento opera a través de conceptos científicos, por lo que pueden adentrarse en el conocimiento de la esencia de diferentes objetos, que favorece la asimilación de estos conceptos. En la memoria, se produce un salto cualitativo, ya que no solo aumenta la rapidez de fijación y el volumen de retención, sino que además, adquiere un carácter voluntario. También aumenta el volumen y capacidad de concentración de la atención, proceso de gran importancia para que niñas y niños logren una asimilación efectiva de los conocimientos.
El desarrollo en la esfera volitiva de los niños se puso de manifiesto en la capacidad de orientar el comportamiento no solo por los objetivos que les planteaban los adultos, sino también por otros que se proponían conscientemente, así lograban un control más activo de su conducta.
El intercambio con sus pares les permitió confrontar opiniones, sentimientos y actitudes y les ayudó a examinar críticamente los valores que habían aceptado previamente como incuestionables; les abrió nuevas perspectivas y los liberó para que pudieran formarse juicios independientes.
De modo que los logros alcanzados en el desarrollo de la personalidad en la etapa infantil, son potencialidades que permiten a niñas y niños modificar la percepción de aquellos estereotipos y roles que tradicionalmente han sido asignados y asumidos por uno y otro sexo.
En tal sentido se hace necesario trabajar desde edades temprana el enfoque de género, como preparación previa a la educación sexual de adolescentes, si se tiene en cuenta que la identidad sexual está constituida por tres componentes básicos: la identidad y los roles de género, así como la orientación sexual.3
Se conoce de experiencias con resultados favorables en la formaciòn de promotores desde la infancia,2 sin embargo, que aborden la temática de género, no se encontró en la literatura ningún estudio, elemento que hace distintiva la experiencia obtenida.
Otro elemento a destacar es la utilización de la participación como eje metodológico en la formación de los promotores, sobre la base del protagonismo que en la educación debe ocupar el ser humano como personalidad integral, única, activa y creadora para construir y reconstruir nuevos saberes y experiencias desde sus propios patrones motivacionales, cognitivos y conductuales. Así como buscar colectivamente el conocimiento y la solución a los problemas dando cada uno de sí y recibiendo de los demás. Todo ello estimuló la comunicación, la comprensión, la empatía, el debate constructivo, el ponerse en el lugar de los demás y confiar en ellos y se desarrollaron otras facetas de la personalidad como la tolerancia y la flexibilidad.
La experiencia en la formación de promotores por la equidad de género desde la infancia alcanzada en esta investigación, aporta resultados favorables, en tanto las niñas y los niños construyen colectivamente el conocimiento para dar solución a problemas comunes en un clima de colaboración, que repercute en su propia formación y en la educación de sus pares. Se comprueba además, la utilidad del abordaje del género desde la infancia utilizando como forma novedosa para tales propósitos, el imbricar la manifestación literaria y la comunicación social con el juego propio de la edad.
AGRADECIMIENTO
A Claudia García Pérez. Estudiante de 5to. año de Comunicación Social, Facultad de Comunicación, Universidad de La Habana.
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Recibido: 27 de mayo de 2013.
Aprobado: 17 de junio de 2013.
Julia Maricela Torres Esperón. Escuela Nacional de Salud Pública. Calle 100 No. 10132 e / Perla y E, Altahabana, Boyeros. La Habana, Cuba.
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